Taehyung ingresó en el salón de clases, notando algunos rostros angustiados, muy típico de los estudiantes a punto de someterse a un examen de suma importancia. Su profesor ya se encontraba presente, pero tampoco tenía ganas de darle la cara por lo que había sucedido ayer y mucho menos estaba seguro del plan que pensaba llevar a cabo.

Por un momento el pelinegro se propuso dejar de preocuparse por sus asuntos y concentrarse en lo que verdaderamente importaba, es decir, en Jimin y en la buena calificación que debía conseguir para el examen que a su vez le aseguraría un puntaje más alto para el final del semestre.

El universitario soltó un suave suspiro y se dirigió a la parte trasera del salón, un detalle que no pudo pasar desapercibido para el profesor Jeon. Taehyung nunca hacía eso, porque le encantaba sentarse muy cerca de su escritorio y, por ende, del pizarrón, donde anotaba las explicaciones más relevantes de su clase.

¿Sería por qué estaba solo? Esa fue la única respuesta un tanto lógica a la pregunta que se instaló en su cabeza, ya que se encontraban a nada de comenzar la prueba, en la que no había rastro alguno de Park Jimin.

Pasaron unos cuantos minutos que le supieron a eternidad para el joven de piel canela cuando el mayor por fin dio las respectivas indicaciones en un tono de voz firme, para después entregarle unas hojas a los chicos que se ubicaban en primera fila, los cuales captaron el mensaje implícito que les dio, haciéndose quedar una para luego distribuírselas al resto.

—Pueden iniciar, chicos. Mucha suerte.

Todos dirigieron su vista hacia aquellas hojas, dispuestos a desarrollar las preguntas una por una. Taehyung se había quedado con dos exámenes, pues al estar en última fila siempre se quedaban algunos y esta vez no fue la excepción con el objetivo de dar rienda suelta a lo que pensaba hacer para salvar a su amigo. Tomó su bolígrafo y sin pensárselo dos veces, escribió el nombre de su amigo en el papel.

Kim comenzó a leer pregunta tras pregunta, existían interrogaciones que sabía de memoria, y otras de las cuales no se acordaba en lo más mínimo. Dadas las inesperadas circunstancias, Taehyung muy en el fondo hubiera deseado no recurrir al terrible plan b. Contestó las incógnitas de las que sí contaba con sus respuestas y de forma disimulada sacó unas hojas de la carpeta que puso debajo de su asiento antes de iniciar el examen.

Era la primera vez que copiaría, por lo sentía su pulso más acelerado de lo normal sin contar cómo el sudor frío empezaba a empaparle la frente de manera casi tortuosa. Ya no había vuelta atrás, su decisión estaba más que tomada y no podía arrepentirse de ella.

A cada rato el menor dirigía su mirada al castaño que reposaba en su escritorio, el cual parecía no querer poner mucha atención a lo que hacían sus alumnos, aunque ese era un punto a favor para su persona en ese preciso instante.

Sin embargo, Taehyung no contaba con que su maestro hace rato se había dado cuenta de lo que estaba haciendo, pero prefirió ignorar tal hecho porque quería creer que su alumno poseía una buena razón para "caer tan bajo".

Taehyung era uno de sus mejores estudiantes, era un hecho que jamás se atrevería a negar. Nunca imaginó verle copiando tan descaradamente en uno de sus exámenes. Jungkook se quería reír, pues a kilómetros se percibía que era la primera vez intentándolo y en vez de eso causarle enojo u decepción, le dio muchísima ternura. En el pasado, también fue un estudiante más como el pelinegro, por lo que no negaría que existieron ocasiones en las que tuvo que recurrir a lo mismo.

Pero una parte de suya, la más racional provocó que se regañara a sí mismo por su falta de profesionalismo. Taehyung era un caso muy especial, no le cabía duda

—Les quedan 5 minutos, chicos. Aprovéchenlos bien.

El profesor rompió el silencio después de un largo rato, a lo que algunos de sus compañeros se incorporaron de sus asientos para entregar las hojas a su educador. Taehyung tragó duro, su nuez de adán marcándose por la tensión que experimentaba en cada centímetro de su anatomía. El examen de Jimin le ocupó la mayor parte de su tiempo, motivo por el cual le faltaba muchas cosas que responder en el suyo.

Ya no existía nada que pudiera hacer, lo entregaría así. No quería copiar en el suyo por lo que optó por guardar sus apuntes en la mochila para no seguir cayendo en la tentación. Simplemente se responsabilizaría de la nota que su querido profesor le diera.

Jungkook se acercó hacia el pelinegro, susurrándole en voz muy bajita desde atrás—Quédate hasta el final por favor.

El chico solo asintió quedito. Demonios, lo más probable es que se diera cuenta de su sucia artimaña. Cuando salieron todos de la habitación, Taehyung se levantó hasta el escritorio de su profesor, entregándole los dos exámenes sin decir nada.

Si era sincero, no sabía ni que palabras escoger para expresar su mensaje.

—Taehyung, tu examen está incompleto—determinó, acomodándose sus lentes sin despegar la mirada de los papeles—. Además, hiciste el de Park, pero... ¿por qué?

—No importa la nota que me ponga, solo haga válido el de Jimin por favor.

Taehyung se mantuvo con la mirada en el piso cuando sintió los ojos chocolates sobre sí mismo, aunque su voz se escuchara demasiado decidida.

—Tae, no me estás respondiendo a la pregunta. ¿Crees que no me daría cuenta? Park no vino.

—¿Fui muy idiota al pensar que lo dejaría pasar por esta vez?

—Quizá lo deje pasar si me cuentas el motivo de tu comportamiento—el estudiante se lo meditó por un momento—. Dime, tenme confianza.

—Está bien. Jimin tuvo un accidente y yo le prometí que me encargaría de su examen como fuera, no importaba el método al que tuviera que recurrir para lograrlo. Esto era lo menos que podía hacer por él.

—¡¿Qué?!—Jungkook estaba muy impresionado, nunca se le llegó a cruzar por la mente tal cosa. Park no era su persona favorita en el mundo, pero jamás le desearía ningún mal—. ¿Pero se encuentra a salvo?

—Sí, solo le mandaron a reposar por algunos días. Esa es la razón por la que no se presentó al examen.

—Ya veo, lo entiendo, Tae. Pero que sepas que lo aceptaré con una única condición.

El pelinegro alzó su rostro con intriga, encontrándose con esos orbes tan preciosos que parecían tener la galaxia dentro de ellos. Ni siquiera se imaginaba que era lo que le pediría, pero no creía que pudiera ser algo malo.

Jungkook no era de esos.

—¿Q-Qué condición?

—Que vuelvas a sentarte en aquel lugar y completes tu examen, no importa si copias las respuestas.

Su semblante se volvió pálido en cuestión de segundos. Ignorando por un instante la increíble propuesta que le hizo el castaño

—Entonces si se dio cuenta, que vergüenza.

—No fuiste el mejor ocultándolo—el mayor le sonrió con ternura, acariciando los cabellos oscuros como la noche—. O tal vez se debe a que siempre tengo mis ojos puestos en ti.

El menor sonrió por esto y sus mejillas obtuvieron un lindo color rojizo que encantó al joven de anteojos. -No profe, muy a pesar de todo, deseo entregarlo así. Ya me estoy aprovechando mucho, no lo merezco.

—Y yo no puedo creer que pienses que te lo voy a permitir, eres de los mejores Tae, siempre noto el empeño que le pones a esta materia, permíteme ayudarte esta vez.

—De acuerdo, gracias profe Kookie—el chico correspondió con otra sonrisa brillante, pero esta vez un tanto tímida a ojos de su acompañante. Cuando se dio la vuelta con las hojas entre sus manos, percibió como todavía no se le bajaba el sonrojo en su rostro, pero ya no le importaba que le viera así.

Su profesor era el mejor.

Al momento de sentare en su lugar, Kim continúo con las demás preguntas que sabía que si podía contestar y ya se resignó con las demás. Escribiría lo poco que se acordaba de lo que puso en el examen de Jimin.

—Creo que no fui muy claro, solo saca tus apuntes y copia por favor.

Jeon indicó con seriedad, pues estuvo observándole desde su lugar.

—No, ya hice eso con Jimin. Al menos en este haré lo que pueda.

—Tae...

El profesor acortó la distancia entre ellos, decidido a tomar la mochila del chico de cabellos negruzcos para sacar aquellos papeles que guardó hace rato. Los puso encima de la mesa bajo la mirada expectante del pelinegro. Por consiguiente, Jungkook agarró una de las sillas que estaban cerca y tomó asiento a lado del menor para vigilarle de cerca.

—Dios, me estoy sintiendo fatal por esto—dijo tomando los apuntes y comenzando a revisarlos para llenar los espacios vacíos—. De verdad lamento ponerlo en esta situación tan complicada.

—Hazlo sin sentir culpa. Yo te estoy concediendo el permiso.

La única contestación que Jungkook recibió fue una pequeña exhalación, por lo que decidió no seguirle presionando con el tema.

Luego de varios minutos, Taehyung terminó el examen y entregó una vez más el papel ya con todas las respuestas a su querido profesor.

—Muy bien, Tae.

—Que sepas que me sigo sintiendo culpable—refunfuño el estudiante, abultando su labio inferior—. Es una sensación muy rara que me va a atormentar por largo tiempo.

El mayor tomó su mano con delicadeza, como si tuviera miedo de dañarlo, con una delicadeza que calentó el corazón del chico.

—Una vez más, no es nada. Entiendo tus razones y me parece muy noble de tu parte que quisieras ayudar a tu amigo.

—Gracias profe Kookie, en serio.

—Ya no me agradezcas, te admiro por correr tantos riesgos. Nadie se va a enterar de que yo te ayude, puedes estar tranquilo.

—Es demasiado. No sé cómo podría pagarte...

—Sigue siendo el gran estudiante que eres y prométeme que te graduaras como tal.

Taehyung lo observó con sus ojitos comenzando a picar por las traviesas lágrimas que amenazaban con salir y mojar sus mejillas. Raras veces se ponía sentimental, pero no podía evitarlo con alguien tan dulce como Jungkook.

—No llores—dijo en tono compasivo, para luego entrelazar sus dedos tiernamente con los del menor y limpiar las lágrimas que con el dorso de su mano que tenía libre—. Mírame a los ojos, Tae.

El susodicho hizo caso con obediencia, tratando de recuperar un poco el aliento que parecía que el momento de sentimentalismo le había arrebatado— Guardaré esto en mi corazón, te lo prometo, siempre lo recordaré.

—Con eso me basta y que nunca más las lágrimas vuelvan a adueñarse de tus ojos, a menos de que sea de felicidad.

—Estas lo son, se lo aseguro.

El mayor le dio la razón, separándose del joven que aún le miraba con tanto agradecimiento reflejado en sus preciosos orbes de color avellana.

—Lo mejor es que nos marchemos, tengo mucho que revisar. -señaló los exámenes sobre su escritorio. -Y puede que tú también tengas otras cosas que hacer.

—No es así, pero estoy cansado. Hoy fue mucho para mí.

Taehyung se encontraba con una mezcla de sentimientos y hasta podría decir que sentía las típicas maripositas revolotear en su estómago. Lo que su profesor hizo por él le cautivo a tal punto de que se creyó tan estúpido por mostrarse así de transparente con el susodicho.

Él jamás se comportaba de esa manera. O bueno, eso fue hasta ahora.

Su profesor le inspiraba tanta confianza que no podía resistirse a mostrar su lado más vulnerable sin temor a ser juzgado en el proceso.

—Hazlo, Tae...

Antes de conseguir terminar su oración, el pelinegro se acercó lo suficiente como para dejar un casto beso en su mejilla. Sorprendiendo al maestro que no se esperó ese dulce gesto, soltando su mano que se mantuvo cálida por el delicado contacto con la impropia.

—Adiós, profe.

El mayor se quedó pasmado, mientras veía al joven de sonrisa cuadrada despedirse con un ademán hasta desaparecer de su campo visual. Agradeciendo haber tenido la oportunidad de ayudar al chico que era tan responsable e independiente como para conseguir esa recompensa tan maravillosa de su parte. Se tocó la mejilla, sonriendo como un tonto enamorado.

Porque ya no tenía dudas acerca de sus sentimientos. Kim Taehyung entró a su corazón de una manera inimaginable. Y por más que esto hubiera empezado como un juego en donde ambos tenían mucho que perder, sentía que ya no le importaba nada más que seguir con él, aún si terminaba muy lastimado.

📚

Taehyung irradiaba felicidad, nunca nadie se había preocupado tanto por él. Por lo que antes de ponerse a divagar en Twitter sobre lo increíble que era Jungkook, se dispuso a escribirle a Jimin para darle la buena nueva.

Hoy a las 01:00 pm

Yo:

Minnie.

Adórame 🛐

Lo conseguí.

Cumplí mi promesa.

Te salvaste del examen.

Jiminnie:

Hola TaeTae.

Wow, ¿en serio? 😱

Ya te adoro por si no lo habías notado.

Pero... ¿cómo lo conseguiste?

Eso no debió ser nada fácil.

Igual te lo agradezco mucho.

Mi mamá ya estaba estresada porque le comentaron lo difícil que es el proceso de justificación si es que se animaba a hacerlo, pues cuando se trata de estos exámenes la situación es muy complicada. Ya sabes, exageradas cantidades de papeleo y firmas para otorgar los respectivos permisos porque no les conviene a las autoridades que retrasen los procesos de los profesores.

Yo:

Sí sabía, Minnie. Y eso me enoja un poco (mucho) con esta universidad ya que siempre están en apuros y por eso les exigen a los profesores que terminen en tiempo récord los contenidos de sus asignaturas.

¿Cómo lo conseguí?

Eso es un secreto 🤫

Minnie:

Mmm... Espero no hayas hecho nada estúpido, Tae.

No me convence tu respuesta.

Yo:

No te preocupes, Jiminnie. Calma, yo sé lo que hago.

Todo está bajo control.

Minnie:

Está bien, Tae.

Mil gracias ❤️

Yo:

De nada. Cierto, antes de olvidarme...

Y perdón si cambio el tema tan bruscamente.

Minnie:

Ohhhh, te leo.

¿Qué sucede? 🤔

Yo:

¿Por qué no me esperaste ayer?

¿Qué fue lo que pasó?

Me siento muy mal por eso, porque tal vez si hubieras estado conmigo...tu accidente se podría haber evitado.

Pero aun así estoy feliz de que no fuera nada grave.

Es decir, justo ahora me encuentro con sentimientos encontrados.

Minnie:

Por Dios, Tae.

Lo haces sonar tan serio cuando no sucedió nada malo.

Así que no te preocupes por tonterías.

Yo:

No te desvíes del tema, Jimin.

Minnie:

Me pones muy nervioso cuando me llamas Jimin, no lo hagas y te lo cuento.

Yo:

De acuerdo, Jiminnie.

Minnie:

Mucho mejor.

Me comencé a sentir muy mal, me dolía la cabeza.

Por lo que cuando salí del baño y no te vi cerca, intenté llamarte, pero mí móvil estaba muerto.

No sabes cuánto me lamenté por irme sin avisarte, pero en serio no soportaba más el dolor.

De verdad no quería seguir ahí, perdón por preocuparte.

Yo:

Si me preocupé, no te lo voy a negar.

Pero también me fue inevitable pensar que me dejaste ahí tirado.

Minnie:

Que sepas que nunca te haría eso sin un bien motivo.

Yo:

Bien, todo me ha quedado más claro.

Te cuento que ya hablé con tu mamá por teléfono y me dijo que ya estabas mejor, pero nada comparado a corroborarlo por mí mismo.

Minnie:

Lo estoy, Tae.

Gracias por preguntar.

Ya estoy en mi casa desde hace una hora, siguiendo las órdenes del médico al pie de la letra.

Yo:

Así me gusta. Ya verás que más rápido de lo que canta un gallo estarás como nuevo.

Y Minnie, tu mamá me contó que un chico muy aguapo fue el que te ayudó. Espero le hayas pedido su número jajaja.

Minnie:

Ay, mi mamá sí que no puede quedarse callada. Qué vergüenza.

Yo:

¿Entonces si estaba lindo?

Tal vez ese es tu ser amado, vale que le demuestre tu gratitud de algún modo.

Minnie:

Claro que lo haré, Tae.

Yo:

Pues mucha suerte en eso. A ver si se te cumple tener un noviazgo de ensueño.

Minnie:

Ya Tae, cualquier cosa te cuento.

Te dejo porque me siento agotado.

Contar con un solo brazo para escribir no es fácil.

Yo:

Me imagino Minnie, adiós. Cuídate mucho y no uses tanto el móvil hasta que te recuperes.

Pronto iré a visitarte, así que espérame.

Minnie:

Siempre Tae, las puertas de mi casa están abiertas para ti.

Yo:

Gracias por recordármelo.

Bye.

Minnie:

Hasta pronto, TaeTae.

El joven de cabellos negruzcos se quedó más tranquilo después de comunicar su mensaje y enterarse por su propio amigo que ya le habían dado de alta. Mientras que Jimin se felicitaba a sí mismo de manera sarcástica por su magnífica actuación.

Era una persona horrible.

Quizá por esa razón Taehyung nunca se fijaría en él.

Pero por más que lo tuviera presente, no dejaba de doler.

Por eso trataría de seguir el consejo de su amiga para sacarlo de su corazón.

Esperando no fallar en el intento.

Ojalá la persona que tenía en mente fuera una buena opción para conseguir su objetivo.

Hoy a las 02:00 pm

Yo:

Hey Yoon, soy Jimin.

¿Este próximo fin de semana estás libre? 👀

Yoon:

Hola Jimin.

¿Disponible? 😲

Sí lo estoy, pero... ¿crees que sea prudente?

Tuviste un accidente hace poco.

Yo:

Por eso no te preocupes, soy fuerte 💪

Además, no soy de estar mucho tiempo encerrado en casa.

Tomaré las debidas precauciones.

Yoon:

Sí es así, entonces estoy gustoso de aceptar la invitación 😁

Yo:

Listo, yo te pasaré los datos en los próximos días.

Cuídate y una vez más gracias por ayudarme.

Estoy seguro de que me recuperaré pronto, pero eso no quita que es gracias a ti.

Yoon:

No fue nada, Jiminnie. Ya te lo había dicho, pierde cuidado con eso.

Yo:

Para mí fue mucho.

Yoon:

Está bien, entonces ese día tendrás que cumplir mis caprichos jaja.

Yo:

Con gusto lo haré.

Yoon:

Genial, Jiminnie. Sigue así.

Nos vemos pronto.

Yo:

Así será. Adiós Yoon 👋

Park no pudo contener la sonrisa que se pintó en el rostro, porque todo indicaba que el universo estaba de su lado. Ya solo tendría que esperar el día de su cita con el joven de ojos felinos y piel pálida.

Por otro lado, Yoongi creía que podría saltar de la alegría. Sin embargo, debía andar con cuidado pues nada le aseguraba que el chico bonito quisiera ser su novio a futuro. No era correcto ilusionarse o podría quedar como payaso.

El semblante contento del mayor no pasó desapercibido para Hoseok, quien se mantenía a su lado, mientras esperaban entrar a su próxima clase.

—¿Qué te sucede, Yoon?

—Tal vez pronto lo sepas. No olvides que la curiosidad mató al gato.

—Si claro, al único que le queda el papel de gato eres tú.

—Tonto.

Jung soltó una carcajada antes de incorporarse del suelo para extenderla la mano a su amigo para que imitara su acción. El profesor había llegado mientras conversaban y no le gustaba que perdieran el tiempo.

Oh, si tan solo supiera la razón por la que su amigo estaba así.

En definitiva, Hoseok no estaría para nada tranquilo.

Pero solo el tiempo sería el encargado de mostrarle la realidad a la que debería enfrentarse.

¿Ser egoísta o apoyar a su amigo para ser feliz?

Muy pronto tendría que decidir.

Continuará...

Gracias por leer, espero lo disfruten mucho.  ¿Qué les pareció la actitud de Koo hacia Tae? La mayoría hubiéramos deseado tanta benevolencia por parte de un profesor jajaja. Y Jimin y Yoongi también comenzarán a estrechar lazos, así que si tienen alguna teoría que quieran compartir, les invito a decirla en los comentarios.