Las horas se habían pasado en un abrir y cerrar de ojos. Todos los grupos de estudiantes ya se encontraban ingresando a la sala en la que se realizaría la primera conferencia a la que debían asistir de forma obligatoria. Taehyung no ocultaba su emoción al respecto, porque sería la oportunidad idónea para recibir más información de la carrera que tanto amaba y que nunca se arrepentiría de haber escogido.

Cuando los alumnos comenzaron a ubicarse en los respectivos asientos que les asignaron con anterioridad, el joven de piel canela logró observar a la distancia a Minjae, quien le sonreía con calidez mientras le saludaba con su mano muy entusiasmado. No cabía duda de que estaba dejando de lado su característica seriedad para regalarle esos gestos tan lindos, por lo que optó por devolverle el saludo con la misma cortesía. Sin embargo, su pequeño momento con el otro chico fue interrumpido por una voz que no fue difícil de reconocer al instante.

—Kim, siéntate rápido que la conferencia está por iniciar.

El tono que su querido profesor usó le pareció igual a un regaño, un hecho que extrañó al menor en demasía, porque acostumbraba a que le hablara con dulzura. Pero por más que su rostro se desencajará efímeramente ante dicha actitud, Taehyung hizo lo que el mayor le pidió bajo la intensa mirada de Jimin, quien se encontraba a su costado, junto a otros compañeros que también se sorprendieron, porque el castaño nunca se dirigió de esa manera tan seca al presidente de su clase.

El más bajito regresó a ver a su profesor con notoria molestia, pero este lo ignoró olímpicamente, no queriendo lidiar con él. Park bufó por su comportamiento infantil, antes de disponerse a no prestarle más atención y concentrarse en lo que estaba a punto de presenciar.

El maestro solo torció los ojos para demostrar su molestia, sintiendo como alguien se posicionaba detrás de él. Causándole un escalofrío de pies a cabeza por lo familiar que le pareció.

—Jeon Jungkook.

—Byul noona... No me di cuenta que ya estabas aquí—quiso reír, pero el rostro serio de la mayor, se decidió por no hacerlo.

—Parece que ya olvidaste lo que conversamos hace rato.

El rostro de la fémina era serio, no existía necesidad de que Jungkook lo comprobara al voltear su cabeza para iniciar un contacto visual, porque era más que obvio. La conocía desde hace años.

—Perdón.

—Dios, en serio espero no la jodas Jungkookie—murmuró a pesar de que se encontraban a una distancia considerable de los universitarios—. Trata de no actuar como un adolescente hormonal y estúpido, ya eres un adulto.

—¿No que siempre me verías como un niño? —preguntó con inocencia el menor, sin quitar su vista de la presentación, pero en lugar de obtener una risa de la mujer, consiguió que esta le diera un golpecito en su hombro—. ¡Auch!

El joven de lentes se quejó en voz bajita para no llamar la atención, aunque mentiría si le dijera que no le dolió.

—Te lo mereces, independientemente de que seas como un hermanito para mí tampoco voy a consentirte en todo Kook.

—Ya noona, prometo controlarme.

—Eso espero, luego no quiero que vengas a quejarte conmigo—Byul le sonrió con ternura, despeinando un poco los cabellos castaños, sin notar que una persona los vio por error y curiosidad—. Mejor dediquémonos a lo importante, nosotros como docentes también podemos aprender cosas nuevas.

—Estoy de acuerdo, noona—Jungkook le sonrió de vuelta e hizo caso, disfrutando de la conferencia que acaba de comenzar.

—Todo fue muy interesante, estoy más que satisfecho—mencionó Taehyung, viendo de reojo como Jimin asentía, mientras se retiraban del salón destinado a dicha conferencia—. Pienso igual, Tae.

—Me alegra que les haya gustado, mis compañeros y los docentes de Hanyang se prepararon mucho.

Minjae se había acercado al par de amigos a paso rápido cuando los vio levantarse para retirarse del lugar.

—¡Jae!

Taehyung mostró su bonita sonrisa cuadrada y Jimin le saludo con un ademán, forzándose a verse feliz de verlo.

—Por favor felicítalos, aprendimos mucho, ¿verdad, Minnie?

El chico que le gustaba le cuestionó con entusiasmo, esperando una respuesta positiva que validara su sentir.

—Sí—respondió con simpleza, notando como Minjae asentía muy poco convencido de su afirmación.

—Bueno, estoy por aquí porque quería invitar a su grupo a juntarse con el mío para todo tipo de actividades aparte que pensamos llevar a cabo mientras esto duré— contó, recuperando un semblante animado— Y como eres el representante Tae, pensé que era una buena idea proponértelo a ti primero para que le pases el mensaje a los demás.

—Claro Jae, hiciste bien, yo se los comunico a mis compañeros. Gracias por tomarnos en cuenta—. Taehyung le guiñó un ojo al chico, mostrándose coqueto y confiado como siempre.

Minjae movió su cabeza en aprobación a sus palabras. Por un instante se lo pensó y dudó en realizar la sugerencia, porque muy en el fondo sabía que su única intención no era la de crear recuerdos con otras personas, pues esta era su única oportunidad para compartir más con Taehyung. Con la esperanza de ver si era correspondido para arriesgarse a proponerle conocerse en profundidad para en un futuro ser una relación seria y estable.

—Listo Tae, nos vemos—este se despidió con cortesía, a lo que Taehyung y Jimin correspondieron de igual forma, observando cómo se alejaba con dirección a sus compañeros.

—De acuerdo, ¿les dices tú o lo hago yo? —preguntó Park con curiosidad.

—Por esta vez se lo dejaré a mi mano de derecha.

Jimin se permitió reír con gusto, llamando a sus compañeros para tener su total atención y pasarles el mensaje. Cuando se trataba de actividades recreativas extracurriculares, el susodicho siempre se mostraba con los ánimos por las nubes, muy dispuesto a recrearse como debía para distraerse de las clases. Motivo por el cual, dejaría de lado los celos que Minjae le provocaba cada vez que se acercaba a Taehyung.

Por estos días se concentraría en disfrutar tal y como se lo prometió a Yoongi.

📚

Aquel día tan interesante había llegado a su fin, y Taehyung estaba contento porque con su grupo participaría en actividades recreativas con el resto de universitarios de Hanyang. Todos aceptaron la propuesta con gusto, porque les parecía ideal para distraerse de sus obligaciones. Para el pelinegro fue difícil no contagiarse de la emoción que su mejor amigo irradiaba, porque el susodicho adora este tipo de cosas desde que tiene uso de razón.

A Jimin siempre le gustó socializar mientras se divertía a lo grande.

Todavía recordaba las excusiones de primaria y secundaria en las que el susodicho se convertía en el "alma de la fiesta". Esas memorias vivirían eternamente en su corazón.

Aunque si era honesto, se sentía un tanto extraño por una situación en particular.

Y se refería a la actitud de Jungkook, la cual le tomó por sorpresa.

Quizá le sucedió algo y estaba de mal humor, era la única posibilidad a la que le encontraba un tanto de lógica para el caso.

Sí, eso era muy posible. No siempre se tenía buenos días y dadas las circunstancias en las que debía estar el doble de ocupado por estar al pendiente de su grupo, lo comprendía mucho más.

Por ese motivo se resignó a no darle más vueltas al asunto.

Debía concentrarse en las siguientes conferencias sobre su carrera y en crear buenos recuerdos en Daegu.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando le llegó un mensaje de Minjae, por lo que ni corto ni perezoso, le respondió antes de irse a dormir.

Hoy a las 10:00 pm

Minjae (Hanyang):

¿Tae?

Yo:

Jae, hola.

Minjae (Hanyang):

Dios, perdóname por molestarte tan tarde.

Quizá estabas intentando dormir.

Yo:

No es nada.

Igual la conferencia duró bastante y ya nos llegó la noche 😂

Minjae (Hanyang):

Tienes razón jajaja

Aprovecho para decirte dos cosas.

La primera es que el profesor Yang me pidió que les hiciera firmar un registro como constancia de que estarán asistiendo a estas conferencias.

(Registro Conferencia.docx)

Yo:

Listo, ya te ayudo con eso 👌

¿Cuál es la segunda?

Minjae (Hanyang):

Pues ya tenemos algunas ideas para que hacer en nuestro tiempo libre.

Lo conversé con mis compañeros y lo que más deseamos hacer es visitar algunos lugares turísticos en Daegu.

Aquí te paso una lista:

(Lugares en Daegu.docx)

Yo:

Que genial, Jae. Aunque no tengo tanto problema con eso, porque si desean, puedes decidirlo ustedes mismos.

Minjae (Hanyang):

Es que esa es la cuestión...

Como yo soy el representante de mis compañeros lo tuve que comunicar al profesor tutor para que me diera el visto bueno y tú tienes que hacer lo mismo.

Yo:

Ohhh ya veo, debo hablarlo con mi tutor.

Listo, lo haré pronto.

Analizando el horario que nos dieron para estos días, estas actividades serían realizadas en la tarde, ¿no?

Porque las mañanas y noches restantes están reservadas para las conferencias y talleres.

Minjae (Hanyang):

Exactamente Tae, por eso se justa muy bien a la planificación que hicimos.

Dándonos el tiempo justo para pasar lindos momentos juntos.

Yo:

Bien, mañana te aviso lo que me dijo la tutora antes del primer taller.

Minjae (Hanyang):

Perfecto, que tengas linda noche Taehyungie.

Me alegro de volverte a encontrar.

Yo:

Igualmente, Jae.

Bye.

El chico dejó de lado su teléfono, ubicándolo en su mesita de noche. Y en cuestión de segundo encontró una posición cómoda sobre la cama para dejarse caer en los brazos de Morfeo, esperanzando en que disfrutaría de este viaje de principio a fin.

Mientras tanto, Jimin no podía dormir. Por lo que estaba perdiendo el tiempo revisando sus redes sociales hasta que la notificación en su KakaoTalk lo obligó a dejar eso de lado. Su boca se abrió por la sorpresa de ver que era Yoongi. Lo había extrañado bastante.

Hoy a las 10:20 pm

Yoon:

Jiminnie, ¿estás por ahí?

Yo:

Hola Yoon 😊

Yoon:

Al fin estoy desocupado, estaba con un montón de tareas de la universidad.

Espero no creyeras que me olvidé de escribirte.

Quería saber cómo te está yendo en el viaje.

Yo:

Todo está bien.

Además de recibir estas conferencias y talleres, vamos a salir a recrearnos por la ciudad 😎

Y yo amo mucho eso.

Yoon:

Wow...

Me alegro mucho, Jiminnie.

Te ayudará a distraerte.

Yo:

Sí, lo sé Yoon.

Pero lo que más me alegra es poder conversar contigo de esto.

Yoon:

Me harás sentir especial, Minnie.

Yo:
Lo eres. En parte agradezco haber sufrido ese accidente que me dio la oportunidad de conocer a alguien como tú.

Yoon:

No digas eso del accidente.

Pudo ser muy grave.

Yo:

Pero no lo fue, tranquilo.

Yoon:

Ay Minnie jajaja

Eres tan ocurrente.

Yo:

Pero eso te gusta de mí, ¿no?

Yoon:

No lo negaré.

Yo:

Lo sabía.

En serio eres un gran amigo, Yoon ❤️

Te aprecio como no tienes idea.

Yoon:

Pienso igual, Minnie.

Eres una gran persona y nunca dejes que nada ni nadie borre la sonrisa que siempre tienes en tu rostro por favor.

Yo:

Prometido.

Yoon:

Así me gusta.

Ahora anda a dormir para que crezcas un poco más.

Yo:

Que cruel jajaja

Aunque eso también aplica para ti.

No tenemos mucha diferencia de estatura, quizá un centímetro.

Yoon:

Touché, me dejaste sin argumentos.

Buenas noches, Jiminnie.

Estaremos conversando.

Yo:

¡Obvio! Que descanses y mucha suerte con tus trabajos.

Yoon:

No te debes preocupar por mí, por algo soy el genio Min Yoongi.

Adiós Minnie.

Yo:

Eso es cierto 😉

Hasta pronto, Yoon.

Después de esa conversación, Jimin se sumió en sus pensamientos, mientras una sonrisa sincera tiraba de sus labios. En definitiva, estar en Daegu le ayudaría a regresar a su etapa en la que se entretenía con lo poco, sin contar lo feliz que le hacía compartir esos detalles con Yoongi, quien siempre le ponía atención y se interesaba en sus cosas.

Era de esos amigos que no querías perder nunca.

Aunque si se ponía a releer su conversación con el chico de mirada felina, cualquiera sería capaz de asegurar que algunas partes podrían malinterpretarse.

Sin embargo, se alegraba que Yoongi no se diera otras ideas porque era obvio que entre ellos la única relación que existía era solo de amigos y no más.

Y dudaba que eso pudiera cambiar pronto a pesar de que se propuso expandir sus horizontes.

Igual el tiempo sería el único que les daría resolución a sus problemas.

Una pena que Min cada día estuviera más clavado con ese chico de labios rellenos y nariz de botón. Casi tuvo un colapso mientras conversaba con Jimin de esa forma tan cómplice.

Lo tenía tan mal, pero a su vez, él hacía como si nada.

Si tiempo atrás alguien le hubiera dicho que le pasaría esto, lo más probable es que moriría de risa en su cara por no creerlo.

Sin embargo, poseía la justificación perfecta para su enamoramiento por Park.

Él era demasiado perfecto, su tipo ideal.

Por ahora las cosas iban de maravilla y le tranquilizaba en demasía.

Tampoco pensaba forzar nada, esperando porque algún día esa palabra "amigo" cambiará por otra más seria.

Pues Jimin le inspiraba tantas cosas, incluyendo ser la mejor versión de sí mismo.

Estaba jodidamente enamorado.

Y Hoseok lo notaba cada que lo veía poner un tweet al respecto.

No se creía que su amigo estuviera tan encantando con ese chico, pero le alegraba.

No obstante, no perdía la oportunidad para molestarlo en los comentarios.

"No te burles, ya quisiera verte en mi situación".

Le había dicho Yoongi.

Pero él sin querer le respondió con algo que no debió.

"Me ha pasado, pero yo sé que no hay que aferrarse".

Ah, fue una suerte que no le insistiera con el tema hasta que tuviera que soltar su verdad.

Por lo que a Hoseok no se le ocurrió otra idea mejor que cortar el hilo de la conversación en Twitter mandándole a dormir, mientras su amigo le contestaba con que esperaba que esperaba que hubiera hecho sus tareas para que luego no se las pidiera en la clase.

Después de eso le dejó sin palabras. Yoongi en modo dramático conseguía ponerlo contra la espada y la pared, pero mentiría si dijera que no le divertía.

A la par que el joven de mirada felina se sentía extasiado por su cometido.

Esa noche, el chico de piel pálida se fue a dormir con una expresión serena en su rostro. Contento por ganar el pequeño debate con sus ocurrentes comentarios y por la charla con su amor platónico.

No podía pedir más.

Continuará...

Yo les prometí que las cosas se pondrían muy interesantes a partir del viaje, pero este apenas es el inicio. Gracias por seguir leyendo esta historia, los adoro mucho.