Julia había pasado a recoger a su hermana por la tarde, Olivia salió de la casa un tanto decaída, subió al auto y el vehículo se puso en marcha. La mayor la miró con atención queriendo saber que ocurría.

— ¿Estás bien? —buscó su mirada notando que soportaba las lágrimas—Liv...

Y entonces sollozó dejando que su hermana la abrazara.

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—Y entonces...por eso me siento frustrada y molesta—miró el vapor que salía de su taza. Julia la había llevado a una cafetería.

—Perdiste la cabeza por ese hombre.

Liv hizo un puchero controlando su llanto. Apartó las lágrimas de sus mejillas aclarando su garganta.

—Estuve a punto de decirle que lo amo, pero...no sé porque me aterra decirlo.

—Porque no estás acostumbrada a decirlo—Julia que estaba frente a ella tomó su mano, era primera vez que su hermana lloraba por alguien—Una vez que lo hagas el miedo disminuirá y si me preguntas, deberías decírselo.

—No quiere que lo vea de nuevo—sonrió tristemente—No tiene que decírmelo para hacérmelo saber, él dice que no será el mismo cuando pierda la visión y... —las estúpidas lágrimas insistieron en salir otra vez. Olivia pasó una de sus manos por su cabello al deshacer la coleta—Haga lo que haga me dolerá dejarlo, Julia.

—Creo que JungKook no quiere atarte a él por su discapacidad.

—Sabe que no me importa, sabe que quiero ayudarlo...

—Las personas son así, Olivia. Quiere que puedas tener una relación normal con alguien que esté "sano".

— ¿Qué harías tú? —quiso saber— ¿Cómo puedes volver a estar con NamJoon si todos los caminos te guían lejos de él?

—Sabes que haría alguna cosa estúpida para verlo, tú no eres así.

—Porque soy la favorita.

—No, porque no eres imprudente como yo.

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Por la noche, JungKook había escrito a NamJoon para reunirse en la tienda de conveniencia cerca de casa, habían comprado algunas cervezas sentándose en las mesas de afuera.

— ¿Por qué tan decaído?

—Hablé con Olivia sobre el futuro, su futuro después de la graduación.

—Por tu expresión veo que no salió bien—dio un sorbo a su lata. No le extrañó ver que sus ojos oscuros se volvían algo cristalinos detrás de las gafas, Nam suspiró acomodándose en la silla—JungKook, ¿Qué pasó?

—No lo sé.

— ¿Cómo que no lo sabes?

—He estado luchando con fuerza para no pedirle a Liv que no se vaya—bebió de su lata—Le digo que está bien seguir su futuro, sus planes, hacer lo que quiera pero desde hace días vengo anhelando que se quede conmigo y es estúpido, lo sé, no debo desear nada de esto ni querer esto, estoy jodido desde que ella llegó a la escuela—con frustración restregó sus ojos al quitarse las gafas—Estoy enamorado de ella, hyung, la amo tanto y cuando recuerdo que no podré verla más en cualquier momento siento ansiedad.

—JungKook—dijo en un suspiro—Realmente estás enamorado de ella.

—No me juzgues ahora, enserio necesito algo de aliento o una mentira que diga que todo estará bien—pidió colocándose sus gafas de nuevo.

—Si te digo eso estaría dándote falsas esperanzas.

—Liv no debe verme cuando pierda la visión.

— ¿Soportarás eso?

—Debo soportar sólo recordarla, las personas se acostumbran a faltar en la vida de otras, puedo acostumbrarme—no estaba muy seguro—Hyung, jamás pensé que me sentiría así por alguien, ahora todo me molesta, no puedo salir con ella con tranquilidad porque siento que alguien nos verá, no puedo decirles a mis padres porque mi madre no estaría de acuerdo con nuestra relación y me sentí como un maldito enfermo cuando sus padres me agradecieron por preocuparme.

—Primero no puedes enloquecer, debes calmarte, segundo, la vida a veces no es justa, debemos buscar la manera de seguir viviendo...

—Ella lo hará sin mí.

—Y tú tendrás que hacerlo sin ella—indicó—El miedo está apoderándose de ti, si dejas que entre a tu vida entonces perderás la cabeza.

—¿Qué debo hacer?

—Vivir el momento porque cuando ambos se separen no te arrepentirás de nada.

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Por la mañana Olivia terminaba de desayunar cuando sus padres firmaron el permiso para la excursión. La joven no había podido dormir bien pensando en muchas cosas, sus ojeras eran disimuladas con algo de maquillaje, sus padres la notaron un poco callada suponiendo que quizás se sentía cansada con tantos trabajos por entregar. En la escuela, apenas entró a ésta SooBin se acercó saludándola.

— ¿Cómo te sientes hoy?

—No muy bien—se limitó a decir.

— ¿Estás enferma?

—No, sólo...no dormí bien—fingió una sonrisa— ¿Y tus amigos?

—Por allí—se encogió de hombros—Te traje unas galletas que preparó mi madre ayer.

—Gracias, SooBin—se detuvo en el pasillo. El chico le dio un envase azul con las galletas dentro, Liv lo tomó lista para retomar el camino, distinguió a JungKook acercarse con el director Kim. Anoche se había repetido varias veces una cosa.

Si empezaba a mantener distancia con el profesor Jeon tal vez la ruptura no sería tan dolorosa después de todo, es por eso que cuando pasaron junto al otro, Olivia ignoró a JungKook mirando a SooBin quien le hablaba.