Pov. Reaper.

Ya eran las siete de la noche, me encontraba en la sala organizando varios papeles que tenía que entregar la semana siguiente de inmediato note un dulce aroma salir de la cocina, me asome por la puerta de esta y te vi a ti preparando la cena olía demasiado bien note que en la mesa ya habían varios platos, yo me escabullí para así abrazarte desde la cintura de inmediato note ese bello sonrojo carmín, me preguntaste que hacia yo solo conteste que amaba poder tenerte a mi lado luego te gire para poder robarte un beso... seguiste mis movimientos... seguiste mi juego apasionado, me besabas de forma inexperta eso me encantaba ya que yo tenía la obligación de enseñarte todo lo que sabía...

-La cena esta lista...- dijiste con un precioso brillo en tus pupilas, te veías tan frágil y lindo que no pude evitar abrazarte -Vamos o la comida se va a enfriar- tomaste mi mano para así caminar hasta el comedor.

-Se ve muy delicioso- en la mesa habían variedad de comida deliciosa que con tan solo verla a cualquiera se le hacía agua a la boca.

-Gracias...- dijiste con una linda sonrisa relajada.

-Pero...- te mire directo a las cuencas, mantenías una mirada de duda -No veo el postre-

-Oh bueno yo...- colocaste un dedo en tu bella boca.

-Tranquilo Geno... luego resolvemos ese problema...- dije con una mirada coqueta que te hizo temblar.

Me serví para así comenzar a degustar tu comida, era indescriptible el sabor, tenía tiempo que no probaba algo tan delicioso el transcurso de la cena fue muy agradable hablábamos de distintos temas que te interesaban, el tiempo paso más rápido de lo que pensaba ya eran las ocho y media de la noche, como gesto amable me ofrecí a lavar los platos te dije que fueras hasta mi habitación para que te refrescaras y relajarás un poco... recogí todo de la mesa para lavarlo, luego de unos minutos opte por ir a mi habitación necesitaba verte y sentirte cuando estuve en la puerta la abrí lentamente asome mi cabeza estabas acostado en mi cama, a poco entre luego ansioso me acosté a tu lado abrace tus caderas tu solo te giraste para abrazarme con fuerza.

-Geno...- dije en un susurro seductor para así iniciar con besos suaves que los repartía por tu exquisito cuello.

-Mmmm... Reaper- jadeabas mi nombre... pero sinceramente quería hacerte gemir.

-Yo... ya no aguanto... necesito- me coloque arriba de ti para así colocar tus manos encima de tu cabeza y comenzar a besarte con mucha pasión, de forma lasciva te despojaba de tus ropas -Voy a hacerte el amor toda la noche... mi Geno-

-Ahhh...- ese comentario te hizo sonrojar de forma intensa tus bellos pómulos se tiñeron de carmín, esto es simplemente perfecto... hare que esta noche sea inolvidable para ti...

Te daba varios besos húmedos que al pasar los minutos se volvían duraderos y deliciosos como amaba probar esa dulce esencia que portaba tan exquisita magnitud, tu sabor era único, parecía una droga que nunca quería dejar de probar nuestras lenguas jugaban ansiosas por buscar sensaciones placenteras con un toque carnal y deleitante para así satisfacer nuestros cuerpos hambrientos de cualquier cariño proporcionado, a pocos segundos dejaba tu hermoso cuerpo al descubierto... estabas desnudo frente a mis cuencas contemplaba cada hueso despampanante de tu cuerpo, sin pudor acariciaba cada parte.

Con mucho deseo quería marcarte, inicie con lamidas, chupetones y mordidas tu cuello fue mi primer cometido lo lamia llenándolo de saliva junto con marcas de amor tu gemías de forma neutral, de reojo te vi estabas sumergido en placer con una sonrisa lasciva seguí con mis juegos que te dejaban sin aliento con cautela baje hasta las costillas ajenas que necesitaba probar, acariciaba sin pudor cada parte de tu tórax mientras las lamia y chupaba con deseo, eran apetitosas no podía dejar de probarlas por estas acciones los gemidos de mi amado no dejaban de oírse cada vez más fuertes con un toque lascivos en ellos... pero yo quería oírte gritar mi nombre suplicando por más.

Se me ocurrió acariciar la parte baja de tu columna casi llegando a tu preciosa pelvis, de inmediato tus gemidos aumentaron incluso te comenzaste a mover de forma inquieta indicándome que todo esto te fascinaba ansioso baje mis besos donde te proporcionaba esas caricias obscenas, arqueaste toda tu anatomía por el rozamiento de mis dientes contra los aros de tu bella columna... al instante de chuparte y morderte note como signos de magia se formaba en tu zona pélvica, otra sonrisa lujuriosa se posó en mi rostro, lo logre, estabas totalmente sumergido, a meced de ese pecado tan codicioso que necesitabas calmar con mi ayuda.

Al principio intentaste cubrirte por un poco de vergüenza que pude notar en esos momentos, pero yo lo impedí ya que para mí te veías totalmente perfecto sutilmente deslice mis falanges por el falo de tu masculinidad, temblaste por el vaivén que realizaba de forma lenta sabiendo que te daría mucho placer acerté de nuevo ya que tumbaste tu cabeza hacia atrás para gemir mucho más, amaba poder oír esos sonidos ajenos salir de tu tráquea era realmente excitante... pero quería mas... decidido a probar cada parte de ti, metí esa palpitante virilidad en mi boca la lamia con deseo tu comenzaste a mover tus caderas, por la evidente pasión que hacia estremecer cada parte del cuerpo que deseaba corromper, lo lamia y chupaba necesitaba mojarte lo suficiente luego de unos minutos de esa forma decidí lubricarte... luego te prepararía con mis dedos...

Abrí tus piernas por completo para así alzar tu pelvis un poco de inmediato note esa bella entrada estrecha y casta que debía penetrar sin ningún control, con cuidado baje mi lengua hasta esa parte que necesitaba atención especial en un principio lamia lento luego por tus evidentes gemidos deseoso de que siguiera con mas, aumente los movimientos incluso llegue en un momento que te chupaba sin control... luego de terminar llego la hora de penetrarte con mis dedos, coloque dos dedos en frente de tu boca entendiste de inmediato que tenías que hacer... sentí tu lengua lamer mis dedos de forma seductora sabía que lo hacías a propósito para excitarme... cosa que conseguiste rápidamente.

Era tan provocador... sentir tu legua, lentamente saque mis dedos de tu boca me asegure de que estuvieran muy empapados luego los baje hasta esa entrada palpitante que necesitaba de mi atención, te quejaste por el dolor al tener dos intrusos dentro de ti pero yo me asegure de moverme lento para brindarte placer... a poco tiempo te acostumbrabas, movías tu cadera de forma sensual sacaba y metía mis dedos a poco te mojabas hasta que escuche como dabas un gemido delicioso, ese sonido provoco una corriente eléctrica en mis partes bajas sentía que el pantalón apretaba mis zonas intimas necesitaba complacerme... requería unirme contigo por completo.

-A-Ahhh... Reaper y-yo... Ahhh- gemías de forma preciosa, saque mis dedos para llevarlos hasta mi boca los lamí con deseo... tu esencia era exquisita.

-Te amo... gime Geno gime para mi...- de nuevo me coloque sobre ti para besarte, era un beso jugoso y caliente abrazaste mi cadera con tus piernas sentí como te frotabas contra mi intimidad.

-Por f-favor... te quiero dentro...- dijiste algo tímido mientras ocultabas tu preciosa cara en mi cuello.

-Pídelo de otra forma...- quería jugar un poco, pero aun así yo desabroche mis pantalones dejando a la vista mi virilidad excitada de saber cómo era tu interior.

-Ahhh...- gemiste al sentir la punta de mi masculinidad rosando contra tu entrada - ¡Ahhh Reaper!... ¡Dame d-duro!-

Sonreí de forma lasciva, eso quería oír con lentitud me introducía dentro de ti de esta forma no te lastimaría dios estabas tan estrecho que incluso me costaba entrar, tu rasguñaste mi espalda por el dolor evidente que sentías en esos momentos a pocos segundos me encontraba totalmente dentro de ti... tu interior sin dudas era exquisito tan pequeño y húmedo apretabas mi miembro, me quede quieto para que te acostumbraras gemías y jadeabas por lo bajo yo solo gruñía ya que no me podía mover... luego de unos segundos te relajaste, eso lo entendí como una señal de que querías que continuara eso hice me movía lento asegurándome de masajear tu interior con mi miembro cada embestida que daba era demasiado placentera me encantaba oírte gemir cada vez más fuerte, yo solo aumentaba la dureza de mis movimientos necesitaba encontrar ese punto dulce en ti.

Agarre tus caderas con firmeza para poder profundizar mis movimientos cosa que funciono ya que sentía como llegaba más profundo, se sentía demasiado bien comencé a gemir por lo bajo de inmediato te escuche pegar gritos de placer, gritabas pidiéndome por mas incluso decías palabras obscenas que nunca pensé decirte oír eso solo provocaba que mi miembro se volviera más duro y tu interior se sentía suave como amaba penetrarte sin control, nuestras caderas chocaban ocasionando ruiditos lindos que me encantaban... no me cansaba necesitaba encontrar ese punto que nos llevaría hasta el cielo, en unas cuantas embestidas logre dar con ese delicioso punto dulce.

-¡Ahhhh!...- ese gemido me encanto necesitaba escuchar más, mire tu rostro estabas tan hermoso con ese bello rubor tus cuencas permanecían semi-cerradas con un poco de lágrimas placenteras saliendo de ellas.

-Dime ah... a qu-quien perteneces...- dije mientras te susurraba seductor cerca de tu cráneo.

-Y-Yo...- tome tu miembro para comenzar a masturbarlo de forma neutral -¡Ahhh! ¡Te p-pertenezco, soy de t-tu propiedad!-

-Perfecto...-

Cada vez sentía que llegaría al orgasmo, tú estabas de igual manera ya que temblabas de forma intensa mis embestidas se volvían irregulares y tus gemidos o mejor dicho gritos no me ayudaban mucho ya que me incitaban a darte duro contra la cama, tome una pierna para colocarla arriba de mi hombro y llegar más profundo, en una embestida tu interior apretó fuertemente mi miembro no aguante más termine llenándote completamente con mis jugos pasionales, luego escuche como gritaste de placer mientras arqueabas tu columna de inmediato tu llegaste también llenaste mi mano de ese delicioso néctar que no me contuve probar... di unas cuantas embestidas más para poder sacar mi miembro de tu interior, luego por necesidad te cargue para acostarte en mi pecho.

-Te amo mucho mi angelito...- dije para después besar tu cráneo, te veías muy sensual entre las sábanas blancas de mi cama... como ansiaba tenerte completamente para mí.

-Ahh...- es increíble como aun gemías, tu hermoso cuerpo temblaba te había encantado y eso se notaba.

-Descansa mi Geno...- dije para poder cerrar mis cuencas, pero antes de dormirme escuche algo que contento mi alma.

-Yo también te amo... Reaper- acariciaste mi pecho luego me besaste un beso que no implicaba lujuria, solo demostraba la dulzura de nuestro amor...

El romance tan hermoso y único que demostrábamos en cada situación de nuestra vida diaria... si, contigo hare una vida ya está decidido yo solamente te amare a ti... te protegeré de todo, nadie nunca te tocara o dañara ya que yo siempre estaré para ti... con fuerza y dominancia te abrace para poder portarle calidez a todo tu ser, sin demora ambos quedamos dormidos y enamorados... tu entre mi brazos y yo abrazándote para protegerte...