Ryoga permaneció solo en las montañas por 3 años, se dedicaba a entrenar y contemplar el paisaje, había decidido no volver a enamorarse otra vez, no quería volver a sufrir por lo que esas montañas eran su refugio

Esa noche había tenido un sueño que lo tenia melancolico, desde hace mucho tiempo que no pensaba en Ranma y justo ese día volvió a su memoria

-¿Porque aun vienes a mi mente?- pregunto como si estuviera hablando con Saotome --Lo mas seguro es que ya me hagas olvidado...- seguía entrenando un poco y el sueño que tuvo esa noche se reproducían en su mente

Iba caminando por una calle con todas su cosas, parecía como si estuviera iniciando un viaje, se le veía triste y el día era lluvioso

--Me voy Ranma, ya no puedo seguir a tu lado- se despidió mientras seguía caminando por las calles

--No puedes dejarme y menos dejar a tus hijo- contesto la pelirroja intentando detenerlo

--Adios Ranma- continuo su camino, a su espalda seguía escuchando que lo llamaban  

-¡Ryoga! ¡Ryoga!- era llamado por una voz que corria en su dirección pero esta vez venia de la realidad y salio de su imaginación

-Hola Yan Yan- saludo al pequeño de 8 años que lo llamaba con desesperación

-¡Ryoga! Mamá me mando a buscarte, dice que te necesita- dijo el pequeño con voz agitada después de correr tanto

--Dile que iré mas tarde- entro a su tienda para buscar la ropa que lavaria en el río y tratando de concentrarse y olvidando sus recientes pensamientos

--Me dijo que no volviera sin ti- insistió

--Esta bien, vamos- dijo el Hibiki sin otra alternativa, quizá hablar con la señora le haría bien

Durante los años que había estado en las montañas se encontraba muy seguido a la señora Kyoko y a Yan Yan, el colmilludo se había vuelto como un hijo para la señora y solía visitarla de vez en cuando, la mamá del pequeño se entero de que su novia se habia ido hace unos años por lo cual veía tan solo al muchacho que le hacia compañía

-Ryoga hijo que bueno que llegas- saludo Kyoko con una sonrisa y sin esperar respuesta lo llevo del brazo hasta la sala --Mira Tamiko el es Ryoga el chico de quien te hable- lo presento a aquella bella chica de cabellos naranjas dejando sorprendido al muchacho

--Es un placer mi nombre es Tamiko- sonrió dulcemente mientras lo veía con interés, por un instante le pareció como si fuera Ranma a quien tenia enfrente pero después se dio cuenta que no era así

-Hola yo soy Ryoga Hibiki- devolvió la sonrisa pero se sintió incomodo y algo nervioso, la chica era linda pero no quería conocer a nadie y era la primera chica con la que hablaba después de Ukyo y ademas se le venia a la mente la pelirroja cuando la veía aunque su belleza no se comparaba

La señora Kyoko sonrió con complicidad, tramaba un plan y ese era encontrarle una pareja al Hibiki, ya habían pasados muchos años y pensaba que lo mejor era que volviera a enamorarse, se le partía el corazón de verlo tan solo y triste en algunos momentos

--Me contó Kyoko que vives en las montañas...- dijo la chica para comenzar una conversación

--Si... entreno artes marciales y las montañas son un buen lugar- respondió convencido pero algo desinteresado no quería ilusionarse ni ilusionar a la chica

--Ademas es un muy buen muchacho- agrego la mamá de Yan Yan para dirigir la conversación a otro lado

-(¿Que tramas Kyoko?)- Pensaba el muchacho y le lanzaba una mirada de por favor déjeme ir, pero no funcionó

--Chicos le prometí a Yan Yan que iríamos a comprar algunos dulces, se quedan en su casa- dijo mientras se levantaba del sillón para darse a la fuga

--Tia Kyoko ¿Puedo hablar contigo un minuto?- pidió antes de que los dejara solos

--Claro... discúlpanos Tamiko- sonrió para pedir permiso y entro a la cocina con el colmilludo -¿No te parece una chica muy linda?- le pregunto para conocer su opinión

--No puedo negar que es bonita pero...- se sonrojo al recordar que la pelirroja se parecía mucho

--Pero nada, volveré mas tarde con Yan Yan, aprovecha el tiempo- le dio un guiño dándole a entender que la casa estaría disponible solo para ellos y podían hacer muchas cosas

-Tia Kyoko espera- la detuvo y le sonrió con amabilidad --Se que te preocupas por mi pero estoy decidido a vivir solo- tomo las manos de la señora

--Lo se hijo pero no es correcto, eres muy joven con una vida por delante solo necesitas a una buena mujer- su mirada era maternal, le tenia mucho cariño

--Tal vez algún día llegue...- pensó en que no era posible, Ranma, su bella chica pelirroja ya no estaba o eso pensaba --He tomado una desicion, me iré de viaje- contó seguro

-¿A donde iras? No es necesario que te vallas- tomo su mejilla con preocupación

--No lo se, pero hace mucho tiempo que no viajo será lo mejor para aclarar mis ideas- necesitaba aire fresco, nuevos paisajes y quizá nuevas personas

--Si esto te hace feliz espero que vuelvas pronto por aqui- no iba a detenerlo, sabia lo que hacia

--Volvere lo prometo- beso la mejilla de la señora y salio de la casa para hacer su maleta

Deshizo la tienda y guardo sus cosas en su mochila, era temprano para iniciar un viaje, aun tenia comunicación con Ukyo así que le envió una carta antes irse de viaje

--Mi buena amiga Ukyo, ¿Como estas? Espero que sigas mejorando en tus habilidades de cocina, hoy iniciare un nuevo viaje, necesito alejar algunos pensamientos, aun no se a donde ir pero cuando llegue te mandaré una postal, te quiero mucho Ryoga Hibiki- una vez que envió la carta tomo un camión que lo llevaría a la ciudad

Luego de un rato llego a el aeropuerto, había ahorrado un poco de dinero así que podría viajar en avión (¿A donde ire?) Se preguntaba mientras veía los diferentes destinos hasta que uno llamo su atención

--Buenas tardes joven ¿En que puedo ayudarlo?- pregunto amablemente una mujer que trabajaba en alguna aerolínea 

--Hola, quisiera un boleto de avión a la India- no tenia idea de porque eligió ese lugar pero le parecía algo nuevo y muy interesante

Compro el boleto y entro a la sala de espera, mientras esperaba a que saliera el avion compro un café y caminaba por ahí un señor que parecía un empresario muy importante iba leyendo unos papeles y choco con el, haciendo que cayera al suelo y que el colmilludo le tirara el café encima de su traje

--Lo siento señor ¿Se encuentra bien?- pregunto preocupado mientras se ponía de pie sin levantar sus cosas del suelo

--¡Muchacho fíjate por donde caminas!- se quejo mientras levantaba los papeles que vía leyendo y se fue

--Que grosero si el es quien venía distraido- dijo molesto, tomo sus cosas y vio la hora comparada con la hora de salida del avión -¡Rayos es muy tarde!- corrió hasta el lugar en donde abordaria, afortunadamente llego a tiempo

Tomo su asiento y veía a la ventana, era una muy buena vista la que tendría, comenzaron las explicaciones de que hacer en caso de emergencia, no le pareció importante y cerro los ojos quedándose dormido todo el vuelo

El viaje le pareció muy rapido, esa misma noche había llegado al lugar, no sabia a donde ir luego de salir de aeropuerto, camino un poco por la ciudad y encontró un lugar donde acampar, hizo la tienda y se quedo dormido una vez mas

--Buenos días la India- dijo mientras salía de la tienda para observar el lugar, su sorpresa fue ver que estaba en un lugar muy común --Que raro... pensé que era un lugar muy diferente, iré a conocer- camino un poco por las calles en busca de un lugar para desayunar

--¡Rokuro! ¡Esperame!- gritaba un niño pequeño a su hermano

--No Ryota date prisa o los abuelos nos alcanzaran- respondió sin ver al frente, sin querer choco con alguien --Lo siento señor- se disculpo mientras se ponía de pie

--No te preocupes- sonrió y el pequeño hizo lo mismo

--Hermano...- el pequeño Ryota se asusto al ver a Rokuro con una persona extraña mientras que Ryoga tuvo un sentimiento calido en su pecho al ver a esos niños gemelos de cabello negro y ojos azules

--Niños, al fin los alcanzo son muy rapidos- dijo Nodoka poniéndose a un lado de ellos, Genma y Soun se habían quedado a medio camino para llegar a la heladeria --Buenos días joven- saludo al Hibiki al verlo ahí

--Buen día señora- volvió a tener ese sentimiento extraño -¿Es usted de japón?- pregunto curioso al verla con un Kimono negro sorprendiendo mucho a la señora

-¿Usted no es de aquí verdad?- sonrió por la torpeza del muchacho --Claro que soy de aquí de Japón- respondió segura 

-¿Como que de aquí de Japón?- volvió a preguntar esta vez muy sorprendido, desconcertando a Nodoka

--Si, aquí es Japón muchacho ¿No lo sabia?- pensó en que tal vez estaba confundido -¿Esta perdido?- se preocupo por el chico del pañuelo

--No... estoy bien- respondió sin entender como termino ahí --Gracias por decirmelo- se despidió y se fue de ahi, a los pocos minutos llegaron los abuelos de los niños y Ranma que venían de visitar la tumba de Akane

El Hibiki encontró un pequeño restaurante en donde pudo desayunar, el motivo de que estuviera ahí fue por cosas del destino y empezó cuando choco con aquel señor importante al que mojo con el café, Nerima estaba muy diferente en 5 años así que fue otro motivo para no saber en donde estaba

--Justo estoy en el lugar que menos queria- dijo en voz baja mientras caminaba por las calles y pensaba en volver a China --Sera mejor que me valla antes de encontrarme con alguien- claramente ese alguien era Ranma

Camino hasta la central de autobuses, no tenia el dinero suficiente para pagar un boleto de avión así que era su única opción para volver

--Buen día señor, necesito un boleto para llegar a China- pidió directamente

--Buenos dias, justo salió hace 10 minutos el camion- dijo luego de revisar las salidas

-(Que mala suerte, me persigue desde que salí de China)- pensó pero la verdad es que el destino tenia otros planes que necesitaban sus presencia en Nerima -¿A que hora es el siguiente?- pregunto, no tenia otra opción que esperar al siguiente

--Sale a las 8:30 de la noche- respondió seguro 

--Esta bien...- no lo pensó otra vez y compro el boleto

El camión salia dentro de 7 horas, no le quedaba mas opción que esperar, camino hacia el parque y decidió esperar ahí, era un lugar muy tranquilo

--Por lo menos el día es muy agradable- dijo mientras daba un suspiro y veía hacia el cielo azul

Veía ir y venia a las personas, llevaba menos de media hora comenzaba a aburrirse, para continuar su mala suerte el día se nublo y comenzó a llore, iba a irse pero su vista se quedo en una persona

Mientra tanto, Ranma, Rokuro, Ryota, Genma, Soun y Nodoka había ido a comprar un helado para los pequeños y para pasar un tiempo al aire libre

--Gracias mami, el helado esta muy rico- dijo Ryota mientras le daba un abrazo y la pelirroja beso su frente y después la de su otro hijo

--Te amo mami- respondió Rokuro después del beso

--Yo los amo mas- dijo con una hermosa sonrisa

--Niños no hagan travesura, los veremos en la tarde- se despidió Nodoka 

-¿Porque te vas abuelita?- Rokuro veía con carita triste, le encantaba estar con la mamá de Ranma

--Iremos a descansar, nosotros ya somos muy viejo- comento Genma apoyando a su esposa

--Pero se quedan con su mamá, los veremos en la tarde- Soun había aceptado que la pelirroja era la madre de los pequeños y se sentía orgulloso de ello ademas de que le agrado la idea de que les dijera de verdad de que Akane era su mamá

-¿Es que ya no les gusta estar conmigo niños?- pregunto la pelirroja fingiendo tristeza

--Claro que si mami- ambos la abrazaron

--Muy bien, despidanse de sus abuelos- pidió con una sonrisa

--Adios abuelos- dijeron los gemelos al mismo tiempo

El verdadero motivo de que se fueran es que Saotome había planeado una pequeña fiesta sorpresa, los abuelos decorarian la casa en lo que la pelirroja los entretenía en el parque y después llegar a la casa Saotome Tendo

-¿Que quieren hacer?- les pregunto a sus hijos

-¡Vamos a jugar!- grito Rokuro con emoción

--Juguemos a los encantados- propuso Ryota

--Muy bien, veamos quien comienza- pensaba en una buena manera de elegir y la encontró --Piedra, papel o tijera- ironicamente los gemelos eligieron piedra pero la pelirroja fue mas rápida y eligió papel --Lo siento pequeños ya veremos si logran atraparme- salio corriendo mientras sus hijos iban tras ella

--¡Te vamos a ganar!- grito Rokuro, corriendo muy rápido

-¡No lo creo!- respondió Saotome y se escondía para que no la atraparan

--Eso es trampa mami- regaño Ryoga

--Esta bien solo correre pero aun así no podrán ganarme- fingió ir muy rápido pero si lo hacia los perdería de vista así que solo evitaba que la tocaran, aun era muy hábil y entrenaba de vez en cuando

De un momento a otro el cielo se cubrió de nubes oscuras y comenzó a llover, la pelirroja no se detuvo y los gemelos tampoco, disfrutaban mojarse bajo la lluvia y se estaba divirtiendo mucho, la chica de ojos azules se detuvo para burlarse de los peli negros

--Jaja ¡Les dije que no me ganarian!- se rió un poco y vía como los niños corrían un poco para llegar hasta ella, sintió una mirada y volteo curiosa

-¡¿Ra Ranma?!- Ryoga veía con mucha sorpresa a aquella pelirroja bajo la lluvia, con la ropa muy mojada y pegada a su cuerpo pero en ese momento era lo menos importante, ahí estaba frente a el y no podía reaccionar

-Ryoga...- se giro un poco quedando frente a frente a unos cuantos metros, estaba feliz y sorprendida quería correr a abrazarlo peor no podía

-¡Encantada! Te ganamos mami- dijeron los gemelos al mismo tiempo, aprovechando que ella no corrió

-¿Mami?- pregunto en voz muy baja solo audible para el colmilludo y una cara de sorpresa e ilusión

Hola!!! Que les parecio? Por fin se encontraron esos dos y en una situación muy buena, ahora sabe que Ranma es la mamá de los gemelos pero ¿Que pensará de ella, que se volvió a casar, que son de el o son sus hijos con Akane? Espero les haya gustado muchas gracias por leer