Pov. Geno

Esa semana no pude dormir bien... no podia dejar de pensar en mi profesor, como es posible que yo le guste aun no lo entiendo al principio me llevaba muy bien con él... pero al pasar dos semestres se volvio diferente cada vez se volvía mas pervertido, una vez yo me quede hasta tarde ya que estaba terminando de escribir unos apuntes en mi cuaderno, cuando termine me despedí del señor Reaper...pero no me espere que el me abrazara por las caderas y me besara con lengua, en un principio me resisti... pero despues comenzo a gustarme a tal punto que yo seguí su juego...

-Esto no me puede estar pasando...- de inmediato mis pómulos comenzaron a arder... si estaba completamente sonrojado -Creo que esta comenzando a gustarme... quiero que...- sin pensarlo comenze a fantasear con mi profesor.

De inmediato note como me estaba comportando, sacudi mi cabeza que estaba pesando como puedo tener estos pensamientos tan sucios... yo no queria seguir con eso pero cuando vi donde tendría mi cita mi cuerpo temblo, de inmediato observe como Reaper estaba sentado en una mesa de café con dos tazas, respire profundo y entre con el poco coraje que me quedaba... senti un escalofrio por toda mi columna vertebral al ver como me rodeaba con sus manos desde la cintura para así darme un beso en el pómulo derecho... lo unico que se me ocurrio fue empujarlo y sentarme cerca de donde él tomo asiento.

-Como amaneciste angelito- temble por sentir su mano en mi pierna.

-Es-Estoy bien...- tome su mano y la aparte de mis zonas íntimas -Por qué siempre tienes que arruinar todo cuando estoy contigo...- comente en un susurro no queria que me escuchara.

-Entonces... si te gusta mi compañía- de nuevo se acerco a mi mientras me abrazaba desde las caderas.

-Call-Callate... idiota...-

Pov. Reaper.

De nuevo lo logre mi amado estaba totalmente sonrojado... amo cuando esta nervioso ante mi presencia, eso quiere decir que yo le gusto... bueno entonces tendre que avanzar de base, hoy mismo lo llevare a ciertos lugares especiales eso me dara puntos seguro que caera en todos mis encantos, con sutileza tome la taza de café que pedi especialmente para mi amado y se la di, Geno no queria admitirlo pero por la expresión en su rostro se que lo impresione... como siempre nunca dice nada yo solo veia los movimientos tan agraciados que realizaba mientras bebia de esa taza fina de porcelana... su boca era lo que más me fascinaba.

-Eres muy hermoso Geno...- como no había nadie serca lo abrace con fuerza y robe un beso de esa preciosa boca que tanto me enloquece.

-¡Mmmm!...- como siempre intentaste librarte de mi agarre, pero yo no te dejaba escapar.

-Te amo Geno...- senti que algo me mojaba... por accidente derramaste café en mis pantalones... una idea fuera de lugar apareció en mi cabeza -Ven aqui amor tienes que ayudarme-

-Que y-yo no...- agarre tus muñecas y de inmediato me dispuse a salir de ese local.

-Vamos a mi casa-

Eso que mencione te ruborizo pero por alguna razón tu no te resististe solo me seguiste hasta mi auto disimulado que no querias, estabas totalmente sonrojado lo intetabas esconder con tu bufanda... a la hora de llegar verifique que nadie estaba en casa, luego dije que entraras a mi humilde morada con duda entraste... ambos quedamos en silencio ahí aproveché y comencé a mirar tu fina silueta, eras totalmente hermoso, en especial me encantaban tus caderas no podia dejar de verlas como deseaba poder tocarlas y hacerte estremecer de pasión, por impulso te agarre de la mano y casi corriendo subimos hasta mi habitación...

Ahora nos encontrábamos en el baño estabamos desnudos dentro de la tina, como amaba tener tu cuerpo sobre el mio... creeme tenia que pensar en otras cosas para no excitarme y hacerte el amor, se que aún tienes esa preciosa inocencia y yo sere el primero en arrebatartela... estaba sumergido en mis pensamientos hasta que senti como acariciabas mi pecho de inmediato me diste un dulce beso algo corto pero eso demostraba que me tienes cariño... sin vergüenza te abrace desde las caderas tu seguiste mi juego dandome un beso apasionado, comenzabamos a tocarnos dulces caricias que a poco subían de tono...

Pero por desgracia oí como alguien entraba a mi casa, tu estabas nervioso eso ocasionó que salieras apresurado y temblando... si era mi esposa pero ya no me importa, aún así tu insististe en que nos fueramos... solo lo hice por ti, escapamos de forma graciosa casi desnudos y mojados, se notaba que estabas molesto y alterado con desicion te comí a besos en la parte trasera de mi auto, luego te quedaste dormido en mi pecho... sí... sin ninguna duda esta a sido la salida más loca que e tenido en muchos años...