20. Soberbia
Theo sintió que lo sacudían, lentamente abrió los ojos y giró su cabeza para ver quién había interrrumpido su sueño, encontrandose con la figura de su amigo moreno y a un lado de este se encontraba un somnoliento Draco Malfoy bostezando y tallandose los ojos. Theo observó que los dos ya estaban vistiendo el uniforme escolar y traían sus respectivas mochilas, por lo que supusó que ya casi empezaban las clases y él se había quedado dormido. Se levantó con rápidez de la cama y corrió a meterse al baño, sin ni siquiera dejar artícular una sola palabra a sus amigos.
Se baño lo más rápido que pudo, se enrrollo en una toalla y salió del baño y se fue directo a su closet tomando el uniforme de slytherin y corrió de nuevo al baño a cambiarse. Después de unos muy cortos minutos, el castaño apareció de nuevo, completamente listo.
- Wow, ¿cómo estuviste listo tan rápido? -preguntó Blaise viendo como su amigo tomaba su mochila y se la ponía.
- bueno, cuando vas tarde a clase te entra una adrenalina inexplicable que te hace querer hacer todo en un segundo.
- ¿Qué? -preguntó confundido el moreno- ¿De que hablas?
- Pues de que me quedé dormido y vamos tarde a clases, ¿de que más? -respondió Theo con la misma confusión que su amigo frente a él.
- Pero nosotros no vamos tarde a clase -dijo Blaise.
- ¿Entonces porque Draco y tú me despertaron y estan aquí en mi habitación vestidos con el uniforme y sus mochilas? -pregunto Theo aun más confundido.
- Oh, porque tuve una pesadilla y ya no pude volver a dormirme, así que me aliste y decidí ir a buscar al rubio de ahí -señalo a Draco quién se había quedado dormido en la cama de Theo- y después vine a buscarte a ti. No quería estar solo.
- ¿Qué horas son? -preguntó el castaño luego de intentar procesar lo que su amigo le había dicho.
- Las 5:30 de la mañana -respondió Blaise con tranquilidad.
- ¿¡Qué!? -soltó Theo- ¿Y porqué carajo me despiertan a esta hora?
- Ay relajate, no es nada.
- ¿Cómo que no es nada? Las clases empiezan a las ocho, y tú sabes que nosotros en media hora estamos listos - le dijo exaltado- ¡Me quitaste dos horas de sueño! -lloriqueó.
- Ay lo siento ¿Sí? -se disculpó Blaise mientras trataba de no reírse- es que tuve una pesadilla y no quería estar sólo -hizo un puchero y fingió estar triste.
- Si no fueras mi mejor amigo, creeme que ya estarías muerto por despertarme tan temprano -gruñó Theo.
- Entonces que bueno que soy tu mejor amigo -rió y caminó hacia la cama de Theo, donde estaba el rubio durmiendo- Draco, despierta -lo movió del brazo, y no optuvo respuesta.
- ¡Draco! -exclamó Theo causando que el rubio se despertará asustado de golpe.
- ¿¡Qué!? ¿¡Qué paso!? ¿¡Qué paso!? -saltó de la cama.
- Nada, que no despertabas -dijo burlón Blaise.
- Aun no puedo creer que nos hayas despertado tan temprano -se quejó Draco.
- Ya me disculpe por eso. Ahora, vayamos al lago negro para pasar el rato -dijo para acomodar su mochila y dirigirse a la puerta y salir por ella. Sus amigos hicieron lo mismo y lo siguieron.
Cuando llegaron al lago negro, dejaron sus mochilas al lado de una gran roca y se sentaron sobre ella.
- Hoy toca clase a primera hora con el maldito sapo rosa -se quejó Theo.
- Merlín no por favor, no tengo ganas de escuchar su voz chillona tan temprano -dijo Draco fastidiado.
- Creo que nadie -le dijo Blaise mientras se ponía de pie para acercarse más a la orilla del lago y tomar una roca y lanzarla al lago causando que rebotara sobre la superficie del agua.
- Ojalá Dumbledre se deshaga de ella pronto -Draco se levantó y se puso al lado de su amigo para imitar su acción de lanzar rocas al agua.
- No creo que lo haga, es un completo inutil - dijo Theo llegando a su lado y también imitando su acción.
- Bueno, en eso tienes razón.
Blaise dió la vuelta y se acerco a tomar una roca que estaba atras de sus amigos, al enderesarse y empezar a caminar se le doblo el pie haciendo que el se fuera para enfrente y se sujetará de las tunicas de sus amigos, pero el impacto y el desequilibrio provocó que los tirará junto con él al lago.
- ¡Blaise, como un demonio! -bramó Draco al salir a la superficie.
- ¡Perdonenme, no lo hice a proposito! -se rió Blaise.
- Mis ganas de matarte son cada vez más grandes, Blaise -dijo Theo al moreno mientras se acercaban a la orilla y salían del lago escurriendo de agua.
- ¡Ahora estamos completamente empapados! -se quejó el rubio.
- Calmate princesa, nos secaré con magia -Blaise llevó su mano a su bolsillo derecho de la túnica y abrió sus ojos como platos, para luego llevar su mano a su otro bolsillo- ¡No tengo mi varita!
- Agh, no te preocupes nos secaré yo -habló Theo llevando sus manos a los bolsillos no encontrando nada- ¡Yo tampoco la tengo!
- Yo tampoco -dijo Draco después de revisar sus bolsillos.
- ¡Se nos cayeron al lago! -chilló Blaise corriendo a la orilla del lago, con sus amigos siguiendole el paso.
- ¿Cómo demonios las recuperaremos? No se puede ver nada desde aquí y no podemos sacarlas sin magia -comentó el castaño.
- Sólo hay una persona que puede sacarlas -dijo Draco viendo a sus amigos, quienes lo comprendieron de inmediato.
- ¡Skyler! -exclamaron los tres para después echarse a correr al castillo.
Cuando llegaron hasta el cuarto de la pelinegra comenzaron a tocar la puerta repetidas veces. Segundos después se abrió la puerta dejando ver a Skyler ya arreglada y lista con el uniforme de slytherin y con su serpiente sobre los hombros.
- Hola ¿Qué pasa? -los saludó Skyler y luego los examino con la mirada- ¿Por que están empapados?
- En el camino te explicamos, necesitamos tu ayuda -dijeron los tres al unísono y con rápidez la tomaron de los brazos y se echaron a correr de nuevo arrastrando a Skyler con ellos.
Llegaron al lago negro, justo donde habían dejado sus cosas. Skyler ya estaba enterada de la situación, así que solo se acercó a la orilla del lago y extendió su manos hacia el agua, su caracteristica bruma negra apareció rodendo sus manos y la apuntó hacia el agua, segundos después las tres varitas de sus amigos salieron levitando del agua hacia las manos de Skyler.
- Tengan -Skyler extendió las tres varitas a sus amigos y estos tomaron respectivamente su varita.
La pelinegra tronó los dedos y sus amigos de inmediato estaban secos y completamente impecables.
- Gracias, Skyler -agradecieron sonríendole y Draco le dió un pequeño beso.
- No es nada, ahora vamos al gran comedor a tomar el desayuno, que ya vamos tarde -les dijo empezando a caminar.
- ¿Qué hora son? -preguntó Theo.
- Son las 7:50 de la mañana -respondió caminando apresurada.
- ¿¡Qué!? -soltaron los tres caminando con prisa igual que su amiga.
- ¿Cómo paso tan rápido el tiempo? -preguntó Blaise.
Cuando llegaron al comedor, pudieron ver que ya casí estaba vacío. En la mesa de Slytherin ya se encontraba Astoria esperandolos.
- ¿Qué paso? ¿Donde estaban? -preguntó y los chicos se sentaron en la mesa y se dispusieron a contarle y a tomar el desayuno.
- Podría desayunar, comer y cenar hot cakes todos los días de mi vida y jámas me aburriría -dijo Blaise gustoso después de meterse un trozo de de hot cake a la boca.
- Callate y apresurate, Blaise -gruño Draco
- ¿Por qué estas tan gruñon?
- Porque odia la impuntualidad -le respondió Skyler.
- Sí, y si no hubiera sido por tu culpa no se nos hubiera hecho tarde -se quejó el rubio.
- ¿¡Por mi culpa!? -chilló Blaise indignado
- ¡Si por tu culpa! -soltó Theo causando que el moreno resoplará.
- ¡Ya son las ocho! ¡Corran! -chilló Astoria viendo el reloj del comedor.
Los cinco se levantaron de la mesa y corrieron hacia la salida del gran comedor y continuaron corriendo por los pasillos hasta llegar al aula de Defensa contra las artes oscuras.
Skyler tronó los dedos y su mochila apareció en sus manos. Tomó la manija de la puerta y la abrió, dejando ver a los slytherin y los gryffindor dentro del aula con Umbridge en medio de ella.
- Buenos días, Profesora -saludó- lamentamos la demora, no volverá a ocurrir, ¿Podemos pasar?
- Lo dejaré pasar esta vez, porque ustedes son unos excelentes alumnos y los mejores de mi clase -respondió con un tono dulce completamente fingido- pero que no se vuelva a repetir, pasen.
- Gracias, profesora -dijeron e ingresaron al aula y se sentaron en los lugares que se encontraban vacíos.
Umbridge los había puesto a leer el capítulo nuevo y a realizar un ensayo durante la clase. Toda el aula estaba en completo silencio, los alumnos estaban sumamente concentrados haciendo el ensayo que la profesora les había pedido. Pero como era costumbre, parece que Harry Potter nunca puede quedarse un momento callado.
- Profesora -la llamó Harry Potter levantado la mano.
- ¿Sí, señor Potter? -respondió con falsa amabilidad, pero apesar de la sonrisa fingida en el rostro, se le notaba un poco de fastidio.
- ¿Cuando será el día en el que podamos poner en práctica los hechizos que vienen en el libro? -preguntó Potter haciendo que todos lo observaran.
Harry Potter sabía que teniendola a ella de profesora jamás iban a practicar los hechizos, y la verdad es que ya no le importaba que los practicaran en clase. Pues él ya se encargaba de que los alumnos, a excepción de los Slytherin, aprendieran más de lo que estaban viendo en el curso en las clases que él otorgaba en la sala de menesteres a espaldas de los profesores. Sólo continuaba preguntandole eso a Umbridge para molestarla.
- Desde la primera clase, les expliqué los objetivos del curso y la manera en la que ibamos a llevarlo, y se los he repetido inumerables veces, y aún así parece que usted es el único que todavía no ha logrado comprenderlo -dijo Umbridge con una sonrisa fingida.
- Lo que aun no puedo comprender es como usted quiere que aprendamos de hechizos sin ni siquiera practicarlos - continuó Potter.
- Señor Potter, por favor no insista más y dediquese a terminar su ensayo -dijo Umbridge tratando de no perder la paciencia- Estoy segura que usted no desea ganarse un castigo más.
-Es que tengo que insistir. Tenemos que aprender a defendernos, o no sabremos defendernos en la vida real -insistió el gryffindor- ¿O que? ¿Acaso cuando alguien nos ataque, lo enfrentaremos diciendole lo que viene en la teoría del libro?
-Esta castigado, Señor Potter -Fue lo único que respondió Umbridge.
- Siempre acumulando castigos por ser estúpido, Potter -le dijo Skyler viendolo, causando las risas de los demás.
●●●
Las clases continuaron como lo establecido en el horario. Draco, Blaise y Theo trataban de mantenerse despiertos durante las clases, pues en más de una ocasión fueron sorprendidos por los profesores quedandose dormidos, llevandose un par de regaños por parte de ellos. Que Blaise los despertara en un horario fuera de lo normal para ellos, les estaba afectando mucho, pues no aguantaban el sueño ni el cansancio que tenían, sentían que no habían dormido en semanas.
Para fortuna de ellos, había llegado la hora de la comida y por fin podrían tomar un descanso de aquellas aburridas clases con los aburridos profesores que con sus explicaciones solo causaba que se arrullarán.
El quinteto esmeralda se dispusó a degustar su exquisita comida con tranquilidad. Pero eso en Hogwarts era algo dificil de obtener, porque parecía que a ese castillo le encantaba el ruido y lo fastidiaba el silencio. Las lechuzas comenzaron a entrar volando por el gran comedor dirigiendose hasta las personas a las que les entregrían las cartas y los paquetes. Una lechuza negra con manchas grises se dirigió hasta Skyler y le dejo caer una carta.
- Agh, sólo espero que no sea de los estúpidos de mis padres -dijo Skyler con una mueca de desagrado- O bueno quién sabe, no reconozco a la lechuza.
Observo el sobre de la carta pero no tenía ninguna dedicatoria.
- No se dice de quién es, que raro.
Skyler se acordó cuando en una ocasión anterior le había llegado una carta sin dedicatoria y resultó que era de Potter para verla en la torre de astronomía. La Slytherin llevo su vista a la mesa de los leones y miro a Potter quien parecía estar muy concentrado en su charla con su amigo pelirrojo.
Skyler en verdad esperaba que no fuera otra carta más de el gryffindor. Guardo la carta en el bolsillo de su tunica y se levanto de la mesa.
- Iré a mi habitación a checar un asunto -les dijo a sus amigos- Nos vemos en un rato.
Se despidió de ellos y junto con su serpiente siguiendola por atras, se encamino a la sala común de Slytherin.
- serpiente brillante - Dijo la contraseña, al instante las puertas a su sala común se abrieron.
Ingresó y se dirigió a su habitación, una vez que ella y su serpiente entraron cerró la puerta y se fue a su cama para sentarse sobre ella. Tomó la carta y la abrió.
"Supongo que ya estas al tanto de aquella leyenda, pues robaste mis pertenencias.
La leyenda no era el único documento importante, los demás documentos que venían con ella, son igual de importantes. Revisalos todos.
- A.G.G"
- ¿Qué carajo...? - soltó con confusión- ¿A.G.G? -murmuró pensativa. Se levantó de la cama y camino hasta el cajon de su escritorio donde tenía aquella carpeta con los documentos que había robado, los tomó y regresó a su cama. Sacó el pergamino de la leyenda y le dió la vuelta y leyó lo que decía:
"Propiedad de A.G.G"
La persona propietaria de aquella carpeta, era la misma persona que le había enviado esa carta junto a el pergamino. El problema es que Skyler no tenía ninguna idea de quién era aquella persona, ni porque le interesaba que ella supiera más sobre el contenido de todos los documentos que venían en la carpeta.
Skyler abrió la carpeta y tomó el primer pergamino que venía en ella, dejó la carpeta a un lado, y lo leyó:
" EL MAYOR PECADO CAPITAL
Considerado el mayor pecado capital y el origen de los demas, la SOBERBIA, se presenta cuando alguien sobrevalora ante sí y ante los demás su propio ego, su propia persona, cuando siente o piensa que es una persona mejor, con mayores méritos, atributos y capacidades que los demás que lo rodean. Y por lo tanto actua despreciandolos y no reconociendo su valor "
Skyler dejó de leer, y tomó el pergamino donde venía la leyenda y leyó el título: LA OSCURIDAD Y LOS PECADOS CAPITALES. Después coloco a su lado el pergamino nuevo que sacó de la carpeta: EL MAYOR PECADO CAPITAL.
- ¿Qué es esto? -dijo para sí misma con confusión- No tiene sentido.
●●●
Era un día completamente nuevo en aquel castillo, Skyler se preparaba para otro día de clases, ya solo le faltaba tomar su mochila y su varita, acomodó los utiles que usaría en su mochila y la colocó en su hombro. Tomó su varita de la mesita de noche y la guardo en su bolsillo. Observo la carpeta de A.G.G que yacía en su escritorio. Skyler aun no comprendía que era lo que significaban esos pergaminos, pero no había terminado de leer todos los que se encontraban en la carpeta, y sinceramente se sentía intrigada por ellos. Camino hasta su escritorio y tomó la carpeta para guardarla en su mochila.
Una vez que estuvó lista, salió de su habitación junto a Shadow, quién la seguía arrastrandose en el piso al lado de ella. Bajó a la sala común donde ya se encontraban Draco y Blaise.
- Hola amor -saludó a su novio una vez que estuvo cerca de él, quién la recibió con un beso- Hola zoquete -saludó a su amigo moreno.
- ¡Oye! -se quejó por el apodo, a lo que la pareja rió- No me digas así, soy una persona de amor, asi que tratame con amor -dijo Blaise indignado.
- Ya no seas lloron -se burló su amiga- Por cierto, ¿Donde están Theo y Tori?
- Oh, no lo sé -dijo Draco- Lo busqué en su habitación y no estaba, supongo que ayer paso la noche con Tori.
- Sí, supongo que la paso bien -se rió el moreno.
- ¿De qué hablan? -preguntó Skyler.
- Pues anoche estabamos aquí en la sala común, y Theo y Tori estaban muy acaramelados y muy calientes al parecer -soltó Blaise a risas- Simplemente nos abandonaron y se fueron a la habitación de Tori.
- Esos chicos si que no perdieron el tiempo -Se rió Draco.
- Nosotros tampoco lo perderíamos si quisieras -dijo Skyler con picardía abrazando a su novio, Draco al escucharla paró de reír y empezó a toser pues se estaba ahogando con su propia saliva. Skyler rió y le dió unas palmaditas en la espalda para ayudarlo. Cuando paro la tos, Draco estaba muy sonrojado y Skyler y Blaise se reían del estado de el rubio.
- Vayamos al gran comedor -dijo Draco sonrojado tomando a Shadow del piso y comenzando a caminar hacia la salida de la sala común.
Skyler y Blaise aun riendo lo siguieron.
Cuando llegaron al gran comedor se percataron de que Theo y Tori ya se encontraban en la mesa de Slytherin, estaban muy juntos y con una gran sonrisa en sus rostros. Los tres tomaron lugar frente a ellos y les sonrieron pícaramente.
- ¿Por qué nos miran y nos sonrién así? -preguntó Tori.
- Parece que la pasaron muy bien anoche -Soltó Skyler sonriendo socarronamente.
Theo y Tori inmediatamente se sonrojaron al escucharla y Draco y Blaise se reían por eso.
- Cierra la boca, Sky -soltó Theo sonrojado pero aun así sonriendo.
- ¿Y bien? ¿Cómo estuvo? -preguntó Blaise burlónamente para molestarlos.
- ¡Oh por favor callate Blaise! -exclamó Tori completamente roja, parecía que iba a explotar de la pena.
Skyler, Blaise y Draco se carcajearon y continuaron molestandolos durante todo el desayuno.
Se encontraban saliendo de la ultima clase que era pociones, la cual también la compartían con los Gryffindor. No había pasado nada nuevo en esa clase, pues como siempre, Snape aprovechaba cualquier momento para humillar a Potter frente a la clase y causaba la risa de los Slytherin.
Caminaban por el pasillo y un chico de Hufflepuff chocó con Draco, haciendo que este se molestara.
- ¿Acaso estás ciego, sangre sucia? -soltó molesto haciendo frente al Hufflepuff, quién parecía muy nervioso- Te hice una pregunta, ¿Acaso también eres sordo?
- N-No -tartamudeó.
- Será mejor que no vuelvas a interferir en mi camino, sangre sucia inmunda -soltó con asco empujandolo.
- ¿Quién te crees que eres para tratar así a los demás, Malfoy? -bramó Potter llegando a la escena junto a sus amigos.
- Draco Malfoy, eso me creo -soltó arrogante.
- Eres una basura que sólo se cree mejor que los demás por ser de sangre pura -escupió Potter.
- Efectivamente eso me hace mejor que el resto, Potter -dijo el rubio- Pero no solo eso me hace mejor, también me hace mejor el ser más inteligente y también por mi brillante capacidad para todo, sumandole a que soy rico -sonrió- Personas como tú y como este sangre sucia, a mi lado son nadie.
Draco tomó la mano de su novia quién sonreía burlona y comenzó a caminar alejandose de ahí junto con sus amigos.
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Skyler se sentó en su escritorio y volvió a repasar la leyenda de la oscuridad y los pecados capitales y el pergamino que había leído hoy.
- Se presenta cuando alguien sobrevalora ante sí y ante los demás su propio ego, su propia persona, cuando siente o piensa que es una persona mejor que los demás -dijo leyendo el pergamino de El mayor pecado capital.
Repasó esas palabras una y otra vez en su cabeza, y repentinamente por su mente pasó la escena que había visto hoy de su novio con Potter y aquel Hufflepuff.
- ¿Quién es A.G.G y qué esta tratando de decirme? -dijo viendo los pergaminos confundida- ¿Qué tiene que ver los pecados capitales conmigo?
☠️ KAZEL ☠️
Aquí otro capítulo más de PROFECIAS.
Sé que estos dos últimos capítulos han estado enfocados en los pecados capítales y quizás un par más también lo estaran, pero es porque tienen mucho que ver con la historia y la oscuridad de Skyler. Al fin las cosas se empiezan a relacionar más.
Espero que les haya gustado el capítulo. Un vez más gracias por leer y por el apoyo que le dan a esta historia, estoy eternamente agradecida, los quiero❤️🩹
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