Ranma Y Ryoga estaban en aquella cafetería, a punto de revelar la verdad y si todo salía bien quizá podrían ser una familia junto con los gemelos, la pelirroja cerro los ojos y dio un profundo suspiro para comenzar a contar todo, lo cual no era nada fácil de hacer mientras que el chico esperaba impaciente porque comenzara a hablar

-Bueno… cuando tú te fuiste Akane y yo decidimos volver a Nerima, yo no lo sabía pero había estado hinopti…- no termino de contar porque noto que la atención del Hibiki no era para ella

-¿Ryoga?- pregunto una mujer que iba entrando a la cafetería

-¡Ukyo!- grito feliz el colmilludo y se puso de pie para ir a saludarla

-Dijiste que saldrías de viaje pero no imagine que vendrías a Nerima- correspondía el abrazo, aún era alguien muy importante en su vida aunque no fueran una pareja

-Yo no lo tenía planeado pero aquí estoy ¿Cuándo saliste de la escuela?- estaba muy feliz, también tenía algunos años que no la veía y seguía siendo su buena amiga además de que fue su apoyo emocional en esos años de soledad en las montañas

-Me gradué hace un mes y me dieron vacaciones- se dirigían a la mesa en donde estaba una muy enojada pelirroja -¡Ranma ¿Cuánto tiempo?!- se acercó a Saotome para abrazarla sin notar que era una mujer otra vez

-Hola Ukyo…- respondió evitándola, causando un silencio en todos

-Discúlpame no sabía que estaban en una cita, yo… te veré luego…- se disculpó nerviosa para salir del lugar

-No digas estupideces no es una cita, la que se tiene que ir soy yo- le lanzo una mirada asesina al chico del pañuelo y salió del lugar muy enojada

-De verdad lo siento Ryoga, yo no sabía...- se sentía muy mal por arruinar el encuentro de los chicos

-No te preocupes, ha estado evitándome desde que llegue- dijo algo triste, no esperaba que corriera a sus brazos pero por lo menos que le hablara como un amigo

-¿Y porque sigues aquí? ¡Anda ve por tu chica!- lo animo mientras lo empujaba hasta la puerta -¿Tu chica? ¿Ranma es una mujer?- pregunto dándose cuenta de sus palabras

-Si yo también me sorprendí y aun no sé porque lo es- respondió mientras caminaba fuera de la cafetería

-¡Buena suerte Ryoga!- grito mientras lo despedía con una sonrisa

-Esta vez nada va a interrumpirnos- dijo en voz baja mientras caminaba en dirección de la casa Saotome Tendo -Necesito que paso contigo y si aún hay una oportunidad para mí- sonrió ilusionado, tenía una felicidad que no había sentido desde que la pelirroja se fue de su lado

-¡Flores! ¡Flores! ¡Compre sus flores!- ofrecía un chiquillo por las calles -Caballero ¿Cuantos ramos quiere para su novia?- pregunto al Hibiki para vender

-No gracias...- necesitaba llegar lo más pronto posible

-Estoy seguro que la bella pelirroja quedara encantada con un ramo de flores- insistió, podía ser un chiquillo pero vio pasar a la pareja hace un rato en compañía de los gemelos

-¿Como sabes?- pregunto sorprendido

-La vi salir corriendo y estaba muy enojada, supongo que pelearon- le conto el vendedor de flores

-(No sé si te gusten las flores... aunque ahora eres una mujer y una muy hermosa)- pensó para sí mismo y sonrió -Dame los narcisos rojos más hermosos que tengas- pidió para llevárselas a su chica

-Muy bien, aquí tiene- dijo mientras daba un lindo ramo de flores

-¿Cuánto es?- buscaba en sus bolsas dinero para pagar

-Esta vez es un regalo, dígale a la sensual pelirroja que se las envía su amigo el vendedor de flores- sonrió molestando un poco al colmilludo pero solo lo hacía para probar cuanto la quería -Que le vaya bien- deseo antes de que se fuera

-Gracias- respondió olvidando el comentario anterior, lo que ahora importaba era llegar con Ranma

Mientras Ryoga caminaba por las calles de Nerima con un ramo de flores, Ranma ya había llegado a la casa Saotome Tendo, estaba muy enojada, salió corriendo del café y decidió entrar por la barda, no quería escuchar preguntas de Nodoka, había aprendido un buen consejo de Akane y ese era entrar al dojo a desquitar su enojo

-No sé porque demonios cori, ja como si el fuera a perseguirme para hablar conmigo- dijo molesta mientras comenzaba a golpear una bolsa de pelea, pero la verdad es que más que molesta estaba decepcionada, no pensaba que Ryoga podría cambiar su atención hacia ella si veía a Ukyo -Eres un idiota Ryoga ¡Porque tenías que volver!- grito dando el golpe final y derramando una lagrima mientras caía al piso -No tenías por qué volver…- se repitió, levantándose del piso esta vez no volvería a llorar por el

-Señora Nodoka ¿Dónde está Ranma?- pregunto Ryoga entrando a la casa

-Ella no ha vuelto, pensé que venía contigo- respondió preocupada, no porque algo pudiera pasarle por la calle sino por no saber porque se fue, pero su mirada se dirigió al bello ramo de narcisos rojos y ahí entendió todo

-Si… pero me dijo que se adelantaría en llegar- respondió nervioso e inventando una excusa a la mamá de Ranma

-Quizá fue a otro lado, pero espérala en el jardín no debe tardar en llegar- sonrió por las intenciones del muchacho eso solo sumaba puntos a su favor

-Claro, si la ve llegar dígale que estaré en el jardín- dijo saliendo con una mirada triste, no sabía a donde fue (¿Y si fue con el papá de los gemelos?) aun pensaba que Rokuro y Ryota eran hijos suyos pero quizá no era así y había conocido a otro hombre (¿O tal vez fue con Akane?) volvía a preguntarse aun con la duda de saber en dónde estaba la peli azul, pero unos sonidos provenientes del dojo llamaron su atención

-¡Espero vuelvas a China y no regreses nunca!- otra vez volvía a acabar con otra bolsa de pelea

-¿Ranma?- preguntaba tímidamente para llamar su atención

-¿Qué haces aquí? Deberías estar con tu novia Ukyo- respondió sin mirarlo y en su voz se notaba el enojo

-Ella no es mi novia y nunca lo fue- confeso para que ella le creyera

-¡Perdón Ryoga no debí pensar mal de ti!- se acercó a él y lo veía con ojos tiernos, haciendo que el Hibiki pusiera una sonrisa tonta

-No… no te preocupes… estas flores son para ti- dijo con un sonrojo mientras le daba el ramo

-¿De verdad?- seguía preguntando con esa voz femenina que solo significaba una cosa, al ver la mirada del colmilludo llena de ilusión sonrió con malicia al haberlo logrado -Jajaja ¿Me crees estúpida?- pregunto esta vez con una sonrisa llena de burla, desconcertando al muchacho

-¿De qué hablas? Yo no…- no sabía ni que decir por un momento creyó en ella cuando solo estaba jugando

-No te hagas el inocente P-Chan- dijo como si ella fuera la victima a la que le mienten -Estoy segura de que estas flores eran para Ukyo pero no te las acepto y me las diste a mí, ¿pero sabes una cosa? ¡No las quiero!- estaban aun muy enojada, tiro al piso aquel bello ramo de narcisos rojos como su cabello

-¡Ya te dije que no somos nada!- comenzaba a desesperarse, el colmilludo había ido dispuesto a recuperar una relación pero ella no ponía de su parte

-¡No me mientas! Cuando yo caí al estanque por estar hipnotizada no me detuviste y ni siquiera me explicaste que sucedía ¡preferiste irte con Ukyo!- le dio un golpe lleno de ira

-¡¿Qué querías que hiciera?! Si solo te habías burlado de mi en ese tiempo como siempre sueles hacerlo Ranma- se levantó del piso, si ella quería pelea, pelea tendría aunque fuera una mujer

-¡No estaba jugando! Pude haberme ido contigo y dejar a Akane pero no me diste la oportunidad de elegir ¡Hiciste lo más fácil que fue dejarme sola sin saber que pasaba!- a ese punto no pensaban en otra cosa que no fuera reclamarse sus acciones

-Mientes, nunca hubieras dejado tu vida aquí- tenía razón pero Saotome no quería aceptarlo, aunque tal vez después de lo vivido en el estanque pudieron hacer una vida juntos

-Quizá tengas razón pero no debiste decidir por mí, aunque no me arrepiento, gracias a tu cobardía pude tener a los gemelos que son lo mejor que me ha pasado- no quería seguir peleando, no llegarían a nada y además con eso comprobaba que no era el hombre que necesitaba a su lado, todo fue una confusión por una estúpida apuesta -Ahora vete por favor, vuelve a China y continua con la vida que elegiste- pidió para salir del dojo y poder llorar

-No me iré, no esta vez Ranma- tomo su brazo con cuidado, no quería estar lejos de la pelirroja -Fui un tonto aquella vez pero ahora no- volvió a decir en espera de que ella volteara a verlo

-¡Te dije que te vayas!- grito muy enojada, dándose la vuelta y soltando un fuerte golpe que sacaría al colmilludo del lugar

Nodoka al escuchar los fuertes gritos y el escandalo de la pelea salió al jardín a ver lo que sucedió y se encontró con el Hibiki saliendo del dojo con un fuerte golpe que seguramente había sido dado por Saotome, se acerco al chico del pañuelo para ver como estaba

-Ryoga querido ¿Estas bien?- pregunto asustada al verlo sangrar un poco, la pelirroja no salía ser tan violenta

-Ranma…- dijo en un susurro con las pocas fuerzas que le quedaban

-Eres un muy buen chico Ryoga y ella se dará cuenta pronto- animo acariciando la cabeza del colmilludo

-No es lo que piensa…- se apresuro a decir, aun no sabia lo que pensaba la señora Saotome sobre ver a Ranma como una mujer y menos formando una familia con un hombre

-¿Y que es lo que pienso?- pregunto para ver si se atrevía a decir sobre las sospechas que tenia -Ranma es muy necia pero estoy segura de que cuando se le pase el enojo volverá a ser la misma- animo -Déjame curar tus heridas- pidió mientras con mucha dificultad entraban a la casa

-Gracias…- dijo con una débil sonrisa, no por el golpe sino por su ánimo, aunque las palabras de la señora habían sido de gran apoyo

-Espera a que se le pase el enojo y podrás hablar con ella, imagino que tiene muchas cosas que explicarte- aconsejo, la verdad era que Nodoka solía ver a la pelirroja pensativa algunas veces y en algunas ocasiones la encontraba suspirando el nombre de Ryoga, nunca supo quién era hasta ahora

-Así lo hare- la señora le dio una sonrisa y lo dejo solo en la habitación -Las cosas no se quedarán así Ranma- dijo seguro mientras pensaba en una solución

Mientras tanto en el dojo, la pelirroja estaba tirada en el piso viendo hacia en techo, sin hacer un solo movimiento, no entendía porque reacciono de esa manera pero la verdad es que estaba evitando volver a sufrir por el colmilludo, tapo sus ojos con sus manos y se sentía muy culpable, afortunadamente en esos momentos tenia a alguien de apoyo

-¿Qué pasa querida?- pregunto Nodoka con una mirada comprensiva, claramente sabia lo que pasaba pero quería escucharlo de su boca

-Nada solo una pelea- respondió omitiendo detalles como siempre

-¿Puedo saber porque peleaste?- insistió para que expresara sus sentimientos

-Por algo muy estúpido… solo quería que Ryoga se fuera- volvió a sentirse culpable, bastaba con correrlo no era necesario tanta agresividad

-¿De verdad quieres que se valla?- seguía haciendo preguntas que ayudarían a Ranma a reflexionar un poco

-Si claro… bueno… no lo sé- no estaba segura y su mamá sonrió ante esa respuesta

-El llego muy preocupado a la casa, con un bello ramo de flores y se puso triste cuando le dije que no estabas, se preocupa por ti y por los gemelos, el fue quien los despertó esta mañana, Ryota y Rokuro se pusieron felices de verlo ¿Quieres que se valla, dejaras ir a ese chico tan bueno?- conto todo lo que vio esa mañana, estaba muy feliz de que Saotome conociera a alguien como el chico del pañuelo -Habla con él, no sé porque se enojaron pero parece un buen muchacho- acariciaba su cabello dulcemente

-Es un idiota el no me entiende lo mejor es que se valla no quero que mis hijos le tengan cariño y después se valla- la verdad es que se emocionó por saber que le agradaba a los gemelos pero no quería hacerse falsas esperanzas
-No te entiende porque no sabe lo que ha pasado contigo en estos años ¿O me equivoco?- no recibió respuestas lo que le dio la razón -El no se ira a ningún lado si tu le das motivos para quedarse- beso su frente y salió del dojo, lo demás era decisión de Ranma

-Debo contarte todo… aunque después te vayas con Ukyo- dijo para si misma aunque con un aire de tristeza solo espera poder arreglar las cosas y que perdonara su actitud impulsiva

Hola!! Aquí esta el cap de hoy, espero les haya gustado aunque sea muy corto, gracias por leer y ya saben que valoro mucho su opinión en los comentarios