Capitulo 52
-¿Sabes que actuaste mal? ¿Lo sabes, verdad?.-
Yoongi se encargó personalmente de disculparse y despedir a los señores Park con la promesa de que llevaria a Jimin para que pudiesen tener una charla mas pacífica y poder explicarse mejor.
Jimin estaba apegado y casi obsecionado con la idea de que esas personas eran malas, podrian ser o no ser sus padres; pero todo era tan confuso y su cabeza comenzaba a doler con tantos malos pensamientos que rondaban en su consiencia.
Los sueños y momentos extraños que pasó los últimos 2 dias encerrado le dejaron sencible, solamente con la idea de abrazarse a Yoongi y no soltarse.
Yoongi lo observaba molesto. Habia actuado mal y le gritó a los adultos sin justificación, puede que ya tenga 20 años de edad pero su mente infantil no puede justificar sus acciones.
-Tenia miedo...- susrró en voz baja, esperando a que Yoongie dejara de mirarlo así.
Se sentía expuesto.
-Mira, no voy a regañarte porque no me corresponde; pero tienes que entender que ellos son tus padres y están en todo su derecho de querer conocerte. ¡Puedo ir a la cárcel si ellos presentan una demanda contra mi!.
-¿Por qué ellos te demandarian, hyung?
-Pueden hacerse ideas erroneas, creeran que te estoy manipulado u obligando. Aprovechandome de tu situación.- explicó ya mas tranquilo, sentandose al borde de la cama para abrazar la cintura de Jimin.- Yo también tenia miedo cariño, cuando tu padre dijo que te llevaria y que no aprobaba la relación... quize hasta llorar.
-¿Ibas a dejar que me llevaran? ¿Ya no quieres que esté contigo?- un puchero infantil salió inconcientemente de sus labios, seguido de una dramática lágrima resbalando por la mejilla esponjosa.
Yoongi apretó su agarre en la cintura del menor, abrazandole con fuerza y escondiendo su rostro en la curvatura del cuello.
-Jamás te dejaria ir, pero no puedo impedir que ellos quieran hacerlo. Estan en todo su derecho de llevarte con ellos, aún eres menor de edad a los ojos de la Ley.
Jimin se sentó sobre sus piernas, esperando mimos y caricias por parte del mayor.
Le encantaba cuando acariciaba sus piernas o dejaba pequeños besitos en su coronilla.
Sonrió pícaro, pensando en cambiar la conversción y el ambiente cuando comenzó a moverse sugerentemente sobre Yoongi.
-Se supone que te estoy regañando.- reclamó Yoongi con diversión en la voz.
-¿Me va a castigar? Deberia hacerlo Daddy, e sido un niño malo.- rodeó el cuello del mayor con sus brazos, atrayendo el rostro contrario y mordiendole los labios con fuerza.
Las manos de Yoongi bajaron hasta los muslos de Jimin, dejando un leve apretón y empezando a acariciar la piel expuesta que el short de pijama permitia dejarse ver.
-Estas jugando sucio Jiminie.- le destuvo sonriendo, depositando un besito en su nariz y mirandole a los ojos directamente.
El menor terminó rindiendose, dejando a un confundido y exitado Yoongi al borde de la cama.
Su plan solo era molestarlo un poco y luego dejarlo con las ganas.
¿Cruel?
Totalmente, pero se lo merecia por regañarle y presentarle a esas personas.
-Oye, estabamos en medio de algo.- musitó Yoongi con algo de incómodidad en su voz al ver como Jimin se alejaba gateando y buscaba una posicion cómoda en la gran cama King Size de la habitación que ahora compartian.
Jimin sonrió coqueto, extendiendo sus brazos para que un ambriento y lujurioso Yoongi se le acercara como cazador a su presa.
-Solo queria molestarte, pero mañana podemos tener sexo hasta cansarnos.- habló haciendose el inocente, como si lo que acababa de hacee y decir fuese lo mas normal del mundo.
Una estruendosa carcajada por parte de Yoongi le contagió por completo, sonriendo y acurrucandose aún mas en el pecho de este.
-Claro, ahora vamos a dormir. Mañana vamos a ir a la compañia y tu comenzaras con tu trabajo de medio tiempo.
-¿Trabajo de medio tiempo?- preguntó Jimin confundido.
Estaba tan cansado y perdido que no entendía a que se referia Yoongi con eso.
-¿No querias trabajar con Jin en la pasteleria? Pues él te contrató de 4pm a 10pm. Mañana es tu primer dia de trabajo.
-¡¿Enserio?! ¡Gracias hyung!
Jimin saltó de alegria en la cama, totalmente emocionado por trabajar en la pasteleria de Jin.
Esperaba hacer un buen trabajo y poder conversar con las cariñosas señoras que visitaban el establecimiento.
-Mañana será un mejor dia, hyung.- dijo Jimin en su último bostezo, justo antes de caer en los brazos de morfeo.
-Mañana será mejor, te lo prometo.-
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Despertar temprano un lunes por la mañana era muy difícil, sobre todo si las mantas eram tan comodos y los brazos rodeando su cintura no parecian querer soltarse.
Se removió sutilmente, estirandose de brazos y piernas y observando el reloj moderno incrustado en la pared, justo sobre la puerta.
7:10 a.m
Tenia hasta las 8:30, a mas tardar, para arreglarse, cambiarse, preparar el desayuno y despertar a Jimin para que hiciese lo mismo en el proceso.
Yoongi pensaba seriamente en concentir al pequeño el dia de hoy. Tuvieron dias estresantes y casi de infarto anteriormente, hoy solo queria relajarse y pasar una preciosa mañana al lado de Jimin.
-Cariño, despierta o llegaremos tarde.- Yoongi sacudió gentilmente al adormilado chico junto a él, apreciando las mejillas algo inchadas por tanto dormir que el hermoso Jimin poseía orgulloso.
El bello durmiente se removió incómodo, reacomodandose en la almohada; dando a entender que sus planes eran seguir durmiendo.
-Prepararé tu desayuno favorito.
Jimin brincó de la cama al escuchar aquello, corriendo al baño y abriendo la ducha con el agua caliente.
-¡Ponles nutella, hyung!- gritó desde la ducha, haciendo referencia a los waffles que el mayor planeaba preparar.
Amaba los Waffles y los comeria día, tarde y noche si le dejaran; pero Yoongi seguia al pié de la letra la dieta estricta de su nutriologa. Sin embargo, hoy era dia de romper dietas y comer hasta reventar.
Yoongi río con tanta felicidad al escuchar a Jimin, saliendo de la habitación en dirección a la cocina para preparar el rico desayuno.
Optó por bañarse rapidamente en otro baño. Sabía que Jimin siempre se tardaba mas de la cuenta haciendo aquello y preferia no perder tiempo.
Cuando todo su cuerpo estuvo limpio, y su costoso traje planchado y listo para usarse, Jimin salió del baño completamente seco y desnudo.
-Sabes que me encanta tu trasero, pero ponte aunque sea una toalla porque puedes enfermarte.- ordenó comprensivamente, atrayendo el cuerpo de Jimin al suyo y apretujando las mejillas traseras del menor.
Jimin dió un brinco de la impresión, limitandose a repartir cortos y humedos besos en el cuello de su amado.
-Me cambiaré, tú prepara mis Waffles.- le señaló, presionando ligeramente su pecho con su dedo índice y girandose en dirección al armario.
-¡Aprende a respetarme, soy tu hyung!- gritó Yoongi con un enojo infantil en la voz, riendo en silencio y terminando de abrochar los últimos botones de su camisa.
-¡Continúa diciendo eso y te dejaré sin sexo!- contraatacó Jimin desde el vestidor de la habitación, tomando a Yoongi por sorpresa.
-Lo siento cielo, te prepararé tus Waffles.
-Así me gusta.
Dominado.
Min poderoso Yoongi estaba completamente dominado.
Cuando llegó a la cocina lo primero que se dispuso a hacer, como todas las mañanas, fue colocar la cafetera con su grano de café favorito; seguido de colocar en una taza aparte la leche chocolatada del menor y colocar esta en el microondas para que estuviese tibio. Tal como le gusta.
Movimientos rapidos por aquí y mezclas por allá adornaban el cálido y hogareño ambiente a la hora de preparar los dichosos Waffles. Se sintió satisfecho cuando no quemó ninguno y todos tuvieron la forma correcta y perfecta.
Crema batida, capas de nutella y cerezas frescas adornaban el plato de Park Jimin, el cual justo ahora bajaba corriendo por las escaleras con entusiasmo.
-Te luciste hyung, ¡me encanta!- expresó con emoción sin haber probado bocado de su plato.
-No es nada cariño. Ahora come o se nos hará tarde.
Entre una agradable charla, tazas de café y chocolate, ambos terminaron repletos y felices de tanta comida que sus estomagos les permitió llenar.
Subieron al auto, colocando sus cinturones y avanzando hasta la gran ciudad donde les esperaba un largo y productivo dia.
El camino en carretero siempre habia sido tan largo, pero con la presencia de Jimin nunca era aburrido.
-Hyung, ¿podemos detenernos en un lugar?- preguntó Jimin con su vista en la ventana. Habia desarrollado una fascinación por obervar los frondosos arboles tras esta.
-¿Dónde quiere que pare?
-En la orilla, justo donde me encontró.
El auto frenó en seco, sorprendiendose igual que la primera vez que el menor le pidió aquello.
No dijo nada y continuó avanzando hasta el dichoso arbol en donde Jimin habia una vez llacido tirado al lado de este.
Se estacionó fuera del tramo pavimentado de carretera, y bajó con cuidado del auto hasta posarse frente a la puerta del coopiloto.
Jimin bajó con mejillas rojizas y una sonrisa que Yoongi no lograba interpretar. Juntos, tomandos de la mano, avanzaron hasta el espacio y se quedaron de pié durante algunos minutos que se sintieron eternos para Yoongi.
-Queria tallar algo en el arbol, ¿Me presta la llave?- extendió sus manos, esperando por las llaves.
Cuando estuvieron a su disposición, se aproximó al tronco y talló con fuerza algo sobre este.
El inicio de todo.
Y x J
-Quize hacer esto desde que me enseñó este lugar, aquí fue donde practicamente nos conocimos.
-Ven aquí.- lo atrajo hasta sus brazos, fundiendose en un cálido y reconfortante abrazo con la esperanza de que este fuese eterno.- No sabes cuanto agradesco el haber pasado por estas calles y haberte encontrado. No me perdonaria nunca el haberte abandonado. Eres, serás y seguiras siendo lo mejor que me a pasado en la vida Jiminie.
-Te amo Yoongi.
-Y yo a ti Jiminie.
Ultimos capitulos.
Cada dia mas cerca del final 🥺
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