XLVII
Eren veia a sus pequeños retoños, las risas infantiles sin duda eran encantadoras y llenaban su hogar de vida, el castaño no podia creer que sus pequeños hubieran crecido tan pronto.
Levi: Nuestros pollitos crecen muy rápido.
Eren: Si, demasiado rapido para mi gusto.
Levi: Los tendremos por un largo tiempo aún,aunque si quieres escribimos de nuevo a la cigüeña.
Eren nego, el azabache le sonrió mientras lo tomaba entre sus brazos, antes de poderlo besar la pequeña voz de Daella se escucho seguida de las risas de Aelyx y Yul, la pareja tomo a cada uno de sus niños en brazos, Daella no dudo en aferrarse a Eren viendo de mala manera a Levi.
Levi: Niña celosa, papi tambien es mio.
Eren: Dejen de pelear, siempre es lo mismo con ustedes.
Levi miro a su hija, la pequeña ahora tenia un puchero, los dos miraron a Eren quien nego mientras caminaba con su pequeña en brazos siendo seguido por sus otros dos retoños.
Besaba las marcas dejadas horas atrás, Eren suspiro en respuesta.
Levi: Espero los mocosos no despierten pronto.
Eren: Espero lo mismo.
Un sube beso fue dejado en la mejilla de el castaño, Eren regreso el beso siendo abrazado por el azabache.
Eren: Creo que tenemos que encontrar otro lugar, la paja es dificil de quitar.
Levi: Tal vez si no fueras tan ruidoso podríamos estar en nuestra habitación.
Eren: Tu tienes la culpa.
Levi: Tu eres quien pide más.
Eren: Cierra la boca.
Levi sonrio, besando al castaño lo coloco sobre el, Eren siguio con el beso, que poco a poco tomo otro rumbo.
El castaño veia a sus retoños, los tres niños jugaban felices con Levi, tocando su abultado vientre no dudo en ir junto a ellos.
Levi: Cariño.
Eren: Mis amores.
Levi: ¿Todo bien?
Eren: Si, el par el día de hoy esta tranquilo.
Levi asintió, la pareja vio como sus retoños jugaban, la suave brisa no dudo en despeinar los largos y rebeldes mechones castaños, Levi se encargó de quitarlos de el rostro de Eren mientras lo besaba.
Levi: Sabes agradezco que estes conmigo.
Eren: Levi.
Levi: No importa lo que paso, no importa lo que vivimos, lo que importa es cuanto nos amamos, nuestros hijos, y lo que esta por venir para nosotros.
Eren: Levi, te amo.
Levi sonrió, besando nuevamente al castaño tomo sus manos, los dos apreciaron el atardecer mientras escuchan a sus retoños divertirse.
Tal vez su histora y todo lo que habian vivido no era lo mejor, pero el amor entre los dos era suficiente para vivir felices.
Fin.
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