Habían pasado dos días desde el incidente en el jardín del castillo. Todo el mundo hablabla de eso, era el tema principal que rondaba en aquel castillo.

Skyler había despertado a las pocas horas del incidente, ya que el encantamiento que le había lanzado Aisha Kingston no era tan potente, pero había resultado efectivo para detener a la pelinegra. Aisha también era el tema principal en aquel colegio, ya que nadie sabía como es que ella había logrado escapar de aquella magia que tenía presos a todos, pero era algo que ni la misma Aisha sabía.

Era sábado por medio día, la gran mayoría de los alumnos se encontraban en Hogsmeade, a excepción de los alumnos de primer y segundo año, quienes todavía no tenían autorización para ir a aquel pueblo. El quinteto esmeralda tambien habían decidido no asistir a Hogsmeade, lo unico que querían era estar lo más alejados posible del resto.

Por otro lado; En otra parte del castillo, más especificamente en el despacho de Dumbledore, se encontraban en una discusión los profesores y el director.

— ¡Usted tiene que entender que ella no es la única estudiante de este colegio! —Soltó molesta la profesora McGonagall— Son demasiadas las veces que hemos expuesto la seguridad de todos los alumnos e incluso la nuestra por actos que ella misma ha hecho. No podemos seguir así.

— Minerva, sé que estas molesta y se que ustedes también lo están —dijo Dumbledore mirando al resto de los profesores que se encontraban detras de McGonagall— Solo quiero decirles que tengo la situación controlada y....

— ¡Oh, Hace mucho que esta situación se te salió de las manos, aceptemoslo Albus! —bramó McGonagall.

— Tal vez la mejor opción es que la señorita Beckett sea expulsada de este colegio, así ningún alumno volverá a estar en peligro constantemente —Comentó el profesor Flitwick.

— Yo estoy de acuerdo con el profesor Flitwick —apoyo la profesora Sprout.

— Pues más alla de lo sucedido hace unos días, a mi la señorita Beckett me parece una excelente alumna —Dijo Umbridge, la cual estaba sentada en una silla, con su taza de te en mano— tiene unas excelentes notas, y su inteligencia y astucia siempre la hacen ganarse puntos extras en mi clase, ademas de que siempre tiene buen comportamiento en mi materia.

Si tan solo recordara lo que le hizo, pensó Snape.

— Así que no veo porque expulsarla —agregó dejando su taza de te en la mesita frente a ella.

— Sí, tiene excelentes notas, y su inteligencia es digna de reconocer, eso no lo podemos negar —McGonagall miró a Umbridge— pero tampoco podemos negar que es un peligro constante para todos los demas alumnos de este castillo. Así que estoy de acuerdo con el profesor Flitwick, lo más conveniente sería expulsarla, le hemos pasado muchas.

— Minerva, no podemos expulsarla, sería un total caos. Aquí por lo menos podemos vigilarla y tratar de controlarla. Simplemente hay que enseñarle a controlar ese raro poder que ella tiene —respondió Dumbledore— Además, prometí a sus padres que yo la cuidaría y la ayudaría, y no solo a ellos, tambien me lo prometí a mi mismo.

— ¿Tú que opinas, Severus? No haz dicho nada desde que entramos aquí — preguntó McGonagall molesta.

Snape dejo de recargarse en la esquina de la pared donde estaba y se acerco a ellos.

— Bueno...considero que expulsarla sería un grave error —comenzó a hablar—, sería un peligro mayor, incluso más de lo que ya lo es aquí. Dumbledore tiene razón, al menos aquí podemos tenerla vigilada. Ella tiene un poder que aún no controla bien, además, al ser una adolescente, allá afuera podrían manipularla y moldearla facilmente, la podrían utilizar como arma, —miró a los presentes— esa es mi opinion.

— Yo opino exactamente igual —Dijo Dumbledore poniendose de pie— No voy a expulsarla, ya esta decidido.

— Solo espero que no se este equivocando con esta decisión, Albus. Sé porque quiere tener vigilada a la alumna Beckett, lo sé más que nadie. Pero la vida de los demás estudiantes y hasta de nosotros mismos se ha visto en peligro más de una vez, no podemos seguir tolerando esto y ponernos el peligro —añadió—  Considere que ya hemos recibido algunas cartas de padres molestos debido a que sus hijos les han contado las situaciones que han vivido con la señorita Beckett —Finalizó McGonagall seriamente, para despues salir con los demas profesores detras de ella, a excepción de Snape.

— Ya lo entenderan —suspiró el director— Gracias por esa opinión Severus.

— Aunque hay otra cosa que también opino —pausó— la señorita Beckett no puede ser controlada.

Fue la ultima cosa que dijo para después abandonar el despacho.

●●●

El cuarteto de oro se encontraba en la sala de los menesteres, habían finalizado otra exitosa clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, impartida por Harry Potter. Ya se habían ido los alumnos, solo quedaban ellos.

— Aisha, ¿Estás bien? —se acercó Hermione a la rubia la cual estaba algo apartada y parecía que estaba con la mente perdida.

— ¿Qué? —Aisha salió de sus pensamientos.

— ¿Que si estas bien? —repitió Hermione preocupada— toda la clase estuviste muy distraída y parecías perdida en tus pensamientos.

— Lo siento, Herms —se disculpó apenada la rubia— Es solo que, no puedo dejar de pensar en lo que sucedió esa vez en el incidente con Skyler.

— Fue muy traumatico para todos —habló Ron.

— Si lo sé —caminó de lado a lado— pero eso no es lo que me ha tenido así, lo que me tiene así, es que en mi mente se repite la misma pregunta, ¿cómo carajo me libere de la magia de Skyler? no me lo puedo explicar.

— Bueno, eso si que fue una gran sorpresa para todos —dijo Harry— nosotros solo te vimos ponerte de pie y avanzar hasta ella.

— Es que así fue. Yo trataba de mover aunque sea un solo musculo, pero con su magia no podía realizar ni el más minimo movimiento —dijo Aisha confundida— después de un gran rato tratando de moverme, repentinamente sentí un peso menos en mi cuerpo y pude levantarme. Por un momento pensé que ella nos había liberado a todos, pero cuando gire a ver, todos estaban atrapados aún, —los miró— no hice nada en verdad, no me explico eso.

— Creo que nadie se lo explica, Aisha. Pero si quieres respuestas, nosotros te ayudaremos a encontrarlas —Hermione se acerco a ella y le apoyo la mano en el hombro— pero primero, vamos a la sala común, creo que deberías descansar para que te despejes la mente un poco.

Los cuatro salieron de ahí, para comenzar a dirigirse a la sala común. No demoraron mucho en llegar, Harry y Ron se despidieron de las chicas para subir a su habitación, y ellas hicieron lo mismo con la suya. Aisha era un año menor que Hermione, pero había estado rogandole a Dumbledore el permiso para conpartir cuarto con ella, que después de tanto insistir, le concedió el permiso.

Aisha se acostó en su cama y Hermione tomo la sabana y la tapo.

— Muchas gracias por siempre estar para mi, Herms —le sonrió.

— No hay de que, para eso estan las amigas —le regresó la sonrisa— ahora descansa.

Hermione se sentó en su cama y se dispusó a leer un libro y Aisha por fin se quedó dormida.

●●●

Skyler y Draco iban caminando lentamente por los pasillos tomados de las manos. El rubio llevaba a Shadow sobre sus hombros.

— Amo cuando estamos solos, —Draco rompió el comodo silencio en el que se encontraban— digo, es decir, quiero a los chicos, pero, aveces es necesario un momento para los dos.

— Lo sé, cariño —Skyler se pusó frente a el y le tomó ambas manos— Yo también disfruto estar a solas contigo —le sonrió coqueta y le puso las manos en las mejillas y se acercó a darle un beso, el rubio coloco sus manos en su cintura y la acerco más a él. Se fundieron en un amoroso beso, la intensidad del beso iba incrementando un poco por parte de la pelinegra, quién había profundizado el beso y había bajado sus manos al abdomen de su novio y comenzo a acariciar esa zona por encima de la tela, provocando que Draco soltara algunos suspiros en medio del beso. Draco apretó más fuerte la cintura de su novia, para luego bajar su mano derecha a una de las piernas de Skyler, y comenzo a acariciarla lentamente y subiendo poco a poco. La pelinegra sintió algo arder en su interior y el rubio sentía una fuerte presión en los pantalones.

— ¡Ay consiganse un cuarto, puercos! —escucharon la voz de Blaise, quien venía acompañado de Tori y Theo.

Skyler separó sus labios de los de su novio, pero aun asi seguía con su cuerpo pegado al de Draco.

— Tenías que arruinarlo, Blaise —negó suspirando y se acerco al oído de su novio— De esta no te salvas, dragón —susurró, provocando que la piel de Draco se erizara.

Voltearon a ver a sus amigos, los cuales tenían una sonrisa pícara y levantaban las cejas. Lo cual provoco la risa de la pareja.

— Son unos idiotas —dijo Skyler sonriendo.

— Pero amas a estos idiotas —respondió Tori.

— Pues no es como si tuviera otra opción —dijo y los rostros de sus tres amigos eran de indignación.

— ¡Retractate! —chilló el moreno

— Saben que los amo tontos —fue hasta ellos a abrazarlos— jámas lo duden.

Escucharon un ruido y se separaron, dirigieron su vista a donde provenía el ruido y se percataron que había una escalera moviendose, hasta que se detuvo.

— Se dirige hacia el tercer piso —dijo Theo volteando a ver a sus amigos.

— Genial, subamos —dijo Skyler tomando a Shadow de los hombros de su novio y colocandola en el suelo, para después avanzar hacia las escaleras.

— ¿¡Qué!? ¿¡Acaso estas loca!? —preguntó Blaise alarmado tomando del brazo a la pelinegra.

— Duh, si, pense que ya lo sabías — respondió con obviedad. Se soltó con suavidad del agarre de su amigo y comenzó a subir las escaleras con su serpiente siguiendola por detrás.

— Ay no puedo creer que vaya a hacer esto —dijo Draco negando y suspirando. Despúes de meditarlo unos segundos, siguió los pasos de su novia y comenzó a subir las escaleras.

— ¿¡Draco que haces!? ¿Acaso tu también estas loco? —preguntó el moreno mientras agitaba las manos escandalosamente.

— Esto es lo que uno hace por amor, Blaise —Bromeo y continuo subiendo las escaleras.

Los únicos que quedaban ahí eran Theo, Tori y Blaise, quienes se mostraban indecisos si subir con su amiga o quedarse ahí esperandolos. Al final, La pareja decidió subir también.

— Vamos Blaise -dijo Theo en medio de las escaleras junto a Tori.

— Agh, debo cambiar de amigos —susurró Blaise negando con la cabeza— ¡Esperenme, no me dejen solo! —El moreno corrió a las escaleras y alcanzó a sus amigos.

Cuando todos ya estaban reunidos, comenzaron a caminar por el pasillo del tercer piso, este se veía misterioso pero a la misma vez tenebroso, la luz que se encontraba en ese corredor era demasiado tenue que no iluminaba muy bien y le daba un aspecto aun más macabro.

Caminaban despacio y con cuidado analizando lo que había a su alrededor. Todo estaba muy silencioso, lo cuál hacía que el ambiente diera más miedo.

De repente un murcielago salió de una estatua provocando un grito de Blaise.

— Shhhh, Blaise nos descubrirán —lo regañó Draco.

— Bien —dijo nervioso Blaise— Ya vinimos, ya vimos, ya es momento de irnos.

— No seas miedoso, Blaise —rió Skyler— Haz estado en escenarios peores que este, no tienes porque tener miedo.

Siguieron caminando a excepción de Blaise, quien respiro hondo y se apoyó en una estatua de metal, pero dejo caer mucho su peso que causo que la estatua se cayera y provocara un fuerte ruido.

— ¿¡Blaise que pasa!? ¡Nos descubriran! —exclamó espantada Astoria.

— ¿¡QUIÉN ANDA AHI!? —escucharon la voz de Filch y se voltearon a ver asustados.

— ¿Donde esta Filch? No lo veo —susurró Draco asustado.

— No esta aquí, pero si esta cerca -
—respondió Theo escuchando los pasos de Filch— ¡Ay que escondernos ya!

— ¡Por ahí! —señaló Skyler a una puerta que estaba mas enfrente de ellos. La pelinegra cargo a su serpiente y junto a sus amigos corrieron hasta llegar a esa puerta.

Tori tomó la manija de la puerta intentando abrirla pero esta no cedía.

— Es el tercer piso, no se abrira tan facil —dijo Skyler y puso su mano en la manija y de ella comenzo a salir su masa oscura rodeando la manija y manipulandola hasta que cedió y abrio— ¡Vamos entren ya!

Sus amigos rápidamente ingresaron y ella hizo lo mismo y cerro la puerta tras de ella con seguro y magia. Al estar seguros, los cinco suspiraron.

— Por merlín, un poco más y me cagó en los pantalones —soltó Blaise mientras controlaba su respiración.

Skyler fue la primera en reponerse, empezó a observar a su alrededor para ver en donde se habían metido, cuando de repente se quedo viendo a un punto fijo.

— Chicos —los llamó— ¿Ya vieron donde estamos? —señaló al lugar.

Los chicos se analizaron la habitació y observaron el espejo que se encontraba en ella.

— Es el espejo que encontramos en nuestro primer año, y es la habitación que nos trasladó a la cabaña en primer año y el año pasado —les dijo Theo

— Oh sí —respondió Draco

La pelinegra se acercó al espejo pero se detuvo a mitad del camino cuando algo en la esquina de la habitación le llamo la atención— Miren —apuntó hacia el lugar y sus amigos dirigieron su vista a donde la pelinegra apuntaba.

Theo se acercó a la esquina de la habitación parandose justo enfrente de aquel objeto— Es la copa que nos devolvió a la cabaña —se pusó en cuclillas— ¿Funcionará aún?

Sus amigos no tuvieron tiempo de responderle cuando el castaño ya había desaparecido y la copa había caído a suelo.

— ¡Theo! —Tori corrió hasta la copa.

— Tranquila, Toro —dijo Blaise acercandose a ella junto con Draco y Skyler— Él esta bien.

— No me llames Toro —dijo Tori dandole una mirada asesina al moreno— Ay que ir donde él.

— Todos toquen la copa —dijo Draco. Los cuatro tocaron la copa y desaparecieron al instante. Aterrizaron en algo acolchonado. Habían caído en el sillón de la cabaña.

— Esperen chicos —les susurró Theo quien estaba parado frente a ellos.

— ¿Por qué susurras? —preguntó Blaise pero Theo le pusó la mano en la boca.

— La cabaña esta habitada, miren —susurró de nuevo y apuntó hacia la mesa del comedor, donde habían unas vasijas con algo de comida. Además de que la cabaña se veía diferente a la ultima vez que habían estado ahí. Pues la primera vez que estuvieron ahi la cabaña parecía abandonada, y ahora parecía todo lo contrario.

— Revisaré la cabaña, quedense aquí —les susurró Skyler mientras sujetaba bien a su serpiente en los hombros y caminaba a los cuartos de la cabaña con sumo sigilo. De su mano derecha salió su caracteristica bruma negra a modo de precaución. Abrió lentamente la puerta del primer cuarto y no encontro nada ni a nadie, ese cuarto estaba deshabitado. Se dirigió al segundo cuarto, al momento de tomar la manija y querer abrirla no la dejo, — Bingo — sonrió y con su magia logró abrirla.

Observó con lentitud la habítación, a simple vista no había nadie. Camino hasta el closet y lo abrió para verificar que no hubiera nadie y sólo encontro unas cuantas prendas de mujer. Cerró el closet y camino hasta la cama para asomarse debajo de ella y tampoco había nadie. Una vez que confirmo que no se encontraba nadie en la habitación, se dedico a ver con detalle las cosas que estaban ahí, sin embargo, lo que llamó su atención, era que en una esquina de la habitación había algo tapado con una manta. Se acercó hasta esa equina y quitó la manta con rápidez.

— ¿Una cajar fuerte? —susurró Skyler con el ceño fruncido— es una caja fuerte muggle, ¿Qué tendrán aquí?

La pelinegra no necesitó poner alguna clave para que esa caja se abriera, necesito solamente de dos minutos para manipular la caja con su magia para que se abriera. Lo que Skyler encontró la confundió.

— ¿Una carpeta? —susurró con confusión. La carpeta era de cuero color café y sobre el centro estaba bordado en plateado "A.G.G". Skyler abrió la carpeta y había varios papeles dentro, pero había algo en especial que capturo su atención, el último documento que se encontraba en la carpeta era un pergamino que su color se encontraba bastante desgastado. La Slytherin sacó el pergamino de la carpeta y se dió cuenta que estaba trozado casi llegando a la parte final.— La oscuridad y los pecados capitales —susurró leyendo el título de aquel pergamino.

Skyler no entendía que era ese pergamino o que era lo que significaba ese título o todos los demas papeles que estaban en aquella carpeta, por lo que su intriga le gano y decidió llevarsela. Cubrió de nuevo la caja y camino hacia la puerta para salir por ella y cerrarla con las mismas protecciones que tenía antes de que la forzara. Se dirigió hacia la cocina y tampoco había nadie presente.— No hay nadie en la cabaña, chicos —les dijo a sus amigos mientras salía de la cocina.

— Tengo hambre —se quejó Blaise tocandose el estomago— Iré haber si hay algo de comer en la cocina.

— Vamos contigo —dijo Tori quien estaba tomada de la mano con Theo, se dispusieron a seguir al moreno a la cocina.

— ¿Tú no quieres comer algo, dragon?

— Sí, iré con ellos, ¿Quieres algo? —le preguntó el rubio a su novia mientras se dirigía a la cocina.

— No, estoy bien, gracias. Sólo asegurate de que no tomen mucha comida, no queremos que se note que hubo presencia aquí—le dijo a su novio, a lo que él asintió y desapareció de su vista.

Skyler obvservó los estantes que se encontraban en el comedor y se dirigió a ellos, los empezó a revisar buscando algo y en uno de los estantes encontro la pequeña nota "Bosque Invernal, Refugio 77" leyó, era la misma nota que había encontrado en su primer año cuando encontraron por primera vez esa cabaña.

— ¡Sky! —escuchó a su novio y sus pasos acercandose. Skyler rompió con rápidez el papel y guardo los trozos en su bolsillo.— ¿Estás bien, amor? Te pusiste algo seria —preguntó Draco preocupado acercandose a ella.

— No te preocupes, Draco. No es nada —le sonrió— Ahora vamos por los chicos, ya es hora de irnos.

●●●

Ya habían pasado horas desde que habían regresado al castillo. Sus amigos y su novio se habían ido a dormir a sus respectivas habitaciones. Skyler se encontraba en su habitación, más especifico sobre su cama, y en ella estaban regados los documentos que habían en la carpeta. Sin embargo, Skyler decidió prestarle totalmente su atención al pergamino que había visto antes.

— Veamos que es esto —murmuró Skyler sujetando el pergamino en sus manos para comenzar a leerlo.

LA OSCURIDAD Y LOS PECADOS CAPITALES

Cuenta la leyenda que hace muchos años en un reino ubicado en el Norte de Europa; La luz era recibida felizmente en el mundo por los reyes, pues se habían convertido en padres de una hermosa niña, quién era la princesa y la futura heredera del reino. El pueblo había reaccionado de excelente manera ante la llegada de la princesa.

A los pocos días después del nacimiento de la princesa; en el pueblo, una humilde lavandera del castillo junto a su esposo, quién era un noble carpintero, recibían la llegada de la Oscuridad, quién era su primera hija.

Con el pasar de los años, las niñas crecían con vidas diferentes; Mientras la Luz crecía con lujos y veneración, la Oscuridad crecía con sobras y miseria. La Oscuridad envidiaba a la luz, pues la luz tenía cosas que ella quería y no podía tener, y cada que veía como la gente del pueblo alagaba y admiraba a la princesa, a ella la poseía la ira. La Oscuridad era muy avariciosa, pues siempre quería más de lo que podía recibir, ella quería riquezas y poder.

Cuando ambas se convirtieron en jóvenes adultas, la Oscuridad se llenaba de lujuria al ver y platicar con un amable muchacho del pueblo, pero no podía obtenerlo, porque este estaba profundamente enamorado de la luz, lo que hacía que la ira y la envidia crecieran aun más en la oscuridad.

Las personas del pueblo no recibían muy bien a la Oscuridad, pues no la soportaban ni la querían, ya que la Oscuridad solía ser muy soberbia, y apesar de que todos vivían en las mismas condiciones, ella siempre se creía superior a todos. Por ende, las personas siempre la comparaban con la princesa, le decían que debía ser más como ella, bondadosa y amable; y esas comparaciones hacían que la ira de la oscuridad siguiera aumentando, y por lo mismo le llegaba la gula y se refugiaba en la bebida, no tenía a nadie que la apoyara, pues sus mismos padres la odiaban y pasaban de ella.

A pesar de que la Oscuridad ansiaba salir de la miseria y  la rodeara la avaricia, también le llegaba la pereza y no hacía nada de esfuerzo por salir de ahí. Hasta que un día se cansó de las comparaciones y de los malos tratos que recibía por parte de las personas; y se propuso destronar a la princesa y gobernar ella misma, pues así ella tendría el poder, y todos la venerarían. No le importaba como lo conseguiría, pero costara lo que costara ella obtendría el poder y el respeto de las personas.

La Oscuridad desde que nació, había crecido rodeada de los pecados capitales, pero habían cuatro pecados capitales que se habían intensificado de más en su crecimiento: la soberbia, la ira, la avaricia y la envidia. Y esos pecados capitales habían desencadenado la maldad en la Oscuridad y las consecuencias de eso las pagarían el reino y el pueblo. Pues una parte del plan de la Oscuridad, era llamar la atención de todos para que nunca se olvidaran de su nombre y ese plan empezó a hacerse realidad cuando la Oscuridad empezó a arrebatarles la vida a sangre fría a las personas del pueblo; pero esos asesinatos los cometía con el fin de que los reyes y la princesa se sintieran amenazados y se rindieran ante ella. La Oscuridad finalmente se había convertido en el terror del reino y del pueblo entero.

Lo reyes habían mandado a sus mejores hombres a acabar con la Oscuridad, pero no contaban con que la Oscuridad había adquirido conocimientos que nadie en ese reino tenía, por lo que acabo con facilidad con ellos. Esos conocimientos los había adquirido para tener más poder que todos, aprendió a realizar brujería y logró obtener poderes por medio de rituales que ella había realizado al mal; Por eso fue tan facil para ella asesinar a los reyes, ya sólo le quedaba la persona a la que más odiaba, la princesa. Pero los planes de la Oscuridad se estaban viendo atacados, cuando aquel muchacho del pueblo que solía gustarle, había rescatado a la luz y evitó que la Oscuridad llegará a ellos logrando escapar.

La luz juró volver y acabar con ella para salvar a su pueblo de la Oscuridad. Pasaron los años y el reino que antes era luz rodeado de bondad, ahora era un reino oscuro gobernando a un pueblo sometido con miedo. Sin embargo, pasó algo que alertaría a la oscuridad, pues la Luz había cumplido su promesa y había regresado a aquel pueblo que años atras juró salvar y.....

— ¿Dondé estara el pedazo faltante? —se pregruntó cuando termino de leer aquella extraña leyenda. Busco entre los demas papeles pero no encontro nada— ¿Qué clase de extraña leyenda muggle es esta? —Muchas preguntas surgían en la cabeza de Skyler, preguntas que de momento no tendría respuesta.

Skyler volteó el pergamino y había algo escrito detrás de él: "Propiedad de A.G.G"

— ¿Quién carajo es A.G.G? —susurró mientras pensaba en aquella leyenda.

☠️ KAZEL ☠️

Primero que nada, quiero disculparme por ausentarme demasiado tiempo como lo son 9 meses. Pasé por diversas cosas por las cuales me impedían actualizar la historia. Mi celular es mi herramienta para escribir las historias y los capítulos, y comencé a tener problemas con el, debido a que la pantalla no estaba funcionando muy bien, y después se me comezó a trabar y al final ya no quizó prender. Y no actualizo desde mi laptop, porque la verdad no me siento nada comoda haciendolo desde ahí. Además, este semestre en la universidad estuvo demasiado pesado y también estuve lidiando con mi trabajo y por eso se me dificultaba más actualizar.

Pero lo bueno es que por fin, pude obtener un celular nuevo y por eso pude actualizar.

En verdad, de nuevo, una disculpa por la gran demora, abandone 9 meses la historia, ni siquiera me daba tiempo de dar señales de vida, lo siento mucho.

Espero que les guste el capitulo, y enserio espero no demorar tanto para subir el próximo capítulo. Gracias infinitas por siempre esperar los capítulos apesar de que me tarde en subirlos y también gracias por apoyar mi historia♡

Los quiero!❤️‍🩹