—No debí tratarte así—dijo rompiendo el silencio del auto. Olivia miró a las personas cruzar la calle, estaban estacionados a un costado del parque—La profesora Park me contó que NamJoon habló contigo—volteó a verlo preocupada—No te preocupes, prometió no decir nada, hasta el momento me parece que es la única que apoya esto.

— ¿Crees que guarde el silencio?

—La profesora Park es confiable—asintió—Me disculpo si NamJoon fue intenso contigo...

—Se preocupa por ti, es tu amigo después de todo—recordó lo que dijo sobre su primer encuentro— ¿Enserio lo conociste en el hospital?

—Sí.

Liv esperó escuchar más, pero él no parecía querer contarle.

—No sé que pensar de repente.

— ¿A qué te refieres?

—Nada—sería mejor esperar antes de hablar—Mi padre no habló con el director Kim.

— ¿Por qué?

—Dijo que había una emergencia en la oficina y sé que serán excusas—respiró profundo—Esa chica no me dejará tranquila, esa HiYeong me detesta más que el resto.

—Si te hace algo tiene las de perder.

—Eso no me tranquiliza.

—Oye—tomó su mano. Liv miró como tomaba la suya y luego levantó su mirada—Si algo ocurre saldré en primer lugar para defenderte.

—Sería inusual que un profesor se preocupe tanto por una alumna.

— ¿Vas a golpearla entonces?, creo que dijiste que habías golpeado a alguien cuando te conocí.

—No fue así, dije que había empujado a una niña cuando estaba en primaria—sonrió divertida—Eso ni siquiera es golpear, por cierto, ¿Cuándo empezaremos?

— ¿Con qué?

—Practicar con tus sentidos. Debes reconocer olores, ruidos...

—Ah—lo pensó—Mi madre se irá en una semana, luego de eso puedo invitarte a mi casa.

—Está bien. Puedes aprender a identificar donde están las cosas—su entusiasmo bajó repentinamente—Disculpa, ¿Dijiste en tu casa?

—Sí, ¿Por qué?

Olivia se sonrojó. Una vez estuvo a solas con JungKook y la noche terminó mejor de lo esperado, conocer su casa y entrar un poco más a su vida le causó ansiedad.

— ¿En qué está pensando, señorita Miller?—insinuó disfrutando ponerla nerviosa.

—Eres malo—golpeó suavemente su brazo. JungKook se echó a reír al lograr su cometido, jaló de su muñeca depositando pequeños besos a su boca.

Una vez más se encerraban en su propia burbuja.

▪︎▪︎▪︎

La alarma lo despertó temprano por la mañana, JungKook se quejó somnoliento golpeando el despertador, recostó de nuevo su cabeza en su almohada entreabriendo sus ojos, la visión fue borrosa, apenas podía distinguir algo, se apoyó en sus codos en la cama estirando su brazo alcanzando las gafas. Se sentó en la cama colocándoselas, terrible fue su susto al seguir viendo igual.

—No, respira, JungKook—se dijo así mismo—Respira—cerró sus ojos, contó hasta diez y al abrirlos estaba igual.

Su corazón se agitó en segundos por miedo, un nudo en la garganta no le permitió hablar, se levantó tambaleándose teniendo sus manos extendidas sin saber o recordar donde estaba la puerta. Apenas distinguía algo.

—Hora de despertarse—escuchó a su madre. La señora Jeon entendió en segundos que ocurría, JungKook tenía la mirada perdida y caminaba con duda— ¿Hijo?

—Mamá, ¿Dónde estás?

—Tranquilo—se acercó tomando su mano—Estoy aquí, retrocede cinco pasos.

—No puedo ver.

—Respira, retrocede despacio—lo ayudó a tomar asiento en la cama. JungKook se obligó a respirar y no asustarse— ¿Puedes distinguir formas?—negó con la cabeza.

—Ni siquiera puedo verte—se aferró a su madre.

—Cierra tus ojos, controla tu respiración. Intenta calmarte.

Obedeció de nuevo inhalando y exhalando varias veces, al lograr calmarse su vista mejoró ligeramente, pero algunas cosas ya no tenían color para él.

▪︎▪︎▪︎

La clase de la profesora Park era incómoda, Olivia sentía la mirada de HiYeong en su espalda, su teléfono seguía sin tener mensajes de su hermana, ¿No se suponía que llegaría tarde por la noche?, hubiera ido a recogerla si Julia no le hubiera pedido que no dijera nada a sus padres. Una vez finalizada la clase, Liv se acercó a la profesora.

Que ella supiera que entre ambos había algo...seguía poniéndola nerviosa.

—Profesora Park, ¿Sabe si el director Kim vino?

—No, parece que amaneció un poco enfermo.

—Oh.

— ¿Necesitabas hablar con él?

—Sí, quería comentarle algo. Será mañana—susurró. A regañadientes tendría que soportar otro día.

— ¿Sucedió algo entre HiYeong y tú?

—Ella me detesta. Fin de la historia.

—Lamento que siga siendo difícil para ti—acarició su brazo— ¿Quieres que hable con ella?

—No, hacer eso sería provocar que me odie el doble, estoy bien así.

Rosé sonrió un poco sintiéndose poca cosa junto a ella.

—Si necesitas algo y puedo ayudarte no dudes en decírmelo.

—Gracias—no hizo faltar decir porque—El profesor Jeon dijo que usted es de fiar.

—El profesor Jeon es un buen profesor—y susurró—También un buen hombre.

— ¿Lo admira mucho?

—Tengo el mismo respeto que tengo por los demás profesores—ladeó su cabeza—No lo he visto hoy, de hecho.

—Quizás haya llegado y esté en su salón—hizo una reverencia—Hasta luego, profesora Park.

Liv salió del salón de inglés caminando por el pasillo con su bolso en el hombro. Sacó su teléfono enviando un mensaje, quería hablar con el director Kim pues si sus padres estaban tan ocupados ella los ayudaría. Recostada en uno de los casilleros estaba HiYeong con tres chicas más, Liv tuvo un mal presentimiento cuando posaron sus ojos en ella.

La estaban esperando.

Liv retrocedió fingiendo no haber visto nada, la tranquilidad no duró mucho pues comenzó a correr apartando los estudiantes que se atravesaban en su camino. La rubia subió de prisa las escaleras sin saber donde esconderse, su corazón iba a salirse del pecho, no sabía porque la seguían y tampoco iba a quedarse para averiguarlo. El miedo aumentaba mientras corría, sus piernas estaban cansándose, llegó a la cancha donde el profesor WonHo escribía en unas hojas.

—Oye, oye, ¿Qué sucede?—la detuvo.

Liv apenas podía decir algo, fue corriendo a los vestidores ocultándose. El profesor se mantuvo indiferente cuando vio a las otras chicas entrar.

HiYeong se acercó un tanto agitada.

—Profesor, ¿Ha visto a la chica rubia?

— ¿Olivia Miller?—fingió no saber—No, ¿Por qué?

—Por nada. Estábamos jugando y se ha escondido tan bien que no la encontramos.

—Probablemente esté en un salón vacío.

—Gracias, profesor.

El profesor de educación física se percató de que realmente se hubieran ido. Fue a los vestidores indicando a Olivia que podía salir, la melena rubia de la chica estaba despeinada por haber corrido como loca, sus mejillas estaban rojas y sus ojos azules dejaban ver lo asustada que estaba. ¿Por qué sus padres no entendían eso?

— ¿Está bien?

—Cansada pero bien, gracias profesor.

— ¿Qué fue lo que pasó?—quiso saber.

—Todos me odian en esta escuela sin razón alguna.

—Eso no es cierto.

—Sí, es cierto—tomó una bocanada de aire—HiYeong quiere asesinarme.

—No exageres.

—Es la verdad, ¿Enserio cree que estábamos jugando?—negó con la cabeza—Gracias por salvarme.

—Deberías hablar con el director.

—No está.

—Entonces informaré de lo sucedido.

—No sé si sea buena idea...

—Será peor si no lo hago—dio palmaditas a su espalda—Tú tranquila, no te harán daño—la manera de acariciar delicadamente su espalda le hizo incomodar recordando la advertencia de JungKook.

El profesor WonHo tenía esa costumbre tan mala con sus estudiantes.