Deslizaba sus manos por aquella piel que conocía bien, Eren se deshacia en gemidos y súplicas que eran música para el.

Rivaille: ¿Tanto lo desea?

Eren: S-si.

Rivaille: No sere dulce.

Eren: No quiero que lo seas.

Con desesperación los dos se deshicieron de sus ropas, Levi agradecía lo oscuro de el auto y que Eren no pudiera verlo.

Eren: Por favor, tomame.

Rivaille: Iremos despacio.

Levi separó las piernas de Eren, dejo una mordida para cada una, paseo su mano por la cadera de el castaño y la dirigió a su miembro.

Rivaille: ¿Te gusta?

Eren: Si, más.

Levi siguió con los movimientos, dirigió tres de sus dedos a la boca de Eren.

Rivaille: Eso es, buen chico.

Cuando consideró que estaban lo suficientemente mojados los dirigió a la entrada de el castaño.

Rivaille: Relájate.

El primer dedo entró, Eren gimio en respuesta, para cuando el segundo y tercer dedo entraron el ya no eran gemidos sino gritos de placer cuando Levi dio con aquel lugar que lo hacía delirar.

Rivaille: ¿Es ahí cierto?

Eren: ¡S-si!

Satisfecho con la respuesta reemplazó la su mano por su boca, dejaba entrar y salir el miembro de Eren, supo que el castaño estaba por terminar cuando enredo sus dedos en su cabello.

Eren: ¡Rivaille!

Rivaille: ¡Shh! Podrían escuchar.

Eren se corrió entre espasmos y gemidos, recobró la cordura cuando sintió el miembro de "Rivaille" rozar su entrada.

Y de una sola estocada lo penetro, mientras esperaba a moverse atacó el cuello de el castaño, un leve movimiento de cadera le indicó que podía moverse.

Eren: M-muévete.

Concediendo esa petición comenzó a moverse lento, procurando ir profundo.

Rivaille: ¿Que tan bien se le da el montar?

Eren: ¡Ahh!

En un movimiento rápido Levi dejo en su regazo al castaño, las embestidas no paraban lo único que hacían era aumentar su intensidad.

Eren: Y-yo ¡Ahh!

Rivaille: ¿Quieres correrte?

Eren: S-si.

Rivaille: Termina para mi.

Y con una fuerte embestida Eren se corrió, contrajo su entrada haciendo que Levi se corriera dentro.

Rivaille: Espero que este más que satisfecho señor.

Ahí está su lemon...

Ya me voy...