8. Umbridge Supervisora
Después de que el Sábado, Harry Potter le entregará a Shadow a su dueña. Skyler inmediatamente interrogó a su serpiente para que le dijera lo que había visto. Shadow le había dicho que Potter y sus amigos se habían reunido en aquella taberna con otro grupo de estudiantes de Hogwarts. Su serpiente le dijo que no había podido entender a todos, ya que no hablaban su lengua. Pero que en lapsos de tiempo, Potter hablaba con el en pársel y pudo sacarle información. Le había revelado que se habían reunido con aquel grupo de estudiantes para formar el "Ejercito de Dubledore" el cual era un grupo donde Potter les iba a dar lecciones de Magia ya que Umbridge no les proporciona ninguna. También le había contado que se reunirian en algun lugar donde pudieran practicar sin ser atrapados. Era toda la información que Shadow le pudo sacar a Potter. Sinceramente Skyler se sorprendió de que el niño que vivió haya confiado tanto en su serpiente.
Por otro lado, Desde que habían nombrado a Umbridge Suma Inquisidora de Hogwarts, las cosas en el colegio se habían puesto más exigentes. Había estado colocando decretos de enseñanza por cualquier lado.
Cuando Skyler bajó a la sala común con su serpiente, se percato que muchos estudiantes estaban de pie frente al tablero de anuncios de Slytherin, localizó a sus amigos y se acerco a ellos.
— ¿Qué pasa? —Preguntó la pelinegra.
— Eso —respondió Theo señalando el anuncio que había en el tablero.
POR ORDEN DE LA SUMA INQUISIDORA DE HOGWARTS
De ahora en adelante quedan disueltas todas las organizaciones y sociedades, y todos los equipos, grupos y clubes. Se considerará organización, sociedad, grupo o club cualquier reunión asidua de tres o más estudiantes. Para volver a formar cualquier organización, sociedad, equipo, grupo, o club será necesario un permiso de la Suma Inquisidira (Profesora Umbridge). Todo alumno que haya formado un grupo que no haya sido aprobado por la Suma Inquisidora, será expulsado del colegio.
Esta medida está en conformidad con el Derecho de Enseñanza n°24.
Firmado por:
Dolores Jane Umbridge.
— Eso significa que también están prohibidos los equipos de Quidditch — dijo Astoria.
— Oh no, y ustedes acaban de ser aceptados en el equipo —Dijo Skyler con pena mirando a Blaise y Theo.
— No tienen porque preocuparse por eso —habló Draco— Iremos a solicitarle el permiso a Umbridge. Es obvio que nos lo dará por ser de Slytherin, además, es muy conocida de mi padre, no durará en darnos el permiso ni un segundo, vamos.
Los Cinco salieron de la sala común y caminaron hasta el despacho de la Profesora Umbridge. Al llegar tocaron la puerta y escucharon un agudo y dulce: "Pase". Abrieron lentamente la puerta, y al ver la habitación, a Skyler le daban ganas de vomitar, absolutamente todo era color rosa chillón y las paredes estaban cumbiertas con retratos de gatos. La pelinegra no tenía nada en contra de los gatos, pero pensaba que era una exageración tener todos esos retatros en el despachó.
— ¿A qué se debe su agradable visita, niños? —Preguntó con una sonrisita tonta.
— Ah, nos hemos enterado del nuevo decreto de enseñanza, y ¿Queríamos saber si nos podría otorgar el permiso? si es tan amable —Preguntó Draco— Queremos el permiso para formar el equipo de Quidditch y poder entrenar.
— Oh ya veo, por supuesto que les otorgaré el permiso, niños —aceptó con un tono "dulce" — ahora se los entrego.
Umbridge tomó un pergamino y redacto el permiso para finalmente firmarlo.
— Aquí tiene, señor Malfoy —Le entregó el permiso.
— Muchas Gracias, Profesora Umbridge — le dijo Blaise— No la molestamos más, nos retiramos.
Salieron del despacho de Umbridge y se dirigieron a el aula de Pociones, ya que era la primera clase del día.
— Me falto poco para vomitar en ese despacho —comentó Skyler mientras caminaban— Me gusta el color rosa, pero no es mi favorito y menos en ese tono tan chillón. Además, me duele la cabeza tan solo de escuchar hablar al sapo rosa.
— Yo me sentí igual de asqueada que tu —apoyó Tori.
— Pero vean el lado bueno, al menos nos otorgó el permiso para el equipo de quidditch —Sonrió Draco— Y no creo que se lo otorgué a muchos, menos a los de Gryffindor.
Cuando llegaron al aula, notaron que Snape no había llegado, por lo que decidieron esperar afuera junto a la puerta. Los cinco estaban charlando amigablemente, eso fue hasta que Draco vió acercarse a Potter junto a Granger y Weasley al aula, así que no perdió el tiempo y comenzó a presumir.
— Sí, la profesora Umbridge nos ha concedido el permiso al equipo de quidditch de Slytherin para seguir jugando —Habló en un tono alto para que todos escucharan— He ido a pedirselo hace un rato. Bueno, ha sido prácticamente automático, porque la Profesora Umbridge conoce muy bien a mi padre, ya que mi padre frecuencia el ministerio...Será interesante saber si al equipo de Gryffindor también le dan permiso para seguir jugando, ¿Verdad?
— Ignorenlo, Por favor —imploró Hermione en un susurró a sus amigos, quienes miraban molestos a Draco.
— Lo digo —Prosiguió Draco con el mismo tono de voz alto y mirando a Potter y a Weasley— Porque si es cuestión de influencia en el Ministerio, no creo que tengan muchas posibilidades...Según dice mi padre, hace años que buscan un pretexto para despedir a Arthur Weasley...Y en cuanto a Potter...Mi padre dice que cualquier día el Ministerio lo factura para el Hospital San Mungo, por lo visto, tienen una planta reservada para gente a la que la magia ha trastornado.
Los estudiantes que estaban al rededor de ellos rieron. Alguien empujó a Harry Potter para poder pasar y enfrentar al Rubio, dispuesto a golpearlo.
— ¡No, Neville! —Potter lo sujetó del brazo y los dos forcejearon. Neville estaba furioso, apretaba con fuerza los puños y miraba a Draco con ira.
— ¡Ayudame! —gritó Potter a Weasley. Pero antes de que el pelirrojo pudiera sujetarlo, Neville se safó de las manos de Potter y se acercó a Draco dispuesto a golpearlo.
— Oh no cariño —Skyler se pusó frente a su novio y sonreía a Longbotton— Sé que aprecies tu vida, y si sabes lo que te conviene no intentaras hacer nada —le dijo suavemente. Las personas al rededor estaban espectantes, Los amigos de Neville estaban nerviosos de que Skyler le hiciera algo— En lo personal, pienso que eres la persona más valiente de tu casa, lo reconozco y admiro eso de ti —le sonrió y colocó la mano en su mejilla acariciandola suavemente. Neville la observaba atentamente, pero no era capaz de emitir una palabra— Pero creo que la estupidez te sobre pasa, en segundo año te di una advertencia muy clara ¿Lo recuerdas? Bueno, parece que no la has entendido. ¿Si ves a estos cuatro chicos de aquí verdad? — Señaló a sus amigos y le entregó a Shadow a Draco. Neville asintió— Con ellos nadie se mete, nadie les hace daño, nadie los molesta, nadie los toca y nadie los hace sufrir ¿Entendido?
Todos guardaban silencio y solo se dedicaban a observar aquella escena. Skyler sonreía y hablaba suavemente a Neville mientras lo amenazaba, eso daba mil veces más miedo que todo.
— Escuchame muy bien, Neville Longbotton — Skyler le siguió acariciando la mejilla— Creo que sabes perfectamente que cuando alguien me hace enojar puedo llegar a ser muy mala y cruel y lo hago sufrir profundamente —Sonrió— Así que por tu bien, cariño, no me hagas enojar.
Skyler se separó de él y se metió al aula.
— Uy Longbotton, esa chica ya te tiene en la mira, Lo siento por ti — Le dijo Blaise haciendo un puchero— No, la verdad no lo siento.
Los cuatro amigos de Skyler se rieron y se metieron al aula para alcanzar a su amiga. Harry, Ron y Hermione se acercaron a Neville quien se había quedado sin palabras.
— ¿Neville? ¿Estás bien? —Preguntó Hermione preocupada.
Pero antes de que Neville pudiera emitir una palabra, llegaron Snape y Umbridge.
— Todos entren al aula —habló Snape fríamente.
Cuando ya estaban todos los estudiantes en sus respectivos lugares, Snape comenzó a hablar:
— Como verán —Dijo seriamente— Hoy tenemos una invitada— los estudiantes observaron a Umbridge, quién estaba sentada a un lado del escritorio, sosteniendo unos pergaminos y una pluma— Hoy vamos a continuar con la solución fortificante. Encontrarán sus mezclas como las dejaron en la última clase; si las prepararon correctamente deberían haber madurado durante el fin de semana. Las instrucciones —agitó su varita— están en la pizarra. Ya pueden empezar.
Todos comenzaron a trabajar en silencio en la solucion, siguiendo las instrucciones que estaban en la pizarra. Snape caminaba por los lugares observando el trabajo de sus alumnos. Umbridge se levantó del asiento y sujetó con firmeza los pergaminos y la pluma.
— Bueno, parece que los alumnos están bastante adelantados para el curso que hacen —Comentó la profesora Umbridge con brusquedad y se acercó un poco a Snape— Aunque no estoy segura de que sea conveniente enseñarles a preparar una poción como la solución fortificante. Creo que el Ministerio preferiría que fuera eliminada del programa —Snape se enderezó lentamente y se volvió para mirarla— Dígame, ¿Cuanto tiempo hace que enseña en Hogwarts? —Le preguntó con la pluma apoyada en el pergamino.
— Catorce años —Respondió Snape secamente.
— Tengo entendido que primero solicitó el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras, ¿No es así? —inquirió Umbridge.
— Sí
— Pero ¿No lo consiguió?
— Es obvio —respondió frío. Umbridge anotó algo en sus pergaminos.
— Y desde que entró en el colegio ha solicitado con regularidad el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras ¿Verdad?
— Sí — Snape ya parecía algo enfadado.
— ¿Tiene usted idea de porque Dumbledore ha rechazado por sistema su solicitud? —inquirió de nuevo.
— Eso debería preguntarselo a él.
— Oh lo haré, Lo haré —dijo con una sonrisa tonta.
— Aunque no veo que importancia puede tener eso —añadió Snape.
— ¡Oh, ya lo creo que la tiene! —Dijo Umbridge— Si, el ministerio quiere conocer a la perfección el...pasado de los profesores.
— Más bien usted, Profesora Metiche —Habló Skyler burlona.
— Señorita Beckett, de la manera más amable le pido que me hable con respeto —Dijo con una sonrisa forzada.
— El respeto se gana, señora tonta —se burló la pelinegra.
— ¡Esta castigada! —exclamó Umbridge enojada. Skyler se levantó de su asiento y lentamente se acerco al frente donde estaba Umbridge al lado de Snape. Toda la clase las observaba.
— Temo que eso no se va a poder, Dolores — le dijo mirandola a los ojos.
— Soy la Suma Inquisidora de este colegio, usted me debe respeto y yo puedo aplicarle la cantidad de castigos que se me antojen —bramó.
— Sabe, me he preguntado, ¿Por qué Fudge le dió a usted ese poder? —Dijo Skyler— Quizás se lo otorgó a cambio de unos favorsitos ¿Verdad?
— ¿A qué se refiere, Señorita Beckett? —inquirió molesta.
— Usted sabe a lo que me refiero, Dolores.
— ¿Está insinuando que este puesto me fue otorgado por hacerle favores de satisfacción al ministro? —Preguntó Indignada y muy furiosa.
— Yo digo lo que pienso, usted puede interpretar.
Repentinamente Skyler sintió algo impactarse con fuerza en su mejilla. Dolores Umbridge le había dado una bofetada. El aula estaba sepultado en silencio, todos observaban la escena con la boca abierta. Incluso el Profesor Snape esta sorprendido y no sabía que hacer.
— Espero que su familia nos mande la invitación de su funeral, Profesora —Blaise rompió el silencio— Porque usted ya esta bien muerta.
Skyler estaba furiosa, su respiración se estaba entrecortando. El aura oscura emanó de su cuerpo.
— ¿Qu..Que esta pasando? —inquirió la profesora confundida y temerosa.
— No debió golpearme —le dijo fríamente.
Skyler tronó los dedos y La Profesora Umbridge cayó de rodillas frente a ella y le selló la boca.
— Ni siquiera debió llegar a este colegio —se burló.
La pelinegra con un movimiento de mano, hizo que el aura oscura se dirigiera a Umbridge y que la rodeara el cuello. Poco a poco esa masa comenzó a apretar su cuello, privandola de respirar normalmente.
— Solo eres una basura, Dolores. No vales nada, eres un peon más en este universo. Un peon el cual se puede mover con facilidad — Dijo Skyler— Los peones son faciles de destruir, siempre tendrán un Rey o Reina que los manejarán y podrán acabar con ellos...Que bueno, que yo aspiro a ser más que un peon, así que puedo destruirte —Se rió.
Dolores umbridge estaba ya casi cerrando sus ojos, el aire ya no estaba llegando a sus pulmones.
— Señorita Beckett, pare de hacer eso, Por favor —pidió Snape algo alarmado, pero trataba de disimularlo.
— ¿Esta seguro que eso es lo que quiere, Profesor? —Skyler lo miró a los ojos. Snape abría y cerraba la boca en repetidas ocasiones, al parecer la situación lo ponía nervioso.
— Sí, señorita. Eso es lo que quiero, sueltela por favor —pidió de nuevo.
Skyler tronó los dedos y el aura oscura se alejó de la profesora, volviendo al cuerpo de su dueña. Umbridge terminó por desmayarse.
— Hay que llevarla a la enfermería —Dijo Snape aun tratando de comprender todo lo que había pasado al igual que los estudiantes.
— No será necesario —Dijo Skyler agachandose hasta ella. Extendio su mano derecha y la colocó encima del rostro de Umbridge sin tocarlo, y un poco de aura oscura volvió a salir de su mano, esta vez penetrando en la profesora.
Inmediatamente umbridge abrió los ojos y se sentó en el suelo. Miro a la Slytherin con miedo y estaba apunto de decirle algo cuando Skyler la interrumpió.
— ¡Obliviate! —conjuró sin varita. El hechizó impactó en la profesora.
— Oh, ¿Qué ha pasado? —preguntó Umbridge con una mueca de dolor sujetandose la cabeza— ¿Por qué estoy en el suelo?
— Es que se ha desmayado, Profesora —Le dijo Skyler "amablemente"— Tal vez su cabeza colapsó, ya que usted hace un trabajo muy importante aquí en el colegio y se ha de estresar mucho.
— Oh, Si debió ser eso —Dijo Umbridge incorporandose con ayuda de Skyler— La verdad es que si he estado un poco estresada.
— Lo entiendo, Profesora. Usted es una persona muy responsable e inteligente —le dijo Skyler— Vamos, la acompañaré a la enfermería por algo para el dolor.
— Oh, es usted muy amable, Señorita Beckett — Dijo tomando el brazo de la pelinegra para comenzar a caminar— Creo que los demás alumnos deberían aprender de usted.
— Oh, en verdad me halaga, Profesora —Le dijo Skyler saliendo del aula.
Snape y los estudiantes, exceptuando a Draco, Theo Blaise y Astoria, estaban aún intentando procesar todo lo que había pasado. Nadie se había atrevido a enfrentar a la Profesora Umbridge, ni siquiera Dumbledore. Además de que Skyler la había enfrentado de una manera muy cruel, incluso que casi acaba con su vida.
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