Taehyung iba con dirección a la sala de maestros con el objetivo fijo de entregarle a Byulyi y a Jungkook el documento que elaboró para el evento que se llevaría a cabo en días próximos.

No tenía segundas intenciones con su profesor, pero tampoco negaría que quería verlo. Moría por hacerlo a solas. Por esa razón no le quedó de otra que decirle a Jimin que se adelantara, pues no estaba en sus planes demorar tanto.

Quería verlo por unos minutos.

Necesitaba más de esa electricidad que sentía con solo conectar miradas con el mayor.

Ansiaba la adrenalina que los recorría gracias al juego que compartían.

Y como si alguna divinidad hubiera escuchado sus plegarias, Taehyung encontró a Jungkook, quien yacía muy concentrado en su laptop y sin nadie a su alrededor.

Se acercó con lentitud, anhelando que notará su presencia. Estaba a escasos centímetros detrás de él cuando le susurró unas palabras en su oreja.

—Profe Kookie, espero no interrumpirlo en nada importante.

Jungkook experimentó un escalofrío recorrer su columna vertebral. Esa voz profunda le ponía mal. Pero dentro suyo se felicitaba por su maravilloso autocontrol.

—Tae... No interrumpes nada, ¿qué se te ofrece?

—La verdad es que vengo a dejarte este documento.

El universitario ya había cambiado su posición cuando el profesor giró su rostro para verlo, por lo que sacó el papel de una carpeta que estuvo bien guardada en su mochila.

Se lo acercó poco a poco, pero de forma inevitable sus manos sufrieron de un tierno roce.

Un contacto que les erizó la piel tan satisfactoriamente a pesar que duró unos cuantos segundos que no pudieron alargar.

—Perdón por quitarle su tiempo, pero ya que usted va a ser nuestro tutor en el proyecto, al igual que la maestra Byulyi que es la encargada del evento, debía entregarles esto lo más pronto posible.

—No te preocupes, no es molestia—Jeon guardó el papel en una de sus carpetas, la cual sería resguardada por el cajón de su escritorio personal en aquel salón—. Estoy para ayudar en lo que necesiten.

—Eso se valora mucho, profe.

Taehyung quería acortar la poca distancia que lo separaba, aprovechando que se encontraba peligrosamente cerca de su profesor. No bromeaba cuando decía que lo necesitaba, tampoco entendía cómo podía aguantarse tanto a esas instancias.

Quería estampar sus labios con los ajenos.

Un recuerdo fugaz vino a su mente.

"Yo me hago respetar".

Sí, eso fue lo que le dijo a su amiga Wheein, sin embargo, en estos momentos su parte racional no existía. Ni siquiera consideraba que el castaño pudiera rechazar su beso porque lo sintiera una ofensa. Solo quería dejarse llevar hasta probar esos belfos rojizos que lo tentaban de sobremanera.

Jungkook también estaba embelesado con la situación. No veía como una falta de respeto que Taehyung parecía desesperarse por iniciar un beso con su persona. Al contrario, si dependiera de él hace rato lo hubiera besado con ganas. Lamentablemente, su consciencia no se lo permitía, pues le recordaba que no era un adolescente hormonal como para tomar ese comportamiento. Sin contar el hecho de que era el profesor de ese chico de piel canela y cabellos oscuros como el carbón.

—T-Taehyung... ¿Qué haces?

El mayor inquirió en un hilo de voz al notar como el pelinegro seguía acercándosele con una mirada digna de un depredador. Sus alientos chocando entre sí, tan cerca y a la vez tan lejos. Las manos del menor picaban por tomar la cara de su maestro y obligarle a que abriera la boca para devorarlo en un beso fogoso.

Se encontraban tan envueltos en su propio mundo hasta que un sonido llamó la atención de ambos, provocando que se separan como si la cercanía que mantenían les hiciera algún tipo de daño.

—Buenas tardes.

Byulyi se aclaró la voz, manteniendo un semblante muy serio como para ser del gusto de los presentes. Cada facción de su rostro era dura como una piedra.

—Byul noona, llegaste... Taehyung ya me dio el documento que le pediste con anterioridad—informó, empujando suavemente al susodicho—. Vamos, entrégale el informe que le pertenece.

Kim acotó la orden de inmediato, sacando el otro papel restante hasta que la mujer lo tomó.

—Mmm, buenas tardes maestra. Vine a dejarle esto, espero que esté todo en orden. Cualquier cosa me comunicaré con el profesor Jungkook o con usted.

El pelinegro sonrió con timidez ante la mirada profunda de la fémina que mantenía el pedazo de papel entre sus finas manos, al cual le dio un pequeño vistazo para comprobar lo básico.

—Muy bien Taehyung, gracias por ser tan consciente con la situación y organizar a tus compañeros. Son el primer curso que entrega el informe de su proyecto, por lo que les felicito por eso. Supongo que los demás lo harán hasta mañana, pero ustedes ya pueden estar tranquilos.

—Oh, ya veo. No hay problema, profe Byulyi. Haremos nuestro mejor esfuerzo.

El estudiante hizo una rápida referencia a los mayores, para luego expresar.

—Solo venía a eso, por lo que lo mejor es que me retire. Gracias de antemano. Tengan buenas tardes.

—Buenas tardes, Taehyung.

Al unísono le respondieron al chico, quien prefirió no hacer tanto contacto visual con ninguno de los dos. Cuando finalmente Kim desapareció del campo visual de los educadores, Byul se dedicó a observar con una ceja levantada al nervioso castaño.

—Kook, ten mucho cuidado.

—Perdón, noona.

—Se nota que te gusta demasiado, pero no olvides que eres su profesor—le recordó como advertencia, tomando asiento en su lugar de trabajo—. Tuviste suerte de que fuera yo la persona que los encontró en esa situación tan comprometedora. Pero trata de ser cauteloso para que alguna autoridad que no tenga mente abierta se enteré del jueguito que se traen entre ustedes.

—Ya lo sé, no me lo repitas tanto que me siento mucho peor.

Jungkook abultó su labio inferior, muy apenado ante la mujer que lo conocía de tantos años.

—Tranquilo, no te agobies. Pero necesito que me digas si alguien más lo sabe, exceptuando a los compañeros de Taehyung que hasta parecen celebrarles lo que hacen.

La mujer se permitió reír por su comentario mientras esperaba la contestación de su dongsaeng. Todavía recordaba el bullicio que se creaba entorno a su amigo y al chico de sonrisa cuadrada.

—De mi entorno, el único que lo sabe es Jin hyung, y planeaba contárselo a Namjoon hyung, pues me sería de mucha ayuda un consejo suyo.

—Ya veo... Déjame adivinar—propuso, haciéndose la pensativa—. Seokjinnie no se lo tomó muy bien que digamos.

—Exacto. Me dijo que lo mejor sería no acercarme y arriesgar mi trabajo por él, pero me es imposible. Me gusta mucho.

—Ah, conozco tan bien a mi primo. Pero también lo entiendo, porque sé que se preocupa por ti en todos los sentidos posibles como el buen hyung que es.

—Lo sé, pero eso no evita que me sienta mal por lo que me pasa.

—Ya está, lo único que puedo aconsejarte es que sean discretos si deciden llevar su relación a otro nivel. Cuentas con mi apoyo.

Jungkook sonrió levemente por esas reconfortantes palabras, lo apreciaba mucho.

—Te conozco desde hace tanto gracias a Seokjinnie, y a pesar de que me gradué al mismo tiempo que él, le agradezco a la vida que nos haya juntado de esta forma, pues compartimos un corto periodo en la universidad. Ya después perdimos la comunicación, pero nos volvimos a encontrar aquí. Así que, ten presente lo mucho que te quiero como si fueras mi hermanito pequeño.

—Muchas gracias por tu apoyo, Byul noona.

El castaño caminó hacia la mujer para darle un fuerte abrazo, sintiéndose feliz de tener alguien con quien compartir lo que se sucedía.

—Bueno, pero también eres tremendo, Kook.

—¿Por qué lo dices? —interrogó cuando se separaron, muy curioso—. ¿A qué te refieres?

—A que justo te fijaste en el chico que trae babeando a casi toda la universidad. Uno que es tan guapo como inteligente, un prospecto ideal.

Jeon soltó una risita divertida.

—No fue así, la verdad siento que él fue el que se fijó primero en mí. Y si te soy honesto, a mí la idea no me desagradó en lo absoluto.

—Ya veo, podría afirmar que fuiste bendecido, porque a pesar de la fama que ese chiquillo se carga, nunca ha sido así con nadie como lo es contigo.

El profesor era consciente de que su alumno podía ser coqueto con todos, parecía ser algo innato en su personalidad, pero nunca nada le confirmó que fuera de persona en persona.

Por lo que muy dentro suyo, sintió un alivio inimaginable.

Aunque su otra pare le recalcaba que no se hiciera ilusiones al respecto.

¿Por qué de entre tantas personas, él era "correspondido"?

Taehyung podría tener a quien quisiera con solo batir las pestañas.

Esto era un juego, ¿no?

—Interesante. Pero bueno, dejemos la charla y sigamos trabajando, Byul noona.

La fémina asintió con un movimiento de cabeza, un poco desconcertada por el cambio brusco de tema. No obstante, lo dejó pasar. Tal vez si sería mejor idea que Jeon lo hablará con Namjoon.

Quizá él tendría las respuestas a todos sus problemas.

📚

Jungkook estaba decidido con lo que pensaba hacer. No habría vuelta atrás, pero no importaba porque la persona con la que conversaría era de su absoluta confianza. Además, el profesor tenía muy presente que el susodicho daba los mejores consejos del mundo sin juzgarlo en el proceso, por lo que fácilmente podría contarle de su complicada situación.

Hoy a las 5:00 pm

Yo:

Hyung.

Necesito contarte algo.

Namjoon hyung:

Hola Kook, ¿qué sucede?

Yo:

Pero te pido un favor...

Que Jin hyung no se enteré que conversé de esto contigo, ¿sí?

Namjoon hyung:

Ok...

Me estás asustando.

Yo:

No hyung, no es nada malo. Bueno, para mí si lo es.

Namjoon hyung:

Entonces déjate de rodeos y ve al punto, Jungkook-ah.

Yo:

¡Me está gustando uno de mis alumnos y estoy en crisis!

Namjoon hyung:

Brutal...

Yo:

¡HYUNG!

Namjoon hyung:

Perdón, sé que tengo que estar serio, pero...

JAJAJAJAJAJA

Yo:

Con esto me doy cuenta la razón por la que hyung te eligió. Cuando te lo propones puedes ser igual de payaso que él.

Namjoon hyung:

No fue solo por eso, hay muchas otras cualidades que le gustaron de mí, pequeño Kook.

Yo:

...

Namjoon hyung:

Fuera de broma, supongo que no quieres que le diga a Jinnie porque ya lo sabe y te mandó al demonio, ¿no?

Yo:

Algo así...

Para hacerte un breve resumen me insinuó que no haga nada estúpido porque puedo perder el trabajo por el que tanto he luchado, pero la situación es muy difícil en general.

Namjoon hyung:

Rayos, parece que ese chico te tiene atrapado totalmente.

Pero cuéntame, ¿si tuvieras la oportunidad, harías algo?

Yo:

Que no haría hyung...

Namjoon hyung:

¿Ya superaste a Yugyeom?

Yo:

Sí, quedé en buenos términos con él, pero eso no es lo importante ahora. Mi estudiante me trae loco y lo peor es que como un tonto caí en su juego.

Namjoon hyung:

Ya veo...

¿Está guapo?

Preguntó por pura curiosidad.

Yo:

¿Guapo?

Parece tallado por un artista del renacimiento. Tremenda obra de arte es, te mando foto para que lo compruebes por ti mismo.

El otro día se la tomé sin que se diera cuenta y salió precioso 🥺

Namjoon hyung:

Espera un momento, ¿tienes fotos suyas en tu teléfono?

Yo:

Sí, pero solo le iba a enviar una foto hyung. Las demás no pensaba compartirlas porque son mías y tú ya tienes a Jin hyung.

Namjoon hyung:

Jungkook, estás perdido.

No te pones así desde Yugyeom.

Y no sé si estar feliz o preocupado.

(Y respeto a lo de que está guapo, si lo está, pero para mí Jinnie les gana a todos, sin afán de ofender.)

Sin embargo, me encuentro más angustiado ya que entiendo el comportamiento de Jinnie.

Aunque más que lo de tu trabajo, siento que debe estar estresado porque vuelvas a enamorarte ciegamente y al final termines dañado como en el pasado.

Yo:

En ese entonces era muy inmaduro, hyung.

No creo que vuelva a pasar.

Namjoon hyung:

Gracias por contármelo Kook, cualquier cosa puedes contarme. Siempre contarás con mi apoyo, confió en tu palabra, así que sigue a tu corazón. A pesar de todo quiero que seas feliz, y si ese chico puede ayudar, no tengas miedo.

Yo:

Gracias Nam hyung, tampoco creo que la situación pase a mayores.

Algo me dice que esto está más ligado a la atracción que al sentimiento.

Es comparable a un juego y ya.

Namjoon hyung:

Sea como sea Jungkook, ese chico te gusta mucho.

Y si deciden ser algo lo único que puedo aconsejarte es que sean precavidos, para que a ti no te despidan y a él no le caiga una sanción que pueda perjudicarlo.

Yo:

Lo tomaré en cuenta.

Aunque tampoco eres el único que lo sabe, sin contar a Jin hyung obvio.

Namjoon hyung:

Ya veo, pero espero que, si Jinnie se entera de esto, no se enoje mucho conmigo.

Yo:

Estoy seguro de que encontrarás la forma de apaciguar la ira de Jin hyung.

Namjoon hyung:

Antes de olvidarme, ¿cómo que no soy el único que lo sabe, además de Jinnie?

Yo:

Byul noona también.

Namjoon hyung:

¿Byulyi? ¿Los atrapó con las manos en la masa?

Yo:

Más o menos.

Namjoon hyung:

Pero si estás tan tranquilo supongo que reaccionó bien como yo a diferencia de su primo.

Yo:

Sí. Ella me dio tú mismo consejo.

Namjoon hyung:

Genial, entonces hazle caso a tu noona y a este hyung. Estoy seguro de que todo irá bien para ti, Jungkook-ah.

Yo:

Eso espero, es mi mayor deseo.

Namjoon hyung:

Quédate tranquilo o al menos inténtalo.

Kook, debo volver al trabajo, pues si no lo hago ya sabes que Jinnie se enoja porque piensa que lo dejo solo con todo.

Yo:

Claro, claro, dichoso tú que tienes a tu pareja en el trabajo.

Namjoon hyung:

Tal vez pronto ese sea tu caso jajaja

Yo:

😳

Namjoon hyung:

Adiós pequeño, Kook.

Yo:

Bye hyung.

Después de esa amena conversación, el castaño notó como ese peso de encima se volvía más ligero. Taehyung lo tenía al borde de perder la cordura a pesar de que se esforzará en negarlo. No obstante, conocía de sobra cuál era su papel en esta situación tan descabellada.

Pero no quería juzgarse a sí mismo por eso, ya que un simple mortal como él jamás podría resistirse ante alguien tan bello como el joven de piel canela. Por ese motivo, se esforzaría en no joderla en el proceso.

Mientras tanto, el chico que era dueño de los pensamientos del profesor Jeon se encontraba animándose para el proyecto que debía llevar a cabo junto a sus compañeros.

Apenas tenían una semana para conseguirlo, pero quería confiar en que harían un buen trabajo en equipo. Y si todo salía bien, Kim ganaría el reconocimiento y varios halagos por parte de su querido maestro gracias a su excelente liderazgo.

Sin duda era una motivación que no pensaba cambiar por nada del mundo.

Por lo cual, no se lo pensaría dos veces para ponerse manos a la obra.

Continuará...

En serio agradezco todo el amor que le han dado a este fic, jamás me imaginé que habría tanta gente que me pidiera actualizaciones seguidas, por lo que trataré de hacer un maratón, espero puedan apoyarlo dejando sus estrellas y comentarios que me motivan a seguir con la historia, les amo mucho. Y solo por si no lo han hecho todavía, les invitó a que lean el apartado de "antes de leer" donde explico unas cuantas cosas para que decidan si seguir leyendo o buscar otra cosa que sea de su mayor agrado.