Siglo XX 

Las criaturas mágicas se ocupaban de cuidar la tierra, su fauna y flora; esa era su misión. La oscuridad siempre era acechada viniera de la maldad de los corazones de los humanos o de los demonios que eran custodiados por los vampiros. 

Sin embargo en un bosque encantado existía una manada que cuidaba la zona. Es ahí donde los betas Jeon criaron a su pequeño Jeon Jungkook. 

El chico había nacido omega, sus padres lo cuidaron como lo más sagrado en sus vidas, para un beta no era común traer a un omega o alfa a la vida. 

ㅡ Nuestro Jungkookie serás criado con amor y disciplina, tu destino te traerá muchas cosas buenas. 

ㅡ Ji Eun, nuestro hijo ha sido bendecido por la Luna, se que lo que nuestra diosa le preparé a Jungkook será lo mejor. 

Para la pequeña familia Jeon, los betas pertenecían en segunda en su orden jerárquico, primero alfas, betas y de último omegas.

Los betas eran una raza que poseía la voz de mando de un alfa en menor escala, suficiente para dominar a un omega pero no para luchar contra un alfa, podía tener el carácter sumiso de un omega, procrear y ser sumiso. 

Los padres de Jungkook no querían que su hijo fuera sumiso toda su vida, querían que su chico tuviera una personalidad fuerte pero a la vez lo que dicta su naturaleza. 

Todas las criaturas mágicas por su esencia, los dioses habían decidido regalarles destinados, podían ser de su misma especie o de otra, pero se desconocía los casos de tener un destinado de otra especie. 

Cuando Jungkook tenía cinco años, su transformación a un lindo lobito no se hacía esperar, salía a correr en aquellos pastizales, lleno de mariposas por las flores del lugar. 

A lo lejos un vampiro lo observaba con curiosidad, era mayor que aquel lobito. 

Para un vampiro, él había nacido de la muerte, era una segunda oportunidad que le brindaba la diosa de la Luna cuando esta llegaba a su eclipse, en el siglo XVII él había sido atacado por un vampiro maligno, la mordida que le hizo fue desgarradora estaba muriendo a la luz de la Luna roja. Cuando su corazón dejó de latir la diosa le tuvo piedad, tomó un hilo rojo de sus hijos no nacidos y lo unió al nuevo vampiro. 

Jimin despertó sabiendo que el amor de su vida o su destinado no había nacido, esperó por él, supo que los vampiros eran una especie muy diferente y complicada. 

Existía  vampiros que los dioses los habían crearon desde cero como guardianes directos, pero había otro que alguna diosa les habían brindado una segunda oportunidad, ellos usualmente tenían la bendición de la diosa de la Luna; se creía que los nacidos de la Luna poseían una fuerza y un poder mayor que cualquier vampiro. 

Eran elegidos por la Luna, eran puros. 

Pero no todos los vampiros eran iguales, Park Jimin, tenía una misión cuidar las criaturas de un bosque, por años ese bosque había sido su vida. 

Hasta que un día encontró un cachorro de lobo jugando, como si de un hechizo se tratara había quedado enamorado del pequeño omega.

ㅡ Pequeño lobo, eres mío. 

… 

Jungkook iba creciendo, era consciente de su mundo, y más de un vampiro que siempre lo esperaba fuera de un árbol; su lobo se ponía como loco al ver a ese vampiro. 

ㅡ Hyung, ¿por qué siempre me sigue? 

Preguntó un animado chico mientras volvía a su forma original en aquel campo de flores que tanto adoraba cuando se volvía un lobo. 

ㅡ Porque debo asegurarme que nadie te hará daño, mi lindo Lobito. 

La coquetería que tenía aquel vampiro era bastante obvia para todos excepto para su lobito, que a pesar que iba creciendo este seguía con una mente muy inocente. 

ㅡ Nadie me hará daño, Hyung. 

Para los padres de Jungkook, saber que su hijo era un destinado era eufórico solo temían el hecho que este se trataba de un vampiro de varios siglos mayor. 

ㅡ No, pero eso me aseguraré yoㅡ dijo para tomarlo del mentón y dejarle un sonoro beso en su mejilla. 

Para Jimin ese Lobito era suyo, y le encantaba verlo jugar, él sabía que en cualquier momento ese lobito iba estar a su lado por toda la eternidad. 

… 

El tiempo pasaría demasiado rápido como para darse cuenta que todo había cambiado.