XX
6 meses...
Había pasado un mes, Eren pasaba todo el día en la habitación y poniendo atención cuando Alba le enseñaba a tejer, era visitado todos los días por Hanji que le llevaba todo tipo de postres.
Eren: Es delicioso.
Hanji: Si, oye Eren.
Eren: ¿Si?
Hanji: ¿Levi duerme contigo?
Eren: No, duerme con Petra.
Hanji: ¿De verdad?
Eren: Si, sabes cuento los días para poder irme.
Hanji: ¿Te irás?
Eren: Si, buscare a mi hermano y...
Hanji: ¡NO!
Eren: Hanji no grites.
Hanji: No te puedes ir, ¿qué pasará con Levi y el bebé?
Eren: El bebé estará bien y el pues, tiene a la insoportable.
Hanji: ¡Qué complicados son!
Eren: Ya, ya, calma.
Hanji: Es cierto, no vendré mañana.
Eren: ¿Porqué?
Hanji: Iré a visitar a mi suegra.
Eren: Suerte.
Hanji: Te hubiera gustado conocer a Kuchel, era una magnífica mujer.
Eren: Si, Levi es un buen hombre.
Hanji: Gracias a su madre, bien Eren me voy, ya no aguanto la espalda y que este bribón se mueva tanto.
Eren: Ve con cuidado Hanji.
Hanji: Tu también cuidate.
Eren se encontraba leyendo cómodamente entre las mantas cuando alguien entró sin tocar la puerta, cuando vio quien era sólo suspiro.
Eren: ¿Se te ofrece algo?
No hubo respuesta, el castaño vio como el azabache se deshacía de sus ropas, como camino hasta la cama y se acomodó para dormir cerca de el, fue entonces que el olor a alcohol llego hasta el, rodo los ojos para tomar las cobijas y tapar bien a Levi.
Levi: Eren.
Eren: Duerme.
Levi despertó en la madrugada, estaba un poco confundido, abrió los ojos cuando reconoció la habitación donde estaba, al voltear su rostro pudo ver a Eren dormido y con una mano en su vientre.
Levi: Eren.
Dirigió su mano hasta la de el castaño, con un toque pudo sentir que el pequeño ser que crecía poco a poco lo saludaba.
Levi: Sabes, daría todo por que fueras mío, incluso me arrodillaria ante Eren y rogaría para que regresará conmigo, procuraria ser el mejor padre del mundo.
Por la mañana cuando el sol se coló por las cortinas Eren fue el primero en despertar, se sorprendió al ver que Levi lo abrazaba, sin moverse mucho se puso de pie para ir al baño, ya dentro una sonrisa surco sus labios.
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