Louis camino por las ya olvidadas calles de su antiguo vecindario, las manos en los bolsillos de su pantalón mientras miraba hacia ambos lados de la solitaria calle, comenzó a contar mentalmente, del uno al cincuenta, eso lo tranquilizaba. Se paró frente a la casa de su madre y toco el timbre con la esperanza de que al menos eso sirviera en esa casa rota.

Una mujer abrió, Louis tragó saliva mientras la miraba, la palabra mamá no saldría de sus labios, eso lo sabía muy bien, la observo atento, la misma cara, el mismo cabello, incluso la misma mirada vacía.

— Jay... Volviste — la mujer asintió mientras se hacía a un lado invitándolo a pasar.

Cuando Louis entró en lo que fue su hogar en la infancia sintió esa cosa en el pecho, esa sensación de que todo es un sueño, la forma como todo parecía haber seguido igual desde que ella se fue, podría jurar de volvía a vivirlo, otra vez tenía trece y su pequeño hermano diez, podía escuchar el espantoso ruido de un claxon afuera de la casa y su mamá corriendo de un lado a otro en busca de dinero, miro hacia la mesa de la cocina, el frasco de galletas con los ahorros, seguía ahí, escucho el crujir de las valijas mientras Jay corría desesperada por los pasillos. "me voy de vacaciones chicos, vuelvo en unos días" esas fueron sus palabras, nunca volvió.

Louis pudo escucharla a lo lejos, como un molesto susurro en su mente, volvió a la realidad y asintió sin prestar atención a lo que su madre decía.

— Necesito dinero Louis — las palabras sonaron como juegos artificiales dispararos justo en el oído de Louis

— Yo no tengo dinero Jay — Louis la miró divertido y negó levemente — ni siquiera vine para averiguar si necesitabas algo de mi... Sólo vine porque quería saber que jodidos saldría mal en tu vida para volver

— Robert me dejo.... Y lo único que me queda de él son deudas necesito pagar ese dinero

— Pues de mí no vas a tenerlo — Louis salió de la casa y corrió, corrió hasta que sus pulmones dolieron, entro a la pequeña cafetería y camino hacia dónde Harry estaba atendiendo a una pareja de ancianos, lo abrazo sin importarle nada y empezó a sollozar, eso también le recordó al pasado

— ¿Louis? — Harry lo miró asustado y busco a Niall con la mirada

— Harry... Llévalo afuera, necesita aire, tranquilo amigo yo te cubro — Niall hablo rápido y mientras tanto Harry camino detrás del local donde abrazo a Louis en silencio

— ¿Qué paso amor? Dime que te hicieron — el rizado acaricio el cabello de Louis mientras los sentaba a ambos en el piso — ¿quieres un sobre de azúcar? — Harry sacó un par de sobres de su delantal y los puso en las manos de Louis — anda cariño... Come

Media hora y cuatro sobres de azúcar después Louis al fin logró tranquilizarse, miro a Harry de forma significativa y tomo una menor e bocanada de aire mientras intentaba encontrar las palabras para explicarle a Harry que es lo que estaba pasando.

— Mi mamá volvió — Louis susurró mientras acariciaba el rostro de Harry — ella está igual de loca, fui a mi antigua casa porque quería hablar con Emmet pero él ya no vive ahí, mi madera abrió y realmente no pensé que la volvería a ver nunca — sollozo una última vez mientras se acurrucaba en el pecho del rizado

— Oh amor, tranquilo ella no te hará daño — Harry acaricio su cabello lentamente mientras susurraba — tranquilo cariño, yo no dejaré que se acerque a ti

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Emmet rodó los ojos por enésima vez mientras escuchaba a su mamá parlotear un montón de tonterías que no le importaban, miro a Scott y luego volvió su mirada a su madre.

— Realmente no me importa Jay — Emmet suspiró mientras se enderezaba en su asiento — fuiste una molestia durante mucho tiempo, Scott tuvo que meterse en muchos problemas por culpa de Louis y todo por qué decidiste fugarte como una colegiala enamorada... Así que puedes volver por donde viniste y olvidarte de mí.

— Pero soy tu madre...

— Sólo eres una zorra que no supo poner un condón, eso no te convierte en mi madre

— Jay será mejor que te vayas — Scott murmuró calmado mientras se levantaba de su asiento y tomaba a Jay bruscamente sacándola de la vista de Emmet

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Esa noche después de que su turno termino, Harry se aseguró de demostrarle a Louis cuanto lo amaba, llamó a Zayn y hablo con Niall, lograron hacer una salida improvisada en la pizzería y hablaron de cualquier cosa mientras Harry acariciaba la mano de Louis cada cierto tiempo. Pero Harry sabía que no sería suficiente, sabía que debía ponerse manos a la obra si quería que Louis no sufriera ningún daño.