Capitulo 3: Hagamos un trato
Ya hacia una semana que Ryoga se había ido de la casa de los Saotome Tendo, y que Ranma había podido disfrutar de su feminidad, pero lo que menos se esperaba ocurrió.
Para la mala fortuna del chico de la trenza ese deseo y esas fantasias que tenía mientras era una chica no habían desaparecido y aunque pensó que haciéndolo con un chico todo acabaria se equivoco, el haber probado como había sido lo hacia desear aun mas y en lugar de mejorar la situación la empeoró.
-Demonios! Pero que rayos me sucede? Maldito cuerpo femenino!- se decia a si mismo cada vez que recordaba los sucesos de la semana pasada y reaccionaba a ellos.
Ranma se encontraba tomando un baño luego de su entrenamiento y al estar en la bañera con el agua fría evitaba mirar su cuerpo, con la esperanza de no intentar revivir lo anterior.
Por otro lado, Akane estaba en la universidad algo pensativa mientras veía a la ventanda, su instinto no tan femenino le decía que algo andaba mal con su esposo, aunque el no había querido decirselo.
-Señorita Saotome- la llamaba con insistencia el profesor sin obtener respuesta alguna de la muchacha, a quien nadie se atrevía a llamar señora aun después de haberse casado pero la llamaban con respeto por el apellido de su esposo recordando que ya no era una mujer libre.
Con demasiado enojo y desesperación el profesor se puso frente a la chica y la obligo a salir del salón, quien sin importancia acepto, en esos momentos tenia otras preocupaciones.
Mientras estaba parada en el pasillo alguien que la llamaba la saco de sus pensamientos.
-Nabiki! ¿Pero que haces aquí?- pregunto sorprendida la peliazul al ver a su hermana por ahí, vivía como reina al lado de Kuno así que le extrañaba verla por ahí.
--Pense que solo te portabas mal si Ranma estaba contigo- dijo bromeando con doble sentido con su hermana.
--Pero que cosas dices- respondió con sonrojo al recordar un par de cosas en el colegio -¿A que viniste?- insistió con la pregunta cambiando de tema.
--Vine a pedirle dinero a Kuno, ya se me termino el de la semana- respondió con seriedad
--Pero si aun es Martes- dijo con confusión
--Si pero no me alcanza para todo lo que necesito- sin duda Nabiki no había cambiado en ese tiempo y Kuno era el único que cumplía sus caprichos, aunque el el fondo la castaña lo amaba de verdad
-Hay Nabiki...- la chica ya no se preocupaba, bien sabia que así era su hermana
-¿Y tu que haces aqui?- indago con curiosidad, pues era muy raro que su hermana estuviera castigada y aun mas raro que sucediera en la universidad.
-Bueno yo... estaba distraída y el profesor me hablo pero no lo escuche- confeso son sonrojo
-¿Tienes problemas con Ranma?- Sin duda la chica se preocupaba por su hermana, podía ser todo lo varisiosa que quisiera pero sin duda nunca abandonaría a su familia y menos a su hermana menor
La mas pequeña de los Tendo no contesto, y Nabiki sabia de todo, así que se dio cuenta al instante de que así era.
--Vallamos a tomar un cafe- ofreció la chica lo que causo sorpresa en la esposa de Ranma
-¿Me estas invitando a tomar un café?- pregunto con sorpresa y algo de desconfianza pues su hermana nunca invitaba nada a nadie
--Claro eres mi hermana- dijo con seguridad y haciendo sentir mejor a Akane
--Pero no puedo salir ahora estoy castigada- se entristecio un poco al recordarlo pues no quería desaprovechar la invitación de la esposa de Kuno
-Dejamelo a mi- se dirigió a la oficina del director y en menos de 5 segundos se escucho por la bocina de avisos la voz del director
-Akane Tendo, puede retirarse a su casa sin ningún castigo- Kuno era el nuevo director, lo que resultaba muy útil algunas veces.
Ambas chicas salieron de la escuela y caminaron a la limusina para llegar a tomarse un café, en poco rato estuvieron frente a la casa de Kasumi.
-¿No dijiste que me invitarías a tomar un cafė?- pregunto con algo de enojo Akane.
--Claro, pero no pensaras que iba a gastar un yen en eso- respondió con calma y "justificación" -Kasumi! ¿Estas en casa?-
-Akane, Nabiki, pero que linda sorpresa, pasen por favor están en su casa- ofreció la mayor de los Tendo, tan cortes como siempre -¿Quieren tomar algo?-
--Claro, café para las dos por favor- pidió la mediana de los Tendo
-Nabiki...- regaño Akane
-¿A que debo el honor de su visita?- pregunto curiosa Kasumi mientras servia el cafe, pues ambas chicas tenían poco tiempo disponible para ese tipo de visitas
--Me encontré a Akane castigada en la escuela y entonces...- fue interrumpida por su hermana mayor.
-Akane! Volviste a meterte en problemas ¿y ahora que paso si Ranma no estaba contigo?- hasta Kasumi sabia que si Akane se metía en problemas era por Ranma, lo que era muy extraño ahora pues no estaban en la preparatoria.
--Pues es Ranma, últimamente se comporta extraño y cuando le pregunto que pasa no me responde- confesó la chica, en espera de un buen consejo por parte de sus hermanas
--Ahora Ranma se comporta como una verdadera chica y tu como el esposo que no sabe como contentar a su mujer- su burlo un poco Nabiki
-Nabiki, no digas esas cosas, Akane debes comprender que la vida que lleva Ranma no es fácil, el se hace cargo de la casa y el dojo, créeme que es un trabajo agotador, yo pienso que deberías ayudarlo en algunas cosas- dijo con sabiduría
--Tienes razon, puede ser eso, tratare de ayudarlo, es un buen esposo y me lo demuestra- confeso sonrojada la esposa de Saotome
--Asi es Akane, cualquiera ya se hubiera divorciado de ti al ver que no eres buena ama de casa- dijo mientras tomaba un poco de café
--Mira quien lo dice tu no lavas ni un plato!- contestó molesta
--Pero yo no lo necesito Kuno tiene a alguien que hace todas esas tareas!- se defendió
--Eso no justifica que no sepas hacerte cargo de tu propia casa!!-
--Quien dice que no se hacerlo, yo no necesito a un esposo mitad chica que haga todo por mi!-
--No peleen- trato de calmarlas Kasumi, pero fue en vano, sus gritos ya habían despertado a sus dos hijos
--Perdon Kasumi, no fue nuestra intención- se disculpo Akane sintiéndose muy culpable
--Nosotras no queríamos despertarlos- complemento Nabiki
--Pero que son esos gritos?- Pregunto el doctor tofu al entrar a la casa --Hola chicas, como estan?- dijo al ver a las hermanas Tendo, ahora comprendía porque tanto escandalo
--No es nada querido, ya era hora de que los niños despertaran de su siesta- afirmo con dulzura
--Debo irme, Kuno esta por llegar a casa e iremos de compras- se despidió Nabiki después de haber causado tanto desorden
--Que te valla bien Nabiki, vuelve pronto- la despidió a lo lejos Kasumi
--Creo que también debo irme...- dijo aun preocupada lo que no paso desapercibido por el doctor tofu
-Akane ¿No quieres acompañarnos a cenar?- invito con cortesía
--No, no quisiera molestar-
--No es molestia, siempre serás bienvenida- dijo Kasumi con una dulce sonrisa a la cual su hermana pequeña no pudo negarse.
En un lugar, que parecía muy apartado de Nerima, se encontraba Ryoga preparando una sopa instantánea para comer, mientras estaba igual de confundido que un chico de cabellos negros.
--Maldito sea aquel dia, ahora nunca podre mirar a los ojos a Akane ni a Ranma- decía en voz alta mientras descansaba en el pasto, pero al encontrarse solo nadie mas pudo escucharlo --Sera mejor que siga caminando para apartarme mas de Nerima-
Se levanto luego de comer su sopa, volvió a guardar su casa de campaña en su mochila y saco su sombrilla por si llovia, siguio caminando cuando de pronto, el sonido de una bicicleta lo hizo voltear pero en menos de 5 segundos la bicicleta estaba sobre el.
-Nihao Ryoga!- Saludo la chica que trabajaba en el café del gato para seguir su camino, sin duda era Shampoo
--RAYOS! Entonces sigo en Nerima?- grito molesto Ryoga mientras se ponía de pie, y al voltear a su lado derecho se dio cuenta que estaba en la entrada del dojo Tendo --Maldición lo que me faltaba!- Estaba por salir corriendo de ahí pero las puertas sa abrieron
-Ryoga...- dijo con sorpresa Ranma, era la persona a la que menos pensaba encontrar
-Ra-Ranma! Yo no... solo pasaba por aqui- comenzó a decir a manera de justificación y muy nervioso
--No hace falta que lo digas, se que aunque quisieras nunca podrías llegar por tu propia cuenta- le dijo con burla pero alegría al mismo tiempo de verlo.
-¡No es mi culpa tener un mal sentido de horientación!- se defendió el Hibiki
--Ya lo se eres un inutil- Ranma quería seguir provocandolo para que se enojara aun mas, era muy divertido
--Callate Ranma, ahora veras- contesto enojado, lo tomo por la camisa y lo pego a la pared -Saotome estoy cansado de que me molestes!- sin duda estaba muy enojado pero no era solo por sus palabras sino que aun se sentía herido por lo ocurrido hace una semana
Ranma se sonrojo al pensar en la situación en la que estaban -¡¿QUE DEMONIOS TE PASA, PORQUE ME MIRAS ASI?!- el coraje del chico del pañuelo no lo dejaba darse cuenta, pero luego lo comprendió, lo soltó dejándolo caer al piso
Seguía sin comprender como podía llegar a eso con Ranma de un momento a otro.
-¿Quieres entrar a tomar algo?- ofreció el Saotome, quien recibio un mirada de desconfianza -Tranquilo aun somos amigos ¿no es asi?-
El Hibiki acepto entrar, pensó que si comenzaba a tratarlo con naturalidad todo volvería a la normalidad en poco tiempo, el chico de la trenza sirvió el té para ambos y comenzaron a tener una platica bastante normal.
-¿Que tal tus viajes de entrenamiento?- pregunto Ranma para entrar en confianza
-Bien aunque necesito mejorar aun mas, ¿y a ti como te va con el dojo?- continuo con la conversación
--No puedo quejarme, después de todo siempre ha sido mi responsabilidad- contestó resignado y se atrevió a preguntar -Ryoga... mientras tu viajas ¿No te sientes solo?- cuestiono con curiosidad
-¿A que viene la pregunta?- no le estaba gustando a donde iba esa conversación (Calmate Ryoga sigue siendo Ranma tu amigo) pensó para no entrar en pánico
--No lo se, es solo que veo que todos están casados y tu sigues disfrutando de tus viajes, lo que me hace preguntar si he tomado una buena desicion al casarme- contesto con sinceridad, pues nunca había podido hablar de eso nisiquiera con Akane mucho menos con ella
-Ranma el hecho de que tu matrimonio fuera arreglado no significa que sea malo, Akane es una buena chica y si no lo fuera estoy seguro que no te hubieras casado, tomaste una buena desicion, en cambio yo no me e casado porque quiera disfrutar mis viajes sino porque aun no encuentro a la mujer indicada y claro que me siento solo en mis viajes- respondió igual de sincero que su amigo
--Tienes razon, cuando me case con ella estaba totalmente convencido solo que de un tiempo para aca he dudado un poco- dijo al recordar el motivo de sus peleas
--Yo en tu lugar no dudaria, si realmente la amas aprenderás a vivir con sus errores y a aceptar sus maldiciones...- dijo serio mientras lo veía a los ojos -me refiero a ella... que también debe aceptarte a ti- corrigió nervioso
-¿Y si no lo hace?- pregunto sin decir realmente lo que sucedió
--Debes tener paciencia, no es algo fácil de tratar, tu ya te acostumbraste a ser una chica pero ella hace poco esta casada con una- respondió con sabiduría (desde cuando es tan listo) pensó Ranma sin notar que estaban hablando tranquilamente de su matrimonio sin que Ryoga lo golpeara
-Ryoga... yo quisiera hablar seriamente contigo- el que no arriesga no gana así que el Saotome apostaría todo en esa tarde, se acerco al Hibiki olvidando que ambos eran hombres y haciendo que el colmilludo se asustara --Sere honesto, ya somos lo bastante grandes para serlo...- pero fue interrumpido cuando le callo encima una tetera y toda el agua que contenía, que para entonces estaba fría, la cual había sido lanzada por su amigo en un intento por detenerlo.
--Alto Ranma!- se alejo hacia atrás aun mas asustado el chico del pañuelo al imaginar lo que venia --Por favor no digas nada de lo que puedas arrepentirte- dijo muy nervioso
--Yo no tengo dudas, pero veo que tu si, Perdóname Ryoga- se levanto de donde estaba y se dio cuenta que no fue una buena apuesta, se dirigía a la cocina por agua caliente pero alguien la tomo de la cintura.
-Ranma.... hagamos un trato... esto será por un tiempo, después cada quien volverá a sus vidas normales...- dijo al oído de la pelirroja quien se sonrojo y se puso feliz
--Estoy de acuerdo P-Chan- respondió en voz baja pero que pudo escucharse con claridad, se dio la vuelta y lo beso --Esto durara hasta que encuentres a una chica que me supere- dijo a manera de reto y siguió besandolo
Esta vez no subieron a la habitación, decidieron quedarse en la sala y comenzar con ese romance que duraría muy poco.
No hubo necesidad de perder el tiempo así que Ranma tomo el control de la situacion, se sentó sobre Ryoga y comenzó a rozar su parte intima con la de el aun con la ropa.
--No te arrepentirás, prometo que disfrutarás hasta el ultimo dia!- le susurro al oido haciendo de ese encuentro algo mucho mas sensual
--Espero que no Ranma, pero estoy seguro que yo seré quien te enseñe mas cosas- dijo mientras la tomaba de las caderas y la pegaba mas a el
--Eso ya lo veremos-
La ropa comenzó a estorbar, ambos deseaban volver a hacer el amor después de que lo hicieron por primera vez, no hubo necesidad de un juego previo.
Cuando ambos estuvieron desnudos Ranma se puso sobre Ryoga, tomo su miembro y lo dirigió a su entrada de una buena vez y comenzó a bajar lentamente, el chico no lo resistió y la jalo de las cadera haciendo que entrara por completo lo que causo un pequeño grito de ella
--Veo que te fascinó lo de la vez pasada, pero debes aprender a ser mas gentil, ¿Donde quedó el Ryoga tierno?- pregunto la pelirroja mientras se movía con lentitud
--Sigue aquí, solo que tu me vuelves loco y me torturas con tanta paciencia- decía al borde de la desesperación
--¿Tanto te gusto P-Chan?- decía en un tono de voz muy excitante, le encantaba jugar con el pobre chico, el cual no pudo ni responder a la pregunta, Ranma sonrió para el mismo y comenzó a complacer al Hibiki, sin duda era un buen chico y lo recompesaria por aceptar ser algo mas que amigos aunque sea por un tiempo.
Tomaron un baño juntos, como buenos amigos ya que estaban completamente satisfechos, al salir del baño decidieron ver una película, y en menos de lo que se dieron cuenta paso el tiempo y Akane llego.
--Ya llegue Ranma- decía al entrar a la casa -Ryoga! Que sorpresa, tanto tiempo sin verte- saludo al chico
--Hola Akane es un gusto verte- devolvió el saludo sorprendiendo a Ranma pues por primera vez actuó normal frente a Akane.
Hola a todos!! Como estan? Les gusto este capitulo? Agradezco que hayan llegado hasta aquí, espero sus comentarios y sugerencias.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro