—Ah... Este profesor habla hasta por los codos, cuando lo único que quiero es salir de aquí y presentarte a mis hyungs, Yoon.

Hoseok murmuró para que su amigo fuera el único que pudiera escuchar su reclamo, mientras jugaba con el lápiz entre sus dedos.

—Hobi—lo regañó en voz baja, dándole un leve codazo al estar uno a lado del otro—. Pon atención a la clase, ya mismo termina.

—Solo porque tú lo dices, aunque estás en la misma situación que yo—se quejó, suspirando sonoramente—. No es justo, pero está bien.

—Gracias.

Jung asintió despacio, obligándose a mirar el pizarrón lleno de términos de psicología que debía tener en cuenta para realizar la tarea que les habían dejado para la próxima clase.

Dicha carrera era muy difícil por el simple hecho de que las personas eran demasiado complicadas. Cada ser humano era un mundo aparte, pero a la misma vez era lo que la volvía muy interesante.

Por lo que, a pesar de cualquier cosa, jamás se arrepentiría de elegirla.

—Fue un gusto conocerlos.

Yoongi hizo una reverencia ante los dos chicos que se encontraban en frente suyo, obviamente eran mayores que él, pero sabía de antemano que la edad no imposibilitaría que su relación pudiera desarrollarse con normalidad.

A fin de cuentas, la primera impresión fue un éxito.

Una hora después de que la última clase que tenían ese día en la universidad, el par de amigos fueron a su encuentro en un parque cercano con los hyungs del joven de sonrisa tan brillante como el mismo sol.

—Igualmente, Yoongi.

Seokjin sonrió con suavidad. El muchacho de mirada felina y piel pálida le cayó muy bien, pero se encontraba un poco molesto con Hoseok. ¿Por qué no lo presentó más antes? La afinidad entre ambas partes se desarrolló de una forma natural y espontánea.

—Bueno, entonces estaremos conversando. Ya tienes nuestros números, así que podemos ponernos de acuerdo para cuando salgamos a hacer ciclismo.

Namjoon intervino con cordialidad, manteniendo una sonrisa de hoyuelos en su rostro.

—Por supuesto, Namjoon hyung. Me alegra que Hobi nos presentara, ustedes son geniales.

El susodicho se alegró en demasía por esas palabras, pues a pesar de que era una persona sociable, todavía les costaba hacer verdaderos amigos, pero la pareja logró demostrarle con el tiempo que eran incondicionales para él. Al igual que Jungkook, quien también se volvió su amigo después de que Seokjin se lo presentara, al considerarlo como su hermano menor.

Namjoon y Seokjin eran una pareja de varios años que se conocieron gracias a que vivían en el mismo vecindario, por lo que desde ahí se volvieron buenos amigos hasta convertirse en novios.

Sin contar que siguieron la misma carrera en la universidad, lo que ayudó a unirlos mucho más. Hoy en día trabajaban juntos como biólogos ambientales que estaban muy comprometidos a cuidar el medio ambiente, tanto así que rara vez usaban el transporte público, ya que preferían caminar y hacer ejercicio, además de ser muy cuidadosos con el tema del reciclaje y recolección de basura.

En las últimas semanas la pareja comenzó a hacer ciclismo en un pequeño sendero disponible en las afueras de la ciudad, invitando en el proceso a su vecino, dongsaeng y buen amigo Hoseok. Cuando el estudiante de psicología se enteró de esto al tener presente que Yoongi quería ejercer algún deporte, no se lo pensó dos veces para comentárselo. El más pálido aceptó sin dudar, contentando a su amigo que tenía la ilusión de acercarse más al susodicho.

A Min lo conoció al inicio de su carrera, llevándose de maravilla al instante porque ambos se entendían muy bien, lo que de manera inevitable esperanzó a Hoseok.

Sin embargo, la vida no parecía querer beneficiarle en ese aspecto. Yoongi lo veía como un amigo, porque nunca se interesó en nadie, o eso era lo que creía hasta que aquel chico misterioso apareció en su vida.

Porque a pesar de que desconociera su nombre, su imagen quedó grabada en sus retinas, por lo que esperaba que se diera la oportunidad de volverlo a ver, dejando su timidez de lado para conocerlo un poco más.

—Lo aprecio mucho, esperaremos tu mensaje con ansias Yoongi.

Seokjin le guiñó un ojo mientras tomaba el brazo de Namjoon.

—A Joon y a mí nos hará muy felices compartir esto con ustedes.

—A nosotros igual, Jin hyung. Como ustedes suelen decir, esta es una manera muy saludable y divertida para ejercitar el cuerpo.

Hoseok dio unos cuantos saltitos, mostrándose muy entusiasmado por la idea hasta provocar que los presentes rieran divertidos.

—Listo, entonces creo que me iré. Cuídense mucho.

Yoongi se despidió con un además tras conseguir una contestación afirmativa de la pareja.

—Adiós, Yoongi. Por favor Hobi, acompáñalo hasta la parada, porque nosotros tenemos que ir a comer antes de ir a casa.

—Eso pensaba hacer, Namjoon hyung. ¡Nos vemos!

El joven de sonrisa brillante se despidió de sus mayores, tomando la mano de su amigo para llevarlo hasta el lugar indicado.

—Gracias, Hobi.

—No es nada, Yoon. Lo digo en serio, esto nos servirá para distraernos un poco de nuestra propia carrera, ya verás.

—Eso espero—admitió con tranquilidad, viendo como el autobús estaba a punto de arribar—. Ya debo irme, adiós Hobi, estaremos conversando.

—Claro que sí, Yoon, cuídate. Hasta mañana.

El joven de mirada felina estuvo de acuerdo con esas palabras antes de correr un poco, consiguiendo subirse al transporte en tiempo récord. Cuando estuvo acomodado en su asiento junto a la ventana, vio cómo su amigo se despedía de él para después tomar rumbo hacia su casa.

Sacó su móvil de uno de los bolsillos de su mochila, buscando de forma inmediata su lista de reproducción favorita. Se colocó los audífonos en cada uno de sus oídos, dejándose invadir por la música, mientras el autobús empezaba su marcha.

Luego de unos minutos, cuando ya estaba a mitad de trayecto, el transporte se detuvo en una nueva parada para que algunas personas se bajaran. En ese preciso instante, Yoongi levantó su rostro porque algo llamó su atención al otro lado de la calle.

¿Acaso era él? ¿Ese era el chico precioso que se vía tan perdido? ¿El de aquella vez?

En definitiva, sí lo era, pero no estaba solo como la vez anterior.

Se encontraba en compañía de un joven de cabellos negros, era más alto que él, poseedor de una sonrisa cuadrada y con una presencia tan atrayente que te impedía dejar de verlo.

El de mirada felina se tensó en su propio asiento. Vaya suerte tenía. Justo cuando por fin se fijaba en alguien este parecía estar "comprometido" con alguien.

Si antes creyó poder conseguir una oportunidad con alguien así, ahora sabía que manteniendo a una persona como aquel pelinegro, las probabilidades se reducían a cero.

Quizá lo más inteligente sería que el desconocido quedará como un bonito recuerdo en su memoria. Como el platónico con el que nunca estaría a su alcance.

Sí, eso era lo mejor.

Al fin y al cabo, debía concentrarse en su carrera para ser un buen psicólogo, a la par que trataba de cumplir su sueño de ser músico.

Porque la música era una pasión que no estaba dispuesto a dejar atrás.

📚

Lo primero que Jimin hizo después de ingresar a su casa, fue entrar a la app del pajarito azul para comentar lo que hizo luego de acabar el proyecto que tan ocupado lo tuvo junto a sus compañeros.

"Gracias a Taehyung por el día de hoy. Necesitaba con urgencia salir a tomar algo para distraerme, y que mejor que en su compañía".

No pasaron ni treinta segundos para conseguir varias respuestas por parte de sus amigos.

"Ahhh, ni siquiera me invitan. Que malos que son, chicos".

"Literal. Con amigos así para que enemigos".

Wheein y Hyejin fueron las que se quejaron, mientras Yongsun daba su opinión al respecto y Bogum la respaldaba.

"No sean dramáticas chicas. Ya saldremos en otro momento. Todos estamos ocupados con la universidad".

"Eso es cierto, por lo que estaré esperando la invitación con ansias. Se les extraña mucho".

Park se permitió reír con ganas por los comentarios, hasta que notó como Taehyung aparecía entre ellos.

"Gracias por exponerme, Jiminnie. Ahora mis amigos están indignados conmigo. Pero te merecías esta salida. Gracias por todo tu apoyo, nos esforzamos mucho en el proyecto, por lo que confió que nos irá de maravilla".

"Así será, TaeTae".

Jimin no vaciló al poner el siguiente tweet, de manera inconsciente quería mostrar cómo se sintió con ese asunto.

"Aunque lo hubiera disfrutado más si Tae no atrajera a tanta gente que a cada rato le pedía su número".

"Perdón por ser tan guapo, es difícil que alguien pueda resistirse a mis encantos. Pero eso ya lo sabes de sobra, ¿no es así, Minnie?"

El chico no pudo evitar quedarse sin palabras ante esa respuesta, por lo que apenas atinó a ponerle un corazón al tweet del pelinegro. De forma inmediata recibió un mensaje de Yongsun en su móvil. No tenía escapatoria después de que ella vio sus publicaciones.

Hoy a las 10:00 pm

Sunnie my baby:

¡Minnie, cuenta!

Yo:

Hola Sunnie, gracias por primero saludar.

Sunnie my baby:

Ya, perdón Jiminnie.

Yo:

Bueno jajaja

No fue la gran cosa, pero admito que extrañaba pasar un tiempo a solas con él.

Por más que tengo en cuenta que por situaciones así, yo soy el que más lastimado termina.

Sunnie my baby:

Sí, es cierto. Porque ya me quedó claro que no quieres decirle.

Yo:

Exacto, pero como debes de saber, nuestra facultad está organizando un evento con otras universidades para compartir conocimientos mediante diversos proyectos.

Sunnie my baby:

Lo sé, es la gran noticia que anda circulando por cada facultad. Puede que nos pasemos un rato por ahí.

Yo:

Sería genial, Sunnie.

Sunnie my baby:

Trataré de que se vuelva realidad.

¿Qué hicieron de proyecto?

Yo:

Te mandaré un audio mejor.

Es largo de explicar.

Jimin le contó a Yongsun cada detalle sobre su proyecto en un audio de casi cinco minutos, consiguiendo que la chica pudiera comprender hasta la cosa más pequeña y banal.

Sunnie my baby:

Ohh, que interesante trabajo.

Entonces se podría decir que ya están listos con eso, ¿no?

Yo:

Sí, y eso nos lleva a lo que sucedió hoy.

Después de que salimos de la universidad, Taehyung y yo nos fuimos a un restaurante donde tomamos algunos tragos de celebración, pero como ya es costumbre, un montón de chicos y chicas se le acercaron para pedirle su número.

Sunnie my baby:

Ya veo, pero... ¿Qué hizo Tae?

(Tampoco lo culpo, es un dios griego. Si no fuera mi amigo, me animaría a pedirle una oportunidad)

Yo:

Lo tengo en cuenta, Sunnie. Tae les coqueteó y luego lo arregló diciendo que no podía porque estaba acompañado. Me guiñó el ojo y lo comprendí todo.

Al final se fueron llenos de desilusión y yo me quedé muy alterado por sus acciones.

Sunnie my baby:

Dios.

Estoy feliz y enojada.

Yo:

Tranquila.

No pasa nada.

Sunnie my baby:

Ah, ¿por qué tenía que hacerlo?

¿No se da cuenta de lo que ocasiona?

Yo:

¿Por qué yo era el único que estaba presente, sin contar que soy su mejor amigo?

Obvio no sabe lo que hace, por eso no me ilusiono.

Sunnie my baby:

Es un buen punto, tiene lógica.

¿Alguna otra novedad?

¿Ya sabes quién es la persona que le gusta?

Yo:

Sí, aunque no sé qué tan serio sea...

Jimin le envió un audio narrando lo sucedido desde que su amigo le dijo que pensaba coquetear con el profesor Jeon. Además de darle información sobre su llegada y los rumores que lo envolvían por ser un docente demasiado joven en un puesto de trabajo muy bueno.

Sunnie my baby:

¿Qué?

¿Con el profesor?

Wow, TaeTae cada día me sorprende más...

Yo:

Lo sé. A mí también.

Mil veces preferiría que saliera con Bogum.

Porque sé que hay un gusto recíproco.

Pero que sea con el profesor, lo complica todo.

¿Qué tal que se enamora y ese desgraciado lo usa?

Sunnie my baby:

Sí, me lo imagino...

Pero cariño, deberías considerar que este maestro debe tener algo que lo haga sentirse lo suficientemente seguro como para arriesgarse tanto.

Tal vez posee contactos que podrían respaldarlo si algo sale mal.

Yo:

No me sorprendería, pero tampoco puedo quitarle el mérito de que es un buen profesor.

Quizá algún día sepamos la verdad o no.

Por mientras esperaré que no cruce la línea con Tae, no quiero que lo dañe.

Sunnie my baby:

Los celos están fuertes, ¿eh?

Todo se arreglaría si fueras sincero con él.

Yo:

Sunnie, seriedad por favor.

Es más fácil decirlo que hacerlo.

Sunnie my baby:

Perdón, Jiminnie.

Entonces esperemos que sea así.

No te estreses tanto.

Yo:

Lo intentaré.

Sunnie my baby:

Con eso me quedo más tranquila.

Te dejo, Jiminnie, debo concentrarme en mis tareas.

¿Quién me manda a elegir esta carrera?

Yo:

Ok, pero entonces deja el teléfono y estudia, bonita.

Sunnie my baby:

Jajaja ya...

Adiós, lindo.

Yo:

Bye. Te quiero mucho.

Ánimo con tus tareas.

Sunnie my baby:

Gracias, también te quiero mucho.

Después de esa conversación, Jimin salió del chat de KakaoTalk. Muy dispuesto a hacer algo que no provocara que pensara tanto en la situación que estaba viviendo desde el momento en que Jungkook entró a la vida de Taehyung.

Esperando que las palabras de su amiga se hicieran realidad.

Porque de lo contrario, estaría perdido.

Continuará...

Gracias por leer, cada vez más emocionante, ¿cierto?