Abrí mis ojos sobresaltada, mi visión al principio era nublosa pero poco a poco la fui recuperando hasta darme cuenta de que estaba en mi habitación, observe el reloj.

"Cuatro de la mañana" pensé.

-No me voy a tragar el cuento de que tus hermanos estaban peleando por una tontería y vos trataste de que se separen-dijo la voz de mi padre. Solté un suspiro.

-No, fue mi culpa-dije.

-¿Qué te dije con seducir.....-

-No estaba seduciendo a nadie. Hubo una discusión entre Franck y Loick, trate de consolar a Loick pero....-no podía atrever a decirle eso a mi padre pero a él siempre le cuento todo.

-¿Pero?-pregunto, un pequeño silencio invadió el lugar, no sabia si decirle o no, me daba pena ya que aquello es prohibido para los hermanos.

-Nada, solo peleaba con Franck por defender a Loick, este nos separo antes de que lo golpeara y empezaron a pelear ellos y para que pararan me puse en el medio pero los dos me golpearon-finalice. Lo mire, estaba con unos de sus tics nervioso en el ojo izquierdo y una mueca que me causaba gracia pero sabia que a él no.

-¡Ahora me explicas que vas hacer!-exclamo.

-Lo mejor que puedo hacer es..... Dormir-este me miro con sus tics nervioso-Okay, no, solo tratare de ser una buena hermana-

-¡Deberías, antes de que les pase lo mismo que en el 2010!-exclamo.

-Oye, lo del 2010, que conste que yo les advertí y ellos siguieron igual, les dije que iban a morir pero ni atención-dije cruzándome de brazos.

-¡Estas bien!. ¡Recuperate y buenas noches!-exclamo y luego salio del lugar.

Solté una pequeña risa, amo cuando mi padre de pone así de nervioso, es que da gracia.

Cerre mis ojos con una sonrisa hasta que escuche como mi puerta se abría. Abrí mis ojos y rápidamente me senté, pude sentir como mi estomago y mi nuca una punzada lo que provoco que soltase una mueca de dolor.

-Veo que aún te sigue doliendo-

"Alix" pensé.

-Emmm..... si-respondí, solo mire, podía ver que con sus ojos trataba de decirme algo pero no sabia que me estaban diciendo. Se acerco a mi y se sentó en la cama quedando enfrente mio.

-Lo que hicieron Loick y Franck fue llevar la situación hasta las ramas-dijo con un tono serio pero a su vez suave.

-No fue culpa de ellos, fue mi culpa por ponerme en el medio de los dos, pero fue para que terminaran de pelear de una vez-dije con una pequeña sonrisa para que se tranquilice, pero el seguía con su misma expresión.

-No me refiero a eso-dijo Alix, lo mire con el seño fruncido-Pude ver como los dos fueron capaces de besarte-abrí mis ojos como platos al escuchar eso-Y no me pienso quedar atrás por esos dos, pueden ser mis hermanos pero el amor que esta naciendo por ti es más grande que el de ellos, no pienso mirarte como algo que no sos para mi, quiero mirarte como lo hago ahora, como el futuro amor de mi vida-se me acerco a tal punto de que nuestro labios se rozaban-Este sera un pequeño comienzo, hermana-y sin más, me beso.

"Esto no me puede estar pasando" pensé.

****

Definitivamente lo que sucedió ayer no fue un sueño. Al despertarme aún podía sentir los malditos labios de Alix contra los míos. Y no solo eso, al olvidarme ayer de mi azúcar me desperté mareada, en síntesis como una jodida drogada.

Luego de que todos, menos mi padre, se creyeran el cuento de que me sentía mal y hacer sentir culpable a Franck y Loick, pude inyectarme la insulina tranquilamente.

Henry dijo que sera mejor que solo por hoy falte al instituto, para evitar "tragedias". Solo necesita un adjetivo, exagerado.

Ahora estoy en la cocina comiendo de lo más tranquila unas riquísimas galletas caseras hechas por quien sabe quien, puede que Annie, es muy buena en la cocina.

-Loick se va a enojar-me sobresalte al escuchar la voz de Wes. Me voltee y ahí estaba él con su uniforme del colegio.

-¿No tendrías que estar en el colegio?-pregunte.

-Mark y los demás se olvidaron de llevarme-dijo inocentemente.

-Entonces te llevare yo-dije. Él, con sus pequeñas manos, me detuvo.

-No, no te sientes bien, y quiero estar con vos-dijo el pequeño con un puchero. Sonreí y asistí.

-Esta bien-este sonrió-¿Y cómo es eso de que Loick se va a enojar?-pregunte.

-Esas galletas las hizo Loick hoy a la mañana y el se molesta cuando las comen sin su permiso-respondió el pequeño Wes. Abrí los ojos sorprendida.

"¿Quien diría que el emo es cocinero?" pensé.

-Bueno, Wes, y¿Qué quieres hacer?-pregunte.

-¡Jugar videosjuegos!-exclamo el niño feliz.

*

Me enojaba el simple hecho de que un niño de once años me pueda ganar en ¡El Mortal Kombat!, ¡Soy unas de las mejores en el Mortal Kombat y un nene de once años que resulta ser mi hermano me gana!...... Esto me estresa

-¡Te gane, te gane!-exclamo Wes a la vez que bailaba felizmente.

-Ajam-dije mordiéndome el labio para no decir alguna grosería.

-¿Estas enojada?-pregunto Wes, cuando lo observo veo que sus ojos mostraban preocupación.

-No-me acerque a él y acaricie su rostro-No, no estoy enojada, solo es un juego-dije regalandole una sonrisa.

-Tus sonrisas son hermosas-dijo el pequeño sonriendo-Quiero dártelo-

-¿Qué?-le pregunte con el seño fruncido pero antes de que reaccionara tenia sus pequeños labios sobre los míos. Fue un pequeño y corto beso. Se separo de mi y me miro.

-Quiera regalarte mi primer beso-dijo con una sonrisa.

-Nunca pensé que harías eso Wes-aquella voz. Levante mi mirada y me encontré con la mirada de Tobias.

-Wes, ¿me traes mi mochila que llevo a danza?-pregunte amablemente.

-¿Ya te vas?, ¿tan temprano?-pregunto Wes con un ligero puchero.

-Tengo que ver a unas amigas que más de seguro harán que suena el celular en tres.... Dos.... Uno-termine y se pudo escuchar la música de mi celular en la sala. Sonreí, me acerque a este y atendí-¿Si?-

-¡¿Me podes explicar de cómo de la nada te desapareces del instituto?!-pregunto Emilie alterada.

-Tranquilízate-le dije.

-¡¿Cómo quieres que me tranquilice si sé que ese idiota te persigue?!-grito histérica que tuve que apartar de mi odio el celular.

-Emilie tranquilízate-se escucho la voz de Lily.

-¡No me voy a tranquilizar!-grito nuevamente Emilie. Unos golpes se escucharon, unos fuertes golpes.

-Hola Amelia-

-Hola Olivia, no la mataste ¿Verdad?-pregunte. Vi como Tobias me observaba sentado desde el sillón y como el pequeño Wes salia de la sala, al parecer en busca de mi mochila.

-¿A cuentos besaste?-pregunto.

-¿Qué?-pregunte sorprendida, consecuencia de eso, el sonrojo.

-Puede que no diga nada, pero no soy idiota-dijo la chica, más de seguro con unas de sus malditas sonrisas egocéntricas.

-Son mis hermanos, Olivia. No hago esas cosas absurdas-dije seria. Pude sentir la fija mirada de Tobias.

"Excelente, metí la pata" pensé.

-Cómo tu quieras, pero a mi no me engañas, Amelia-dijo Olivia-Nos vemos en media hora en el centro, todas tienen que saber de algo-termino la llamada. Yo solo suspire.

-Okay-dije antes de cortar. Me encamine hasta la puerta de salida de la sala pero una mano en la cintura me detuvo, me obligaron a darme media vuelta y enfrentarme con Tobias.

-No puedo creer como mis hermanos están ganando esta guerra y yo aún cruzado de brazos-dijo.

-¿Qué?-pregunte confundida.

-Pero si es tan fácil besarte-dijo sosteniéndome del mentón y a punto de besarme. Lo golpee en el estomago enojada y luego en la cara-

-Para tu información no soy una fácil, que tus hermanos se las ingenien bastante bien para besarme es otra cosa-dije molesta, me acerque a su rostro y lo golpee de vuelta-Imbécil, ¿Qué te crees?-dije molesta y le di una patada en el pecho-La próxima vez que tu u otro trate de besarme de esa forma lo matare, somos familia..... Somos hermanos-dije.

-¿Por qué lo golpeaste?-la tierna voz de Wes hizo que saliera de mi pequeño trance. Lo mire, tenia mi mochila en sus manos. Me acerque a este, me agache a su altura y solo acaricie su pelo tiernamente.

-Nada, solo... Unos pequeños mal entendido-le dije con una sonrisa, tome mi mochila-Gracias, Wes-le dije, tome mi abrigo y salí de ahí lo más rápido que pude.

*****

-¿Cómo?-pregunte sorprendida.

-Al parecer salio de prisión y esta en camino de su venganza-dijo Olivia mientras seguía tomando su refresco.

-¿Cómo logras estar tan tranquila?-pregunto Lily.

-Será porque yo no tengo a nadie a quien pueda matar.... Solo a mi madre-dijo Olivia seria.

-De igual forma, te matara. El error que cometimos fue el de haberle matado su familia-dijo Emilie.

-Ese no fue un error-dije llamando la atención de las tres-Fue la mejor decisión que tome en mi vida, él se lo merecía, tenia que haber muerto él, pero no, su familia tomo su lugar; que mejor venganza que la tortura de ver la muerte de tus seres queridos y no poder haber hecho nada para evitarlo-me pare-Que venga cuando él quiera-dije, tome mi mochila y me fui dirigiéndome a la salida del local. Hoy hacia algo de frío, debo admitirlo. Camine tranquilamente por las calles, hasta que una mano que descanso repentinamente en mi hombro, me freno.

-¿Y tu nueva familia?-pregunto Emilie.

-Los protegeré, y si es necesario, con mi vida-dije seria.

-Los jefes ya lo saben, ¿Verdad?-pregunto Lily.

-Claro, fueron los que me autorizaron a decircelos-dijo Olivia.

Las cuatros empezamos a dirigirnos a clases de baile, tan solo estábamos a unas dos cuadras de este.

-¿Y cómo vamos a saber que él ataco a una?-pregunto Lily.

-No lo pensé-dijo Emilie.

-Podemos comunicarnos para eso-dijo Olivia.

-O podemos pedirle a alguien que cuando eso ocurra nos llamen y nos digan que fallecieron-dije. Hubo un pequeño silencio que luego fue roto por las risas nuestras.

-Todo el mundo saben que nunca vamos a morir-dijo Lily con una sonrisa.

-Es muy difícil matarnos, ¿En que piensas, Amelia?-pregunto Emilie.

-En que esa puede ser la única manera de decirnos si estamos vivas o no-dije. Me detuve y volteo-Este sera el plan.....