Pov. Geno.

Estaba profundamente dormido hasta que a poco comencé a despertar mis cuencas estaban cansadas ya que no quería abrirlas por nada del mundo mi cuerpo yacía pesado, yo no sabía dónde estaba no lo recordaba por eso empecé a tocar donde me encontraba postrado sentí con la punta de mis falanges unas sábanas suaves, un poco frías fuera de mi anatomía en ese momento decidí abrir mis cuencas para ver mejor mi posición... estaba un poco elevado como si estuviera encima de algo, en ese momento recordé de golpe lo que había pasado la noche anterior alce la vista encontrándome con el rostro de ese esqueleto que anteriormente era mi maestro... mi rostro ardía por el evidente rubor que portaba no puedo creer que algo así me ocurriera.

Es decir yo... al principio pensé que solo era un capricho pero ahora entiendo que Reaper si dice la verdad, el me ama... incluso sentimientos de amor comenzaron a surgir de mí, sino... no lo hubiese dejado hacerme el amor y despojarme de mi castidad que con tanto esfuerzo reserve para ese alguien especial... alguien como él, la persona que me hace sentir mariposas junto con sonrojos demostrando que en realidad si estoy enamorado, decidí sentarme sobre la pelvis de mi actual amante para poder apreciar su rostro y tranquilidad al dormir... pero al hacer esto un dolor punzante se presentó en la parte baja de mi pelvis yo por no gritar mordí con fuerza mis dedos, cosa que redujo el escándalo.

Luego de colocar mi pelvis de una forma que no me doliera, que fue inclinándome hacia adelante, logre una posición mejor donde podía ver sin hacer algún ruido, de esta manera vi el rostro de mi amante se veía tan pacífico y tranquilo yo por inercia comencé a tocarlo con delicadeza, me pareció atractivo yo solo me acosté en su pecho desnudo para acurrucarme de verdad me sentía seguro y protegido... de inmediato sentí como abrazaba mis caderas con fuerza en ese instante yo eleve mi vista encontrándome con una bella sonrisa, suspire como amaba verlo de esa forma Reaper me tocaba con ternura yo acaricie su rostro para darle un beso... uno en el que nuestro cariño matutino se desencadeno... dios de verdad estoy atrapado en sus encantos y como me matan de amor.

-Cómo te sientes amor- ese tono de voz que utiliza siempre acaba conmigo... me seduce.

-Estoy bien solo un poco adolorido- acariciaba su pecho lentamente mientras besaba su pómulo.

-Que bueno que hoy es sábado- me ruborice por cómo se reía era tan seductor.

-Te amo- dije con un sonrojo aún más fuerte que antes.

Pov. Reaper.

Eso que mencionaste me sonrojo, al ver ese precioso sonrojo carmín en tus pómulos junto con un brillo encantador en esas cuencas que tanto me enamoran no pude evitar suspirar para así darte besos cortos en tu exquisita boca, me levante un poco para poder sentarme en la cama y colocarte en una posición donde nuestras caras tuvieran contacto visual, te abrace con fuerza tú te aferraste a mis hombros mientras reposabas tu cabeza en mi pecho... comenzamos a hablar de varias cosas que haríamos durante la semana, como me enamoraba el hecho de verte tan contento y feliz estando junto a mí no podría soportar el hecho de perderte, luego de conversar por unas horas tuve que levantarme ya que tu no tendrías clases pero yo si debía asistir a unas sesiones de recuperación de algunos alumnos que habían reprobado.

-A dónde vas...- preguntaste con cierta duda.

-Esta tarde tengo que asistir a una recuperación- a poco me vestía luego de tener los pantalones puestos me dirigí hacia ti – Prometo que estaré aquí para la cena- acaricie tu rostro para sentir a continuación como tomabas mi mano y la acariciabas con delicadeza.

-Te estaré esperando mi amor- me acerque a ti para darte un abrazo en eso te recosté en la cama para empezar a besar tu cuello –Mmm... ahh...- escuchar esos sonidos de ti me provocaban.

-Yo también te amo mi bello Geno...- dije en susurro cerca de tu cráneo –Descansa...- me levante con cuidado para cubrirte con las sabanas... porque si no, me temo que no podre dejar de darte cariños especiales.

Me despedí de ti con un hasta pronto, acomode mi camisa y tome las llaves del auto salí de mi casa con un sonrisa en el rostro subí al auto con gran tranquilidad, ya que sabía que tú estabas a salvo sin más encendí el vehículo para irme... estaba en el salón esperando que los alumnos terminaran sus exámenes, como me aburría estando sentado en este escritorio sin tu presencia dios solo podía imaginarme que estarías haciendo en estos momentos cerré mis cuencas para así visualizarte... comencé a detallar cada parte de tu cuerpo esas finas curvas que tanto me gustaban, el olor tan delicioso que emanaba de tus huesos era un perfume que siempre me deleitaba, pero lo que me derretía eran esas hermosas cuencas traían alegría a mi deprimente vida.

Luego de terminar cosa que fue tediosa ya que tuve que asistir a varias reuniones, salí de mi lugar de trabajo para entrar a mi auto... mientras conducía por la calles de la ciudad pase cerca de una pastelería, en ese momento se me ocurrió comprarte algunas cosas... cuando entre en dicha pastelería me encontré con el dueño, le dije que me diera lo más dulce y fino que tuviera en venta el chico sonrió con entusiasmo mientras me dijo que tenía lo que buscaba, me entrego un empaque de color crema con algunas decoraciones rosadas cuando la abrí para ver que contenía, una sonrisa se posó en mi rostro era simplemente perfecto... un pastel de vainilla dulce con una cubierta de color albina aterciopelada junto con varias rosas comestibles por decoración en el centro del pastel había una frase que decía "I Love You" en grande con unas letras preciosas que portaban un color carmín intenso, tenía un aroma exquisito se veía apetitoso, yo solo le agradecí por darme ese espécimen le dije que era para el amor de mi vida... cuando mencione eso el dueño me miro para decirme que me llevara ese pastel gratis, yo al escuchar eso no me lo podida creer pero al parecer no era broma ya que le coloco un lazo a la caja incluso me dio una tarjeta que decía "para mi amada pareja"

Estreche la mano de ese chico un esqueleto albino de pupilas multiforme... tenía una pastelería realmente hermosa... salí de ese lugar y justamente al lado de ese local había un floristería, decidí entrar de inmediato note toda la variedad de flores que portaba era una belleza natural sin igual, me atendieron dos chicos esqueletos albinos uno era más amable que otro, el que tenía una bufanda negra me pregunto que necesitaba yo le respondí que requería de las flores más preciosas del lugar en eso el otro chico de capucha negra me dijo que sabía perfectamente que necesitaba... luego de esperar unos minutos el que tenía pupilas carmesís me mostro unas que me recordaron la belleza de mi pareja, eran unas flores de colores deslumbrantes unas orquídeas para ser precisos... coloque todo en la parte trasera de mi auto y así me dispuse a irme a mi hogar.

Cuando llegue entre con cautela note como en el aire había un olor exquisito, pude deducir que preparabas la cena me asome por la entrada de la cocina pude verte con un lindo delantal color rosa... cuando me acerque no pude evitar abrazarte tú te asustaste ya que derramaste un poco de la mescla que hacías, yo solo me reí por lo bajo porque te veías muy lindo enojado me gritaste que no lo volviera a hacer te veías molesto pero te dije que tenía varias sorpresas para ti... solo cerraste tus cuencas y cruzaste los brazos, pero aun así te mostraría lo que tenía por mi instinto supuse que te alegrarías.

-Vamos Geno mira lo que tengo- te mostré las flores.

-Son muy bonitas- tenías una bella sonrisa luego las tomaste para olerlas... pero aun traía otra sorpresa que te alegraría más la noche.

-Mira esto es igual de dulce que tu...- mostré el paquete que contenía ese delicioso postre.

-Huele muy bien- tomaste el paquete con emoción lo colocaste sobre la mesa comedor para abrirlo –Reapy...- mencionaste con un tono dulce de voz mientras te acercabas a mí.

-Si...- dije seductor mientras te abrazaba.

-Gracias... te amo...- me besaste con ternura –Ven vamos a cenar mi amor...- esta noche sin dudas fue perfecta....