25. Enfrentamiento
El ejército de Dumbledore y Skyler habían llegado al Ministerio de magia. El interior lucía bastante monocromático, lo que le daba el toque elegante.
— Es aquí —dijo Potter mirando la puerta frente a ellos y que en la parte superior tenía un pequeño cartel que decía "Departamento de misterios".
Harry se apresuró a abrir la puerta y los demás lo siguieron por detrás. Se adentraron en un lugar oscuro que estaba repleto de estantes con objetos misteriosos y grandes bolas azules de cristal, eran profecías. Observaron todo detalladamente y continuaron avanzando mientras Potter contaba los pasillos.
— Debería estar aquí —les dijo Harry cuando se detuvo en uno de los pasillos.
— Harry —lo llamó Neville viendo uno de los estantes—, este tiene tu nombre.
El niño que vivió se acercó hasta él y tomó aquella extraña bola. Skyler giró a ver el pasillo donde estaba, estaba repleto de aquellos artefactos de cristal, pero una en especial le llamo su atención.
— Luz y Oscuridad —susurró leyendo la la placa debajo de la esfera de cristal. Skyler volteó a ver a sus acompañantes y se percató de que estos estaban concentrados en Potter, por lo que con suma intriga estiró su brazo derecho y alcanzó aquella profecía. Envolvió con su masa negra aquel objeto esférico y tronó los dedos desapareciendolo. Quería escuchar aquella profecía en privado, por lo cual lo envió a su habitación.
Skyler volvió a acercarse al ejército de Dumbledore y vió que Harry aún sostenía la profecía en sus manos. Era justo la profecía que Voldemort buscaba.
— ¡Harry! —lo llamó Hermione advirtiendole de la presencia de otra persona en el lugar. Todos se pusieron en guardia apuntandolo con las varitas.
Una persona con mascara y capucha puesta se acercaba hacia ellos.
— ¿Donde esta Sirius? —preguntó Potter apuntandolo con la varita.
— Potter, ya deberías aprender la diferecia entre los sueños y la realidad —respondió la personsa sacando su varita del bastón y retirandose la mascara, revelando la identidad de Lucius Malfoy— Solo viste lo que el señor tenebroso quería que vieras —explicó— Ahora dame la profecía.
— La romperé si se acerca —amenazó el pelinegro.
Una escandalosa risa se escuchó salir detrás de el señor Malfoy. Bellatrix Lestrenge salía de entre las sombras colocandose a un lado de su cuñado. Skyler sonrió disimuladamente.
— Él sabe como jugar —comenzó a decir la mortífaga—, el lindo y pequeño bebe Potter.
— Bellatrix Lestrenge —soltó Neville mirandola con asombro, como si no creyerá que estaba frente a ellos.
— Neville Longbottom ¿No? —Bellatrix lo observó— ¿Cómo estan tus padres?
— ¡Mejor ahora que los vengaré! —exclamó furioso apuntandola con la varita e intentando avanzar, pero sus amigos se lo impidieron. Bellatrix también lo apunto con su varita.
— Todos vamos a calmarnos, ¿Quieren? —dijo lentamente el patriarca de los Malfoy— Solo queremos esa profecía.
— ¿Por qué Voldemort necesitaba que yo la tomará? —cuestionó Harry.
— Se atreve a decir su nombre —dijo Bella molesta— ¡Sangre sucia maldito!
— Tranquila —la calmó Lucius— Solo tiene curiosidad, ¿Verdad? —lo miró— Las profecías solo pueden ser tomadas por las personas sobre las cuales han sido hechas —Más mortífagos comenzaron a llegar rodeandolos, causando que ellos se pusieran alerta— Lo que es una suerte para ti.
Los mortífagos cada vez se acercaban más a ellos.
— ¿Nunca te has preguntado cual es la conexión entre tu y el señor tenebroso? —se acercaba lentamente a Harry— ¿Por qué no pudo matarte cuando apenas eras un niño? ¿No quieres saber el secreto de tu cicatriz? La respuesta esta ahí, Potter, en tu mano...todo lo que debes hacer es darmela y conocerás la verdad.
— He esperado catorce años para esto —respondió Potter.
— Lo sé.
— Esperaré un poco más ¡Ahora! ¡Desmaius! —lanzó el hechizo contra Lucius, el resto hizo lo mismo contra los demás mortífagos. Skyler tenía su varita apuntando a los mortífagos aparentando que iba a atacarlos. Skyler miró a Lucius y a Bellatrix y les guiñó el ojo.
El ejército de Dumbledore comenzó a correr tratando de buscar una salida para poder escapar, pero en cada intento los mortífagos les cerraban el paso.
— ¡Reducto! —exclamó Ginny Weasley a los mortífagos que se dirigían a ellos, lo que provocó que los artefactos junto a los estantes se comenzaran a derrumbar.
— ¡Vuelvan a la puerta! —gritó Potter y todos corrieron en dirección a la puerta.
Harry giró la manija y atravesaron la puerta cayendo al vació, segundos antes de que impactaran al suelo Hermione los hizo frenar para después soltarlos, a excepción de Skyler, quién con su poder había aterrizado con elegancia.
— Departamento de misterios, le queda bien el nombre, ¿Verdad? —dijo el pelirrojo.
Frente a ellos se encontraba un enorme arco con cosas blancas flotando en medio de él. Skyler avanzó unos pasos pues quería acercarse a el debido a que escuchaba unas voces provenir de ahí. Se dió cuenta que no era la única que lo escuchaba, pues Harry también se acerco.
— Esas voces...¿Comprenden lo que dicen?
— Yo no escucho voces Harry —respondió Aisha confundida mirandolo— Vamonos de aquí.
— Yo también las escuchó —dijo Luna parandose aun lado de ellos.
Skyler, Harry y Luna miraban con atención el arco, parecían hipnotizados.
— Solo es un arco antiguo, ¡Por favor Harry!
El niño que vivió se dió la vuelta y miró hacia arriba, se percato que los mortífagos se volvían a hacer presentes.
— ¡Detrás de mi!
Los mortífagos se aproximaron volando con rápidez hacia ellos dejando esparcido el humo negro que dejaban al volar. En un instante Harry Potter estaba tirado en el suelo sujetando la profecía entre sus manos, se puso de pie de inmediato y se dió cuenta que los mortífagos tenían aprisionados a sus amigos con ellos a excepción de Skyler, quién se encontraba parada junto a él analizando la situación.
— En realidad creíste...—dijo Lucius Malfoy acercandose a Potter— ¿De verdad eres tan ingenuo para penser que unos niños lograrían detenernos? —se paró frente a él y extendió la mano— Esto es simple querido, Potter. Dame la profecía ahora, o veras a tus amigos morir.
— ¡No se la des, Harry! —soltó Neville. Bellatrix apreto el agarre y presionó más fuerte la varita en su cuello.
Harry Potter observó a sus amigos con detenimiento y luego miró la profecía. Después de un par de segundos analizandolo, decidió entregar la Profecía colocandola en la mano de Lucius.
La bola se tornó oscura.
— Alejate de mi ahijado —apareció Sirius Black y le soltó un golpe a Lucius provocando que el cayera al suelo y la profecía fuera a la misma dirección. Skyler con un disimulado movimiento de mano logró que la profecía cayerá sobre las manos de su suegro, evitando que se rompierá. Lucius suspiró de alivio.
Los miembros de la orden del fénix comenzaron a aparecer liberando a los jovenes de los mortífagos. Los hechizos habían comenzado a ir diestra y siniestra entre los aurores y los mortífagos. Los chicos se habían ocultado entre las rocas. Skyler se había quedando donde mismo, parada frente al enorme arco. Se había colocado un hechizo de protección sobre ella. Analizaba el panorama y ayudaba a los mortífagos mediante magia no verbal, les ayudaba a protegerse de los maleficios contrarios y lanzaba maleficios a los aurores que parecían que eran enviados por el bando contrario.
Sirius luchaba contra Lucius justo enfrente de ella. Skyler mando hechizos a Sirius para que se equivocará y Lucius lo vencierá fácilmente, cosa que estaba funcionando hasta que Potter se metió y comenzó a lanzarle hechizos para perjudicarlo; claramente ninguno le afecto, debido a las protecciones de la pelinegra.
— ¡Avada Kedavra! —escuchó la maldición asesina salir de la boca de Bellatrix.
Vió como el rayo de aquel maleficio impactaba contra el pecho de Sirius Black, este solo los vio y se desplomó para atras siendo absorbido por ese gran arco.
Skyler abrió un poco la boca sorprendida, pues sabía que habrían muertes en ese enfrentamiento, pero no penso que fuera Sirius quién muriera. Los gritos de dolor de Harry Potter inundaron sus oídos y de los de cualquier presente en el lugar. Remus Lupin sostuvó con fuerza a Potter en sus brazos. Los mortífagos comenzaron a huír, Bellatrix corrió hacia un pasadizo. Potter al ver esto se safó con fuerza del agarre de Lupin y corrió tras ella hecho furia y lleno de odio. Skyler lo persiguió, no permitiría que le hiciera daño a Bella.
— ¡Yo maté a Sirius Black! —gritó Bellatrix soltando una gran carcajada.
— ¡Crucio! —Harry le lanzó la maldición imperdonable pero su maleficio no fue bien efectuado, lo único que provocó fue tirarla al suelo.
— ¡Alto! —exclamó Skyler interponiendose entre Harry y Bellatrix.
— Haste a un lado Skyler —exigió Potter— ¡Tengo que acabar con ella!
— No puedo permitir que hagas eso, Potter —le dijo con voz tranquila.
— ¡Acaba de asesinar a Sirius! —bramó lleno de ira y le lanzó otro crucio a Bellatrix que Skyler desvió.
— ¡Yo se lo que hizo! —respondió la pelinegra— pero no puedo permitir que la mates, si lo quieres intentar, tendrás que pasar sobre mi y te aseguró que no será facil.
La caracteristica aura oscura de Skyler comenzó a rodearla completamente. La Slytherin estaba atenta a los movimientos de el niño que vivió, sabía que él no duraría mucho como su rival, no era tan fuerte. Harry trató de lanzarle un crucio más a Bellatrix y Skyler nuevamente lo evitó. La masa negra comenzó a rodear a Harry y lo hizo caer de rodillas para inmobilizarlo.
— Tienes que desearlo —se escuchó una espeluznante voz— Harry, ella lo mató, se lo merece.
Skyler liberó a Harry, pues la pelea que estaba por venir no era de su competencia y debía dejar que Lord Voldemort acabará por si mismo a su enemigo. El gryffindor rápidamente se puso de pie.
— Conoces el conjuro, Harry, ¡Hazlo!
Lord Voldemort apareció en el lugar causando que Bellatrix soltará una pequeña risa.
— ¡Hazlo! —exigió el mago tenebroso. Harry al sentir su presencia se giró con velocidad y apunto su varita hacia él, pero el señor oscuro lo desarmó con un movimiento de mano— Que débil.
Llamas verdes aparecieron en una chimenea y Albus Dumbledore salió por ella.
— Fue tonto que vinieras esta noche, Tom —Habló Dumbledore— Los aurores vienen hacia acá.
— Cuando lleguen ya me habré ido y tu...—pausó— muerto estarás.
Copión, pensó Skyler al recordar que ella solía decir frases iguales o similares.
Voldemort lanzó el primer hechizo de ataque. Bellatrix desapareció por la chimenea. Dumbledore con un movimiento apartó a Potter de la escena, trató de hacer lo mismo con Skyler pero no pudó, su poder no se lo permitió. A la pelinegra no le molestaba estar en medio de una batalla, y menos si se trataba entre el mago tenebroso más peligroso de la historia, al que a la vez consideraba el mago más poderoso, contra Albus Dumbledore, que aunque Skyler lo odiaba, debía reconocer que era un muy buen duelista.
El rayo azul que salía de la varita de Voldemort y el rayo rojo de Dumbledore chocaban con fiereza entre sí, ninguno quería ceder ante el otro.
— ¡Yo sé lo que has querido ocultar del mundo y sobre todo de mi, anciano! —exclamó el señor de las tinieblas haciendo más presión en su magia.
— ¿De qué hablas, Tom? —preguntó Dumbledore manteniendo el rayo de magia.
— ¡Hablo del arma más letal y poderosa de este mundo!
— ¿A qué arma te refieres? —hizo mayor presión al hechizo, pero Voldemort no cedía ni un poco.
— A ella —respondió Lord Voldemort mirando a la joven Slytherin— Yo sé sobre ella, sé sobre su magnífico poder. Y haré que este en mis filas.
Dumbledore abrió la boca sorprendido, no esperaba que Voldemort se enterará sobre Skyler y su gran y extraño poder. Esta pequeña distracción del anciano fue aprovechada por el mago tenebroso quien conjuró fuego maligno en forma de una gran serpiente dirigiendola hacia el antiguo director de Hogwarts.
El anciano reaccionó a tiempo y desvió el fuego a su rival quien lo hizo desaparecer. Dumbledore causo que un mar de agua se dirigierá hacia Voldemort y lo encerrará dentro de esa bola gigante de agua.
— Ella no será el arma de nadie, Tom. ¡Es una buena bruja! —exclamó hacia su enemigo.
El señor oscuro logró liberarse de aquella esfera de agua y con rápidez apunto su varita hacia Dumbledore lanzandole un gran rayo de magia oscura que el anciano detuvo.
— ¡Ella será la destrucción de todos y no podrás evitarlo, anciano! —bramó furioso y se acercó la varita al pecho para después crear una gran ola de magia oscura que hizo explotar las cosas alrededor y que logró llevar a Dumbledore al piso.
Skyler estaba totalmente asombrada con lo que acababa de ver. Nunca había visto tanto poder en un solo mago, sabía que Tom era sumamente capaz y poderoso, pero nunca lo había visto en ese nivel de poder. Ahora entendía porque Lord Voldemort era el mago más poderoso en la historia de la magia, y se alegraba que él fuera su mentor.
Voldemort hizo que los vidrios que habían explotado volaran con rápidez en dirección de su antiguo profesor, pero este fue igual de rápido y los desvaneció convirtiendolos en una especie de arena. El señor oscuro molesto por no haber logrado su objetivo, bajó su varita y de un momento a otro desapareció.
Se sintió una brisa en el aire, la pelingra se dió cuenta de que el polvo se movía por el suelo. Decidió fingír que estaba poseída. El aura oscura la rodeo por completo y sus ojos cambiaron a color negro.
— El señor Oscuro gobernará a este mundo y lo llenará de oscuridad —Comenzó a decir Skyler de manera fría. Dumbledore y Harry la miraron asustados, creían que Voldemort la había poseído— Seré su más grande arma y yo lo ayudaré a gobernar, impartiré terror a todas las familias, asesinaré a todo hombre, mujer, joven o niño que se niegué a estar del lado de Lord Voldemort —dijo— Harry Potter y sus aliados serán asesinados.
En un momento a otro, el aura oscura desapareció y sus ojos volvieron a su color natural. Dumbledore se acercó con rápidez a ella.
— ¿Estas bien Skyler? —preguntó preocupado inspeccionandola.
— ¿Qué fue lo que paso? —fingió estar asustada.
Y antes de que Dumbledore pudiera contestarle, Harry Potter cayó al suelo y realizaba movimientos como si se estuviera resistiendo a algo. Dumbledore trató de acercarse a él pero Potter empezó a hablar.
— Haz perdido anciano —dijo Potter con voz espeluznante, sus ojos se habían vuelto de un color extraño y llamativo.
Harry Potter se retorcía en el suelo. Por su mente paso cuando su madre sacrificó su vida por él. Paso por su mente el reciente asesinato de su padrino.
— Harry —lo llamó Dumbledore.
El niño que vivió continuaba retorciendose en el suelo, parecía querer resistir a Voldemort, pero el mago oscuro era más fuerte. Por la mente de Harry pasaban momentos importantes en su vida. Skyler veía al muchacho y sonrió, amaba cuando las personas sufrían, sobretodo si eran personas que ella odiaba.
— Qué débil, que vulnerable —se burló el Señor Oscuro— ¡Mirame!
— Harry no importa el parecido que tengan, si no como se diferencian —le dijo el anciano trantando de ayudar al Gryffindor.
Potter se seguía retorciendo en el suelo, por su mente pasaba su vida entera.
Skyler levantó la mirada y se percató que Ron Weasley y los demás integrantes del ejército de Dumbledore acababan de llegar al lugar. Los amigos de Harry se acercaron a la escena, dejando un espacio prudencial, observaban a su amigo con tristeza por lo que estaba pasando. Ante Harry pasó cuando conoció a sus mejores amigos, cuando compartió tiempo con Sirius y muchos otros acontecimientos importantes para él.
— Tú eres el débil —logró decir Potter con dificultad— Nunca conoceras el amor, ni la amistad, y siento lástima por ti.
— En eso te equivocas, Potter — se burló Voldemort— Nunca supe amar porque crecí sin amor, fui concebido por un filtro de amor. Pero aprendí a querer, porque a mi vida llego la persona que necesitaba a enseñarme lo que era la lealtad y la amistad —comentó— Yo soy el que siente lástima por ti, toda tu vida has sido criado como un cerdo al matadero —se carcajeó.
Voldemort volvió a hacer sufrir a Potter, miles de imagines pasaban a velocidad impresionante por la mente de el muchacho. Hasta que el señor oscuro salió de su cuerpo y volvió a hacerse presente fisícamente de pie frente a él.
— Eres un tonto, Harry Potter —le dijo el señor oscuro— y ahora lo perderas todo.
De repente las chimeneas se hicieron escuchar, pues de ellas salían el ministro de magia junto a aurores y su asistente Percy Weasley. Cornelius Fudge al darse cuenta de la presencia de el mago tenebroso, abrió la boca sorprendido y palideció, después de todo, lo que Harry Potter y Albus Dumbledore decían sobre su regreso era cierto.
— Ha vuelto —dijo Cornelius Fudge en voz baja.
Lord Voldemort desapareció al instante.
☠️ Kazel ☠️
Aquí les dejo el PENÚLTIMO capítulo! Espero que les guste♡
La persona sobre la que Voldemort se refería que le enseñó sobre la lealtad y la amistad, es Skyler.
Muy seguramente en estos días publique el último capítulo y el epílogo.
Muchas gracias por leer y apoyar esta historia. Los amo!❤️🩹
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