5. Sapo Rosa
Los estudiantes ya se encontraban tomando el desayuno en el gran comedor. Una chica Rubia camino hasta la mesa de los leones para sentarse ahí. A lado de ella estaban ni mas ni menos que el trío de oro.
— Hola —La saludó Granger amigablemente.
— Hola —Le regresó el Saludo de la misma manera.
— Mi nombre es Hermione Granger. Y ellos son, Harry Potter y Ron Weasley —Señaló a sus amigos.
— Me llamo Aisha Kingston, un gusto conocerlos — les dió la mano a cada uno.
— ¿Eres una de las nuevas, verdad? —Preguntó Weasley.
— Sí, soy nueva.
— ¿Por qué decidiste venir a estudiar a Hogwarts? —Preguntó Potter.
— Estudiaba en Beauxbatons, pero no me gustaba mucho esa escuela —Explicó la rubia sirviendose el desayuno— Además, por cuestiones de trabajo, mis padres decidieron cambiarme a este colegio.
— Pues espero que te guste este colegio y la pases muy bien —Le sonrió Hermione.
— Muchas gracias —le sonrió igual— ¿Ustedes de que año son?
— De quinto año —respondió el chico de gafas.
— Oh, yo soy de cuarto —dijo Aisha descepcionada.
— No te preocupes, puedes juntarte con nosotros siempre que no estes en clases — le dijo Hermione para que se animara— Además, la hermana de Ron, Ginny, es bastante amigable y también va a cuarto año.
— ¿En serio? Ya quiero conocerla entonces —dijo entusiasmada.
— Si, y es...
Granger se vio interrumpida debido al sonido de la puerta del Gran Comedor abriendose, Una chica Pelinegra, de tez clara, ojos grises y con el uniforme de Slytherin había ingresado al comedor. Camino con elegancia hacia la mesa de las serpientes, muchos mantenían su mirada en ella, pero al ver su mirada fría la apartaban rápidamente.
— Parece que todos temen a esa chica —Dijo Aisha.
— Tienen muchos motivos para hacerlo — Dijo Ron— Es la persona más mala y cruel de este colegio.
— ¿Cómo se llama? —preguntó Aisha con interés.
— Skyler —respondió Potter suspirando.
— ¿Qué pasa? —Preguntó la rubia al chico de gafas al escuchar el suspiro.
— Harry, esta enamorado de ella —se rió Ron— Pero ella no le hace caso.
— Callate, Ron.
— Es la verdad, Harry. Además, ella tiene novio —le dijo Ron.
— ¿Y quién es? —preguntó Aisha.
— Draco Malfoy —Ron señaló al rubio que estaba al lado de Skyler— La segunda persona más mala de este colegio después de su novia. Son tal para cual.
— ¿Y por qué dicen que ella es mala? ¿Les ha hecho algo a ustedes?
Harry y Ron miraron a Hermione.
— Sí —respondió Ron— a Hermione más que todos.
— Me ha intendado asfixiar con su serpiente, me ha humillado muchas veces y demás cosas —Dijo Hermione— Pero lo más fuerte que me ha hecho, es prenderme fuego, incluso aun tengo algunas marcas de las quemaduras, mira...
Granger se levanto un poco la falda y Aisha pudo observar las marcas de las quemaduras.
— ¿Cómo se atrevió a hacerte eso? —Preguntó Aisha sorprendida— ¿Por que lo hizo?
— Hable mal de la madre de su novio —respondió la castaña— Bueno, lo hice porque su novio primero hablo mal de la madre de Ron.
— ¿Y cómo Diablos te prendió fuego?
— Ella tiene poderes —le dijo Harry.
— ¿Qué? —la chica rubia parecia sacada de onda.
— Si, ella tiene un extraño poder. Un aura oscura la suele rodear cada vez que ultiliza su poder —le explicó Ron— ¿Ayer no la viste cuando estuvo a punto de atacar a Jane?
— No.
— Bueno, yo solo quiero decirte, que trates de no meterte con ella si lo puedes evitar —dijo Hermione— Es peligrosa.
— Lo malo es que sus amigos y su novio nos molestan —dijo Potter— Y casi no podemos hacerles algo.
— ¿Por qué? No deberían dejarse molestar por ellos —dijo Aisha.
— Si nos defendemos, pero la mayoría de las veces sale mal —respondió Weasley.
— ¿Por?
— Por Skyler.
— Pero si de los que se están defendiendo son de los otros no de ella.
— Eres nueva aquí —comentó Ron— Ya te darás cuenta de todo.
— Te lo diré yo —le dijo Hermione— Si te metes con Draco y sus amigos, te estas metiendo con Skyler. Por lo que nos hemos dado cuenta, ellos son lo más sagrado para Skyler, y ella es capaz de matarte si les haces algo.
— Todos en Hogwars saben que no deben de meterse con su novio y sus amigos, nadie quiere tener problemas con Skyler, así que lo evitan hacer —Dijo Potter.
— Entonces ya he confirmado que todos le tienen miedo —la rubia miraba hacia donde estaba Skyler, quién estaba hablando con sus amigos. Al parecer la pelinegra sintió que alguien la observaba, porque levantó la cabeza en busca de quién la miraba, hasta que se topó con unos ojos cafes. Skyler miró por unos segundos a Aisha y le hizo un leve movimiento de cabeza en forma de saludo, después se volteó hacia su novio, ignorando a la rubia.
●●●
Skyler y sus amigos pasaron el día clase, tras clase, tras clase, el primer día estaba siendo bastante aburrido. Ya solo esperaban a comenzará la última clase.
Cuando entraron en el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, la profesora Umbridge ya estaba sentada en su sitio. Llevaba una esponjosa chaqueta de color rosa chillón. Los alumnos se acomodaron en sus respectivos lugares y guardaron silencio.
—¡Buenas tardes a todos! —Saludó a los alumnos.
— Buenas tardes —saludaron algunos.
— ¡Ay, ay, ay! ¿Así saludan a su profesora? —exclamó— Me gustaría oírlos decir: Buenas tardes, Profesora Umbridge. Volvamos a empezar. ¡Buenas tardes a todos!
— Buenas tarde, profesora Umbridge —Exclamó la clase.
— ¿Verdad que no es tan difícil? Guarden las varitas y saquen las plumas, por favor.
Los alumnos se miraron entre sí, en esa clase en especial, nunca les habían pedido que guaradaran las varitas. Pero aún así lo hicieron y sacaron sus plumas y pergaminos. La Profesora Umbridge sacó su varita y dió unos golpecitos en la pizarra, de inmediato aparecieron las siguientes palabras:
Defensa Contra las Artes Oscuras: Regreso a los principios básicos.
—Muy bien, hasta ahora su estudio de esta asignatura ha sido muy irregulado y fragmentado, ¿verdad? —Se volvió a la clase con las manos entrelazadas frente al cuerpo— Por desgracia el constante cambio de profesores, muchos de los cuales no seguían, al parecer, ningún programa de estudio aprobado por el ministerio, ha hecho que esten muy por debajo del nivel que nos gustaría que alcanzarán en el año del TIMO.
Umbridge pausó, pero después de unos segundos continuó hablando:
— Sin embargo, les complacerá saber que ahora vamos a rectificar esos errores. Este año seguiremos un curso sobre magia defensiva cuidadosamente estructurado, basado en la teoría y aprobado por el Ministerio. Copien esto por favor.
— Que clase mas aburrida —Susurró Skyler a Tori, quién estaba a su lado.
— Estoy de acuerdo contigo —Suspiraron y se apuraron a anotar lo que Umbridge apuntaba en la pizarra.
Después de que por unos minutos solo se escucharan las plumas escribiendo sobre los pergaminos, Umbridge rompió el silencio preguntando:
— ¿Tienen todos un ejemplar de la Teoría de Defensa Mágica, de Wilbert Slinkhard? —todos asintieron— Creo que tendrempos que volver a intentarlo. Cuando les haga una pregunta, me gustaría que contestarán: Si o no, profesora Umbridge —Dijo— Veamos, ¿Tienen todos un ejemplar de la teoría de Defensa Mágica de Wilbert Slinkhard?
— Sí, Profesora Umbridge —Contestaron al unísono.
— Estupendo. Quiero que abran el libro en la página cinco y lean el capítulo uno, que se títula "Conceptos elementales para principiantes" En silencio, por favor.
— Que tipa más pesada —Dijo Astoria.
—Si, además, me duelen los ojos de solo ver su vestimenta —le susurró Skyler a su amiga— es de un rosa demasiado chillón.
— No le queda el color para nada —Se burló Tori en voz baja.
—Parece un sapo rosa —le dijo Skyler a Tori lo que provocó la risa de la castaña.
— Dije en Silencio, ¿Señorita...? —Preguntó Umbridge esperando que Tori le dijera su apellido.
— Greengrass, Astoria Greengrass.
— Lea en silencio, Señorita Greengrass, por favor —le dió una sonrisa "dulce".
—Si, lo siento, profesora.
Después de varios minutos leyendo. Hermione Granger levantó la mano.
— ¿Quería hacer alguna pregunta sobre el capítulo, querida? —Miró a Granger.
— No, no es sobre el capítulo.
— Ahora estamos leyendo —repusó Umbridge— Si usted tiene alguna duda podemos solucionarlo al final de la clase.
— Tengo una duda sobre los objetivos del curso —aclaró Hermione.
— Los objetivos estan muy claros si los lee atentamente.
— Pues yo creo que no —dijo la castaña— Aquí no dice nada sobre la práctica de los hechizos de defensa.
— ¿Los hechizos de defensa? —soltó una pequeña risita— Vera, Señorita Granger, no me imagino que en mi aula pueda surgir alguna situación que requiera hechizos de defensa. Supongo que usted no querá ser atacada ¿Verdad?
— ¿No usaremos magia? —preguntó Ron en voz alta.
— Aprenderán los hechizos defensivos de forma segura y libre de riesgos.
— ¿De qué va a servirnos eso? —Inquirió Potter— Si nos atacan, no va a ser de forma...
— ¡La mano, Señor Potter! — Exclamó Umbridge.
Potter levantó la mano y habló: — Si nos atacan no vamos a estar libres de riesgos.
— ¿Espera usted ser atacado durante mis clases?
— No, pero...
— No es mi intención criticar el modo en que se han hecho hasta ahora las cosas en este colegio —lo interrumpió— Pero en esta clase han estado ustedes dirigidos por algunos magos muy irresponsables, sumamente irresponsables; por no mencionar a algunos híbridos peligrosos en extremo...— soltó una desagradable risita— Si han estudiado bien la teoría, no hay ninguna razón para que no puedan realizar los hechizos en el examen, en una situación controlada —explicó la profesora Umbridge.
— ¿Sin haber practicado de antemano? —preguntó Parvati con incredulidad— ¿Significa eso que no vamos a hacer los hechizos hasta el día del examen?
— Repito, si han estudiado bien la teoría...
— ¿Y de qué nos va a servir la teoría en la vida real? —intervinó Harry Potter levantando la mano.
La Profesora Umbridge lo miró y dijo:
— Esto es el colegio, Señor Potter, no la vida real.
— ¿Acaso no se supone que estamos preparandonos para lo que nos espera fuera del colegio?
—No hay nada esperando fuera del colegio, Señor Potter.
— ¿Ah, no? —Insistió Potter molesto.
— ¿Quién iba a querer atacar a unos niños como ustedes? —Preguntó la profesora.
—Hum, a ver...—Potter fingió reflexionar— ¿Quizá Lord Voldemort?
Lavender Brown soltó un grito y los demás alumnos contuvieron la respiración.
— Que estúpido es — se rió Skyler bajo— Nadie le creerá.
— Diez puntos menos para Gryffindor, Señor Potter —dijo Umbridge— Y ahora, permitame aclarar algunas cosas —añadió— Les han contado que cierto mago tenebroso ha resucitado...
— ¡No estaba muerto! —Interrumpió Potter furioso corrigiendola— ¡Pero si ha regresado!
— Señor Potter, ya ha hecho perder diez puntos a su casa, no lo estropee más —recitó Umbridge— Como iba diciendo, les han informado que cierto mago tenebroso vuelve a estar suelto. Pues bien, eso es mentira.
— ¡No es mentira! —exclamó Potter— ¡Yo lo vi con mis propios ojos! ¡Luche contra él!
— Eso no es verdad, Señor Potter —le sonrió falsamente.
— ¿Y como supone usted que murió Cedric Diggory?
—Lo de Cedric Diggory fue un accidente, Señor Potter —el tono de voz de Umbridge comenzaba a sonar molesto.
— ¡Él fue asesinado por Voldemort! —gritó— ¡Incluso Skyler estaba ahí cuando eso paso!
Todos giraron a ver a la pelinegra.
— Yo no vi nada, Potter. A mi no me metas —Le respondió Skyler sin interés.
— ¡Pero es verdad y...
— ¡Castigado, Señor Potter! — exclamó Umbridge— Mañana por la tarde. A las cinco, en mi despacho. Y repito, eso es mentira. El Ministerio de Magia garantiza que no están ustedes bajó la amenaza de ningún mago tenebroso.
— Eso creen ustedes —Susurró Skyler con una sonrisa.
— Si alguno todavía está preocupado, puede ir a verme fuera de las horas de clase. Si alguien está asustandolos con mentiras sobre magos tenebrosos resucitados, me gustaría que me lo contarán. Estoy aquí para ayudar, soy su amiga, y ahora, ¿Serán tan amables de continuar con la lectura? Página cinco "Conceptos elementales para principiantes".
Después de eso, nadie volvió a hablar y se dedicaron a leer el capítulo. Luego de que finalizara la última clase, Skyler y sus amigos salieron del aula y caminaron hacia el gran Comedor.
— Esa señora es una completa Bruja —les dijo Blaise.
— Si, ademas de que como es posible que no vamos a usar magia —se quejó Theo— es completamente absurdo.
— Ese sapo rosa tiene una voz chillante muy insoportable —dijo Astoria.
— ¿Sapo Rosa? —Se burló Draco.
— Así le puso Skyler.
— Que genial apodo —rieron juntos. Y tomaron asiento en la mesa de Slytherin esperando a que la comida fuera servida.
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