Capitulo 20: Entrenamiento en China
Ryoga y Ukyo emprendieron su viaje de entrenamiento, luego de esa mañana en que el muchacho se atrevió a invitar a la cocinera y no solo a eso sino a pedirle que fuera su novia y ella acepto, iba a dedicarse a cuidar al muchacho y cocinar solo para él, el Hibiki era muy considerado, esta vez viajaba con una chica por lo que decidió tomar un vuelo hasta China con el dinero que gano trabajando en el dojo Tendo.
Luego de unas horas, llegaron a China, tomaron un camión que los sacaría de la ciudad y los llevaría a las montañas, el lugar ideal para descansar y concentrarse en nuevos entrenamientos, el viaje fue demasiado largo y llegaron hasta la noche, encontraron un lugar tranquilo, con muchos arboles alrededor y un pequeño lago a unos cuantos minutos caminando.
--Acamparemos en este lugar ¿Te parece bien- pregunto Ryoga, quería que ella estuviera lo mas cómoda que se pudiera
--Es perfecto Ryoga, haré la cena mientras tu armas la tienda- tenia mucho tiempo que ella no viajaba a las montañas y le parecía muy relajante estar ahí
El Hibiki se apresuro a armar la tienda y mientras lo hacia, pensaba en que iba a dormir a un lado de la castaña, un sonrojo apareció en su rostro, era la primera vez que estaba a solas con una chica real
--La cena esta lista- anuncio la chica para que el colmilludo fuera a cenar
--Si en un momento voy- fue su respuesta necesitaba tranquilizarse un poco, respiro profundo y se acerco - Huele delicioso- halago mientras se sentaba en el suelo para comer
--Espero que te guste- dijo con una sonrisa mientras le daba su plato
--Sabe muy bien- comento luego de haber probado la comida, un pensamiento paso por su mente, fue el recuerdo de la primera vez que probo la comida de Ranma
-¿Sucede algo?- pregunto confundida Ukyo al ver el gesto de desagrado que hizo el chico, pero fue solo por ese mal recuerdo
--No, todo esta bien- siguió comiendo y evitando esos pensamientos tontos que no le traerían nada bueno --Ire a darme un baño al lago- dijo poniéndose de pie luego de terminar sus alimentos
--Te acompañare- fueron las palabras de la castaña, sorprendiendo al colmilludo --No pongas esa cara, es para que no te pierdas de regreso- aseguro sonrojada pues esos bañarse juntos no era la intención
--Claro, esta bien- sonrió tranquilo aun no estaba listo para llegar a ese paso con la cocinera, tomaron sus cosas y fueron al lago
Afortunadamente era primavera y el agua fria del lugar era muy relajante, al chico se le habían acabado los jabones que vendía Shampoo para evitar ser P-Chan, esa era la ultima vez que podría bañarse siendo un hombre pero al estar en China seguro podría conseguir mas
Se bañaron al mismo tiempo pero cada uno volteando al dado opuesto, hacia un silencio incomodo pero ninguno sabia que decir
-Ryoga... voy a salir del agua- dijo la chica para que se volteara y ella pudiera salir sin problemas
--Claro...- se giro un poco, seguía nervioso y no entendía porque
--Ya puedes ver- le permitió Ukyo luego de estar vestida -Ire a caminar por ahi para que puedas vestirte- comenzó a ir en dirección hacia la tienda pero sin alejarse demasiado
El chico del pañuelo tardo un par de minutos mas en el agua y salio para vestirse, había sido un día largo y necesitaban descansar, la noche no fue tan incomoda con penso, la tienda era amplia y le permitía a los dos tener un poco de espacio, la castaña se durmió muy rápido mientras el colmilludo pensaba en la decisión de que había tomado al salir de Nerima y sobre todo irse sin despedirse de Ranma, con esos pensamientos pudo quedarse dormido
A la mañana siguiente, despertó con los finos y débiles rayos de sol que entraban por una abertura de la tienda, salio de ahí y comenzó sus ejercicios matutinos, antes de hacer el desayuno porque aun era muy temprano
--Buenos días Ryoga- saludo Ukyo mientras salia de la tienda y lo veía entrenar
--Hola Ukyo ¿Como pasate la noche?- realmente le preocupaba que ella estuviera bien
--Muy bien gracias ¿Quieres desayunar?- pregunto porque no sabia cuales eran sus costumbres, si no desayunaba o que desayunaba
--Si gracias, pero primero iré a darme un baño- acepto el, debía bañarse después de haber pasado horas practicando
--Yo iré a buscar leña y te llevo al lago- no podía dejarlo ir solo y ademas era necesario ir por leña
-Ukyo, debo decirte algo- se puso serio, necesitaba decirle algo importante
--Dime ¿Que sucede?- comenzó a preocuparse por su seriedad
--Tu sabes que caí en un estanque de Jussenkyo y...- no sabia como continuar, nisiquiera sabia a que quería llegar con eso
--Lo se Ryoga y no es ningún problema para mi- dijo tomando su mejilla y viéndolo a los ojos, el colmilludo no se equivoco, era la chica indicada
Fueron rumbo al lago, P-Chan salio bañando y la castaña se encargo de cargarlo junto con la leña de regreso a la tienda, calentó agua y lo mojo
--¡¡¡Ukyo no me veas!!!- grito el muchacho al recordar que estaría sin ropa al volver a ser un hombre
--Lo siento, yo no sabia- se disculpo tapando sus ojos muy sonrojada, se veía tierna pensó el y se puso los pantalones
--Fue mi culpa yo no te dije- respondió avergonzado, (seguro pensara que soy un pervertido) fue lo que pensó el chico
--¿Ya estas vestido?- pregunto para poder quitar las manos de su rostro
--Si...- respondió brevemente y la chica lo vio de pies a cabeza
--Yo... am haré el desayuno- ignoro la situación muy nerviosa y comenzó a cocinar
Desayunaron en silencio eso comenzaba a ponerse cada vez mas incomodo pero era porque apenas se acostumbraban a estar el uno con el otro, lo que tranquilizaba al muchacho es que no le importaba su maldición
--Volvere en un rato, iré al lago- dijo Ukyo tomando sus cosas para bañarse
--Esta bien, ve con cuidado- respondió dentro de la tienda en donde estaba leyendo todo sobre una nueva técnica que quería aprender
Ukyo se desistió y dejo su ropa en un lugar que estuviera a su alcance y entro al agua, nunca pensó que seria tan difícil vivir con alguien mas, siempre le había agradado Ryoga pero su compromiso con Ranma no lo dejaba verlo de otra manera
--Debo pensar en hacer algo aqui- dijo en voz audible solo para ella, la chica no era una artista marcial así que seguro se aburriria en poco tiempo pero sobre todo necesitaba mantener la mente ocupada y una brillante idea llego a su mente
-¡Ya se! Vendere Okonomiyakis aqui- dijo decidida pero había algo en lo que no penso, estaban en las montañas sin ningún habitante cerca
Al día siguiente la muchacha puso en marcha su plan, mientras el colmilludo estaba entrenando ella decidió preparar sus famosos Okonomiyaquis, su sorpresa fue ver que el aroma de su comida atrajo a muchas personas que vivían en un pueblo a unos cuantos minutos de ahí, después de todo no estaban tan alejados de la civilización y vender seria de mucha ayudaba para los chicos con algunos gastos
Ya hacia una semana que los chicos habían llegado a China, la rutina seguía igual, Ryoga entrenaba en las mañanas luego se daba un baño al mismo tiempo que Ukyo y desayunaban juntos, la castaña hacia Okonomiyakis para vender, el chico estudiaba sus técnicas y las tardes estaba libres sin nada importante que hacer
Era de noche y el Hibiki estaba afuera de la tienda sobre un futon, decidio dormir al aire libre, pensaba en que no le molestaba la rutina que llevaba pero le parecía repetitiva, quizá... si estuviera con alguien mas en ese viaje las cosas serian diferentes y mas divertidas
--La noche esta hermosa- dijo Ukyo sentándose a un lado de el y viendo las estrellas del cielo
--Si, no hay nada mejor que ver el cielo estrellado desde las montañas- contesto suspirando com tranquilidad
-¿Seguro que no hay nada mejor?- pregunto nerviosa mientras tomaba la mano del chico y ambos se veían fijamente a los ojos
--No conozco nada mejor ¿Que harás al respecto?- respondió viendo como la chica se acercaba a besarlo, ese beso fue distinto a los anteriores que le había dado, siempre era dulce y tierna pero esa noche fue mas atrevida y jugaba con la lengua del chico
--Te mostraré que hay cosas mejores- dijo cuando se separaron, el no se opuso y se dejo llevar, después de todo Ukyo era su novia, pero su mente le jugo una broma y un recuerdo vino a su mente
--te voy a hacer gritar tal y como tu hiciste conmigo ayer... ¿y sabes una cosa? Voy complacerte tanto que cuando otra chica te toque te acordaras de mi...-
Ryoga se separo de la chica, algo asustado por lo que penso, no era justo estar con una persona y pensar en otra, la castaña se sorprendió por la repentina actitud de el y lo veía confundida
--Perdon Ukyo... esto... esto no esta bien debemos ir con calma- dijo disculpandose, había sido solo un beso pero no debían avanzar mas
--Yo... entiendo Ryoga, eres un chico muy atento por eso te amo- respondió ella calmada y comprensiva
Esa sonrisa dulce y esas dos palabras "te amo" retumbaron en la mente del Hibiki, se sentía mal y en lugar de decir algo salio corriendo sin rumbo, la cocinera lo llamo pero no se detuvo, corrió y corrió hasta no saber en donde estaba
-¡Maldito seas Ranma! ¡¿Porque tenias que entrometerte en mi vida?!- grito furioso y al borde de las lagrimas, la imagen de la pelirroja no dejaba su mente, se había esforzado esa semana por no pensar en el pero no funciono
-¡Rugido del León!- estaba solo y necesitaba sacar su frustración de alguna manera pero esa técnica abrió el suelo en donde estaba parado y callo en lo que parecía el interior de una cueva
Esperaba un pronto impacto con el suelo pero en su lugar fue recibido por un enorme estanque de aguas cristalinas en tonos rosas, el agua estaba fría pero su sorpresa fue ver que no se convirtió en P-Chan
-¿En donde estoy?- pregunto confundido mientras tocaba su cuerpo y seguía siendo un hombre, salio del agua y contempló el lugar era un estanque grande y en su orilla tenia miles de cristales que tenían brillo propio dando luz al lugar
--Bienvenidos al estanque de Kaiketsusaku- leyó en un letrero que estaba cerca --Este estanque encantado tiene propiedades curativas ¡contra cualquier maldición de Jussenkyo!- se sorprendió al leerlo, nunca había escuchado de ese lugar y si era cierto lo que decía el letrero el estaba curado
-¿Al fin deje de ser P-Chan?- se preguntaba incredulo, necesitaba comprobarlo por su cuenta, busco una salida, encontró una pero estaba cerrada por una enorme piedra que impedía el paso
--¡El truco de la explosion!- grito mientras hacia polvo aquella piedra enorme, debía memorizar como llegar a aquel lugar para poder ayudar a los demás con maldiciones
Busco en las bolsas de su pantalón algo útil y afortunadamente traía una hoja de papel, uso un carbón del suelo e intento hacer un mapa hasta el lago, al cual pudo llegar, corrió y se arrojo al agua, y sorpresa, seguía siendo un hombre
-¡Estoy curado!- grito feliz mientras jugaba en el agua como niño pequeño
-¿Ryoga?- pregunto Ukyo al escuchar su voz, había estado buscándolo
-¡Ukyo estoy en el lago!- llamo a la muchacha y ella corrió para llegar con el -¡Estoy curado!- grito nuevamente cuando la tenia cerca de el
--Que buena noticia Ryoga- se puso feliz y entro al agua con el
--Al fin podre ser una persona normal- la abrazo, no sabia que hacer con tanta felicidad
--Me alegro por ti- correspondió el abrazo y festejaron un poco mas antes de volver a la tienda
Al día siguiente, necesitaba ir a comprar algunas provisiones para la semana, así que fueron al pueblo que les quedaba cerca, ambos iban de la mano y quienes los veían pensaban que eran la pareja perfecta y no era para menos con la enorme alegría que tenían
-Ukyo debo enviar una postal, si quieres adelantate a comprar algunas cosas- le dijo a la castaña
--Esta bien- respondió con una sonrisa y se dirigió a comprar las provisiones
El Hibiki fue a comprar una postal para enviarla a Akane tal y como lo prometio, tenia muchas cosas que decirle pero no sabia por donde empezar conto sobre su llegada a China y sobre el estanque, fue un poco breve pero claro
--Buenos días señorita, quisiera enviar una carta- saludo el colmilludo a la joven
--Muy bien, ¿a donde se dirige?- pregunto para saber en que saco iría para ser enviada
-A Nerima, Japón- respondió, la encargada tomo un saco pequeño en donde iría la carta y el colmilludo la entrego, pago e iba a irse pero la mujer lo detuvo
--Espere por favor ¿Usted es Ryoga Hibiki?- pregunto
--Si, así es...- afirmo extrañado
--Tiene una carta, llego hace 2 dias- extendió la carta y el chico del pañuelo la tomo y agradeció para salir del lugar
Se sentó en una banca que estaba afuera de una tienda en donde la castaña compraba las provisiones, no soporto la curiosidad y quiso leer la carta
--Veamos... viene de Nerima, quizá es de Akane- dijo mientras leía de quien venia y cuando leyó Ranma Saotome se tenso un poco (seguro me pedirá una disculpa) pensó mientras abría el sobre y veía una postal de un árbol de Sakura
-Ryoga... necesito tu ayuda en Nerima, voy a tener un hijo... y la embarazada no es Akane...- el Hibiki se sorprendió mucho no esperaba algo así, en ese momento la chica salio de la tienda y lo vio con cara de sorpresa
-¿Te pasa algo Ryoga?- pregunto pues el muchacho estaba al borde el desmayo
--Si, necesitamos volver a Nerima ¡ya!- fue su respuesta completamente seguro
Hola!!!! Como estan? Espero les guste este cap, fue algo resumido pero la verdad no había mucho que contar sobre esta pareja, gracias por leer y por el apoyo
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