XLIX
Yul se sostenía de las manos de Levi, este la mantenía de pie en sus piernas mientras ella brincaba balbuceando.
Levi: Yul, mi pequeño corazón.
Eren alimentaba al pequeño Aelyx mientras veía al azabache.
Levi: Si quieres golpearme dejamos a los niños y lo haces.
Eren: No tientes a tu suerte.
Levi: Eren quiero que Aelyx lleve mi apellido.
Eren: No puede, estas muerto ante la ley.
Levi: Kenny se está encargando de eso.
Eren: Bien, tu y Kenny lo harán todo.
Levi: Anda golpeame.
Eren: Te detesto.
Kenny: Te ves bien con ese golpe en el rostro.
Levi: Tiene la mano pesada.
Kenny: Ese muchacho es una caja de sorpresas, logró lo que nadie, dejarte un buen golpe.
Levi: Creo que tiene piedras en la pañalera de los niños, por cierto a ti también te queire golpear.
Kenny: No soy tan idiota para provocarle.
Levi: Ya veremos.
Mientras Levi se quejaba amargamente de el golpe que horas atrás le diera Eren, el castaño se encontraba junto a Nile y Erwin en la entrevista con la trabajadora social.
Eren: Les aseguro que no hay mejores persona que ellos, son cariñosos con mis hijos.
- Le agradecemos su testimonio.
Eren: Por favor sean justos, son dos personas que merecen ser felices dando amor a un niño o niña que lo necesite.
- Todos merecemos ser felices señor Jaeger, gracias.
Eren médito por un momento las palabras de la trabajadora social, tal vez, y sólo tal vez tenía que dejar que las cosas fluyeran.
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