Había llegado el fin de semana, después de dos semanas del regreso a clases, los estudiantes sentían que necesitaban vacaciones de nuevo. Era sábado, la mayoría de los estuadiantes de tercer año en adelante, planeaban visitar el pueblo de Hogsmeade, a decir verdad era a lo único que podían aspirar.

Respecto al asunto de la chica nueva, no había vuelto a enfrentar a nadie. El cuartero de oro se mantenían alejados y sólo se interesaban por sus asuntos. Sorprendentemente Draco tampoco los había molestado. Aún así, Skyler podía darse cuenta como Aisha la observaba "Disimuladamente".

Skyler se sentía alegre, estaba de nuevo en compañía de las personas que más amaba en el universo entero, tenía a su lado a su novio y a sus mejores amigos. La pelinegra quería pasar todo el día con ellos, quería tener un día que fuera especial, sin preocupaciones de los deberes y demás.

Skyler caminó por los pasillos junto a su fiel serpiente, buscaba a sus amigos. Después de tomar el desayuno, la pelinegra les planteó su idea de pasar todo el día juntos y dusfrutarlo, a lo cual ellos sin pensarlo respondieron con un sí, los cinco se habían ido a sus respectivas habitaciones para arreglarse un poco y habían quedado que se encontrarían en la entrada del castillo. Cuando llegó a la entrada solo vió a Blaise.

— Hey —lo saludó.

— Hola, ¿Y donde están los demás? —Preguntó el moreno.

— Lo mismo me pregunto yo —Respondió Skyler mirando hacia los pasillos.

Esperaron durante diez minutos hasta que sus amigos aparecieron.

— ¡Aquí estamos! —exclamó Astoria al llegar junto a Theo y Draco.

— ¡Hasta que se dignan a aparecer! —dijo Skyler.

— ¿Ya nos podemos ir? —Preguntó Blaise algo desesperado.

Sin decir más los cinco Slytherin y Shadow salieron del castillo. Los carruajes ya estaban a la espera de los estudiantes. Ellos sin mucho problema subieron a uno y a continuación fueron transladados al pueblo de Hogsmeade. Después de unos minutos llegaron a su destino.

— Bien, ¿Que quieren hacer? ¿A que tienda vamos primero? —Preguntó Skyler al bajar del carruaje.

— Ay que ir a Zonko —Dijo Blaise señalando el lugar emocionado— Tengo que comprar algo.

— ¿Qué necesitas de ahí? —preguntó el rubio.

— No lo se, pero seguro me tengo que llevar algo —El moreno corrió hacia aquella tienda de articulos de broma.

Los cuatro entraron a la tienda buscando a su amigo. Skyler observó con ateción los artículos de una estantería, había una buena variedad de objetos para broma, entre ellos, bombas fétidas, Dulces de hipotós, Gusanos silbantes, jabón de huevos de rana, polvos para eructar.

— ¡Mira, Gred! ¡Tazas que muerden la nariz! —Exclamó emocionado uno de los gemelos Weasley.

— ¡Increíble, Feorge!

— ¿Gred? ¿Feorge? —les preguntó Skyler mirandolos raro.

— Ah...Eh...Hola Skyler —Dijo George algo temeroso.

— Hola —La pelinegra sonreía burlona— ¿Y? ¿Gred y Feorge son sus nombres ahora?

— George y yo jugamos con nuestros nombres, La inicial de cada uno al inicio de nuestro nombre ¿entiendes? —Le dijo Fred suavemente.

— Entiendo.

— ¿Y Asto...perdón, tus amigos? —Se corrigió rápidamente y soló una risa nerviosa.

Skyler rió por eso y acaricio a su serpiente, la cuál estaba sobre sus hombros.

— Blaise y Draco están allá viendo las bombas fétidas —Señaló— Y Theo y Tori están allá.

Los señaló, a lo que Fred de inmediato giró a verlos. Theo tenía abrazada a Tori por la cintura y se estaban besando. Skyler observó a Fred, notaba como intentaba disimular su dolor.

— Te..Tengo que irme —Tartamudeó y salió de aquella tienda.

—¡Fred, Espera! —Gritó su hermano— Nos vemos después, Skyler.

Acto seguido salió corriendo en dirección de su gemelo. La pelinegra regresó al lado de su novio y su amigo el moreno.

— ¿Ya encontraste algo que te gustará, Blaise? —Preguntó Skyler a su amigo, siendo abrazada por la cintura por su novio.

— Sí, las bombas fétidas me han convencido —Respondió sujentando seis de ellas— Iré a pagarlas.

Blaise se dirigió a pagar lo que había tomado. Skyler se giró y abrazó con un poco de fuerza a su novio.

— Te amo ¿Lo sabes? —preguntó Skyler con la barbilla apoyada en el pecho de Draco y mirandolo a los ojos.

— Lo sé —Respondió y Skyler llevó sus labios a los de él— ¿Por qué estás tan cariñosa hoy? Digo, no me molesta para nada, pero se me hace un poco raro.

— Tengo sentimientos -Dijo obvia. Draco la miró y se rió un poco— ¿De que te ries, tonto? ¡Lo creas o no, tengo sentimientos!

— Claro, amor —le dijo.

— Ustedes son los culpables —Dijo Skyler— Hacen que sienta amor.

— Pues es un honor que los pocos sentimientos que tienes sean hacia nosotros —Se siguió burlado el rubio.

— ¿Quieres que terminemos, verdad? —Dijo Skyler seria. Aunque estaba bromeando. Draco de inmediato paro de reir.

— No, amor, perdoname estaba jugando —le dijo rápidamente nervioso.

Skyler lo observó seria por unos minutos más, hasta que ya no aguantó y estalló en risas.

— Debiste ver tu cara —Rió la pelingra sujentandose el estomago.

— Oh, con que andas de bromista —Dijo Draco— ¡Las pagaras!

Draco la tomó por las piernas y se la puso sobre el hombro como si fuera un costal de papas. Y salió con rápidez de la tienda.

— ¡Draco, Bajame! —Chilló Skyler entre risas. Blaise, Theo y Tori llegaron hasta ellos y se reían de la situación— ¡Tori...! ¡Ayudame!

— ¿¡Qué!? ¡No te escucho! —Tori fingió no escucharla bien. Los tres se estaban riendo por la situacion en la que la pelinegra se encontraba.

Draco comenzó a dar vueltas, Skyler seguía riendo pero sentía que todo giraba en su cabeza. En un momento, El rubio se detuvó, pero comenzó a tambalear, pues se había mareado.

— ¡Vamos a morir! —chilló Skyler mareada. De un momento a otro sintió el impacto contra el suelo— ¡Auch!

Theo, Tori y Blaise se sujetaban el estomago muertos de risa.

— ¡Ayudenme, idiotas! —Exclamó indignada Skyler desparramada sobre el suelo junto a su novio.

Los tres aún riendo se acercaron a ayudarlos a levantarse.

— Creo que ya no estoy mareada —dijo la pelinegra y se volteó hacia su novio para darle un golpe en la cabeza.

— ¡Auch!... Me lo merezco —acepto el rubio sobandose.

— Vamos a las tres escobas —Dijo Theo después de recuperar el aire.

Los jovenes se dirigieron a las tres escobas, al entrar, tuvieron la suerte de localizar una mesa vacía. Caminaron hacia ella y se sentaron. Un empleado llegó hasta ellos.

— Buenas tardes, ¿Qué desean pedir? —preguntó amablemente.

— Yo quiero una cerveza de mantequilla, Por favor —pidió Skyler.

— Yo igual —dijeron Draco y Tori.

— Un hidromiel, por favor —dijo Blaise.

- A mi me trae lo mismo que a él, si sería tan amable —finalizó Theo.

— En un momento les traigo sus pedidos —dijo el mesero para luego retirarse.

— Me duele el hombro —se quejó Skyler sujetandoselo.

— Fue muy graciosa su caída —Tori soltó una risita.

Skyler se rió también. Observo detalladamente a sus amigos, amaba estar con ellos. Se sentía alegre y plena,  con ellos la vida era diferente.

El mesero llegó con las bebidas. Se dispusieron a disfrutarlas y platicar de lo que habían vivido durante las semanas que habían estado de regreso en el colegio. La relación de Tori y Theo iba muy bien, se comprendían y apoyaban entre los dos, aunque cabe recalcar que eran muy cursis, sobre todo la castaña. La relación de Draco y Skyler iba más que bien, sabían a lo que aspiraba cada uno y se apoyaban sin importar la situación, no eran igual de cursis que sus amigos, pero como quiera siempre se demostraban que se amaban. Por otro lado, Blaise comenzó a salir con la hermana mayor de Tori, Daphne, no eran novios oficialmente, pero si estaban saliendo a citas. A decir verdad, el moreno se veía bastante cautivado por aquella rubia.

Después de una hora y media de estar en las tres escobas, pagaron lo que consumieron y decidieron salir de aquel lugar.

— ¿Que hacemos, ahora? —Preguntó Draco.

— Hay que ir...

— ¡Ahí está Daphne! —interrumpió Blaise a Theo— Iré con ella ¡Adiós, los amo!

El moreno salió corriendo en dirección a aquella rubia que estaba de pie frente a una tienda de prendas.

— Se ve que a Blaise le gusta mucho —Dijo Skyler.

—Y a mi hermana también le gusta él —afirmó Tori— Durante las vacaciones habló mucho sobre Blaise.

— Entonces no falta mucho para que sean novios oficialmente —Comentó la pelinegra— ¿A dondé quieren ir?

— Oh, cierto, les decía que Hay que ir a Honeydukes —Respondió Tori— Quiero tener raciones de dulces...

— ¡Ron, de prisa! Vamos tarde — escuchó la voz de Granger, Skyler volteó hacia donde escuchó la voz y observó que el cuarteto de oro se dirigían a la Taberna Cabeza de Puerco. Pero sus actitudes se veían muy sospechosas, porque miraban hacia todos lados viendo si alguien los seguía.

— ¡Skyler! —La llamó Draco.

—¿Eh? ¿Qué pasa?

— ¿Estás bien? —a lo que Skyler asintió— Vamos a Honeydukes.

— Esta bien, adelantense tengo algo que hacer, los alcanzaré de inmediato —les dijo la pelinegra.

— ¿Segura? —preguntó Theo inseguro.

— Si, ahora voy.

— Esta bien, te esperamos ahí.

Draco, Tori y Theo se dirigieron a la tienda de dulces. Skyler se colocó bien a su serpiente en los hombros, y caminó con rápidez para alcanzar  los Gryffindor.

— Es hora de que hagas una misión, Shadow —le susurró Skyler a su serpiente.

— ¿Y cual es esa misión?

— Pasar un rato con Potter y sus amigos.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— Por que están actuando de manera sospechosa, y yo los pienso descubrir — respondió Skyler.

La pelinegra estaba cerca del cuarteto de oro.

— ¡Harry! —Lo llamó. No le gustaba pronunciar su nombre, pero en esa ocasión tenía que actuar de manera amable.

— ¿Skyler? —preguntó extrañado mirando a sus amigos— ¿Me hablas a mí?

— Eres el único Harry que conozco —se burló a lo que el chico de gafas se sonrojó. Hermione, Ron y Aisha observaban con algo de inseguridad a Skyler.

— Disculpa, soy muy tonto.

Eso lo sé perfectamente, pensó Skyler.

— ¿Me buscabas para algo? —Preguntó Potter sonriendole.

— Sí...Quería pedirte un favor...

— Adelante, pideme lo que quieras —respondió animado.

— Verás, Quería pedirte que si puedes cuidar un rato a Shadow, mi serpiente —le dijo Skyler suavemente— Estaré ocupada y mis amigos no pueden cuidarla hoy, ¿Puedes hacerlo, por favor?

— Ah...Si, si, por supuesto que si —respondió.

— ¡Ay muchas gracias! —Lo abrazó durante unos segundos.

— No..No..tienes que agradecerme nada, Skyler —le dijo algo nervioso y feliz por aquel abrazo.

— En verdad muchas gracias, pasaré por ella más tarde —Le dijo entregandole a su serpiente.

《 Averigua lo que traman 》le dijo Skyler a su serpiente por telepatía.

— La cuidaré muy bien, no te preocupes.

— Gracias, de nuevo —le Sonrió y miró a los tres Gryffindor restantes— Nos vemos.

— Adios —le respondieron.

La pelinegra se dió la vuemta y se encamino hacia la tienda de Honeydukes.

— Harry —Lo llamó Ron al ver que su amigo se había quedado embobado observando a la Slytherkn caminar— ¡Harry!

— ¿Qué?

— ¿Qué es lo que acaba de pasar? —preguntó Hermione extrañada— Ella te odia, y ahora se portó muy gentil contigo y te pidió cuidar a su serpiente ¿Es raro, no?

— Lo es —respondieron al unísono Ron y Aisha.

— Yo solo se que hoy es el día más feliz de mi vida —Respondió el chico de gafas muy contento sujentando a la serpiente en sus brazos— Vamos, amigo, te cuidaré muy bien.

Potter comenzó a caminar hacia la taberna.

— Esto no me gusta nada —Dijo Aisha— Es muy raro todo esto.

— Pienso igual —dijeron.

Los tres caminaron hacia la taberna para alcanzar a su amigo, quien sujetaba a la serpiente como si fuera de cristal y tuviera que darle su absoluto cuidado y atención. Era evidente que Harry Potter se iba a esmerar por cuidar a Shadow y ganarse una sonrisa por parte de Skyler, la chica de sus sueños.

☠ K A Z E L ☠

Así quede cuando pensé que la inspiración para escribir me iba a durar mucho tiempo🤡🤡🤡

Ya no me crean cuando les digo que voy a actualizar tal día, al final siempre vengo subiendo el capítulo hasta el día siguiente o días despues🤣

Descripción gráfica de mi 🤡

Los quiero.