Canción del capítulo: Shawn Mendes - It'll Be Okay

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El pañuelo liberó sus ojos, las gafas redondas volvieron a su lugar, pero aun así JungKook no abrió sus ojos. Liv se quedó quieta cuando él tomó una de sus muñecas acariciándola, ella detalló cada centímetro de su hermoso rostro, sus labios delgados parecieron querer decir algo, pues se abrieron ligeramente volviendo a cerrarse. No pudo resistir las ganas de acariciar su mejilla, un suspiro muy largo salió de JungKook, era un suspiro triste.

— ¿Estás bien? —susurró.

Él tardó en responder soltando despacio su muñeca. Asintió con una pequeña sonrisa queriendo cambiar el tema.

— ¿Todo esto lo adiviné? —señaló las cosas en la mesa.

—La mayoría—recogió su cabello rubio en un moño—Eres muy bueno, más de lo que pensaba—apoyó sus manos del respaldar de una silla. JungKook se inclinó en la mesa mirándola con atención.

—Gracias por hacer esto—sus ojos azules se posaron en él. No se cansaría de decir lo mucho que le gustaban—Por ayudarme incluso cuando se supone que no deberías hacerlo.

El corazón de ella dio pequeños saltos causando una ligera emoción. Sonrió un poco sonrojándose sin evitarlo.

—Hay muchas cosas que se supone no debería hacer contigo, pero estoy aquí porque considero que no es tan malo como lo pintan—tomó algunos envases para guardarlos de nuevo. JungKook se levantó decidiendo ayudarla, una vez todo estuvo en su lugar, fue ella quien interrumpió el silencio—Si te vas a Busan... —volteó a verla—Ya no podré verte, ¿Verdad?

Ambas miradas se encontraron una vez más.

JungKook pensó bien lo que iba a decir, presentarle a sus padres a esa chica sería traer problemas, su madre ya le había dejado en claro lo que pensaba de esas relaciones. Si bien JungKook tenía veintiocho años no quería arruinar su relación con sus padres, tampoco quería vivir algo que no lo llenara, pero...si era realista, Olivia tenía mucho por vivir y a su lado no lo haría como se debía.

No quería obligarla a cuidar de un ciego. Ella tenía dieciocho, acabaría la secundaria y un mundo nuevo iniciaría en la universidad. No, JungKook no arruinaría su vida.

Como dolía reconocerlo, estaba doliendo más de lo que esperaba. ¿Así se sentía querer a alguien realmente?, ¿Así se sentía amar a alguien?, ¿Acaso se había enamorado durante el verano y recién lo notaba?, el amor no podía ser tan repentino, ¿No?

—Está bien—Liv forzó una sonrisa. JungKook había olvidado responder—Todo es temporal, así dicen. Supongo que esto también lo es, está bien.

Que repitiera tantas veces eso último dejaba en claro que intentaba convencerse de ello. El peli morado se acercó a la rubia tomando su rostro entre sus manos, acarició sus mejillas mirando el océano en sus ojos.

—No quiero obligarte a nada.

— ¿Crees que estoy aquí por obligación?

—Creo que...tal vez con el tiempo las emociones se aclaren y resulte que mereces estar con alguien más.

Olivia colocó sus manos sobre las de él. Las manos de JungKook eran muy cálidas.

—Sé que soy inexperta en muchas cosas si comparamos nuestras edades y nuestra experiencia en la vida—acarició sus dedos—Las relaciones que he tenido no son las mismas que has tenido, lo que dices es verdad, puede que el tiempo diga que esto sólo debía ser temporal o pasajero, pero ahora mismo no me siento así y si algo sé, es que importa más el presente que el futuro, pues el futuro es incierto y nunca se sabe lo que pueda pasar.

Una sonrisita orgullosa se dibujó en sus labios.

—La señorita Miller es muy madura.

—JungKook—llamó—Si ya no podré verte cuando te vayas lo respetaré, enserio lo haré—sus ojos brillaron ante lo que iba a decir—Pero déjame quedarme por el tiempo que estarás aquí, ¿Sí? —suplicó—Cuando te vayas me arrepentiré por no aprovechar este momento y es horrible vivir con ese sentimiento.

—No te vayas entonces—pidió también—Quédate si quieres quedarte y ayúdame si quieres ayudarme, haz lo que quieras hacer, ¿Te parece? —besó su frente—Debí pedirte tu número cuando estuve en Miami, debí hacer las cosas bien cuando las palabras profesor y alumna no estaban en medio.

—Nadie entenderá eso. No importa lo que digamos e incluso si renuncias a la escuela y yo me salgo de ella las personas seguirán juzgando por el inicio de todo.

—Que se vayan a la mierda todos.

Liv se echó a reír provocando una sonrisa en él, escucharlo maldecir fue inesperado y gracioso. JungKook interrumpió su risa agradable tocando sus labios con los suyos, Olivia se puso de puntitas para alcanzarlo mejor, el problema se solucionó cuando el chico la cargó sentándola sobre la mesa, el beso era intenso y apasionado, todo lo que no podía decirse en palabras podía decirse allí. Liv abrazó su cuello con sus brazos jugando con su cabello por su nuca, el chasquido de sus bocas uniéndose hacía más excitante el momento, una de las manos del peli morado se encontraba en su cuello mientras la otra se escabullía por su falda apretando su muslo provocando un jadeo de su parte.

Las piernas de Olivia abrazaban la cintura del profesor Jeon, los besos acalorados se detuvieron unos segundos permitiéndoles recuperar el aliento, Liv lo vio desabrochar su camisa sin prisa, le pareció un tanto sexy incluso, ¿Por qué estaba siendo mejor que aquella noche en Miami?, una vez desabotonada su camisa JungKook descubrió uno de sus hombros besando su cuello y bajando a dicho hombro, Liv suspiró disfrutando la sensación de ese simple gesto, el tirante de su brasier blanco fue movido por el chico causando cosquillas en su vientre por lo sexy que le estaba pareciendo aquello.

JungKook volvió a cargarla llevándola entre besos y caricias a su habitación, una vez dentro la recostó en la cama, fue Olivia quien llevó sus manos al borde de su camisa sacándola por su cabeza, JungKook terminó de deshacerse de la de ella dejándola caer al suelo junto a la suya, las manos delgadas de la rubia subieron y bajaron por el abdomen marcado del profesor. Todo le estaba trayendo recuerdos de una noche acalorada en la playa, JungKook había olvidado lo delicado y frágil que era su cuerpo, las respiraciones a este punto eran agitadas, el calor comenzaba a sentirse en sus cuerpos pidiendo ser saciado.

Olivia lo sintió acariciar sus piernas apretando ligeramente sus muslos, decir que estaba disfrutando todo eso era poco, ambos lo estaban haciendo.

...

El teléfono seguía sonando en el bolso de Olivia, el televisor de la sala seguía encendido y la noche comenzaba a caer. El tono de llamada del teléfono de JungKook fue lo que despertó al chico, el peli morado restregó sus ojos sin recordar siquiera donde había dejado su teléfono, sentía un peso en su brazo derecho. Estiró su brazo libre a la mesa de noche acercando las gafas, al colocárselas encontró un cuerpo femenino a su lado, Olivia tenía su cabeza recostada de su brazo derecho, podía ver parte de su espalda descubierta, las sábanas cubrían la desnudez de ambos, una de las piernas de la chica estaba descubierta y su melena rubia cayendo despeinada como una cascada fue una hermosa imagen para él.

El teléfono sonando desde afuera lo sacó de su ensoñación, con mucho cuidado movió su brazo cuidando de no despertar a Olivia, se levantó al colocarse su ropa interior junto a sus pantalones, las otras prendas seguían tendidas en el suelo alrededor de la cama, JungKook salió de la habitación un tanto somnoliento, pasó una de sus manos por su cabello intentando recordar donde había dejado el teléfono. Al final lo encontró en la mesa de centro de la sala, al recogerlo vio el nombre de NamJoon en la pantalla.

Respiró profundo antes de responder.

—Hyung.

—Por fin respondes, te he estado llamando desde hace horas.

—Estaba durmiendo—mintió un poco— ¿Pasó algo?

— ¿Harás algo esta noche?, quiero que conozcas a alguien.

— ¿A quién?

—La chica que te dije, quiero que la conozcas, eres como el hermano que nunca tuve y me parece importante que estés presente.

Su voz se escuchaba muy alegre. Otro tono de llamada se escuchó, era el teléfono de Olivia en el bolso.

—Sí, claro, dime por mensaje donde nos vemos e iré, debo colgar—sin darle tiempo a decir algo colgó. Revisó el bolso de la chica tomando el teléfono, al regresar a la habitación, encontró a Liv algo somnolienta sentada en la cama cubriéndose más con las sábanas—Alguien está llamándote con insistencia.

— ¿Enserio? —estiró su brazo respondiendo— ¿Hola?

— ¿Cómo que hola?, tengo toda la tarde llamándote y no me respondes, Olivia.

— ¿Julia? —una sonrisa se dibujó en sus labios— ¿Dónde estás?, yo también he intentado llamarte o escribirte, pero no respondías.

—Estaba ocupada.

— ¿Estás en Corea?

— ¡Por supuesto!, llegué por la madrugada.

—Iré a verte.

—No, nos veremos esta noche, ¿Dónde estás que no respondías?

—Ahh... —miró alrededor rascando su cabeza—Estaba durmiendo—JungKook entrecerró sus ojos y ella le reprochó con la mirada—Lo siento, ¿Hablaste con mamá y papá?

—No. Quería avisarte, te enviaré la dirección para vernos esta noche. No le digas a nuestros padres.

— ¿Por qué tanto misterio?

—Porque entre ambas tú siempre has sido su favorita, no necesitan saber de mí—eso no le gustó—Te enviaré un mensaje. Nos vemos en la noche—y colgó.

— ¿Estás bien? —JungKook se sentó en la cama mirándola.

—Sí—dejó su teléfono a un lado. Respiró profundo mirando alrededor, al ver la ropa en el suelo y a JungKook sin camisa se sonrojó como tonta.

—Entonces estabas durmiendo, ¿No?

—No te burles.

—No lo hago.

—No podía decirle que estaba durmiendo con mi profesor de literatura.

—Creo que hicimos algo más que dormir—levantó una de sus cejas.

—Y no pensé que lo extrañaría tanto.

El chico se acercó peligrosamente y ella sonrió con picardía recibiendo gustosa los besos dulces. JungKook la atrajo a su cuerpo escuchando su risita, Liv se sentó a horcajadas sobre él con las sábanas enredadas en su cuerpo desnudo. Acomodó algunos mechones de su cabello rubio mirándola unos minutos abrazando su cintura.

— ¿Fue mejor que la primera vez?

Olivia frunció el ceño curiosa.

— ¿Cómo sabías que era mi primera vez? —los ojos de JungKook se abrieron de más. Él no sabía eso y Liv se lo había revelado sin querer—No dije nada, olvídalo.

—No, no, ¿Era tu primera vez esa noche? —ella evitó verlo—Olivia.

—Era mi primera vez esa noche—admitió con vergüenza—No todos tienen vida sexual activa, lo siento.

— ¿Por qué te disculpas?, no estoy molesto, sólo sorprendido—acarició su cintura. Ella abrazó su cuello con sus brazos mirando sus ojos oscuros—Así que...he sido el primero...

—Y él único.

—Hasta el momento—Liv depositó un corto beso a sus labios. JungKook alargó un poco más el beso con intenciones de ir más lejos, Olivia lo detuvo mordiendo su labio.

—Voy a ver a mi hermana esta noche.

—NamJoon quiere presentarme a alguien esta noche, ha estado hablando con alguien por Internet—suspiró sin soltarla— ¿Estoy siendo egoísta deseando que te quedes esta noche?

—Me encantaría quedarme—sonrió un poco acariciando su cabello—Pero si pasara la noche fuera de casa mis padres se preocuparían.

— ¿Notarían eso?

— ¿Un profesor animando a su alumna a que escape una noche? —bromeó. JungKook la tumbó en la cama y Liv gritó por sorpresa. Éste se colocó sobre su cuerpo depositando otro corto beso en sus labios—Son cosas que no se hacen, profesor.

— ¿Una alumna considerando la posibilidad de escape por su profesor? —regresó la broma—Son cosas que no se hacen, señorita Miller—como respuesta sólo ganó que ella le sacara la lengua—Muy maduro de tu parte.

—Fuiste tú quien dijo que era muy madura.

—Lo eres, a veces—corrigió riendo—Pero lo que sigo creyendo es que eres la chica más hermosa que pude haber conocido.

—No digas eso.

—La chica más hermosa con los ojos más hermosos.

—Basta.

—Lo que más extrañaré ver serán tus ojos.

—Me parece que alguien está muy cursi.

— ¿Vas a decirme que no te gusta que te diga eso?

—Me encanta sólo si eres tú—fue honesta—Aun así, debo vestirme para irme. Me parece que ambos estaremos ocupados esta noche.