XXVIII
El dolor era insufrible, Hanji le ayudó a ponerse cómodo, una vez recostado la castaña tomó su mano para ayudarle a respirar y apoyarlo.
Mike: Respira, voy a revisarte.
Eren: ¡Duele!
Hanji: ¡Si Mike duele!
Eren: Perdón Hanji ¡mierda!
Hanji: ¡Voy a castrar a Levi!
Mike: Tienes 3cm de dilatación.
Alba: ¿Señor necesita algo?
Mike: Agua caliente, unas tijeras y muchas toallas.
Alba: Enseguida.
La muchacha bajo a buscar lo que le pidieron, corrió hasta su casa donde su abuela se encontraba tejiendo para buscar las tijeras, la mujer al verla se las dio.
Nana: ¿Llegó el momento?
Alba: Si, ya viene la niña.
Nana: Vamos te ayudo.
Con las cosas listas las dos subieron las escaleras, al entrar a la habitación la mujer le sonrió al castaño.
Nana: Vas muy bien mi niño.
Eren:¡Duele demasiado!
Nana: Alba ve a buscar a tu patrón, así sea de una oreja me lo traes.
Hanji: Te acompaño.
Mike: Respira, vas bien Eren.
La muchacha y Hanji entraron a la cantina, las miradas de los presentes se fijaron en ellas.
Hanji: ¿Qué ven?
Alba: Ahí está el señor.
Hanji tomó la mano de la chica para ir hasta donde estaba Levi, las mujeres que lo atendían se asustaron al ver a la castaña.
Hanji: Levi, tu hija ya va a nacer.
Levi: No me importa.
Hanji: Mueve el culo, Eren te necesita.
Levi: Dije que no me importa.
- El señor ya habló, váyanse.
Hanji: Igualada, sabes Levi, es una pena que no veas por última vez a Eren, se esta desangrado.
Alba: El patrón no...
Hanji: Vamos niña, hay que ir a ver a Eren por última vez.
Levi: Espera.
Hanji: ¿Qué quieres?
Levi: Iré contigo.
No tardaron mucho en llegar, cuando subieron hasta la habitación, Eren se encontraba sosteniendo la mano de Mike mientras pujaba.
Mike: Ya no siento la mano.
Nana: Por eso le dije de la cuerda, no hizo caso doctor.
Eren: ¡Duele!
Nana: Ya, ya, mi niño, ya se ve la cabecita.
Hanji: Nana le traje al perdido.
Nana: Patrón venga, tome la mano de su esposo y ayudelo.
Eren: ¡Duele! ¡Ya no puedo!
Nana: Si puedes y vas a poder.
Mike soltó la mano del castaño, Levi se acercó a él esperando que le diera la mano pero Eren se aferró a las sábanas bajo el, sin importarle nada tomo la mano de Eren a la fuerza, en compensación Eren se aseguró de apretarla y morderla.
Nana: Puja mi niño, puja.
Eren: ¡Duele!
Nana: Ya esta saliendo, sigue así.
Eren: ¡ahh!
Nana: ¡Ya salió!
El llanto de la niña se escucho en toda la habitación, la mujer le dio la niña a Mike para que la revisará, ambos se tomaron su tiempo en atender al castaño y a la bebé.
Mike: Saluda a tu princesa.
Eren: Es tan pequeña y perfecta.
Levi se quedó pasmado, el pequeño ser que estaba en los brazos de Eren era más que perfecto, era un ángel.
Levi: Lo es.
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