Natch Faust era un alfa proveniente de una familia noble que había caído en desgracia, odiaba todo y a todos, Yami prácticamente lo había obligado a tomar el mando de vicecapitán de la orden que le cedió el rey mago y después estuvo fastidiando con tener a un cachorro durante un tiempo, así que para que dejara de molestarlo le había dicho que tomar a un cachorro de la calle y este este lo tomó literal y ahora tenía que cuidar a un Omega irresponsable que olvidaba la fecha de su celo y a 12 problemas, sumándole a más de un idiota que trataba de cortejar a los omegas de su, obligadamente, manada.

Aunque lo negara el saber que uno de los cachorros que Yami había adoptado había sido abusado lo lleno de ira, ira que contuvo para no asustar al menor, a penas regresaba de una misión de años y ya estaba metido en problemas por culpa de Yami y su maldito instinto de madre, solo esperaba que el capitán del amanecer dorado se hubiera dado por vencido al intentar cortejarlo.

-Sabes, le pediré a Julius que me otra misión de años -

-Te gustan mis cachorros, lo sabes, yo lo sé, ellos lo saben -

-Yami - el tono de advertencia era palpable y para cualquiera hubiese sido aterrador, cualquiera menos Yami.

Cuando lograron calmar a Finral de su ataque de ansiedad/pánico, Vanessa decidió hablar con Magna.

-Por qué lo hiciste?-

-Tú lo dijiste, tener a la realeza de nuestro lado sería una ventaja... Y tú eres más necesaria aquí, eres nuestra hermana mayor y la más cercana a Finral -

-Magna... Aún temes que vuelva a pasar, cierto? -

-Si, no quiero volver a enamorame y que vuelvan a engañarme -

-La realeza es conocida por sus matrimonios por conveniencia y sus infidelidades, si ese principito te engaña me encargaré personalmente -

-Gracias -

-Por cierto, cuando es tú cita?-

-No se, dijo que me avisaría -

-Magna... Si no te sientes cómodo no importa nada, vete de ahí y ya -

-Nessa, no soy un niño -

-Pero eres virgen, no se lo hagas saber hasta estar seguro de que puedes confiar en él -

-Está bien -

Mientras ambos omegas platicaban llegó una carta de parte de Solid Silva, cayendo sobre el regazo del yankee.

-Como me encontró?-

-Creo que es un hechizo de localización -

-Eso da miedo -

-Abrela - pidió con emoción Vanessa.

Te espero mañana por la mañana, iré a recogerte.

ATT: Solid Silva

-Mañana?-

-Tenemos que arreglarte -

-No, no lo harás - Magna se negaba a que Vanessa lo arreglará o lo vistiera después de la humillante vez que tiñó el cabello de Asta de rosa fosforescente, Yuno estuvo a nada de matarla.

-No tocaré tu cabello -

-Aun así -

-Vamos -

-Que no, déjame, bruja loca -

En la casa Silva estaba Nebra viendo como su hermano menor sacaba toda la ropa de su armario y viéndose al espejo con diferentes trajes.

-Si me dices a dónde lo llevarás puedo darte una idea de lo que puedes vestir -

-Quiero llevarlo a pasear por los jardines que hay en el reino noble y luego lo llevaré a comer al restaurante del que tanto han hablado los chicos en la orden-

-Recuerda llevarle un obsequio -

-Lo se -

-A que hora es tú cita?-

-Es mañana, por la mañana lo iré a recoger y luego iremos a los jardines -

-Y estás haciendo un desastre en tú habitación por que no encuentras nada que ponerte para una cita que será mañana - la incredulidad en su voz fue ofensiva para el alfa.

-Quiero estar presentable, me dio una oportunidad y no voy a perderla -

Nebra sonrió, su hermano estaba verdaderamente emocionado, le recordaba a cuando era un niño y su madre les contaba cuentos donde él alfa encontraba a su Omega destinado y este era prisionero de un malvado rey.

Al día siguiente Solid se encontraba enfrente de la base de los Toros Negros, un poco extrañado de no escuchar ruido alguno, al tocar la puerta está fue abierta por Secre.

-Vengo por Magna -

-Adelante, iré a despertarlo ya que aún sigue dormido - murmuró para dejar al alfa en la sala y subir las escaleras.

Dos minutos después bajo con Magna detrás de ella, estaba en pijama y abrazaba su almohada, su cabello caía sobre su rostro y murmuraba cosas inentendibles.

-C-Creo que vine muy temprano -

-Tú que haces aquí?- pregunto Magna en un gruñido, por ser despertado.

-La cita -

-Mierda, cierto... Dame cinco minutos y podemos irnos - Magna rápidamente subió a su habitación dejando al alfa en el sofá de la sala.

Solid vio al Omega subir las escaleras casi resbalando y volver unos minutos después, vistiendo su ropa de siempre.

-Lamento la demora, olvidé que hoy era la cita y no específicas te la hora así que no pude pedirle a Nero que me despertará o a Henry, ya que Luck está con Finral y Elian cuidando los, así que no me busco hoy para el entrenamiento matutino - Solid le tapó la boca con una de sus manos antes de que el Omega tuviese un paro respiratorio por lo rápido que estaba hablando.

-Está bien, mi error por no decirte la hora -

-Lo siento - Magna no era de las personas que se disculpaban, pero el alfa había demostrado no ser tan estúpido como lo fue con Noelle y les ayudaría a proteger a Finral si los Vaude hacían algo, así que trataría de agradarle.

-No te disculpes, vamos te llevaré a desayunar -

-Nero, me voy; dile a los demás vuelvo pronto -

-No causes problemas - fue la respuesta de la pelinegra mientras levantaba su vista del libro que leía.

-Lo traeré por la tarde -

-Cuidalo - pidió Nero, pero Solid lo sintió como una amenaza.

Cuando salieron una carroza estaba esperándolos.

-Dime que es una broma - pidió Magna.

-No es suficiente?- Solid por un momento creyó que el Omega esperaba algo más llamativo.

-Una maldita carroza... Es demasiado - murmuró avergonzado.

-Claro que no, es lo mínimo que mi Omega debe recibir - aclaró Solid.

-Pudimos ir en escoba -

Magna en verdad deseaba haberle pedido a Noelle que le dijese como eran los cortejos entre la realeza, una maldita carroza estaba en la base y el idiota decía que era algo mínimo.

-Pero estarás más cómodo en la carroza -

-Solo acabemos con esto - dijo Magna subiendo a la carroza.

Solid sonrió ante el sonrojo del Omega. El alfa ordenó que los llevarán al reino noble, donde ordenó que los llevarán a un restaurante muy conocido entre la nobleza y realeza.

-Tengo algo para ti-

-Eh?-

-Es un broche representativo de la casa Silva, esta bañado en plata y tiene diamantes incrustados, además de una fina capa de rubíes haciendo referencia a tú magia de fuego -

El yankee se sorprendió al ver un broche hermoso, a simple vista parecía ser demasiado caro e importante, antes de que se negara a aceptarlo el alfa lo coloco en su cabello.

-Te queda hermoso -

-G-Gracias -

Llegando al reino noble Solid guió a Magna al interior del restaurante.

-Eh, por que no mejor vamos a una taberna?- la incomodidad de Magna era notable.

-Entremos, escuché que los Creep de aquí son deliciosos - ignoró al Omega.

Magna solo dejo guiar por el Silva, se sentía incómodo ante todas las miradas sabía que lo estaban juzgando y no solo a él, también al príncipe Silva.

-Estas incómodo?-

-No es la gran cosa -

-Alguien te está viendo de mala manera?-

-No sería sorpresa -

-Por qué lo dices?-

-Soy un plebeyo, pertenezco a la peor orden y no visto como se supone debe vestir un Omega "sumiso y obediente" -

-Ordenare que todos se vayan de inmediato -

-Dejalos, no es la primera y no será la última vez que me pase esto... Se podría decir que ya estoy acostumbrado -

Solid frunció el ceño.