¿Cómo empezar esta historia? es simple con el mejor dia de la semana y ese es el viernes y que tenia de especial en realidad nada solo que esta antes del sábado pero para cierta chica reno era solo otro jodido dia.

Un molesto sonido llenaba esa oscura habitación, el despertador sonaba tan fuerte y molesto como como cada dia de la semana.

— aaaahhh dejenme dormir — La chica reno se quejaba era difícil levantarse de lo único bueno de la casa y era esa cómoda cama, lo único que podría mantener esa sonrisa en el rostro se lo arrebataron como si de un mal chiste se tratara.

— Adeline levántate de una vez, no volverás a faltar a la escuela — Gritó una voz desde la cocina — suficiente con el sermón que nos dio el director —

— Bien, ya voy... por que aaahh — Adeline con tanta pesadez se miro al espejo, tomo la primera ropa que miro en su silla y se dirigió a la cocina.

— aaahhh otra vez esa chaqueta se que no es necesario llevar uniforme pero deberias de variar un poco tu ropa, además cuando fue la última vez que lo lavase — La madre de la chica no paraba de preparar el desayuno tenia algo de prisa.

— Tengo mas de uno son parecidos — Adeline reclamo un poco.

— Mira hablaremos más tarde me tengo que ir — La mujer solo dejó sola a su hija quien apenas suspiraba por ese momento de soledad.

El desayuno simple, no quería quejarse pero lo dejo a medias, no estaba de humor.

Una parte de ella quería alejarse de la escuela pero había prometido a sus padres afrontar el problema directamente este día en especial saldría tarde tenía un castigo que cumplir.

Ese viejo hábito de caminar a la escuela era de esas cosas que podría disfrutar o casi al final terminaba topándose con dos sujetos indeseables.

El primero un zorro llamado Saroc un verdadero sociópata se rumorea que ya habría quemado la escuela, secuestrado al profesorado y esas cosas siempre habla de cosas demasiado turbias, conspiraciones y teorías locas pero tal vez y solo tal vez lo hace para hacerse el interesante.

El segundo un pony con un nombre raro solo le llamamos señor pony, aparenta madurez pero no es más que un pervertido de closet tiene mucha platica pero de alguna u otra forma termina hablando de sus guarradas, tal vez esa es la razón que su único amigo es el Saroc ya que al final los dos son solo un par de guarros sin remedio.

Y al final ya hace tiempo se dio cuenta que eran ese par de inadaptados eran sus únicos amigos o sujetos conocidos que la toleraban y el detalle es que esta chica rena tenía un pequeño problema, bueno para ella era algo normal pero para los que la conocían tenia algunos problemas de ira.

Ya había sido expulsada de al menos una primaria y de dos secundarias no salió bien librada pero el mensaje estaba dado, no me jodas.

En la actualidad se había controlado, le costaba trabajo pero lo hacía y la mayoría de ataques de ira iba sobre sus supuestos amigos pero al menos ellos lo tomaban como juego, Saroc parecía una bailarina erótica capaz de evitar cualquier ataque y era frustrante el cuanto al señor pony le daba lastima y terminaba deteniéndose solo dando golpecitos, Saroc abusaba de eso y lo usaba como escondite. una amistad algo diferente.

al llegar a su escuela cada uno se dirigió a su clase este dia no se verian mas que en la salida tenían algo pendiente que terminar.

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4: 00 pm

Tres amigos pintan una pared con tantas ganas que la pintura estaba por secarse en las mismas brochas hasta que uno de ellos la lanzó contra esa barda.

— Esto es estupido porque tenemos que pintar esta estupida barda, acaso no somos las víctimas al final — Saroc comento.

— No es tan malo — Comento el señor pony — me siento creativo.

— Idiota solo estas dibujando bubis — Grito Adeline — Terminaremos pintando toda la escuela si sigues con tus tonterias.

— Me niego a seguir con esta farsa — Saroc comentó molesto — Esos idiotas empezaron toda la pelea —

— Es cierto hace demasiado calor — El señor pony igual dejó la brocha — tal vez si no los hubieras golpeado tan fuerte—

— de qué hablas?, ustedes par de llorones fueron los primeros es espantarse deberían de agradecerme por salvarlos — Adeline mencionó en tono presumido.

— Si no mal recuerdo ya habíamos bajado los ánimos, incluso estábamos estrechándose las manos — El señor pony hizo énfasis.

— En Serio los estas defendiendo uno de ellos me empujo y se burló — Adeline comento.

— Y tú le rompiste la jeta — Saroc reafirmó.

— Y todos los demas se nos echaron encima — Reafirmo el señor pony

— Ustedes huyeron al primer chance — Adeline reclamo.

— No huimos, eran niños de primaria, no podía golpear a un niño de primaria — Saroc comentó — Lo más seguro alguno era hijo de maestro por eso no les dijeron nada.

— Y te pones de su lado, ese niño era enorme, tenía bigote — Adeline comento reclamando.

Ambos amigos solo tomaron distancia Saroc tomó del cuello a su amigo tratando de no empeorar el momento.

— Ni lo digas — Saroc reclamó.

— De que hablas — El señor pony estaba confuso — a ya, no te preocupes comprendo —

— Que traen ustedes dos — Adeline remarcó.

— Nada, nada solo que efectivamente ese morro estaba lleno de esteroides era un poste — Saroc trato de explicar.

— la verdad tenía una ventaja injusta el chico casi media dos metros y tu bueno... — El señor poni se había arrinconado sin querer.

— Que putas insinuas — Adeline ya sabía pero era difícil mantener la calma con estos dos.

— Bueno estas un poco solo un poquito ..... — Cuando se percató de la cara de ira de su amiga solo decidió retroceder se acercaba muy rápido para su gusto — Corre.. — El señor pony tomó ventaja.

— Vuelvan aquí par de .... — Adeline lanzó la brocha llena de pintura esperando golpear a uno de ellos pero por azares del destino termino dandole en la cara a otro sujeto — carajo —

— Oye perdón es culpa de este par de .. — Antes de poder continuar solo se quedo sin habla.

— No puede ser mi playera favorita — El joven se quitó la misma exponiendo un físico trabajado el trio de amigos quedó pasmado.

— es.. cuadrado — Comentó saroc.

— no manches se inyecta clembuterol — Afirmó el señor pony

— es... (palabras ilegibles) — Adeline había quedado asombrada.

El joven quedó claramente apenado por esos comentarios así que no dudo demasiado y salió algo apresurado del lugar.

La chica reno se había asombrado, pero fue más por su reacción, le daba curiosidad quién era ese sujeto un panda rojo que por azares del destino había cruzado su camino.

— No jodas tenemos que hablar con él o terminaremos otra semana pintando paredes — Sorac comentó mientras seguía al joven seguido de su compañero.

Adeline no se había percatado pero en ese momento no se sentía molesta.