No sabía ni que hacía ahí, los tonos pastel y los detalles de animalitos sin duda llamaban la atención.

- Señor ¿no decide que llevar?

Levi: No.

- Debe recordar que los recién nacidos, además de pequeños, necesitan estar bien abrigados, si gusta le puedo ayudar.

Levi: Gracias.

Con más de diez bolsas con sosas diferentes y envueltas para regalo se dirigió hasta el correo, ahí pidió que enviarán todo a nombre de Hanji Zoe.

Paso por otra tienda donde compro ropa para Eren, si era estúpido de su parte hacer eso, ese niño tal vez no era suyo y tampoco  Eren, pero ahí estaba pagando todo, esperaba que a Eren le agradara las cosas que compro para el quería ver por lo menos una cara diferente en el castaño.

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Alba: Señor Eren.

Eren: ¿Si?

Alba: Llegó el correo, trajeron algo para usted.

Eren: ¿Para mi?

Alba: Si, mire.

Eren: Es de Hanji.

Alba: ¿Qué es?

Eren: Ropa para el bebé.

Levi llegaba en ese momento con la ropa para Eren, ignorando a Petra subió las escaleras para ir con el castaño, al llegar pudo ver la sonrisa con la que miraba todo.

Eren: Todo es tan pequeño y hermoso.

Levi: ¿Qué es eso?

Eren: Hola, ropa que mando Hanji para el bebé.

Levi: Te traje algo.

Eren: ¿A mi?

Levi: Si, Eren.

Eren: ¿Si?

Levi: En unos días vendrá un amigo, te revisará y dirá si ya puedes estar fuera de la cama.

Eren: Gracias.

Levi: Alba cuida del señor, estaré fuera unos días.

Alba: Si señor.

Levi se fue esa misma noche, Eren se dedicó a ver todas las pequeñas prendas destacando entre ellas una cobija que fue la que más le gustó.

Eren: Falta poco.

Agarren el cloro o su galleta de animalito...