𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 23: 𝐽𝑢𝑠𝑡𝑜
Lo primero que hizo NamJoon al llegar a su oficina en la escuela fue revisar el sistema de cámaras de la escuela, algunas cámaras no funcionaban pero la buena suerte pareció hacer acto de presencia. En la pantalla apareció la escena del accidente, Olivia aparecía corriendo, una chica jaló de su bolso, Liv la empujó apartándola, se acercó a las escaleras y fue que HiYeong la empujó haciéndola caer por ellas.
—Así que era cierto—susurró viendo la grabación—JungKook enloquecerá con esto.
▪︎▪︎▪︎
Julia apareció por la puerta de aquel cuarto de hospital, Olivia estaba dormida profundamente mientras su madre estaba a su lado revisando su teléfono. Al percatarse de su hija mayor se levantó, Julia se acercó viendo a su hermana, sus ojos se posaron en aquellos rasguños.
—El doctor dijo que no tiene fracturas—susurró la señora Miller—Liv estaba sintiendo mucho dolor, le colocaron un sedante para calmarlo.
— ¿Hace mucho que se lo colocaron?
—Una hora tal vez.
— ¿Y papá?
—Fue a la oficina para informar de lo sucedido, vendrá por la noche—la miró— ¿Estás bien?, ¿Cómo supiste que tu hermana estaba aquí?
—Conozco a alguien de este hospital—mintió— ¿Es cierto lo que escuché?, ¿Una estudiante del salón de Liv le hizo esto?
—Al parecer sí. El director estuvo hasta hace rato, nos dijo que mañana pasáramos a verlo, citarán a los padres de esa chica.
Julia recordó lo que JungKook le había dicho.
—Ella les dijo y ustedes no escucharon.
—Hemos estado muy ocupados...
— ¿Y no debería ser más importante tu hija que el trabajo?
— ¿También me juzgarás?
—No quiero hacerlo, pero Olivia ha intentado hablarles y ustedes siempre están ocupados. Sé que no tengo experiencia como madre, no lo soy y tampoco sé como lo seré, pero me parece que tú y papá deberían dedicarle un poco de tiempo a Olivia, no sólo los niños necesitan atención de sus padres.
Ambas miraron a la chica que dormía, su respiración era calmada, tenía sus labios entreabiertos mientras la manta cubría hasta sus hombros. ¿Por qué parecía que todo se volvía más difícil desde que dejaron Miami?
—Lo siento.
—No me lo digas a mí, díselo a ella.
—Aún así esto no justifica que ella esté saliendo con alguien—Julia frunció el ceño—Se que Liv está viéndose con alguien, son actitudes que uno nota como madre.
— ¿Enserio crees eso?—intentó ayudar a su hermana—Liv pasó la noche conmigo.
—Vamos, Julia, no la cubras.
—No lo hago, digo la verdad.
—Antes de que llegaras ya estaba saliendo...
—Estaba pidiéndole que me ayudara con algunas cosas antes de mi llegada. Le pedí que no dijera nada.
— ¿Por qué callarnos algo así?
—Porque todo lo que hago es señal de crítica para ustedes—eso dolió para la mujer—Así que saquen esa idea loca, Olivia no tiene a nadie, sólo me ayudaba y fue culpa mía que pasara la noche fuera de casa, lo admito.
Julia no supo si se lo creería o no, pero sentía que había ayudado un poco.
▪︎▪︎▪︎
Un nuevo día iniciaba. JungKook había ido a la oficina de NamJoon cuando éste le escribió antes de salir de casa diciéndole que necesitaba que viera algo. Aquella grabación era la respuesta que necesitaban, los padres de HiYeong habían sido citados, JungKook estaría presente por petición del director, los padres de Liv llegaron poco después. Los señores Son se veían refinados, exigentes y un tanto obstinados.
—Bien, agradezco a ambos padres por haber venido.
—Director Kim, tengo una reunión importante en una hora, ¿Puede ser breve?—aquella actitud del señor Son les hizo a los señores Miller verse en un espejo, ¿Así se veían?
—No tomará mucho tiempo, señor Son—miró a la otra pareja. JungKook se mantenía de pie en la puerta detrás de todos— ¿Olivia salió del hospital?
—Ahora mismo se encuentra con su hermana, hoy le dieron el alta.
—HiYeong—miró a la nombrada— ¿Por qué empujaste a Olivia por las escaleras?
La chica alta fingió sorpresa.
—No, director. Nunca hice eso.
—Director Kim, no creo que HiYeong haga esas cosas cuando sus calificaciones son perfectas.
—Incluso si tiene calificaciones perfectas, señora Son, su hija es una acusadora y ha estado haciéndole bullying a su compañera—habló JungKook.
— ¡¿Qué está diciendo?!, mi hija no tiene esos modales.
—Su hija envió a la nuestra al hospital—acusó la señora Miller.
—Tal vez su hija sea una mentirosa y necesite llamar la atención al ser extranjera.
NamJoon respiró profundo, ahora entendía porque HiYeong tenía problemas. Todo viene de casa, al menos la mayoría.
—Mi hija tiene buenas calificaciones también.
—Es la señorita Miller quien me acosa, no acepta que aquí se hacen las cosas diferentes a su país—dramatizó la alumna—Director Kim, yo soy la víctima aquí.
JungKook y NamJoon compartieron una mirada. El director Kim giró la pantalla del computador permitiéndole ver a los padres (de ambas partes) el vídeo donde Son HiYeong empujaba a Olivia mientras ésta intentaba escapar. Los padres de Liv recordaron todas las veces que su hija insistió en hablarles.
Olivia estuvo pidiendo ayuda y no escucharon.
— ¿Qué demonios es esto, HiYeong?—la señora Son estaba indignada.
—Lamentamos mucho lo sucedido—se disculpó el padre.
Pero Nam tenía su sentencia.
—Desde ahora mismo la señorita Son HiYeong queda expulsada de esta escuela.
— ¿Qué?
—No tolero este tipo de actos, en esta institución nunca se vio algo así, HiYeong puedes recoger tus cosas, desde hoy ya no estudias aquí.
—Pero director...
—No, ya está decidido.
—Director Kim, por favor—suplicó su madre.
JungKook sonrió internamente. Ese tipo de casos no podía repetirse de nuevo.
▪︎▪︎▪︎
— ¿Profesor?—JungKook giró sobre sus talones. Los padres de Olivia se acercaban, era el señor Miller quien le hablaba—El director Kim nos dijo que es el profesor de literatura.
El señor Miller era muy parecido a sus hijas en cuanto a los rasgos.
—Sí.
—Gracias por mostrar tanta atención y preocupación por Olivia—hizo una reverencia—Sé que este cambio ha sido difícil para ella.
JungKook se sintió un poco incómodo. Si ellos supieran que tenía un romance con su hija no estuvieran agradeciéndole.
—Está bien. No debe agradecer...
—No, es inusual encontrar profesores que se preocupen enserio por sus alumnos, también le agradecimos a la profesora Park.
—No debe agradecer, enserio.
De hecho, prefería que no lo hicieran.
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