-Tanto tiempo sin verte, mi bella flor-

Embose una sonrisa, aquel tono italiano que solo él sabia como usarlo me encantaba.

-No te metas en mi vida privada-mencione, este suelta una risa.

-Siempre tan fría y directa-sus ojos oscuros examinaron a los presente-Tus hermanos, ¿No?-sonrío-Mi bella flor, soy consiente de tu belleza pero no creí que ocurriera algo así, no después de lo de Ignasi-mi sonrisa se formo en mueca.

-¿Qué haces aquí?-

-Argel, médico de la familia; Argel Junior, heredero de la clientela familiar-su sonrisa ahora mostraba orgullo.

-Osea que la curiosidad tuya ya venía de familia-este me mira serio pero aún así mantenía su sonrisa-¿A qué viniste?

-Ay~ ya no sé si contártelo, siento que me insultaste-su tono cambio al de un marica ofendido. Rodee los ojos y me cruze de brazos.

-No me modifica la vida sino me lo cuentas-dije firme.

-Pero a mi si, es importante-nos miramos, y con aquella mirada supe que las cosas no estaban bien-Mi bella flor, la cena será servida y para ser sinceros tengo mucha hambre-su sonrisa ahora muestra diversión-Vendré por ti-se dio media vuelta-Fue un gusto conocer a tus hermanos, cuídalos... Pero no te aproveches-aún no encuentros los motivos pero un leve sonrojo me invadió. 

Vi como se apartaba.

***
Una cena silenciosa en mi mesa, podía sentir algo extraño entre mis hermanos.

"Argel, es tu maldita culpa"

Una sonrisa se formo en mi rostro al recordarlo. Hace tiempo que no lo veo, me reconforta el saber que volvió, aunque con chismes.

Argel Junior Gliardi, se lo conoce por ser hijo único del mejor médico italiano de nuestro entorno, y él sigue los pasos de su padre... Pero también los de su madre, aquella mujer se dedicaba a ser la mensajera de todo nuestro entorno, es peligroso pero a su vez era benefactor tener noticias.

-¡No mames!-exclamo Lily.

-El vocabulario, Lily. Estamos en un casamiento-la voz de desaprobación de Olivia me hizo soltar una leve risita.

Unas manos en mis hombros hicieron que saliera de mi pequeño trance.

-Mesa seis-dijo Emilie.

Con lentitud gire mi cabeza hacia las mesas que se ubicaban enfrente de la nuestra. Y pude descubrir lo que tanto miraban.

-Argel Junior Gliardi-menciono Olivia-Me cuesta creer que este aquí-

-Me cuesta creer lo sexy que esta-comento Lily con su tono de perversión y alegría en su voz.

-Concuerdo con la teñida-comenta Emilie.

-¿Y tu, Olivia, no dirás nada?-pregunta Emilie.

-Me parece un joven atractivo pero su capacidad de intelecto lo arruina completamente-

-Como si el último hubiese tenido la capacidad necesaria de intelecto como para estar con vos-comento. Al instante las risas de Emilie y Lily se hacen presente.

-Eres mala-dice Olivia.

-Soy realista-

-¿Cuáles serán las noticias que lo acompañan?-menciona Lily.

-Deben ser tan jugosas como la carne asada de mi plato pero a su vez tan deseable e intrigante como el postre-comentó mientras sigo con mi cena.

-Raro que no te hayas lanzado a sus brazos-dicho esto Emilie se retira.

-Raro que no se te haya acercado-Lily se retiro.

-Oye, Amelia. ¿Qué se siente tener al pretendiente que a tu padre más le gusta aquí?-el silencio de mis hermanos se rompió mediante la tos de varios de ellos.

"Al menos no es mi hermano"

-La verdad, felicidad-aquella respuesta ocasiono que sus miradas estén clavadas en mi-Extrañaba sus chismes-

-¿Tu crees qué sea capaz de reclamar su puesto?-volteó, tenía una sonrisa en el rostro, una sonrisa cínica, se estaba deleitando con esto. Sonreí.

-No sé, pero no me reusaria-aquello ocasiono más tos de parte de mis hermanos.

-Que boda más interesante-menciona con un tono de felicidad, aquello logró que sonriera.

Sus pasos me dieron la pista suficiente para saber que se había ido a su mesa.

-¿Quién es Aregel Diamanti?-pregunta Tobias, y por su tono noto que esta algo molesto.

-Es Argel Gliardi, y es un amigo de mi infancia-

"O la poca que pude vivir y si aquello fue infancia"

La cena llegó a su fin y fue poco tiempo que paso para que la luces poco a poco se vayan apagando.

-¿Pretendiente?-suelta Franck, sonrío.

-Puede ser-

La música movida se hizo presente pero aún no había nadie en la pista.

-¡Amelia!-

Volteo y veo a mis amigas levantándose de sus asientos. Hago la misma acción.

-Los veo en la pista-mencionó con una sonrisa.

Lily y Emilie caminaban hacia la pista bailando, en cambio, con Olivia esperamos llegar a esta para empezar a bailar.

Poco tiempo paso cuando las personas fueron apareciendo.

***

La noche era hermosa, las estrellas acompañada de la luna menguante hacían el día más bello.

La fiesta aún seguía dentro del salón, decidí salir al enorme patio en busca de algo de aire fresco. Y hasta aquel momento toda parecía tranquilo y perfecto.

-Que lindo es encontrarte así de sola, hermana-

Y mi tranquilidad fue cagada por la voz de Franck. Solté un suspiro.

-¿Qué quieres?-

-Ven, conmigo...-rápidamente voltee a verlo, aquella propuesta me daba miedo... Miedo de que termine mal.

Me tomo con fuerza de la mano, a pesar de mis quejas él siguio su camino arrastranme, quise soltarme pero no podía, me llevo con rapidez más allá de los árboles del inmenso parque. Y cuando sintió que estábamos muy apartados de todos frenó.

-Franck-

-No sabes cuantas veces he deseado estar a solas contigo-dice mientras volteaba a verme.

-Me tocas y te juro que se me va a olvidar que eres hijo de Anne-advertí, este sonríe y se me acerca, a su vez retrocedo.

-Mi dulce hermana mayor, he esperado este momento tantas veces, no te pido que cumplas todas mis fantasías, pero al menos cumpleme una sola-mi espalda choca contra un árbol deteniendo mi paso y obligándome a enfrentar a Franck, el cual me tomo de la cintura y me aferro a él-Solo disfrútalo-

Sus labios, son la mezcla extraña de dulce y agrio, una mezcla raramente perfecta. Los movía tan delicadamente, como si tuviera miedo a romper mis labios, como si se tratara de algo frágil. Sus manos se apoderaron por completo de mi cintura, y ya no tenia sentido alguno detener algo que no podría.

Pedía permiso, y sin poder concederlo él paso, iniciando una danza con nuestra lenguas.

Con una mano lo tome de la nuca y lo aferre más a mi, profundizando aquel beso que es prohibido.

Sus manos acariciaban con fuerza mi cintura, hasta poco a poco recorren mi espalda.

Sus besos cesaron y bajaron a mi cuello suavemente, donde los escalofríos se hicieron presente.

Aquellos besos cesaron y fueron reemplazados por una caricia. Podía sentir como su respiración recorría mi cuello e iba subiendo hasta llegar a mi oído.

-Cumple mis fantasías, hermana-susurro sobre mi oído.

Ahí comprendí mi error. Lo separe de mí, nos miramos, él mostraba confusión, yo desilusión.

-Esto esta mal-mi voz sonaba débil pero aún así audible.

-Pero, hermana. Íbamos bien-

-¡Ya cállate!-exclame enojada-¡Quieres tanto, consiguete a alguien y problema resuelto!-

-¡Es qué no lo entiendes!-exclamo y pude notar que estaba molesto-¡Me gusta, Amelia. Y no me importa lo que el resto piense, solo me importas tu!-aquello me dejo perpleja-Solo me importas tu-su tono de voz bajo.

-Franck, yo...-

-Solo piensa una cosa-dijo acercándose a mi, me tomo del mentón-¿Qué pasara cuando la luna de miel comience?-

Luego de aquello me quede paralizada pensando. Para cuando mire a mis alrededores él ya no estaba.

Una risa logro llamar mi atención, oculto entre los árboles, pude apreciar a Argel.

-Eres un maldito chismoso-dije clavando mirada en él.

-Eso si lo conoce como incesto, mi bella flor-

-No te metas en mi vida-

-Ya sabes como soy-

-Más te vale que le digas nada a nadie o sino se me olvidara que eres de la familia Gliardi-

-Ja, con mi muerte causarías un pequeño desastre-

-Un pequeño gran problema-

-Mi bella flor, ¿Qué tal si vamos por el postre?

***
Miraba la torta helada fijamente.

"Maldito, Argel"

Con el tenedor jugaba con la cereza que estaba en la cima de la torta.

-¿Tan embobada te dejo mi beso?-susurro Franck en mi oído.

Cerre los ojos y lo empuje levemente.

-Ahora, para las parejas, una canción lenta y romántica-mencionó el Dj-Disfrútenlo-

La melodía provocada por un piano llego a mis oídos y gracias al ritmo pude deducir de que canción se trataba.

La única canción que me gusta de Nathan Sykes, Over and over again. Con una sonrisa moví un poco el plato del postre llevándolo atrás y con delicadeza coloque mis codos en la mesa y deje descansar mi mentón en mis manos, mire la pista de baile en donde las personas no tardaron en llegar; aquella imagen de las parejas me entristeció.

"Tantos recuerdos y ninguno bueno"

La voz de aquel joven cantante se comenzó a escuchar, en efecto, me movía lentamente así la derecha y a la izquierda muy limitadamente, dejándome llevar por la canción.

Miraba a las parejas con una sonrisa, los envidio, ellos son capaces de amar y perdonar, pero ¿Soy capaz de volver amar?, ¿soy capaz de perdonar?. 

El estribillo de la canción se aproximaba, cerré los ojos y comencé a cantar a la par de la canción.

-So don't ever think I need more
I've got the one to live for
No one else will do
I'm telling you

Just put your heart in my hands
I promise it won't get broken
We'll never forget this moment
It will stay brand new
'Cause I'll love you
Over and over again-

Una lágrima recorrió mi rostro, y una mueca salio.

-Mi bella flor...-gire mi rostro hasta encontrarme con Argel-¿Me permitiría esta pieza?, prometo que lo disfrutaras-extendió su mano, con una sonrisa la tome levantándome.

Nos dirigimos al la pista del baile, fuimos a un lugar apartado; él coloco sus manos en mi cintura y yo en nuca y comenzamos la lenta danza. Pose mi mirada en la suya.

-Supongo que ya sabes de su escape-dijo Argel, asistí-Ya sabes lo que sigue-baje la cabeza.

-Le dije que se los tenia que comunicar lo antes posible-

-¿Aún no se lo dijeron?-

-Espero que se lo diga en la luna de miel-

-¿Eres consiente de que estas poniendo vidas en peligro?-

-¡Ya lo sé!....-baje la voz-Ya lo sé... Y ya no quiero que eso pase... Ya no sé que hacer para proteger a la gente, siempre cuando planeo algo sale mal y en consecuencias tengo que cargar con sus muertes-unas pequeñas lágrimas salieron al recordar como mataban aquellas personas tan preciadas para mi-Su muerte, tendría que haber sido yo la que hubiese muerto, pero él decidió usarme y matarme mediante sus muertes-más lágrimas lograron salir. De repente sentí su calidez, me estaba abrazando, aquello me reconfortaba, acepte su abrazo y me aferre más a su cuerpo. Siento su mano tomar mi mentón obligándome a verlo a los ojos.

-Mi bella flor, no llores-con su pulgar seco mis lágrimas-Eras una simple e inocente niña, no sabías a lo que te enfrentabas-

-Pero ¿era necesario hacer aquello para darme cuenta de la realidad?-

-Aveces el destino nos hace chocar con la realidad de la forma más dura para despertar de una odiosa fantasía-

-No quería que fuese así, y lo pude haber evitado, si tan solo....-

-Ya basta, Amelia-con sus manos me tomo de las mejillas y siguió limpiando mis lágrimas mientras nos mirábamos-No fue tu culpa.... Un crudo invierno marchito a la hermosa flor que conocía, pero seguiste luchando y volviste a nacer en aquel mismo invierno, mostrando una nueva flor más hermosa y toda una guerrera-la canción llegaba a su final y aquellas palabras me lograron sacar una sonrisa. Junto nuestras frentes-Aunque debo admitir que no me molestaría ver a la hermosa flor de antes-

-¿Cuál te gusta más?-

-Las dos-

Sonreí más. La canción llego a su fin pero al instante una segunda se hizo presente.

"Love me like you do"

-Dime, mi bella flor, ¿qué sucedería si volviera hacer tu pretendiente?-

-Las cosas sonarían más interesantes-

-Pero provocaría más incesto-lo mire con desaprobación.

-Mejor no te metas-

-Pero te gustaría, ¿No?-se acerco más haciendo que nuestra narices se chocaran.

-¡Hey!-unos pequeños gritos hicieron que separara un poco el rostro de Argel del mío, pero unos brazos me arrastraron hacia atrás obligándome por completo a separarme de Argel, enfrente mío se colocaron los gemelos, gire mi rostro para encontrarme con la mirada de Loick.

Con el seño fruncido mire hacia el frente, donde Franck y Yonathan tenían a Argel pero lo más gracioso es que este último no demostraba rastro de uso de fuerza, mientras tanto Henry y Mark le decían cosas, incluso Wes, hasta Scott le llego a decir cosas. Enfrente mio vi a Ilias.

-¿Te toco?-

-No es obvio, estuvimos bailando-

-¿Te beso?-pregunto Tobias.

-Nop-

-Llegamos a tiempo, señores-anuncio Alix.

-Definitivamente necesitan neuronas nuevas-dije con un tono de molestia.

Las luces volvieron con intensidad.

-Señoritas, aquellas que estén solteras pueden ir haciendo un fila en la pista de baile... Llego el momento de las ligas-

-¿Ligas?-pregunte.

-Mi bella flor, sería un gran honor colocar aquella ligas sobre tus hermosas piernas en vez de tu padre-dijo Argel enfrente mio, lo que me causa sorpresa porque hace segundos estaba con mis hermanos acorralado.

-Olvídalo-me libre de los brazos de Loick-Paso-y a paso lento me fui a la cocina por otro postre.

***

El evento siguió, en todas las ocasiones mis amigas me insistían en ir a la pista de baile y participar, como el de el anillo en la torta en el que lo saco Olivia, hasta ella se sorprendió, o hasta un juego de sillas.

No quise participar, nadie me quita de la cabeza cual sera el proximo movimiento de Ignasi, soy consiente de que esta cerca, pero que tan cerca de encontrara.

-¡Vamos!-exclamo Lily.

-No quiero-bufe.

-Es el ramo, vamos, Amelia-dijo Emilie.

-Tiene razón, las chicas, eres una aguafiestas-dijo Olivia.

-Pero no me interesa-

-¡Vamos!-exclamaron las tres.

Luego de un bufido me levante de mi asiento y fui a la pista de baile; mientras todas las desesperadas se mataban yo me fui a la parte de atrás de aquel amontonamiento, donde nadie me molestaba, ni mis amigas. Pude divisarlas, Olivia estaba en el medio, seria, siendo empujadas por mis amigas, las cuales parecía muy emocionada.

-Odio esto-susurro.

Anne hizo su apareción y se coloco muy adelante de todo aquel alboroto de desesperadas, fingió varias veces que tiraba el ramo lo que me alterara, quería irme de una vez.

Parece que me escucho porque tiro el ramo, vi como este iba más allá de aquel grupo de locas desesperadas lo que hizo que soltara un bufido, di un paso atrás y con una mano tome el ramo. 

Vi muchos pares de ojos puestos en mi y un gran silencio que invadía todo el salón.

-¿Qué?-dije con una seja arqueada.

-¡Se nos casa Amelia!-exclamo Argel desde la otra punta del salón, lo que causo algunos gritos de felicidad. Mis amigas se acercaron.

-Eso ni el diablo se lo cree-dije

-No puedo discutir eso-dijo Olivia lo que causo que me riere.

***

Me termine de colocarme el pijama, me acerque a mi escritorio.

Me quite el maquillaje, ya me molestaba mucho el simple hecho de tener que maquillarme con exceso, pero como dicen "la belleza es dolor". Cuando termine solté un suspiro de alivio. Cerre los ojos, pero unos golpes en mi ventana provocaron que los abriera, rápidamente pose mi mirada en este pero no había nadie. Me encamine al ventanal y lo abrí dándome paso al balcón pero lo único que encontró era una rosa con el tallo enrollada por un papel. Con miedo me acerque a este y lo tome, le quite el papel y lo leí.

"Él no es el único"

Su caligrafía, era imposible.

Abrí mis ojos ante la sorpresa y comencé a respirar con dificultad. 

"¿Él también?"

Definitivamente, este día, fue un día con muchas sorpresas inesperadas.