Maratón 2/3

Tom y Skyler habían llegado a la Mansión Riddle. Skyler acomodo sus pertenencias en la habitación que le había indicado Tom. Cuando terminó, salió de la habitación junto a Shadow y bajaron las escaleras para ir al living donde estaba Tom.

— Ahora sí, ¿Qué es eso en lo que quieres que te ayude? —preguntó Skyler sentandose en el sillón, mientras veía como Shadow se iba con Nagini.

— Más bien, es tu primera misión oficial como mortífaga —respondió Tom. Skyler sonrió al oírlo.

— ¿Y cuál será mi misión? —preguntó sonriente.

— ¿Recuerdas que te dije que había estado reclutando magos y brujas?

— Sí —asintió.

— Bueno, la mayoría de magos y brujas a los que yo he requerido su unión a mis filas, han aceptado —explicó Tom— se unen a mi por voluntad propia, o a cambio de protección, o simplemente por miedo. Pero esta vez hubo una excepción, por eso dije la mayoría.

— ¿Se atrevieron a rechazarte? —preguntó un poco sorprendida.

— Sí, lo hicieron —respondió Tom— Y como sabrás, cualquiera que se niegué a estar en mis filas, es asesinado.

—Lo sé.

— Sólo que esta vez no asesine —dijo.

— ¿Entonces que hiciste? —preguntó Confundida.

— Nada —respondió simple.

— ¿Nada? —preguntó Skyler aún más confundida— ¿Cómo que nada? ¿Porqué no asesinaste?

— Porque esa será tu misión, querida —volteó a verla y la pelinegra comprendió todo.

— ¿A quién debo asesinar? —preguntó la chica sonriente.

— A quienes —corrigió— Son los hermanos Bloom, Asher y Killian. A ellos son los que tienes que asesinar.

— Esta genial que yo los pueda matar —dijo Skyler— Pero tengo una duda, ¿Por qué no los asesinaste tú?  Digo, conociendote tú no resistirías a matarlos.

— Porque les juré que lamentarían su rechazo —respondió Tom— Los hermanos Bloom, son magos muy capaces, astutos, inteligentes y poderosos. Me hubieran sido muy útiles en mis filas, pero cualquiera que se atreva a rechazarme debe morir. Y claro que yo soy muy capaz para matarlos por mi propia cuenta —agregó— Pero quiero que tengan algo más que una simple muerte, quieró que sufran de una manera en la que el dolor les arrebaté hasta el alma. Y quién mejor que tú para hacerlo.

— Yo estaría encantada de hacerlo —rió fascinada— ¿En donde se encuentran?

— Están en Noruega —respondió el mago tenebroso— Tú irás allá en dos días, pero primero te debo enseñar a aparecerte, es la forma más rápida de transladarte a un lugar. ¿Entendido?

— Entendido —sonrió.

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En el número 12 de Grimmauld Place.

Dumbledore había arribado en Grimmauld place, abrió la puerta de la casa de los Black, y desde el umbral pudó notar que varias cosas en el living estaban rotas, y también observó como Charlie Weasley y Aisha Kingston trataban de auxiliar a los demas que estaban inconscientes.

— ¡Dumbledore, por fin llega! —exclamó Charlie al ver al anciano llegar al living.

— Vine lo más rápido que pude, después de que recibí tu patronus —respondió Dumbledore— ¿Qué fue lo que pasó exactamente con Skyler?

— Nos ataco con su magia oscura —respondió Aisha con expresión adolorida, ya que se había golpeado la cabeza y la espalda— Tratamos de impedir que se escapara, y nos ataco con su poder.

— Su poder es muy fuerte, dejó inconscientes a todos, por milagro Aisha y yo no lo hicimos, pero aun asi estamos muy adoloridos —comentó Charlie— No supimos como ayudarlos, lo único que se nos ocurrió fue llamarlo a usted.

— Hicieron bien —dijo el anciano— ¿Saben porque quería escapar?

— Es obvio que ella no quería estar aquí desde que llegó —respondió Aisha— Nosotros no le caemos bien a Skyler, y nadie quiere estar rodeado de personas que no te caen bien —agregó— La últimas semanas se aislo de nosotros.

— ¿Por qué quizó que ella pasara las vacaciones aquí? —preguntó Charlie un poco molesto— Que ella viniera aquí solo termino en tragedia.

— No pensé que esto terminaría así —Dijo Dumbledore— Creí que a ella le iría bien estar rodeada de buenas personas, llenas de luz y armonía, como lo son ustedes como familia, pero al parecer no funcionó.

— No quiero sonar grosera, profesor —Dijo la rubia— Pero si la hizo pasar las vacaciones con personas que no son de su agrado, ¿Cómo esperaba que reaccionara?

— Sé que me equivoque, Señorita Kingston —dijo Dumbledore— Tendré que salir a buscarla donde quiera que este, pero primero hay que ayudarlos a ellos —señalo a todos los inconscientes.

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El resto del día y el día siguiente, Tom le enseñaba a Skyler a aparecerse. Skyler era muy inteligente, por lo cual comprendía todo rápidamente. Practicaban en una habitación vacía del segundo piso de la mansión Riddle.

— Bien, lo haz intentado varias veces y cada vez lo haces mejor que la anterior —dijo Tom— Ahora, quiero que te traslades de esta habitación hacia el living. Yo también me aparecere para supervisar que todo este bien —agregó— tres...dos...uno ¡ya!

Skyler imaginó el lugar en el que quería estar que era el living y en segundos sintió a su cuerpo dar miles de vueltas y segundos después sintió sus pies contra el suelo otra vez. Estaba en el living.

— Lo has hecho perfecto —le dijo Tom— de todas las veces que lo practicamos, esta vez lo hiciste todo perfecto, no hubo ningún error.

— Estoy lista —dijo Skyler.

— Sí, lo estás —sonrió— Mañana temprano podrás aparecerte en Noruega para cumplir con tu primera misión. No falles.

— Nunca lo hago.

— ¿Tienes alguna duda? —preguntó Tom.

— Ahora que lo mencionas, si.

— ¿Cuál es?

— ¿Por donde respiras? —preguntó Skyler.

— ¿Qué? —la expresión de Tom era de confusión.

— Si, ¿Por donde respiras? No tienes nariz.

— Que hija de puta.

●●●

Se había llegado el día de la primera misión de Skyler como mortífaga. La pelinegra estaba muy emocionada, pero sabía que debía controlar sus emociones para concentrarse y que todo saliera bien.

— Hoy es un día importante, Shadow —le dijo Skyler a su serpiente, quién estaba a un lado de ella en su habitación—  Hoy es mi primera misión como mortífaga. Mi primer paso oficial para llegar a la cima.

— La cima del terror —dijo Shadow.

Skyler rió del comentario de su serpiente:— Exacto.

La Slytherin se colocó unos jeans oscuros, un sueter gris y encima una chamarra negra, se colocó un gorro negro en la cabeza y se calzó unos botines negros. Tomó su varita y la guardo en su bolsillo. No necesitaba más para su viaje, sabía que no duraría mucho en Noruega, ella tenía planeado asesinarlos ese mismo día y regresar a la mansión. Salió de su habitación junto a su serpiente y se dirigió al primer piso, donde ya la esperaba Tom.

— Ha llegado la hora, ¿Estás lista? —preguntó Tom.

— Nací lista.

— Se me olvidaba tu ego —rodó los ojos.

— Tú eres igual, no te puedes quejar —Skyler lo miró con los ojos entrecerrados.

— Lo sé, y por eso te soporto —rió— Bien, tienes que aparecerte en el Bosque nevado de Stamsund, Nordland en Noruega. Ellos viven en un pequeño pueblo de magos interno en el bosque.

— Entendido. Bueno, ya me tengo que ir —Dijo Skyler— No creo demorarme mucho, nos vemos en la noche.

— Ten cuidado, y por favor no falles —le pidió Tom.

— ¿Cuándo te he fallado?

— Jámas.

Skyler lo abrazó en forma de despedida, y tomó a Shadow para colocarselo en los hombros. La pelinegra salió de la mansión y giró a ver a Tom, cerró sus ojos e imagino el lugar en el que quería estar, segundos después abrió los ojos y estaba dentro de un bosque nevado. Sonrió porque había logrado aparecerse sin ningún inconveniente. Giró a ver a todos lados y soló veía arboles.

Tomó a su serpiente de los hombros y la colocó en el suelo. Se fue internando más en el Bosque y a lo lejos vió unas luces, siguió el camino hasta llegar a ellas, Shadow se arrastraba con velocidad a un lado de ella. Después de unos minutos, llegó a donde estaban las luces, eran un par de farolas que al parecer daban comienzo a un pequeño pueblo. Skyler observó ese pequeño pueblo desde donde estaban las farolas, en el centro del pueblo había una fuente, que evidentemente estaba congelada, había niños y niñas jugando alrededor de la fuente, y sus padres estaban con ellos supervisandolos, todos parecían felices. Sabía que ese era el pueblo de magos que buscaba, porque rápidamente logro identificar artefactos mágicos y a personas con varita mágica. Skyler echó un último vistazo a todo el panorama y decidió caminar hacia donde se encontraban las personas. La pelinegra sintió muchas miradas sobre ella, quizás porque ella no era de ese pueblo y todos ahí se conocían, o quizás por que una serpiente se arrastraba a su lado.

— ¿Dónde puedo encontrar a los hermanos Bloom? —preguntó directamente a un señor que estaba sentado en una banca frente a la fuente.

— En aquella taberna —señaló el señor a una taberna que estaba al finalizar la cuadra— Siempre están ahí, ¿Eres su amiga?

— Algo así —respondió la chica— Gracias.

La Slytherin se alejó de ahí con su serpiente y se dirigió a la taberna que el señor había señalado. Subió las cortas escaleras del lugar y abrió la puerta. Al momento de abrir la puerta, las personas que estaban en aquella taberna giraron a ver quien entraba. Todos se le quedaron viendo, nadie sabía quien era y menos sabían que hacía una jovencita en aquel lugar. Skyler ignoró sus miradas y se colocó en el centro de la taberna.

— ¿Quiénes de ustedes son los Hermanos Bloom?—preguntó sin rodeos.

Shadow subió por las piernas de su dueña hasta colocarse en sus hombros. Los hombres que estaban ahí estaban al pendiente de los movimientos de la serpiente.

— Okey, repetiré la pregunta, ¿Quiénes de ustedes son los hermanos Bloom? —preguntó con tono duro.

— ¿Qué hace una niña en una taberna? ¡Andate de aquí mejor! —exclamó un hombre en la barra que evidentemente estaba ebrio.

— Lastima por tus hijos — fue lo único que dijo Skyler, acto seguido las masas negras salieron disparadas de su mano izquierda que apuntaba a aquel hombre, que al momento de que las masas negras se impactaron contra el, cayó sin vida.

Los presentes en la taberna soltaron gritos de miedo y de sorpresa.

— ¿Al fin alguien de ustedes me dirá donde carajo estan los Bloom? —preguntó ya sin paciencia.

— S..Se acaban de ir hace unos quince minutos —respondió un hombre temeroso.

— ¿A donde se fueron? —preguntó al hombre.

— A su casa.

— Guíame hacia ella —ordenó la pelinegra.

El hombre sin pensarlo dos veces hizo lo que la chica pidió, salieron de la taberna, y el hombre comenzó a caminar hacia el bosque. Skyler estaba un poco dudosa si aquel hombre la estaba guiando por el camino correcto, pero dejo de dudarlo, cuando a unos metros observó una casa, estilo cabaña, y afuera había dos hombres con hachas cortando leña.

— Son ellos, Señorita —respondió el hombre nervioso señalando a los hermanos.

— Gracias —le dijo al hombre que inmediatamente se retiró a paso apresurado.

Skyler colocó a Shadow en el suelo y caminó hacia aquella cabaña.

— ¿Por qué cortar la leña manualmente, si existe la magia? —preguntó la Slytherin a los hermanos, quienes se giraron inmediatamente a verla.

— ¿Quién eres tú y que haces aquí? —Preguntó Asher, el hermano mayor.

— ¿Yo? Yo no soy nadie —respondió suavemente. Shadow comenzó a rodear a los hermanos, quienes estaban atentos a cualquier movimiento— Él es Shadow, es mi serpiente, ¿Hermoso, no es cierto?

— ¿Qué quieres con nosotros? —preguntó esta vez Killian, el hermano menor.

— Quería conocer a los hermanos Bloom, es todo —respondió con una sonrisa.

— Nosotros no somos los hermanos Bloom, nos apellidamos Smith —dijo seriamente el mayor.

— Mientes —se burló Skyler— Me dijeron que eran inteligentes y poderosos, pero lo empiezo a dudar, ya que ni siquiera saben bloquear su mente.

Los hermanos se miraron mutuamente y después vieron a la chica frente a ellos.

— ¿Qué es lo que quieres de nosotros? ¿Quién eres tú? ¿Por que estás aquí? —preguntó rápidamente Killian.

— Calma, Calma —dijo Skyler— Todos cometemos malas decisiones en nuestras vidas, claramente. Pero ustedes cometieron la peor de todas.

— ¿Qué se supone que hicimos? —preguntó burlon Asher, que a diferencia de su hermano menor, aquella chica no le parecía una amenaza.

— Rechazar al señor Tenebroso.

— Oh ya entiendo, Él te mando aquí —dijo Killian.

— Ustedes pudieron haber llegado muy lejos al lado del Señor tenebroso, en su bando, ustedes hubieran tenido protección, poder, inmunidad —comentó Skyler— Una verdadera lastima que no hayan aceptado.

— Estar de lado de Voldemort no nos interesa —escupió Asher.

— Pues debería de haberles interesado, porque si hubieran aceptado, el día de mañana seguirían con vida —dijo Skyler haciendo puchero— Lastima que no vivirán para contarlo.

Asher soltó una carcajada, Killian no reía pero la estudiaba con la mirada y estaba pendiente de cualquier movimiento que hicieran tanto la chica como la serpiente.

— ¿Y justo Voldemort mando a una mocosa a aniquilarnos?  — se carcajeó Asher— Lo creí más inteligente.

— No deberías subestimar a tu rival, es la primer lección de todas —sonrió, y se percató como los hermanos tomaban "disimuladamente" sus varitas— Bienvenidos a su muerte.

— ¡Avada Kedavra! —soltó Asher apuntandola con su varita.

Skyler con magia no verbal conjuro un Protego. La pelinegra comenzó a rodearse de un aura oscura y de sus manos salieron las masas negras.

— ¿¡Pero que mierda!? —exclamó sorprendido Killian.

Skyler con fuerza expulsó su masa negra hacia los hermanos, los cuales salieron volando impactandose contra su casa. Y antes de que se pudieran levantar y tomar sus varitas. La pelinegra dirigió sus masas negras hacia ellos y los hizo inmoviles.

— Ahora si que empieze la función —Se rió macabramente.

Skyler levitó y pensando en hacerlos sufrir, con toda la fuerza que tenía expulsó sus masas negras hacia ellos, que inmediatamente se pusieron a gritar por el inmenso dolor que estaban sintiendo. Sentían como si fueran crucios pero un millón de veces más potentes.

— ¡AHHHHH! —Gritaban de dolor los hermanos Bloom, ni siquiera podían retorcerse porque Skyler les había quitado la movilidad.

Skyler sólo soltaba carcajadas al ver el sufrimiento de aquellos hermanos causado por ella.

— ¡Debieron haber aceptado la oferta de El señor oscuro! —rió— ¿Quieren sentir lo que es estar en el infierno? Digo, para que vayan acostumbrandose.

Skyler con su mano izquierda creo una bola oscura que adentro se veían las llamas del fuego, la proyectó hacia la cabaña, en la cual el fuego se empezó a expandir rápidamente, y el fuego tenía más efecto ya que la magia que salía de Skyler no era cualquier magia, si no, era magia oscura y poderosa, por lo tanto el fuego que emitía era maligno.

— ¡Ahhh suelta...nos...Ahhhh! —gritó Killian, el hermano menor.

— Sería una mala decisión de mi parte, y recuerden las consecuencias de las malas decisiones —Skyler hizo puchero para después reír. La pelinegra poco a poco aterrizo en el suelo y camino hacia ellos. Shadow también se acerco.

Shadow se irguió y les enseño los colmillos a los hermanos.

— Mi serpiente es extremadamente venenosa, su veneno tarda en hacer efecto segundos, solo segundos, ¡Increible no! —se rió la Slytherin— Podría dejar que Shadow los mordiera y verlos caer a ustedes muertos en segundos, o podría prenderles fuego vivos, ¿Cuál prefieren? —les preguntó burlonamente— Creo que la segunda opción me convence más.

Skyler tronó los dedos y un circuló de fuegó rodeo a los hermanos, quienes se alarmaron más al ver el fuego cerca de ellos.

— Les haré cinco preguntas —les dijo— Si se equivocan, tronaré los dedos cada vez que lo hagan, y el fuego irá incrementandose y colocandose más cerca de ustedes, hasta prenderlos vivos. ¡Empezamos!

— ¿Cuál es mi nombre? —preguntó la pelinegra sonriendo.

— ¿¡Cómo lo vamos a saber, si no nos lo dijiste!? —chilló el hermano mayor.

— ¡Respuesta incorrecta! —tronó los dedos y el fuego incrementó más y se acerco a ellos— Ahora la segunda, ¿Quienes son mis mejores amigos?

— ¡Nos estás haciendo preguntas que obviamente no sabemos la respuesta porque no te conocemos! —gritó Killian alterado.

— ¡Lo sé y es más divertido! —carcajeó y tronó los dedos una vez más, el fuego se acerco e incremento— ¿Cuál es mi Patronus?

— ¡Una serpiente! —soltó nervioso Asher.

— ¡Error! Es una orca asesina —volvió a tronar los dedos y el fuego estaba a nada de ellos— ¿Quién es la persona que más odio en el mundo?

— ¡Nos haces preguntas que no sabemos! —gritó alterado Killian— ¡No eres justa!

— La vida no es justa, mi amigo —respondió y trono los dedos, el fuego incrementó su intensidad y ahora estaba a unos cuantos centimetros de ellos— ¡La última pregunta! La que decidirá si vivirán o moriran —rió Skyler— ¿Cuál es la fecha de nacimiento de la Oscuridad?

— ¡Eso ni siquiera existe! —gritó el mayor.

— El 12 de Agosto —dijo Skyler.

— ¿¡Y eso como lo sabes!?

— Porque yo soy la Oscuridad —respondió y tronó los dedos.

El fuego los alcanzó, subió primero por sus rodillas y sus pies, pero como avanzaba demasiado rápido, en segundos los cubrió por completos.

— ¡AHHHHH! —Gritaban los hermanos de dolor— ¡APAGALO!

— Saben bien que no lo haré, sería una mala decisión hacerlo —se burló de ellos— Es fuego maligno, no tardarán mucho en caer muertos.

Los hermanos Bloom siguieron gritando mientras el fuego los seguía consumiendo, la cabaña ya la había rodeado todo el fuego y poco a poco se caía a pedazos. Después de unos minutos más ya no se escuchó ningún grito, los hermanos habían caído muertos, su piel estaba completamente achicharrada, quemada en su totalidad. Skyler sonrió con satisfacción, sólo espero que la cabaña se desmoronara por completo, lo cual tardó minutos. Skyler tronó los dedos y el fuego se extinguió.

— Termine mi trabajo, vamonos Shadow — Skyler tomo a Shadow en brazos y cerró los ojos pensando en donde quería estar y desapareció.