Ranma había caminado por un tiempo, llegando al pueblo cercano, era de noche y todas las personas estaban en sus casas con sus familias, se sintió triste al saberse sola y al dejar a Ryoga por una pelea que era problema de ambos nadie tenia mas culpa que otro, afortunadamente en se caminó se encontró con la mamá de Yan Yan.

-¿Joven que hace aquí sola a estas horas?- pregunto preocupada, pues tenía una expresión triste

-Sali a dar un paseo- mintió, el simple hecho de ver su rostro delataba que no era así

-¿Peleaste con tu novio?- pregunto sabiamente mientras acariciaba su rostro

-No… solo, solo quise estar un momento sola- no quería culpar a Ryoga, era el mejor chico, la mujer sonrió complacida, con ese gesto se notaba cuanto amor se tenian

-Imagino que no tienes a donde ir ¿Te gustaría quedarte en mi casa?- invito la mujer dulcemente, la noche se pondría fría y no podía abandonar a la chica

-No quisiera molestar, yo encontrare un lugar- el ser una chica la hizo más considerada y consiente de las incomodidades que podía causar no como cuando era un hombre y vivía con su padre sin trabajar aunque claro eso no lo recordaba

-Anda muchacha no seas necia, es lo menos que puedo hacer por ti, después de encontrar a mi hijo, soy Kyoko ¿Cuál es tu nombre?- insistió, se vio a ella misma cuando fue joven

-Soy Ranma Saotome- intentó sonreír y acompaño a la mamá de Yan Yan

-Siéntete cómoda esta es tu casa- afirmó kyoko al entrar a la casa, era enorme y con muchas habitacion, tal vez eran una familia muy grande

-Gracias es muy linda su casa- respondió más animada -¿Dónde está el padre de Yan Yan?- pregunto con naturalidad, al ver una fotografia de los tres, el padre de Yan Yan, Kyoko y el pequeño,  borrando la sonrisa de la señora

-El… murió hace un tiempo…- conto aún muy triste por su perdida

-Yo… lo siento… no debí preguntar- dijo muy avergonzada por causar esa tristeza en la señora que había sido tan amable con ella

--No te preocupes, no es nada que se deba ocultar- sonrió para que la pelirroja no se sintiera mal -¿Tienes hambre, quieres algo te tomar?- invito muy amablemente y con esa calidez maternal

--Gracias, un té esta bien- a diferencia de su lado masculino, comer no era tan importante ahora, tenia una preocupación mas, un chico

--Muy bien, enseguida te lo traigo- dijo mientras entraba a la cocina

Saotome se sentó en la sala, y cerca de ahí había una pequeña mesa en donde había un portarretrato de la familia, se sintió conmovida y la tomo en sus brazos (¿Así será mi familia con Ryoga?) Se cuestiono mientras tocaba su vientre y sonreia, Kyoko volvía a la sala y presenció la escena, su instinto femenino le decía que sucedía

--Es una familia hermosa- se atrevió a decir la chica de ojos azules

--Gracias, estoy segura que tendrás la tuya muy pronto- sospechaba el estado de la chica pero no quiso entrometerse de mas

--Si... eso parece- sonrió por un instante pero volvió a su mente la pelea con el Hibiki y los problemas que tenia en Nerima

--Su nombre era Takeo, nos conocimos cuando eramos jóvenes y nos casamos luego de algunos años, tuvimos a Yan Yan y eramos muy felices- comenzó a contar la señora mientras recordaba esos momentos y se sentía muy feliz, pero también debía contar lo demas, tomo fuerzas y continuó --Pero... un día tuvimos una pelea, el se enojo mucho y salio de la casa, yo me quedé sola con Yan Yan y... a la mañana siguiente me informaron que murió en un accidente de auto- volvió esa expresión triste pero algo le decía que la chica necesitaba escuchar esa lección

--Lo siento mucho... no tenia idea- se disculpo Ranma mientras lloraba un poco, no quería que algo malo le pasara al colmilludo por una estúpida pelea

--No te lo digo para que sientas lastima- tomo las manos de la pelirroja y la vio a los ojos --Siempre habrá problemas en una relación pero es necesario arreglarlos y no salir corriendo- la vio dulcemente y esas palabras fueron de gran ayuda

--Gracias por el consejo, yo pelee con mi novio y preferí salir sola, no pensé en las consecuencias- agachó la cabeza sintiéndose culpable

--Estoy segura que se aman mucho y podrán superar todos esos problemas- sin duda era con consuelo maternal que Saotome necesitaba

Mientras tanto el Hibiki estaba molesto y al mismo tiempo preocupado, conocía a su amigo y lo mejor era dejarlo solo, podía cuidarse por su cuenta, se perdería si salía a buscarlo y el también necesitaba pensar, debía disculparse cuando la viera y formular un plan para su nueva vida, no durmió toda la noche por la preocupación y esa difícil decisión de salir a buscarla o no

Las horas pasaron y Ranma tampoco pudo dormir esa noche, al día siguiente muy temprano agradeció a Kyoko por todo y salio a toda prisa en busca del muchacho, quería disculparse y arreglar las cosas

-¡Ryoga!- grito para despertar al chico que habia dormido afera de la tienda en espera de que la pelirroja volviera -Ryoga, despierta- dijo una vez que estuvo a su lado, el colmilludo abrio los ojos y via frente a el a esa bella chica

-¡Ranma!- se sorprendió de verla ahí y la abrazo

--Perdoname, no estuvo bien que me fuera- se disculpo la chica correspondiendo el abrazo

--No, la culpa fue mia, no pensé en lo que decia- la culpa había sido de ambos y lo reconocieron

--Los dos fuimos unos tontos- agrego Saotome mientras se separaba un poco

--Creo que si- sin duda lo que sentían era aun mas importante que sus peleas, se besaron con cariño y así ese problema quedó olvidado --Dejame recompensarte por eso- volvió a besarla, esta vez con mas pasion, recordando que la ultimas fueron interrumpido

--Recompenzame todo el día- dijo con picardía la pelirroja y ambos entraron a la tienda 

Estaban ansiosos por continuar lo que dejaron pendiente, siguieron besándose un rato mas, estaban frente a frente, se quedaron sin respiración y Ryoga comenzó a abrir la camisa de Ranma, ella no se opuso en ningún momento y solo observaba al chico

Quito esa estorbosa camisa y después sus pantalones, la dejo en solo ropa interior, esa vista era espectacular, esa chica podía excitarte con solo una mirada a su escultural cuerpo, se quedo quieto mientras solo podía observar

-¿Que pasa Ryoga? ¿No quieres comtinuar?- pregunto la pelirroja al ver que se quedo quieto por un momento, algo le decía que ese momento debía ser muy especial y para recordarse

-Ranma... eres muy especial para mi- no pudo evitar decir esas palabras en ese momento pero una duda paso por su mente (¿Muy especial, porque no le dije que la amo? ¿Será porque no siento eso?) Se preocupo un poco por eso pero ella no lo dejo seguir pensando

--Tu también lo eres- se acerco mas a el y quito su camisa, dejando a la vista esa cuerpo trabajado, digno de un artista marcial

Quito los pantalones del chico y lo dejo en boxer, fue entonces cuando una idea llego a la mente del colmilludo, como Ranma solía decir "Probemos algo nuevo..."

--Esta vez será diferente, dejame recorrer cada parte de tu cuerpo- susurro al oído de la chica y causo aun mas emoción en ella, se dejo guiar

-Soy toda tuya y puedes hacee conmigo lo que quieras- eso fue mas que una autorización, el Hibiki se sintió de lo mejor y como el chico mas afortunado

Acostó a la pelirroja boca abajo y veía su cuerpo, se puso sobre ella sin recargar su peso y beso su nuca, esos besos fueron pequeños y tiernos, llenos de mucho amor, pero necesitaba algo mas, comenzó a deslizar su lengua dejando un pequeño camino húmedo y haciendo suspirar a la muchacha

-¿Te gusta?- pregunto sin despegarse de ella

--Si... eres el mejor- las palabras perfectas para aumentar su vanidad masculina

Abrió el broche del sostén pero no se lo quito solo lo hizo para abrirse paso en su espalda, repitió la misma acción besaba y después recorría con su lengua el lugar, la piel de ella se erizaba después de cara rose de su piel, siguió su camino hasta llegar a las bragas, las quito y dejo a la vista eres hermoso y bien proporcionado trasero, lo recorría con sus manos de  manera delicada, las caricias eran exquisitas y la chica no paraba de suspirar y de desear mas 

-Ryoga... continuemos por favor- pidió ella con voz baja debido al deseo --El simple hecho de imaginarte dentro de mi hace que me moje- expresó sin pudor alguno y era la verdad, ya estaba lista

--Hare que esta vez sea la mejor de tu vida- estaba decidido a darle la mejor experiencia, sabia que ya era su mujer para siempre pero su idea de que algún día ella se iría no desaparecía y lo hacia esforzarse

Se quito la ropa interior, ambos estaban comoletamente desnudos, sentó detrás de ella y la abrazo por la cimtura, seguía jugando con su cuello, dando besos, pequeñas mordidas y sin dejar de lamer, ella estaba muy excitada al sentirlo tan cerca, en su trasero podía sentir la erección de el y movía las caderas para sentirlo aun mas 

-¿Sabes como hacerlo verdad?- pregunto en su oído mientras separaba sus piernas y las de ella, mientras las manos de los dos estaban en la intimidad de Ranma

Ryoga comenzó a acariciar su parte íntima escuchando débiles gemidos por parte de ella, lamio sus dedos y jugo un poco con su clítoris, después Saotome se encargo de seguir el paso, llego sus dedos a la  boca del colmilludo para que despues ella misma introduciera un dejo en un intimidad y cerraba los ojos por el inmenso placer  

-Ryogaaaa...- repetía su nombre de esa manera tan erótica combinada con sus gemidos y falta de aliento, esa sensación provocaba un mayor movimiento en sus caderas que le brindaba caricias al miembro del chico del pañuelo quien tenia sus manos ocupadas en los pechos femeninos

--Me encanta cuando dices mi nombre de esa manera- decía aun en su oido, ese aliento cálido también provocaba mas deseo en ella

Introdujo un dedo mas, lo que no fue problema ya que estaba muy mojada, seguía moviéndose y ahora el comenzaba a gemir también, así ambos llegaron a su primer orgasmo

El Hibiki volvió a acomodar a Ranma en el futon, esta vez boca arriba, la beso y sus lenguas causaban un encuentro mas intimo y humedo, la pelirroja rodeaba el cuello de el, buscando que no se separará de ella, bajo a lamer su clavícula y después llego hasta sus pechos 

----Siempre me volvieron loco tus enormes pechos- halago mientras sostenía a uno con una mano y tenia al otro entre sus labios 

-Mmmm A mi me fascina aaaahhh lo que haces con ellos- era un punto muy sensible de su cuerpo que el sabia tocar a la perfección

Seguía chupandolos, dejando pequeñas marcas rojas y acariciando con sus manos, ella estaba al borde de otro orgasmo pero el colmilludo no quería que llegara sin poder probarlo así que bajo a su intimidad y separo sus piernas de par en par para mejor acceso

-Ryogaaaaaa aaaaahhh siiii, así por favor mmm no te detengas- gritaba ella sumamente extasiada y se aferraba a las sabanas bajo ella, el colmillido solo había lamido su clítoris y recorrido un poco la zona pero Ranma lo disfrutaba muchísimo

--No me dentre, no hasta que quedes satisfecha- separo sus labios y volvía a recorrer con su lengua eres lugar que no había sido tocado por nadie mas que el, introducía su lengua mientras Saotome arqueaba la espalda y lo tomaba del cabello para que fuera mas adentro

-aaahh aahhh mmm no puedo mas estoy a punto de.... aaaaaahhh- su enorme grito anuncio la llegada de su segundo orgasmo, el chico lamio todos esos fluidos y se sintió complacido de ser el causante 

Busco su entrada y se introdujo de un solo movimiento, recibiendo como respuesta un grito de placer de su mujer, se aferraba a su espalda mientras seguía disfrutando

-Ranma me encanta esas humedad que tienes- las palabras ya no eran declaraciones de amor sino palabras wue reflejaban el deseo de ambos

-Esa humedaaaaad aaahhh tu laaaa causas- nisiquiera podía hablar las jadeos, gemidos y suspiros con trabajo la dejaban respirar, sentir eso miembro en su intimidad entrar y salir con ritmo no la dejaban pensar en otra cosa que no fuera el placer del momento

-Ryogaaaa aaaahh mas rapido- pedía ella cansada pero sin querer detenerse nunca

--Solo si gritas mi nombre mientras te corres- ordenó el y comenzó a ir mas rápido

-Siiiii lo lo hareee, mmmm Ryogaaa, Ryogaaaaaa aaaaahhhh Ryogaaaaaaaaa- grito una vez que sintió un interior lleno, mezclándose con sus propios fluidos

Ranma se quedo dormida después de hacer el amor con Ryoga, era muy tarde y ninguno había desayunado ese dia, el Hibiki la dejo dormir un rato mas mientras salio a preparar un desayuno especial para su chica, el aroma a un desayuno recién hecho la despertó por arte de magia

-Hola señor Chef- se burlo un poco la pelirroja al verlo con un mandil cocinando

-¿Como dormiste Ranma?- pregunto ignorando su broma

--Muy bien, después de lo cansada que me dejaste- sus ojos aun dejaban ver ese deseo

-Y eso no fue nada, ya veras esta noche- la tomo de la cintura y la beso unos breves minutos

Desayunaron a las 2 de la tarde mientras conversaban sobre cosas de su futuro, no había pensado en que hacer si algún día volvían a Nerima pero por el momento eso no era importante

Se dieron un baño en el lago en completa calma, incluso jugaron un poco mientras estaban ahi, después salieron del agua y volvieron a la tienda

-Ryoga ¿No crees que deberíamos avisar en donde estamos? Podrían estar preocupados por nosotros- expreso su duda al respecto, no era tan mala idea decir que por lo menos estaban bien

--Si, deberíamos pero ¿Que harás cuando pregunten porque nos fuimos?- ellos aun no estaba preparados para responder algo así

--No lo se... quizá aun no es momento- soltó un suspiro de resignación y seguía apreciando la bella vista sin dejar de pensar en una buena solución y justificación

Las horas pasaron, era de noche otra vez y Ranma no podía dormir, no lo dejaba tranquilo el saber que aun debían enfrentar a los chicos porque solo habían huido, Ryoga estaba muy cómodamente dormido y no quiso molestarle

Salio a contemplar las estrellas, buscando una respuesta a sus problemas pero no funcionaba, se había resignado a no encontrar la respuesta esa noche pero una idea vino a su mente, le daría una sorpresa al Hibiki a la  mañana siguiente cuando se vieran

--Cuando me veas mañana todo será diferente y nuestros problemas habrán terminado- dijo en voz baja como si hablara con el muchacho

Entro a la tienda, busco una hoja de papel y un lápiz para dejarle una nota para no preocuparle, luego de eso tomo otra hoja de papel que había en la mochila del chico y salio del lugar

--Veamos... ¿Hacia donde hay que ir?- se pregunto a si misma y cuando encontró el camino a su destino lo siguió

Ryoga se despertó unos minutos mas tarde y al no ver a la pelirroja en la cama se alarmo, no tenia a donde ir y no había motivo para que no estuviera, no quiso hacer un drama y pensó que estaría afuera pero una nota llamo su atención

-Ryoga, al fin encontré una solución a nuestros problemas, no te preocupes por mi, volveré muy pronto contigo y no salgas a buscarme porque podrías perderte, pero si te sientes mas tranquilo te diré que voy a el estanque encantado. Te amo, Ranma Saotome- termino de leer la nota y la dejo caer al piso

Busco en su mochila el mapa que tenia para llegar al estanque y no estaba porque Saotome se lo había llevado, no tuvo mas opción que salir a buscarla para detener esa locura, con suerte lograría llegar

-¡¿Que estupidez vas a hacer Ranma?!- grito molesto, no entendía nada -¡¿Que pasara con nuestro hijo?!- sabia lo que pasaría si entraba al estanque y dudaba si eso era lo que la pelirroja quería y peor aun temía que a el no le importara y fuera mejor para el volver a ser un hombre

-¡Espera Ranma!- grito por si aun estaba cerca y corrió lo mas rápido que pudo para evitar que cayera al estanque

Mientras tanto, Ranma había logrado llegar al estanque, no era tan lejos de la tienda, estaba a unos 15 minutos caminado cuando mucho, entro a la cueva y quedo sorprendida al ver el hermoso lugar, se acerco a las aguas cristalinas y vio su reflejo

--Si yo fuera una mujer para siempre, no habría ningún problema- se dijo convencida pues al estar aun hipnotizada creía que ella era una mujer y su maldición era convertirse en hombre, por lo cual pensaba que si entraba al estanque su maldición terminaría y seria una mujer para siempre para estar al lado de Ryoga, que equivocada estaba...

Se decidió y sus puso a la orilla delestanque, metió los pies primero y fue entrando a un mas  lentamente, sentía el agua fría rodear su cuerpo, cerro los ojos, contuvo la respiración y dejo que el agua cubriera su cuerpo completamente 

-¡Ranma!- grito el Hibiki desesperado al llegar a la entrada de la cueva, esperaba que lo escuchara y se detuviera pero ya no había vuelta atrás

El chico del pañuelo entro, lleno de miedo y preocupación, se acerco al estanque y vio a Ranma flotando en el agua se apresuro a sacarlo, estaba inconciente por el shock del efecto del agua encantada

-¡¿Que hiciste idiota?!- grito molesto mientras lloraba y abrazaba al chico inconciente

Hola???? Que les pareció el cap? Tarde pero seguro, espero que no me maten por lo que paso al final de esta cap, que pasara despues? Espero y quieran averiguarlo