- ¡Esta perdiendo mucha sangre!

- ¡Preparen el quirófano y tres unidades de sangre O+!

Eren intentaba que Yul dejará de llorar, la niña no cooperaba en nada.

Grisha: Déjame intentar.

Eren: Nunca hace eso, ¿ Y si enfermo?

Grisha: No tiene temperatura.

Eren: ¿Entonces?

El teléfono de Eren interrumpió la plática y el llanto de Yul, contestando la llamada Eren sintió que el alma se le iba.

Llegó corrido al hospital junto a Zeke, al ver a un grupo de enfermeras no dudo en pedir a gritos información sobre Levi.

Un médico se acercó ante el alboroto, cuando lograron calmar a Eren, el galeno hablo.

- Hicimos lo que pudimos, lo siento mucho.

Eren: No, esto no es verdad, Zeke dime  que mienten.

Zeke: Eren.

Eren: Quiero verlo.

- No es conveniente.

Eren: ¡Quiero ver a mi esposo!

- Esta bien, sigame.

Eren entró al quirófano, ahí estaba el cuerpo de Levi, se acercó hasta el para confirmar que de verdad su corazón había dejado de latir.

Eren: Levi, despierta, Yul queire dormir contigo.

Eren: Levi, por favor, amor.

Las lágrimas abandonaron sus ojos, se dejó caer en el suelo llorando a todo pulmón hasta que Zeke entró por el.

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Zeke: Esta todo listo.

Eren: No quiero ir.

Zeke: Tienes que ir, Levi no tenía a nadie más, sólo eran tu y Yul.

Eren: Esta bien.

El cementerio lucia triste y solitario, Hanji junto a los demás amigos de Levi estaban acompañando al castaño quien cargaba a Yul quien dormía ajena a lo que pasaba.

-"Queridos hermanos: nos encontramos hoy en este cementerio para recordar
a nuestro hermano que muriero en la paz de Cristo y confiarlos con fe y esperanza, al amor de Dios Padre. Pidamos, pues, ahora a Dios que lo creó, lo alegre también en el banquete de su reino y que pueda gozar con los santos y elegidos de los premios eternos.

Aunque Dios nos lo quite todo, nunca nos dejará sin el, mientras no lo queramos. Pero hay más; nuestras pérdidas y separaciones no son más que por breve plazo.

Depositad, este cuerpo mío en cualquier sitio, sin que os de pena. Sólo os pido que dondequiera que estéis, os acordéis de mí ante el altar del Señor" 

Eren estuvo calmado, tomado de la mano de Hanji en todo momento hasta que el ataúd comenzó a bajar.

Zeke tuvo que sostener a su sobrina mientras Hanji y Nile hacían lo mismo con Eren.

Eren: Esto no tenía que terminar así, esto es un muy mal sueño.