Capitulo 2: Aclaremos las cosas
Pronto el chico del pañuelo despertó, pues el sueño no había sido profundo, o al menos no para el, pues la pelirroja seguía plácidamente dormida y muy cómoda abarcando casi toda la cama mientras roncaba, pero su tranquilidad no duro mucho pues en poco tiempo el chico se dio cuenta de lo que había pasado.
-¡¡¡DEMONIOS, RANMA ¿QUE ACABAMOS DE HACER?!!!-- grito con seria preocupación y susto, lo que causo que la chica despertara, se sentara en la cama y se tallara los ojos
-¿Que sucede ryoga?- pregunto con mucha calma y un poco asueñada
-¡¡¿Que sucede dices?!!! No te das cuenta el terrible error que cometimos!!!- se estaba a punto de desmayar sin duda no daba crédito a lo que había sucedido
--Vamos P-Chan, no es para tanto- seguia igual de calmada y comenzando a vestirse para calentar la cena y recibir a su esposa -¿Te quedaras a cenar?- pregunto la chica, lo que causo la desesperación del Hibiki y la tomo por los hombros mientras la veía a los ojos
--¡¿Ranma como puedes estar tan tranquilo?!- realmente no sabia porque actuaba así pues a el se le caía el mundo por saber que había estado con otra chica que no era su Akane
-¿Y como debería estar? Somos adultos Ryoga esto solo fue algo momentáneo- se soltó del colmilludo quien se quedó de piedra al oir eso ¿No le importaba haber perdido su virginidad con Ryoga, no era algo importante?
--¿Solo me utilizaste para tus fantacias?- pregunto molesto y herido, nunca quiso que su primera vez fuera sin amor o con alguien que no lo valorará.
--No te utilice, tu quisiste o te tengo que recordar quien se introdujo en mi sin mi permiso!!- grito ya molesta y fastidiada, rayos ese cerdo era bastante cursi hasta para esas cosas.
-Bueno yo...- intentaba encontrar una buena excusa pero no la había, se dejo llevar por el momento y las manos de la pelirroja
--¡Lo vez así que no me culpes!- le dio la espalda, realmente no quería ser tan dramático por algo asi, vamos que no fue nada del otro mundo, aunque por fin se sentía satisfecha, pero ella no quería verlo como algo especial
--Ahora si me disculpas debo preparar la cena para recibir a mi esposa, así que largate- contesto con frialdad, lo que causo enojo en el Hibiki
-Bien! Me ire, pero no puedes negar que la pasaste muy bien Ranko...- la acorralo nuevamente contra la pared.
Pero que se creía ese estúpido cerdo pensó Ranma algo enojada al ver que el chico se sentía con derecho de algo, el debía entender que solo fue un impulso y nada mas, estaba a punto de hacerle entender y enfrentarlo pero de pronto algo lo detuvo
--He vuelto!- grito Akane al entrar a la casa mientras dejaba sus zapatos.
Rápidamente y sin hacer preguntas Ranma tomo el florero y vacío el agua sobre ella y Ryoga, en pocos segundos su esposa ya se encontraba en la habitacion.
-¿Porque estas mojado?- nuevamente la encontraba como chica, eso ya comenzaba a preocuparle
--Es que estaba dormido y al levantarme sin querer rompi el florero y me callo el agua- respondió con inteligencia y lógica
-P-Chan!! Hacia mucho que no te veía ¿Donde lo encontraste Ranma?- tomo al cerdito en sus manos y lo apretó contra ella mientras el pobre solo podía gritar Cuiiik intentando separarse para poder respirar, lo que fue bastante extraños pues el cerdito siempre estaba muy feliz de ver y abrazar a la chica de cabello corto.
--Esta tarde lo encontré en el jardín y le di un baño, fue por eso que no quería que entraras, era una sorpresa- confeso con sonrojo, el cual no fue por el gesto que hacia por Akane sino por recordar lo que realmente paso en el baño.
--Gracias Ranma- sin mas le dio un abrazo, el cual fue bastante extraño para ambas
--Ire a preparar la cena, debes tener hambre- dijo cambiando el tema y dirigiéndose a la cocina.
Akane se metió a bañar en lo que Ranma la llamaba para cenar, durante ese tiempo se puso a pensar en que el era un buen esposo y que deberían resolver sus diferencias, las cuales habían dejado atrás hace unos años, pero que volvieron hace unos meses.
Mientras tanto la pelirroja se mojaba con el agua caliente de la tetera para volver a ser un chico y tener una cena tranquila con su esposa, ese día había sido muy cansado y lleno de emociones, lo que necesitaba era descansar para poder dejarle en claro a Ryoga las cosas mañana.
Sirvió el Ramen que había preparado y llamo a su chica para cenar, el ambiente era muy extraño, Ranma ya no tenia nada que reclamarle a su esposa pues el colmilludo lo ayudo a liberar sus presiones e inquietudes, mientras que la chica comenzaba a pensar en que debía volver a enamorar a Ranma para volver a como estaban al inicio de su matrimonio.
-¿Como te fue hoy?- dijo para evitar ese silencio que últimamente era muy común entre ellos
--Bien pero tengo clases extra mañana también así que volveré tarde- fue raro que preguntara por su dia, hacia tiempo que no le preguntaba pero eso indicaba que las cosas iban mejorando
Terminaron de cenar y la pelinegra se ofreció a lavar los trastes, mientras el Saotome subía a la habitación para acomodar la cama, en poco rato ambos estaba arriba
-¿Que te parece ver una pelicula?- pregunto la chica buscando pasar un poco de tiempo con su esposo.
--Mejor otro día, estoy muy cansado- respondió, soprendiendo a su acompañante pues el era quien siempre se dormía hasta muy tarde viendo la televisión
--Esta bien, debe ser difícil hacerte cargo de toda la casa ¿no es asi? Lamento ser tan mala esposa Ranma...- se disculpo mientras agachaba la cabeza
-Akane...- no sabia que decir ante esto pues tenia razón pero no quería culparla --No es tu culpa ser poco femeniana, estoy seguro que muy pronto lo seras y podrás ayudarme en casa- y aunque lo penso termino arruinando las cosas
-Ranma! Eres un insensible yo todavía que me preocupo por ti!- dijo molesta, ella trataba de arreglar las cosas pero el chico era demasiado torpe.
--Solo bromeó Akane, sabes que te amo tal y como eres- confeso con sinceridad y la beso
Luego de un rato, la chica ya se encontraba totalmente dormida con una leve sonrisa en el rostro mientras que el solo podía ver al techo y pensar (Akane ¿Que rayos he hecho? Perdóname pero tu no quisiste compartir eso conmigo)
Comenzaba a sentirse mal, Akane no tenia la culpa ella fue clara aquel día con el y era cierto, probablemente el no hubiera podido hacerlo con un hombre si no se transformara en chica, ademas ella siempre había sido una chica dulce y buena con el, su único defecto fue no cumplir sus fantasías sexuales, lo que lo hacia sentir mas culpable.
(Demonios! Soy un idiota como puedo molestarme con ella por algo tan estúpido) pensó
Bajo a la cocina para beber algo y se encontró con un desnudo y molesto Ryoga, debido a que se había mojado con agua caliente volviendo a si forma original.
-¿Todavía sigues aquí P-Chan?- pregunto, pues pensaba que ya estaria llegando a Tokio
--Si, tu y yo tenemos asuntos pendientes, te burlaste de mi y te casaste con la mujer que amo- nuevamente comenzaba a dramatizar mientras se enojaba y comenzaba a ponerse en pose de batalla.
Ranma no le tomo importancia, lo miro con desinterés y le arrojo el agua que aun le quedaba en el vaso que estaba tomando, bostezo y se dirigió a las escaleras.
--Buenas noches Ryoga- dijo al llegar a la cima de las escaleras mientras solo escuchaba como el cerdo negro lo maldecia con tanto Cuiik
Al llegar a la habitacion, logro dormir abrazado de su esposa, sin duda el estar con Ryoga había arreglado muchas cosas y descompuesto otras, pero no era algo de importamcia, Ranma no le hizo nada al chico, fue decisión de ambos ya mañana podría arreglar todo.
Por el momento solo le importaba dormir abrazado de esa figura femenina que estaba en su cama.
Las horas pasaron rápido y se volvió a repetir la rutina, Ranma levantándose temprano, haciendo el desayuno y despidiendo a Akane para que fuera a la universidad, nuevamente se había quedado solo y aprovecharía para hablar con Ryoga.
--Escucha Ryoga, hay cosas que debemos hablar, haré que vuelvas a ser un hombre pero no intentes nada estupido- le advirtió al animal.
Calentó agua en la cocina y cuando estuvo lista la derramó sobre Ryoga y le dio su ropa para que se vistiera.
--Tu y yo no tenemos nada de que hablar Ranma, será mejor que tome mis cosas y me valla de viaje, saluda a Akane y cuidala- nuevamente volvía a dramatizar, pero que chico tan sensible penso Ranma, tomo su mochila y se dirigía a la salida de la casa
--Espera!- lo detuvo el Saotome --Perdon Ryoga, no quería que las cosas pasaran asi- era humillante para el seguir pidiendo disculpas pero era su amigo y lo que hizo estuvo mal --Me deje llevar y no pensé en las consecuencias-
-Ranma...- el Hibiki no podía creer que Ranma tirara su orgullo para pedirle disculpas aun sabiendo que fue culpa de ambos --No te disculpes, yo tampoco me detuve-
Hubo un largo silencio incomodo, aunque no lo admitieran, ambos la pasaron bien y querían que se repitiera...
--Gra-Gracias...- dijo el chico de la trenza con mucha dificultad y sonrojo, tratando de no mirar a los ojos a su amigo.
--¿Porque me agradeces?- pregunto confundido, sin duda el ser despistado también lo hacia estúpido
--No te hagas el idiota! Bien sabes porque lo digo- grito algo molesto por lo incomodo de la situación
--No fue nada... yo también la pase bien- acepto mientras veía a otro lado --Creo que debo irme- tomo sus cosas y se puso de pie, si seguía ahí un momento mas no sabia que podía suceder.
--Sera lo mejor- aseguro su amigo
Ambos de dirigieron a la puerta y Ranma solo pudo observar como el chico del pañuelo se alejaba, ahora no le preocupaba nada, por fin pudo hacerlo como chica y aclaro las cosas con su amigo, todo estaría bien o al menos era lo que pensaba...
Hola!!! Como estan? Agradezco sus comentarios y que hayan leído, me alegra mucho saber que les gusta lo que escribo, ¿Que creen que pasara después con Ranma y Ryoga?
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