Hoseok abrió el chat de su amigo Yoongi, revisando de manera superficial los mensajes tan largos que le había dejado.

Hoy a las 7:15 pm

Yoon:

Hobi.

Ya estoy en mi casa.

No fue grave, se rompió el brazo, pero la ventaja es que es joven.

Su umbral del dolor es bajo, por eso estaba así de mal.

Lo bueno es que las medicinas y el descanso le ayudarán a reponerse.

Solo quería avisarte porque de seguro estabas intranquilo al respecto.

Ahora sí me voy a dedicar a estudiar luego de este día tan ajetreado.

Tú también deberías hacerlo por más bien que estés en la materia.

Mañana nos vemos en la universidad, ten linda noche.

Yo:

Hey Yoon.

Me alegra mucho leer eso.

Claro que lo haré, tú también ten buena noche.

Nos vemos mañana.

Después de responderle al joven de mirada felina, Jung cambió de chat para seguir conversando con sus mejores amigos. Los dejó con la intriga de lo sucedido, por lo que debía informarles que todo iba mejor con el pobre chico que se vio envuelto en ese fatal accidente.

Yo:

Dijo que las cosas estaban bien, es decir, nada de qué preocuparse en exceso.

Pero es una pena que se rompiera el brazo.

Jin hyung:

Lo dices como si romperse el brazo no fuera la gran cosa, Hobi.

Como que si un brazo fuera igual a una uña.

Yo:

Pero hyung jajaja.

Pudo ser peor, ¿o no?

Jin hyung:

Obvio, pero... ¿está bien en general?

Yo:

Sí, dice que es por el umbral del dolor tan bajo que el chico se veía tan afectado.

Pero con medicina y reposo estará muy bien.

Namjoon hyung:

Mejor Hobi, Yoongi es una gran persona.

Con este gesto desinteresado que hizo con ese desconocido ya no me cabe la menor duda.

Yo:

Lo sé.

Yoongi es genial.

Ahora que estoy más tranquilo, continuemos con el tema de Kook, ya que sin querer nos fuimos por las ramas.

Jungkookie:

Ay Hobi, no hay nada interesante que contar.

Tan solo hago mi trabajo.

Yo:

Sí, pero de seguro eso es muy cansado, ¿no?

Jungkookie:
Más que cansado, intenso diría yo.

Jin hyung:

¿Intenso? ¿Cómo así?

¿Ha pasado algo que no nos has contado jovencito?

Jungkookie:

Noooo, para nada hyung.

¿Cómo crees?

Jajaja...

Jin hyung:

Espero que esa no sea una risa nerviosa porque estás escribiendo una mentira, Jungkookie.

Recuerda que te conozco como la palma de mi mano.

Yo:

👀

Namjoon hyung:

Ay Jinnie, déjalo.

De seguro está agobiado por el trabajo, ¿verdad Kook?

Jungkookie:

Sí, justo eso.

Jin hyung:

Bueno, te salvas de esta conversación por hoy.

Yo:

Y yo creyendo que ya se prendió el chisme, me siento estafado.

Jin hyung:

Nada de sentirse estafado, jovencito.

Váyase a estudiar mejor.

Yo:

Bueno, hyung 😞

Pero no te enojes.

Namjoon hyung:

No se admite nada de responsabilidad frente al que fue uno de los mejores estudiantes de la carrera de biología.

Jin hyung:

Exactamente, Joonnie.

Y por ese motivo es que caíste más por mí ❤️

Jungkookie:

Quien.

Jin hyung:

¿Qué?

Jungkookie:

Te preguntó.

Yo:

JAJAJAJA 😂

Jin hyung:

¡Jungkook!

Mocoso malcriado 😠

Namjoon hyung:

Amor, admite que fue muy bueno jajaja 😂

Jin hyung:

Ay, es que me olvidaba que ustedes son unos payasos 🙄

Yo:

Pero así nos quieres, hyung.

Jin hyung:

Lamentablemente.

Jungkookie:

Eso dolió 💔 💔 💔

Jin hyung:

Tomen un poco de su propia medicina 😛

Namjoon hyung:
Puedes ser cruel cuando quieras, me encantas 😍

Jin hyung:

Lo sé, cariño.

Así que te espero en la habitación 😏

Yo:

🙂

Jungkookie:

🙂

A veces creo que se olvidan que este es un chat grupal.

Yo:

x2

Jin hyung:

Vuelvan a sus cosas, ¿sí?

Jungkookie:
Después del trauma, con mucho gusto.

Yo:
¡JAJAJA TE PASAS, KOOK! 😝

Jin hyung:

Esta conversación ya se terminó, buenas noches de parte de Joonnie y mía.

Besitos 💋

Jungkookie:

Bye hyung.

Yo:

Adiós, chicos.

Después de eso, Hoseok cerró el chat de KakaoTalk, feliz de siempre contar con sus buenos amigos, mientras que Jungkook sonreía para sí mismo. El motivo era simple, se sentía muy bien de que Namjoon siempre supiera como sacarlo de aprietos para que Seokjin nunca sospechara nada.

Era una bendición contar con un hyung tan confiable como el joven de hoyuelos.

Una hora más tarde, el móvil de Jimin comenzó a vibrar sobre la mesita de noche que se encontraba a un costado de su cama. El sonido sacó de su ensoñación al joven que veía la televisión con la mirada perdida, mientras su madre volvía de conversar con una de las enfermeras a su cargo. Con sumo cuidado lo tomó con su mano libre del yeso para revisar a qué se debían tantas notificaciones.

Una pequeña sonrisa se dibujó al ver de quién se trataba.

Hoy a las 8:30 pm

Sunnie:

Baby.

¿Qué sucedió?

Tae me aviso.

¿Cómo estás?

Sigo muy nerviosa por la noticia, pero Tae me tranquilizó un poco al decirme que a pesar de todo no fue tan grave.

Estuve a punto de ir al hospital, pero mi mamá me detuvo porque me dijo que lo más seguro es que no me dejan entrar por la hora.

Yo:

Hola Sunnie, no te preocupes.

Estoy bien, pero al mismo tiempo me siento fatal.

Sunnie:

Minnie, ¿qué te duele?
Habla con el médico de inmediato, no te lo guardes.

Yo:

Es algo que ni un médico podría arreglar.

Sunnie:

?

Yo:

Es mi corazón.

Sunnie:

Minnie, dime qué sucedió...

Yo:

Yo... Vi a Tae con el profesor Jeon a punto de besarse...

Sunnie:

Rayos, quiero golpear a Tae por hacerte sufrir.

Yo:

No Sunnie, ya sabes muy bien que no es su culpa.

Pero igual no puedo evitar que me duela.

Sunnie:

Tienes razón, lo siento. Estoy hablando desde el enojo como tu mejor amiga.
¿Qué fue lo que viste exactamente?

Jimin soltó un suspiro al leer ese mensaje. No tenía ganas de escribir, por lo que decidió contar con lujo de detalles lo visto esa tarde mediante un audio de casi dos minutos.

Sunnie:

Por Dios Minnie, se te quebró la voz.

Esto me duele muchísimo.

¿Por qué justamente tuviste que enamorarte de él?

Estoy segura que hay otro chico que te correspondería tu amor con intensidad, porque eres una de las mejores personas que he conocido en toda mi vida.

Yo:

No lo sé Sunnie, solo sucedió.

Y ahora tengo que cargar con esto.

Como lo dije una vez, preferiría mil veces a Bogum.

Y no a ese profesor que quiere aprovecharse de Tae y hacerle sufrir en el proceso.

Te lo aseguro.

Sunnie:

Que mal, en serio.

Tae es mi amigo, así que si eso pasa también voy a detestar mucho a ese profesor.

No sabes las ganas que tengo de darte un abrazo.

Además, debió ser muy incómodo que llegara a visitarte.

Yo:

Mi mamá fue la que le aviso.

Tampoco es culpa suya, porque no sabe lo que siento por él.

Tú eres mi única confidente en esto.

Sunnie:
Supongo que sí.

Pero ya está Minnie, no te atormentes con esto.

Recupérate lo más pronto posible, y lamento ser yo la que te lo diga, pero ya es hora de que superes a Tae.

Debes darte la oportunidad de tratar con otras personas, quizá encuentres a tu otra mitad.

Yo:

No lo sé, pero por ti creo que lo voy a intentar.

Si sigo así, continuaré haciéndome daño.

Sunnie:

Espero que puedas solucionarlo.

Ahora ve a descansar.

Me avisas cuando salgas.

Los chicos y yo iremos a verte pronto.

Te adoro, bebé.

Yo:

Yo también Sunnie.

Gracias por leerme, descansa tú también.

Sunnie:

Adiós...

Jimin finalizó la charla con su amiga tras enviarle un sticker de un tierno gatito que le deseaba buenas noches. Dejó su smartphone en el mismo lugar en que lo encontró, dejándose caer sobre la almohada, pues se había sentado para responder a dichos mensajes.

—Por más que diga que te superaré, no creo que lo logre—murmuró en voz baja—. ¿Cómo olvidar a tu primer amor?

Siendo honesto, no encontraba respuesta para esa duda que le carcomía el alma. O quizá él era el estúpido que no veía la solución y prefería sufrir a tal punto de sentirse de tan mal humor.

—Todo mal, Jimin—se reprochó, sintiendo las lágrimas traicioneras acumularse en sus ojos—. ¿Por qué tuvo que ser él? Sin duda eres idiota.

Acarició el puente de su nariz, buscando calmarse un poco. Mientras los segundos transcurrían, Park estuvo decidido a dormir antes de que su madre apareciera y le hiciera preguntas que no quería contestar.

No ahora que se sentía tan débil y con muchas ganas de llorar.

Cuando estuviera mejor se dedicaría a pensar la opción correcta para su caso.

📚

Taehyung se levantó sobresaltado, con el corazón muy agitado y un tanto sonrojado porque su sueño fue interrumpido al recordar de manera inconsciente lo que sucedió la tarde de ayer. Agarró el móvil que estaba en la mesita de noche a lado de su cama entre sus manos para comprobar la hora.

Apenas eran las cuatro de la madrugada.

Faltaban unas cuantas horas para que tuviera que ir a rendir el examen que más nervioso le ponía, es decir, el que sería impartido por el único profesor que supo cómo robarle el aliento desde que lo conoció. Llevó la mano hacia su pecho, notando como los latidos de su corazón se iban normalizando, pero no pudo evitar pensar en lo que vivió con su maestro. Y de paso, sintiéndose mal por estar preocupado por eso y no por el accidente de su mejor amigo.

Luego de que su amigo desapareciera de su vista para ir al baño, Kim estaba decidido a llevar a cabo su plan, aprovechando que Jungkook se encontraba distraído en su móvil después de que sus alumnos salieran a toda prisa por la puerta del salón.

Era la presa perfecta para el coqueto y sigiloso estudiante.

—¡Profe! —el susodicho dio un salto por la impresión en su propio asiento, volteando su rostro para ver a la persona que tuvo la osadía de asustarle.

Kim Taehyung, quien más que él.

—Por Dios Taehyung, ¿quieres matarme del susto? Pensé que ya te habías ido con los demás.

El chico que se acercó por detrás, manteniendo una cara de pura inocencia, se puso frente al mayor, como si fuera un niño que solo estaba divirtiéndose sin esperar que lo retaran por hacer una pequeña travesura.

—Cómo cree profe Kookie...Tan solo quería sorprenderlo—expresó con una sonrisa cuadrada enmarcada en su rostro—. Gracias a los exámenes ya no tenemos mucho tiempo para conversar en los ratos libre porque debo seguir estudiando para tener buenas calificaciones.

—Me consta, pero... ¿te está yendo bien en general?

—Se podría decir que sí, usted sabe que soy muy dedicado.

El profesor sonrió con suavidad ante la gran confianza que el menor poseía. Extrañaba tanto sus pequeñas charlas en medio de algunos descansos, por lo que no podía evitar sentirse a gusto al saber que su estudiante estaba gastando su tiempo con él, a pesar del tremendo susto que le dio.

—Claro, de eso no me cabe duda. Me alegro por ti, ojalá te estés preparando correctamente para mi examen. -inquirió con expectación después de incorporarse para que ambos estuvieran a la misma altura, esperando por la reacción de Kim—Porque espero que no te estés confiado por el proyecto.

—Obvio no, profe—el pelinegro acortó más la distancia entre sus cuerpos, mirando los labios del mayor sin ningún tipo de vergüenza—. Le juro que no le daré problemas, a menos que quiera que se los dé. Estoy seguro de que le gustaría, ya puedo imaginarme lo bonito que se vería todo sonrojado.

Una vez más empezaba el juego peligroso que traían entre ellos dos.

El castaño se preguntaba si la vida le estaba poniendo a prueba su resistencia y autocontrol, porque estaba con ese chico tan lindo, muy cerca suyo, diciéndole algunas cosas que le cohibían al mismo tiempo que le emocionaban por igual. A tal punto de que sus ganas de estamparse contra los labios de corazón aumentaran con creces.

Sin embargo, también estaba presente su parte racional, la cual le insistía que piense con la cabeza y no con otra cosa. Ya no era un adolescente hormonal, era un adulto y debía controlarse por más provocaciones y coqueteos que el joven de piel canela le diera.

Aunque eso ya era imposible, porque se debatía tantas cosas dentro suyo con la idea de encontrar una solución a la situación que se desarrollaba en ese preciso instante.

Su estudiante podría ser comparado con un oasis en medio del desierto, mientras él era un caminante que sediento por beber un poco de este. Por más que también le apreciara como una bella obra de arte que sí o sí debía respetar al estar prohibida tocarla.

—Taehyung, qué crees que haces...

—¿Yo? Nada—Pero el menor seguía acercándose, arrinconándolo contra el pizarrón sin la intención de detenerse.

Era verdad que ahora Kim ya no se sentía tan avergonzado como en aquellos momentos en donde se planteó dejar a un lado este juego con su mayor, porque le era inaudito negar lo mucho que seguía encantándose con las reacciones del profesor, por lo que vería hasta donde era capaz de llegar.

Anhelando no arrepentirse.

Taehyung estaba a nada de rozar sus labios con el mayor, porque el susodicho no lo había alejado en ningún momento. Motivo por el cual, supuso que le estaba permitido seguir hasta el final. Sus entrepiernas rozándose sin querer por la reducida distancia, consiguiendo que el ambiente entre ambos fuera muy caliente.

Tan ensimismados se encontraban, hasta que los involucrados escucharon un ruido que logró sacarlos del trance en el que experimentaron donde no había nadie más que ellos dos.

A Jungkook ya ni siquiera le importaba que alguien los encontrara, ya no desde que sus labios estuvieron a punto de unirse en un ansiado beso. Uno que parecía tener todos los antecedentes de ser mucho más intenso por los excitados que estaban en comparación al que no se dio la vez pasada.

El menor se separó bruscamente luego del bullicio provocado por algunos estudiantes que caminaban por el pasillo más cercano a su salón—Perdón, solo sígueme la corriente.

—E-Está bien...

Un tanto desubicado, el joven de piel nívea obedeció a su estudiante que inició una conversación acerca de un tema de su materia. Cuando el grupo de universitarios se alejó de lugar sin darles mucha importancia, Kim detuvo la conversación que fingieron para salvarse de un grave aprieto.

—No debimos hacer eso, Tae.

—No te disculpes, perdóname a mí. Mejor me voy.

—Está bien, adiós Taehyung...

El pelinegro afirmó con un movimiento de cabeza antes de salir corriendo del salón, dejando atrás a Jeon. Todo su valor se esfumó cuando estuvo en soledad, sintiendo como sus mejillas de pan se tintaban de un fuerte color rojizo, en conjunto a su corazón que se aceleraba a más no poder.

"Mierda, otra vez me dejé llevar. Pensé que ya había superado esto, pero acabo de quedar como tonto frente a él".

Suspiró con fuerza, calmándose un poco. El estudiante se alejó de aquel salón, observando como algunos estudiantes empezaban a ingresar al lugar para una próxima clase. Agradeciendo al cielo que la actuación de su profesor y suya fuera la mejor para no levantar sospechas.

No obstante, antes de seguir dándole vueltas a ese asunto, se dio cuenta de algo.

Jimin. ¿Dónde estaba su mejor amigo?

Él le había dicho que iba a estar cerca, pero no había rastro alguno del chico. Kim buscó por sus alrededores, les preguntó a algunos de sus conocidos, pero no encontró una pista que le satisficiera.

Tal vez le surgió algo importante y no le dio tiempo de avisarle, o quizá era culpa suya por demorarse tanto con su profesor, pero lo que si estaba claro era que se había ido sin él. Por lo que tendría que irse solo a la parada del autobús. Ni modo, para la próxima sería.

El pelinegro masajeó sus sienes, poniéndose de lado sobre su mullido colchón.

Se sentía muy estúpido y hasta egoísta por dirigir sus pensamientos a cosas que no tenían que ver con su mejor amigo. Obviamente estaba agradecido de que no le pasara nada, pero había algo que no le cuadraba, la razón por la que Jimin se fue sin esperarle.

Sin embargo, ya encontraría el momento de preguntarle.

Y para poder expiar aquella culpa que lo embargaba, encontraría la forma de ayudar a Park con el examen de su querido profesor. No permitiría que perdiera la materia por nada del mundo. Y si Jungkook decidía reprobarlo a él en lugar de a Jimin, Taehyung estaría más que dispuesto a asumir las consecuencias. Ya no le importaba, porque sabía que, si él estuviera en el lugar de Jimin, este haría lo mismo o hasta mucho más.

Al fin y al cabo, eran auténticos soulmates, los mejores amigos que darían todo por el otro sin esperar nada a cambio.

Continuará...

Gracias por leer, corazones. Espero hayan disfrutado mucho de este capítulo donde la tensión subió un poquito más entre Tae y Koo y saber más del sentir de Jimin con respecto a su mejor amigo. Nos leemos pronto.