Capitulo 39
Laboratorio institucional de concentración- seúl.
-¡Baekhyun!
El nuevo pasante del laboratorio corrió por el gran pasillo blanco hasta la oficina de su jefe temporal. Desconocia completamente el trabajo de investigación que hacian en ese lugar, pero era el único laboratorio que iba a aceptarlo por sus calificaciones no tan altas en esos momentos... además de que su tío, el doctor wong, le ofreció hacer sus estadias ahí.
Por lo tanto, con la pereza matutina, entró a la oficina de su jefe con el café que el doctor habia ordenado anteriormente.
-Aquí estoy ti... perdón, doctor Wong.
-Baek, hazme un favor. Ve a esta compañia y pregunta por el señor Min, diles que vienes de parte de este laboratorio y preguntas por el avanze de nuestro pedido. Es todo.
El doctor Wong le tendió un papel con la dirección de Min Tecnology. Este contenia el nombre del pedido y del laboratorio.
El joven aspirante a Laboratorista aceptó gustoso el papel y, tras una reverencia y un "regreso enseguida", salió de la oficina de su tio en dirección al estacionamiento del recinto.
Por otra parte, en la oficina contigua a la del doctor wong, un doctor Lee esperaba impacientemente a su superior. Hoy seria el primer dia que le darian chocolate a 17305 y el doctor Wong debia estar presente, además; tras muchas llamadas y haberle dicho el nombre falso de 17305 al ex-doctor Kim, este se presentaria oficialmente al laboratorio por la tarde.
La puerta de aquella oficina se abrió abruptamente. Frente a esta se encontraba una muchacha, con sus manos llenas de sangre y un aspecto asustado.
-17-17305 acaba d-de...
-¡¿Otro doctor?! Esa niña va terminarse la poca paciencia que me queda.
Sin animos de seguir teniendo problemas, entró sin tocar a la oficina de su jefe. Tenian que acabar con ese problema.
-Wong. 17305 mató a otro doctor, vamos a darle el bendito chocolate de una buena vez.
Sin emitir palabra Wong se levantó de su comoda silla, abrió el cajón de su escritorio y sacó una barra de chocolate de marca genérica.
Ambos hombres caminaron hasta la habitación de aquel producto y abrieron la puerta despacio.
-Ten. Chocolate, porfavor no mates a nadie por hoy.- habló wong, extendiendo la barra de chocolate a la joven del piso.
Miró la envoltura dorada y la retiró meticulosamente, separandola despacio de aquella barra de color oscuro, totalmente facinante a sus ojos.
Olfateó aquel chocolate y lo admiró por un momento, cuestionandose cual sería el interesante sabor de aquel dulce que le habia sido proporcionado.
-¿No vas a comertelo?- preguntó el doctor Lee incredulo. 17305 solo observaba la barra de chocolate y la olfateaba de vez en cuando.
-¿Eres idiota? Es mi primera vez comiendo esto. Debo aprovecharlo al máximo- dijo con burla a ambos doctores frente a ella.
Acercó un trozo pequeño a sus labios, sacó su lengua y lamió el pequeño trozo frente a ella. Rápidamente su rostro se iluminó completamente, sus ojos brillaron en felicidad y sus mejillas se tiñeron de rosa; inclusive una pequeña lagrima habia salido de sus ojos.
-¡Esto es delicioso!- gritó con emoción antes de deborar otro pedazo de chocolate y masticarlo con pasión.
-Bien. Yo cumplí con mi promesa, no lastimes más a mis doctores.
-Todavia te falta cumplir una parte del trato- habló la chica con sus mejillas manchadas de chocolate.- Falta el principe Jin, ¿cuando podre verlo?.
-Esta misma tarde. Vendrá dentro de unas horas.
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-¡Anda hyung! Dejeme ir al parque...- Jimin puchereaba frente al rostro de Yoongi. Hace ya varias horas que estaban en la compañia Namjoon, Jin y Jimin; a exepción de Jin que habia optado por ir a su pasteleria y re-abrirla nuevamente.
-Jimin, ¿qué pasa si otra vez aparece ese hombre y te lleva por la fuerza? Ya te dije que no, te quedaras aquí- ordenó Yoongi molesto.
-¡Anda hyung!. ¿Por qué no llama a Hobi hyung y le pide que me acompañe? Después de todo es mi guardaespaldas.
Relamente no podía negarle nada a Jimin, a su lindo mochi, dueño de su alegria y su corazón. Asi que, tras mirarlo reprochablemente, levantó el teléfono e hizo una llamada.
Jimin se distrajo viendo por el enorme ventanal de la oficina de Yoongi, le gustaba como las personas se miraban tan pequeñas desde esa vista; lo hacian sentir a él como un gigante. De vez en cuando ponia sus dedos sobre el cristal y fingia aplastar a las personitas desde su perspectiva.
-Jimin.
La grave voz de Yoongi lo sacó de sus pensamientos y su pequeño juego de aplastar a las personas con su dedo.
Giró rapidamente sobre sus pies y sonrió a su hyung, esperando a que este hablara.
-Hoseok está enfermo así que no puede venir...
El semblante de Jimin cambió rapidamente a uno triste y apagado, estaba dispuesto hasta de derramar una lágrima con tal de poder salir por un rato a donde sea.
-Pero...
Una vez mas su expresión cambió a una confundida y espectante.
-Puedes ir con Jin hyung a su pasteleria por un rato. Dijo que no habia mucha gente y que podias ayudarle a decorar pasteles, ¿está bien para ti?
Yoongi hyung era increíble. Relamente lo hacia muy feliz.
-¡Si! Gracias yoonie... te quiero mucho.
Corrió hasta el asiento de su hyung y se sentó sobre este, abrazandolo cariñosamente por el cuello y dejando consecutivos besos cortos sobre todo el rostro. Su sonrisa era igual de grande que la de Yoongi ante el gesto tierno.
Se levantó despacio de sus piernas, no sin antes dejar un casto beso sobre sus labios, y caminar en dirección a la puerta de la oficina.
Se despidió una vez mas e informó que volveria dentro de un rato; cerró la puerta tras de él y volteó al enorme mostrador personal de la secretaria exclusiva de Yoongi, detrás de ella se encontraba una estanteria con algunos tarros rellenos de dulces que su hyung habia mandado a colocar exclusivamente para él.
-Soyeon-ah ¿me darias una paleta? Porfavor- habló cariñosamente señalando el tarro de vidrio con las paletas de cereza.
La secretaria asintió alegremente y se levantó para tomar aquel dulce que él menor deseaba ansiosamente.
-Aquí tienes Jiminie. ¿A donde vas tan feliz?- preguntó la muchacha alegremente.
-Voy a la pasteleria de enfrente. Es del novio de Namjoon hyung- susurró eso último antes de tomar 2 paletas y ofrecerle una a la secretaria. Yoongi le habia enseñado que era importante compartir.
-Oh ya veo, diviertete entonces Jiminie... ¡y gracias por la paleta!- la muchacha río alegremente tras ver los divertidos pasos de Jimin camino al asensor y se llevó el dulce a la boca para proseguir a su trabajo. Ese chico era la alegria de la compañia.
Jimin abria su paleta tranquilamente dentro del asensor, esperando a que este llegara al primer piso y se abriera en el living. Namjoon le habia enseñado a usarlo y también le explicó los botones de emergencia en caso de que este se detuviera y apagara de la nada, para su suerte nada malo ocurrió dentro de este y llegó al primer piso con exito.
Estaba por introducir la paleta de cereza a su boca mientras buscaba con la mirada a algún guardia de seguridad que pudiera acompañarlo hasta la pasteleria de enfrente, esto a petición de Yoongi, sin embargo su busqueda se vió afectada por culpa de un chico castaño que no vió con anterioridad.
El cuerpo del chico cayó sobre él torpemente, terminando ambos en el suelo haciendo que su dulce, junto con algunos papeles del chico, terminaran regados por el piso.
-¡Ay por dios! L-lo lamento m-mucho- habló aquel muchacho relamente apenado, levantandose rapidamente y tendiendo su mano en señal de ayuda.
-¡Mi paleta!- habló Jimin ya de pié, observando como su preciada paleta se encontraba rota en el blanquecino piso.
-¡Te compraré otra! Enserio lo siento, estaba muy apurado y no te vi- el chico seguia escusandose mientras sacaba su billetera y rebuscaba dinero en esta.
Jimin pudo notar como un guardia de seguridad se acercaba preocupado tras notar aquel percance con aquel muchacho castaño.
El guardia se puso frente a ambos y tomó por los hombros al desconocido chico.
-¿Este chico esta molestandolo Jefe?- Jimin no era el jefe, pero tras convertiste en el pretendiente de Yoongi, todo mundo lo llamaba y lo trataba como su jefe.
El rostro del castaño palideció al escuchar al guardia llamar al chico frente a él "Jefe".
¡¿Acaba de arruinar la paleta del dueño de la compañia?!
-Tranquilo Taeyun. Solo fue un tropesón, suelta al pobre chico que parece que se va a desmayar.
El guardia acató la orden de Jimin y regresó a su puesto al lado de la puerta principal.
-Lo lamento mucho ¿señor Min? No queria romper su dulce ni mucho menos hacerlo caer al piso.- el muchacho estaba apunto de arrodillarse y pedir perdón, cosa que alarmó a Jimin de repente.
-Eh! No hagas eso. Yo no soy el "Señor Min", me llamo Jimin- ahora fue su turno de extender su mano y ayudar al muchacho a levantarse del suelo.
-P-pero el guardia t-te llamó jefe...
-Yoongi es mi ¿novio? Bueno, estamos saliendo. Él le pidió al personal que me llamaran "Jefe". Referente a mi paleta no tienes porque preocuparte por eso, de todos modos me dirigia a consumir más azúcar. ¿Cómo te llamas?
La rapidez con la que habló Jimin aturdió un poco al pobre chico, relamente se encontraba muy apenado.
-oh... soy Baekhyun. Byun Baekhyun.
Ambos estrecharon sus manos y se saludaron cordialmente, olvidando completamente el pequeño percance anterior.
-Bien Baekhyun, debo irme ahora. Gusto en conocerte- Jimin se despidió alegremente y corrió tras el guardia de seguridad para que lo llevara con Jin hyung.
El chico castaño caminó hasta el mostrador de la enorme recepción y entregó el papel que su tío wong le habia entregado por la mañana. El conocer a Jimin le habia agradado rotundamente, era un buen chico y le hizo perder un poco el miedo que tenia por hablar con el gran Min Yoongi.
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La pasteleria de Jin estaba, extrañamente, muy tranquila esa tarde, a exepción de un reboltoso Jimin en la cocina.
Las enormes y raras carcajadas de Jin resonaban por la cocina tras ver a el rostro de Jimin cubierto de harina.
-Pareces un fantasma.
Habló Jin entre carcajadas e intentos de respirar normalmente.
Con pasos torpes caminó hasta el lavabo de la esquina y tomó un trapo humedo para limpiar el rostro blanquecino de Jimin.
Su rostro expresó una mueca tras sentir aquel paño frío sobre su rostro, limpiando toda la harina que habia caído por error en su cara.
-Listo. ¿Por qué no mejor me ayudas enfrente? Puedes ayudarme a entregar el café y los postres.
Asintió euforicamente y ambos salieron de la cocina.
Jin y Jimin se divirtieron sirviendo a los clientes y bailando alegremente las canciones que se reproducian por los parlantes de la pasteleria, logrando así que más de un cliente se fuera con una sonrisa de aquel establecimiento. La mayoria de los jovenes que visitaron el lugar esa tarde habia intentado coquetear con Jimin, pidiendo discretamente su número de teléfono o invitandolo a sentarse en su mesa cuando este hacia de mesero y servia el café, tras rechazar sus ofrecimientos amablemente y explicar que no poseía un teléfono muchos de ellos lo miraron incredulos, como si Jimin mintiera sobre no tener un teléfono.
Jin tuvo que ir a su rescate un par de veces cuando un grupo de jovenes empezaron a "alagar" sus caderas y trasero.
De ahí en más se habia divertido mucho ayudando a su hyung y trabajar para él por una tarde.
-Jin hyung ¿Puedo trabajar aquí permanentemente?
Esa petición se le hizo algo extraña a Jin. A Jimin no le faltaba nada ni tampoco era alguiek "necesitado" ¿por qué?
-¿Por qué quieres trabajar aquí?- preguntó curioso mientras apagaban las luces del local y caminaban en dirección a la salida. Jimin comiendo una dona alegremente y Jin jugeteando con las llaves del negocio.
-Me gustó estar aquí, pasé una tarde divertida y me sentí útil. Además hay señoras mayores muy amables que platicaron conmigo y apretujaron mis mejillas diciendo que era adorable.
Eso último les hizo reir a ambos, recordando el momento exacto de cuando Jimin fue a llevarle el panqué de moras a esa linda anciana y esta le dijo que le recordaba a su nieto, prosiguiendo a apretujar sus mejillas e inclusive dejandole propina.
-Supongo que puedes preguntarle a Yoongi si te deja trabajar aquí, por mi no hay ningúng problema. Fuiste de mucha ayuda hoy Jiminie- dijo Jin tras bajar las rejaz de seguridad de ventanas y puerta, colocando todos los candados y guardando las llaves en los bolsillos de su chaqueta.
-¿Por qué debo preguntarle a Yoongi si puedo hacer algo? Él que va a trabajar soy yo, no él.
Eso preocupó un poco a Jin, nunca habia escuchado al menor así de molesto.
-Pues... Yoongi se preocupa por ti Jimin, más que preguntarle seria un aviso. Mira, para él el saber donde estas le causa paz. Yoongi arriesgó mucho para cuidarte y si tu le dices que quieres trabajas y en donde vaz a estar pues... eso le hará sentir feliz. No lo tomes a mal, no estas pidiendo permiso, estas avisando de tu paradero.
Jin abrazó por hombros a Jimin, caminando juntos hasta la compañia de enfrente.
-Tienes razón Jin hyung. Yoongi hace mucho por mi y me cuida muy bien- dijo con melancolia.
-Bien Jimin, te dejaré aquí. Debo atender asuntos personales en otro lado. Habla con Yoongi calmadamente y te espero mañana para tu primer dia de trabajo.
Jin se despidió tras dejarlo en la entrada de la compañia y verlo entrar al living de esta.
Por otro lado, Jin se aproximó a la parada de autobuses. Debía hacee uba visita a su padre en el trabajo.
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Laboratorio institucional de concentración- seúl.
-¿Seguimos sin noticias de 311002?
-Ninguna señor. ¿Qué vamos a hacer?
Antes de poder contestar, la interrupción de su alegre y nuevo pasante se hizo presente en la oficina.
-Doctor Wong. La compañia me informó que los... ¿localizadores? Estarian listos en 2 semanas mas- informó Baekhyun alegremente, dejando los documentos sobre el escritorio de su tio. Antes de apartarse de este un rostro conocido apareció sobre una de las carpetas que ya se encontraban con anterioridad sobre este.
Tomó aquella fotografia e inspeccionó el rostro tranquilamente.
-Deja eso Baek, es información confidencial- el doctor Wong arrebató la carpeta y colgó la fotografia del muchacho en la pizarra de enfrente.
Rápidamente Baekhyun recordó ese familiar rostro, habia chocado con él hace unas horas.
-¿Quién es ese chico?- preguntó cauteloso sin revelar nada.
Vió el rostro de su tio dudar en si contarle o no.
-Es 311002, un experimento que escapó hace unos meses. ¿Por qué?
La mirada de su tio lo puso nervioso, aquel chico habia sido muy amable con él y de miraba muy feliz. ¿Era un experimento? Si así era, ¿qué clase de experimentación hacian con él?
-Es que... yo lo vi.
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