11. Vacaciones con Traidores
En el despacho del director, se encontraban este mismo con la Profesora McGonagall y el Profesor Snape. Las expresiones de los tres, eran de suma preocupación.
— ¿Qué es lo que haremos, Albus? —Preguntó Snape.
— Tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos con los brazos cruzados —Dijo McGonagall preocupada.
—Sé esta desatando más...—susurró el Anciano.
— Eso ya lo sabemos —dijo Snape— Dejo heridos a cuatro profesores y a dos alumnas.
— Lo que le hizo a la alumna Kingston, fue terrible —murmuró McGonagall— Es el acto más siniestro que he prescenciado con mis propios ojos. Aisha Kingston apenas acaba de salir de la enfermería hace dos días, ¡Duro una semana ahí!
— Fue un milagro que no necesitará ir a San Mungo —Dijo Snape mirando a Dumbledore, quién estaba mirando a la nada, parecía pensante— ¿Dumbledore? ¿Qué piensa?
— Está siendo consumida más rápido de lo que pensé —Habló el Anciano— La profecía avanza cada vez más. Si no hacemos algo...todos estaremos perdidos.
— ¿Y qué es lo que haremos? —Preguntó McGonagall.
—Primero que nada, hablar seriamente con cada alumno y alumna de este colegio —dijo Dumbledore— Ordenarles que por nada del mundo deben meterse con las personas más preciadas para Skyler.
— No creo que haga falta, con la furia que desató frente a todos, no creo que alguien se atreva a herirlos —Dijo Snape.
—Pero aún así, debemos hacer las advertencias claras. Los Señores Malfoy, Nott, Zabini y la Señorita Greengrass no deben tener ni un rasguño —Declaró el director— La furia y el odio hacen que la oscuridad que hay en ella se haga más fuerte.
—¿Le pondrás un castigo? —inquirió McGonagall.
— Más que un castigo, será una ayuda —Murmuró— Ella necesita estar rodeada de personas que emanen Luz, empatía y amor.
McGonagall y Snape se miraron confundidos.
— No entendemos, ¿A que se refiere? —inquirió Snape.
— Skyler deberá pasar las vacaciones con Los Weasley —Sentenció.
●●●
— ¿¡QUÉ TENGO QUE!? —gritó Skyler molesta.
— Skyler, hiciste algo muy grave —dijo Dumbledore serio— Y tienes que agradecer que tu castigo no es para nada pesado.
— ¿¡Tener que convivir y aguantar a esos traidores no le parece pesado!? —Exclamó Skyler.
La pelinegra cerro los ojos y respiro hondo tratando de calmarse.
— Tienes que hacerlo Skyler —declaró Dumbledore— Tus padres están al tanto de todo y estan de acuerdo en que pases las vacaciones con los Weasley.
— Me importa un carajo lo que opinen ellos.
— Esta tarde cuando parta el tren, Molly Weasley te estará esperando junto con sus hijos.
Skyler salió furiosa del despacho de Dumbledore, su serpiente la seguia por detras arrastrandose. Camino hacia la sala comun de Slytherin para ir a su habitación.
Cuando se había despertado en la mañana, Skyler estaba feliz, porque ese día iniciaban las vacaciones, ella tenía planeado pasar sus vacaciones en la Malfoy Manor junto con sus amigos, además de que quería ver a Tom. Ahora Dumbledore había arruinado sus planes como siempre.
Al llegar a su habitacion, entro y azotó la puerta furiosa despues de que Shadow ingresara. Camino hacia su cama donde ya estaba su baul listo y Nix dentro de su jaula. Se colocó a su serpiente en los hombros y de mala gana tomó sus pertenencias. Salio de su habitación y bajó a la sala común. Busco a sus amigos con la mirada pero no los vió, salió de ahí para dirigirse a la entrada del castillo donde estaba parado Filch, quién recibía el equipaje de los alumnos para trasnportarlo al tren.
— Aquí tiene —Murmuró Skyler, entregandole su equipaje.
Después de entregarle sus pertenencias, Skyler camino hasta un carruaje vació, y se subió. Skyler al sentarse, se tapo la cara con las mano y suspiró molesta. La ira aún no se le había bajado, pero sabía que debía controlarse si no quería herir a alguien importante para ella. Se escuchó un ruido, pero aún así Skyler no apartó las manos de su cara.
El carruaje se empezó a mover, Skyler por fin levantó la cabeza y pudo observar quién más iba en el carruaje.
Una chica castaña y una pelinegra.
— ¿Tanta es tu obsesión conmigo, White? —escupió frustrada.
Le comenzaba a doler la cabeza por la molestia y estres que estaba pasando.
— Si hubiera visto que eras tu la que estaba sentada aquí, no me subiría ni loca, Beckett —respondió Jane con odio.
— Bueno, al menos sentirás por un momento lo que es estar rodeada de grandeza —se burló Skyler, aunque aun estaba molesta.
— Eres una perra —dijo Jane con ira.
— Pero de las finas, Cariño —se rió la pelinegra— No puedo decir lo mismo de ti.
Jane molesta se levantó para golpearla pero su amiga la detuvo.
— ¡Basta, Jane! —exclamó Valerie.
— ¡Dejame golpearla! —Exclamó mientras se retorcía para safarse de sus amigas.
— ¡No, eso no servirá de nada!
— Tú amiga tiene razón, White —dijo Skyler— Tus intentos por atacarme nunca funcionan, estoy a años luz de ti. Antes de que tu intentes si quiera tocarme un pelo, tú caeras por la torre de astronomía accidentalmente.
Skyler bajó del carruaje ya que ya se había detenido, y se fue de ahí dejando a la castaña furiosa aun siendo sujetada por su amiga. La pelinegra coloco a su serpiente en el piso de nuevo y subió a la locomotora escarlata. Camino por el pasillo del tren buscando a sus amigos por los compartimientos por los que pasaba, hasta que finalmente los encontro en los ultimos vagones.
— ¿Quién te hizo enojar esta vez? —Preguntó Blaise al ver la cara de su amiga al entrar al compartimiento.
— La persona que más odio en el mundo...
— Dumbledore —la interrumpieron sus amigos al unísono.
— Exacto.
— ¿Qué te hizo? —preguntó Draco abrazandola por los hombros, automaticamente Skyler recargó su cabeza en su hombro. Shadow se había enrrollado en el suelo.
— No podré pasar las vacaciones con ustedes —suspiró molesta.
— ¿Qué? ¿Por qué? —Preguntaron confundidos.
— Por lo que le hice a la estúpida de Kingston, debo pasar la navidad y las vacaciones con los Weasley —escupió— Peor castigo no pudo haberme tocado, aunque según Dumbledore es más una ayuda Ja! Ayuda las pelotas que no tengo.
— Es increíble que debas pasar las vacaciones con la familia comadreja —bufó su novio.
— Y también pasará las vacaciones con Potter y Granger —dijo Theo— Siempre están juntos, no creo que esta sea la excepción.
— Rompan el vidrio de la ventana y arrojenme por ella por favor —lloriqueó Skyler— No aguantaré ni un día con ellos estando en el mismo lugar que yo.
— Tranquila Sky, has vivido cosas peores —trató de tranquilizarla Tori.
Después de concluir la conversación, Skyler, Draco y Theo habían decidido dormir durante el viaje, Tori leía un libro, y Blaise miraba el paisaje por la ventana.
Luego de unas horas el tren escarlata se había detenido en la estación de King's Cross, donde las familias ya esperaban a sus seres queridos. Astoria y Blaise se encargaron de despertar a sus amigos. Una vez despiertos, Sky levantó a Shadow y la pusó en sus hombros para que no fuera pisada por los alumnos. Salieron del compartimiento y caminaron hasta llegar a una salida del tren, al bajar fueron directo a donde descargan el equipaje y recogieron el suyo.
— Me encantaría pasar las vacaciones con ustedes, chicos —Skyler hizo una mueca mientras sujetaba su baúl con la jaula de Nix arriba.
— Y nosotros también —suspiró Tori— Te mandaremos cartas.
— Los quiero chicos —abrazó a cada uno, hasta llegar a Draco— Te amo tanto —le dijo para después darle un beso, El rubio la sujetó de la cintura y el besó se empezó a intensificar.
— Consiganse un hotel, no queremos ver sus asquerosidades —se quejó Blaise.
— Pero bien que las haces con mi hermana —se burló Tori a lo que Blaise se sonrojo y los demás rieron.
— Ya debo irme, Todavía debo buscar a la familia Comadreja —Bufó y se acomodo bien a su serpiente— Adiós.
— Adiós —le respondieron, a lo que ella comenzó a caminar.
Miraba a todos lados de la estación, buscando con algo de dificultad ya que había mucha multitud, hasta que pudo distinguir las cabelleras pelirrojas tan características de los Weasley. Camino con pesar hasta ellos.
— ¡Oh! Hola cariño, Tú debes ser Skyler ¿Verdad? —le preguntó Molly Weasley al verla llegar.
— Si —respondió seca.
— ¿Qué haces tú aquí? —Preguntó Ginny al verla a un lado de su mamá, al escucharla, Bill y Charlie que acompañaban a su madre a recoger a sus hermanos, giraron a verla.
— Pasaré las vacaciones con ustedes, es una excelente noticia ¿Verdad? — Respondió Skyler ironica.
— ¿Qué? ¡Eso no puede ser posible! —chilló la menor de los Weasley— Mamá, dime que no es cierto, por favor.
— Ella pasará las vacaciones con nosotros, Dumbledore me lo pidió y no pude negarme.
— ¡Mamá! ¡Tú no la conoces, ella es....
Ginny fue interrumpida por su madre.
— ¡Mira, ya vienen los chicos! —Señaló la Señora Weasley.
Fred y George se acercaban, atrás de ellos, venía Ron junto a sus amigos.
— Esto tienen que ser una maldita broma —Skyler maldijo en voz baja— Lo último que me faltaba.
Aisha Kingston también acompañaba a Ron. La rubia tenía los brazos vendados, debido a las quemaduras y cortes que sufrió, en el rostro ya no se le notaba ninguna herida o quemadura, seguramente Madame Pomfrey había sido la encargada de desaparecer el rastro. Skyler supuso que como en los brazos le había pasado las heridas más graves, aún no sanaban por completo. Harry Potter y Hermione Granger la ayudaban con sus cosas.
— ¿Qué haces aquí? ¿Qué es lo que pretendes? —bramó Ron después de ver a la Slytherin de pie aun lado de su familia.
Aisha al verla se quedó quieta, Harry y Hermione también se quedaron quietos aun lado de ella.
— No pretendo nada, Weasley — sonrió acariciando a su serpiente.
— ¡Entonces ya puedes largarte! —Exclamó.
— ¡Ron Weasley! ¡No debes ser grosero! —Exclamó Molly molesta debido al comportamiento de su hijo— Ella pasará las vacaciones con nosotros.
— ¡Pero....
— ¡No te estoy preguntando, te lo estoy diciendo! —lo interrumpió Molly— Ahora, vamonos.
Molly comenzó a caminar hacia la salida de la estación, seguida de sus hijos mayores y los gemelos Weasley. Quedando solo así, el cuarteto de oro y a Skyler.
— Bonitas vendas, Kingston —Le sonrió Skyler. Aisha apartó la mirada y comenzó a caminar junto con Hermione y Ron. Harry se había quedado ahí.
— ¿Por qué pasarás las vacaciones con nosotros? —preguntó Potter con suavidad, mientras la observaba atento.
— Eso deberías preguntarselo a Dumbledore —respondió sin interes.
— ¿Quieres que te ayude con tu equipaje? Lo puedo hacer sin ningún problema —le dijo Harry.
— Eres muy amable, Potter. Pero yo puedo sola —chasqueó los dedos y su equipaje se elevó y ella empezó a caminar hacia la salida.
— Que chica —suspiró Potter para después apurarse para alcanzarlos.
●●●
Habían llegado a su destino, habían llegado al número 12 de Grimmauld Place. Skyler no tenía idea de quién era ese hogar, pero estaba segura que los Weasley no vivían ahí, sabía que ellos vivían en el campo.
La Señora Weasley abrió la puerta e ingresó a la casa seguida de todos sus hijos y Potter, Kingston y Granger. Cuando pasaron por el umbral, se escucharon los gritos furiosos de una señora.
— ¡Meztizos podridos! ¡Asquerosos Sangre Sucias! ¡Ensucian la casa de mis padres! —Grito el retrato de una Señora, Skyler desconocía quien era— ¡Traidores a la sangre!
Después de que pasaron todos, Skyler también lo hizo, y por un momento pensó que la señora también le gritaría, pero no lo hizo.
— ¿Quién eres tú, niña? —preguntó la Señora con interés— Luces distinta a los demás.
— Me llamó Skyler, y no, no soy una Sangre sucia, obviamente yo no puedo serlo —respondió Skyler con arrogancia. Shadow se delizó por su cuerpo hasta llegar al suelo.
— ¿A qué escuela asistes? —preguntó la señora con mayor interes al ver el caracter de aquella chica.
— Hogwarts —Respondió Skyler— Una autentica Slytherin.
— ¡Por fin! ¡Por fin alguien digno de pisar mi hogar! —Exclamó contenta la señora Black— Eres bienvenida siempre niña.
— Se lo agradezco —le dijo para después caminar por el pasillo.
Los demás habían escuchado la pequeña conversación que tuvo Skyler con aquel retrato. Pero aún así no dijeron nada.
— ¿Dónde puedo quedarme, Señora Weasley? —preguntó Skyler ignorando a los demás.
— Sube las escaleras y elige la habitación que tú quieras, cariño —le respondió con una sonrisa amable.
— Gracias —Skyler subió las escaleras para escoger alguna habitación.
— Vaya, esa chica luce misteriosa —dijo Bill una vez que Skyler desaparecio de su vista— Me gusta eso.
— Es bastante linda —agregó Charlie.
— ¡Chicos! Es más joven que ustedes —los regañó su madre.
— ¿Y eso qué? Eso no impide que acepte que es linda —Charlie alzó los hombros— Además, quizá le gustan más grandes que ella.
— ¡Charlie!
— Es broma mamá —se rió al ver a su madre molesta.
— Y además ella tiene novio —dijo Harry con pesar.
— ¿Y por qué esa cara Harry? —Preguntó Bill al ver la expresión de tristeza de el chico de gafas.
— Harry esta enamorado de ella —respondió Ron. Al escuchar eso Ginny se fue algo molesta de ahí.
— ¿Y quién es su novio? —preguntó Charlie.
— Draco Malfoy —respondió Aisha.
— ¿Un Malfoy? —Preguntó la Señora Weasley— Esa familia es malvada.
— No más que ella —dijo Hermione.
Después de esa conversación entre ellos, cada quién escogió una habitación y se instalaron. Skyler había escogído una habitación casi al último del pasillo, ya que no quería que alguien la molestara. Con un simple movimientos de manos, había acomodado todas sus pertenecias en sus respectivos lugares. Estaba algo cansada, por lo que decidió dormir un tiempo.
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