Con Inojin hemos visto como Boruto y Sarada abandonaban el lugar donde nos estábamos hospedando de forma sigilosa.

— ¿Qué piensas?

—Es muy sospechoso. —dije mientras los veía irse. —Apuesto a que se volvieron a meter en algo fastidioso.

—Pues no nos volverán a dejar fuera.

Ambos nos hemos mirado con una sonrisa antes de comenzar a seguirlos para así averiguar en lo que se habían metido, pero mientras los seguíamos nos hemos desviado del camino y terminamos viendo como ____ hablaba con un hombre que tenía gran similitud con ella.

—Si no obedeces las ordenes, tendré que ponerte una marca.

— ¿Qué hacemos? —me preguntó en un susurro Inojin.

—Lo primero es...

Antes de que pudiera responderle a mi compañero, he sentido como tocaban mi cabeza y el oír la voz de aquel hombre que anteriormente hablaba con ____ me he tensado.

—Si se mueven, los mato. —nos ha dicho seriamente antes de agacharse a nuestra altura y vernos fijamente. — ¿Qué creen que están haciendo?

—No toques a Shikadai, papá. —mencionó ____ ocasionando de esa forma que me sorprendiera. ¿Ese hombre era su padre? —No te perdonaré si le haces daño.

— ¿Y yo estoy pintado o qué? —se preguntaba Inojin mientras me miraba y no he podido evitar soltar una pequeña risa al ver que ____ se había olvidado de él. —Tienes suerte que tu príncipe haya venido a rescatarte, Shikadai.

—Tch. Que fastidioso eres...

—Eh. Así que este es el chico llamado Shikadai. —decía el padre de ____ al momento en que me miraba de arriba hacia abajo y aquello me incomodaba demasiado. —No lo apruebo.

— ¡Suigetsu! —exclamó molesta a lo cual su padre se acercó colocando una mano en su cabeza. — ¡Duele!

—Te he dicho que no me llamaras de esa forma. Soy tu padre, ¿no? —le decía con una sonrisa mientras realizaba más presión con su mano. —Los de Konoha no te convienen.

— ¿Y los de la niebla sí?

La pregunta de ____ me hizo pensar en lo bien que se llevaba con Kagura y eso me hizo fastidiar demasiado.

—Como sea. Regresa a tu divertida excursión y no interfieras. —le ha dicho con calma, pero al ver que su hija lo miraba fijamente con seriedad ha soltado un suspiro. —Ah. Eres terca igual que tu madre.

—Solamente quiero ayudar a Mitsuki. —le dijo sin dejar de mirarlo seriamente. —No querrás que esa persona se entere que dejaste que su hijo se metiera en problemas, ¿verdad?

—Y ahora me manipulas. Ah, ¿Por qué me planteé tener hijos? —se preguntaba mientras buscaba algo entre sus ropas para luego sacar un pergamino. —Ve a ayudarlo. Y de paso déjales en claro quien merece usar la kubikiribōchō.

—Eh. Pero te he dicho que no estoy interesada en usar esa espada.

— ¡Eres una Hozuki y mereces usar esa espada! —exclamó su padre con los brazos cruzados. —Tienes mucho potencial para ser la líder. ¡No lo desperdicies!

—Pero yo no quiero. —le decía mirándolo fijamente sin expresión alguna. —Además, mamá me ha dejado escoger.

—Tch. Karin siempre causándome problemas.

—Eh. Le diré a mamá lo que has dicho. —sonrió con malicia ocasionando que su padre se tensara. —Si no quieres que le diga...déjame actuar por mi cuenta.

Solté un severo suspiro al verlos discutir de esa forma, el padre de ____ era tan problemático como ella y no quería ni imaginarme como sería su madre.

— ¿Ahora qué hacemos? —me preguntó en un susurro Inojin. — ¿Deberíamos aprovechar de huir mientras ellos pelean?

—Aprovechemos la conmoción y huyamos.

Con Inojin íbamos a irnos, pero inesperadamente nos han sostenido de nuestra ropa y nos han dejado junto a ____.

— ¿Dónde creen que van? —nos preguntó el señor Suigetsu con seriedad y aquello ha ocasionado que nos tensáramos. —Ustedes dos se encargarán de cuidar de ella.

Ante su sonrisa siniestra hemos tragado en seco para luego asentir frenéticamente asegurándole de esa forma que nada malo le sucedería a su hija. ¿Por qué he terminado en esta situación problemática?

❀❀❀

— ¡Explícame nuevamente por qué hemos aceptado! —exclamé alterado mientras esquivaba uno de los ataques de los que se hacían llamar los nuevos siete espadachines ninja de la niebla.

—Porque tu suegro nos ha prácticamente obligado. —me ha dicho soltando un suspiro. —Además, creo que nos matará cuando se entere que perdimos de vista a su hija.

—Primero que todo esa persona no es mi suegro. —le dije al momento en que atrapaba a una chica con cara de loca. —Segundo: ¿Dónde demonios se ha metido?

Mientras me hacía esa pregunta y retenía a aquella chica con cara extraña no me he percatado de que uno de los espadachines iba a atacarme por la espalda y tal como aquella vez con Magire he sido salvado por ____.

Su cuerpo había sido atravesado y aquello me hizo preocupar, pero al ver el agua he soltado un suspiro de alivio.

—Y ahí está el príncipe salvando a su princesa.

—Cierra la boca, Inojin. —comenté fastidiado antes de ver a mi compañera. — ¿Dónde te habías metido?

— ¿Me extrañaste? —me preguntó con calma mientras me mostraba una sonrisa y al escucharla he soltado un suspiro. Ella en definitiva no se daba cuenta en la situación peligrosa en la que nos encontrábamos. —Oh. Esta es la espada de la cual mi padre tanto hablaba.

De un momento a otro ella había golpeado al chico de aquella espada para así quitársela y al verla sonreír de manera siniestra he sentido un escalofrío. Esto se iba a descontrolar y no quería estar metido en esta situación bastante problemática.

Y así ella junto con ayuda del Mizukage han logrado detener a algunos de los que se hacían llamar los siete espadachines ninja de la niebla.

—Así que eras tú la persona que me habían recomendado para los siete espadachines. —decía el Mizukage con una sonrisa mientras la miraba y ante sus palabras con Inojin lo hemos mirado confundidos. —Hozuki ____. Me alegra haberte conocido.

—Tomaré prestada la espada por un momento. —le decía con calma para luego dirigir su mirada hacia donde se encontraba Boruto peleando contra Kagura y otro tipo. —Supongo que es hora de dejarles en claro quién sería la líder.

— ¿No que no querías ser la líder? —le pregunté con burla a lo cual sus mejillas han comenzado a tornarse de un color carmesí. —Admite que quieres utilizar esa espada.

—No quiero.

—No seas testaruda.

— ¿Debería usarla contigo? —me preguntó seriamente ocasionando que me atemorizara. Si ella golpeaba fuerte sin tener un arma ni me imagino como será ahora. —Ustedes quédense aquí.

—Hiciste enojar a tu príncipe, Shikadai. —me ha dicho Inojin al momento en que se acercaba. —Por un momento he creído que llevaríamos a Konoha solamente tu cabeza.

—Recuérdame no hacerle bromas cuando tenga un arma. —mencioné mientras la veía pelear. —Ella da más miedo que mi madre.

— ¿Eso significa que es la indicada?

—No seas fastidioso con ese tema.

Inojin soltó una risa a lo cual solté un suspiro fastidiado; él sí que sabía cómo molestarme.