"Pergamino".

Dos días pasaron sin tener noticias de Nott y Zabini, hasta que por la noche aparecieron ambos magos cruzando a través de la red Flú. Una gran sonrisa adornaba el rostro de cada uno.

-Vaya hasta que se dignan a aparecer- dijo el rubio recibiendo a sus amigos los cuales salían de las llamas verdes.

-Bueno, en realidad el plan fue un éxito, pero...

-Pero qué- Preguntó Harry acercándose al trío de serpientes.

-Yo te cuento- comenzó Blaise. -Invitamos a los hermanos Rabastian y Rodolphus a la mansión del Padre de Theo, que por cierto estaba de viaje ocupándose de algunos asuntos. Así que aprovechamos y vaciamos la reserva especial de los Nott. Y yo hice mi parte invitando a las bellas Shanty y Eleonor quienes se dedicaron a entretener a nuestros invitados.

-Ve al grano Blaise- Pidió Theo acomodándose en uno de los sofás al igual que Draco.

-Bueno, pues gracias a esas bellas chicas pudimos obtener esto- dijo mientras sacaba de su túnica dos tubos de ensayo pequeños, cada uno contenía un cabello, uno era color negro azabache y el otro castaño oscuro.

-Conseguiste cabellos, podremos tomar una poción multijugos y transformarnos para entrar a Gringotts- Expresó con emoción Harry tomando los tubos que contenían los cabellos de los hermanos Lestrange.

-Entonces hay que prepararnos- Dijo Ron bajando las escaleras seguido de una mejorada castaña, aún estaba pálida pero ya no tenía esas enormes ojeras con las que había cargado desde que fué mordida por aquel vampiro.

-Prepararnos para qué- preguntó la chica.

-Entraremos a Gringotts, ahí esta la copa de Helga Hufflepuff y la destruiremos. Voy a contactarme con Bill en Shell Cottage, debo hablar con Griphook, él puede ayudarnos a entrar a la bóveda- Dijo Harry levantándose del sofá dispuesto a prepararse.

-Espera Potter- interrumpió Draco. -Hay algo que debo confesarles- El rubio comenzó a moverse incómodamente. -La misma noche que Granger fue mordida por un vampiro, yo fui mordido por Greyback.

Harry y Ron abrieron los ojos como platos, dejándose caer en el sofá de dos plazas al mismo tiempo.

-Eso quiere decir que tú- Comenzó Ron.

-Ya hablaste con Remus, él quizá...

-Ya lo hice Potter, me dijo lo que debo hacer las noches de luna llena, él traerá una poción matalobos para mí en unos días.

-Eso quiere decir que debemos adelantar nuestros planes- Sentenció Harry.

-Que estás tratando de decir Potter- Preguntó Draco con interés.

-Que, tú nos acompañarás a Ron, Hermione y a mí a Gringotts. Te necesitamos también para entrar a la bóveda de tu tía Bellatrix.

Draco asintió en comprensión.

-También podríamos pedirle ayuda a Dobby, no estoy muy segura si los elfos pueden entrar y salir de las bóvedas de sus amos, pero como Dobby estuvo en la familia Malfoy- Black quizá pueda ser de ayuda- sugirió la castaña sus ojos pasaban de Harry a Draco.

-Esto... Hermione, Dobby falleció el día que nos rescató de la mansión Malfoy- susurró Harry con tristeza.

Hermione tapó su boca con su mano intentando en vano dejar salir un sollozo, se dejó caer en el sofá mientras Harry y Ron le abrazaban. Draco por su parte volteo hacia otro lado, sentía pena por aquel elfo el cual muchos años fue maltratado por su padre, quien de alguna manera lo crío durante su niñez y en ocasiones lo mimaba dándole galletas por la noche antes de dormir.

-Después nos ocuparemos de tu licantropía con ayuda de Remus, él no estuvo solo durante sus transformaciones y tú tampoco lo estarás- Le dijo Harry, tratando de cambiar un poco la conversación.

-Por supuesto que no lo estará, nos tiene a nosotros- confirmó Blaise.

-Y también me tiene a mí- Dijo Hermione colocándose a un lado del rubio, mientras se limpiaba una lágrima con el dorso de su mano. Todos miraron atónitos a la chica.

-Acaso te has vuelto loca, este tipo te ha hechizado o te dió Amortentia- Preguntó Ron tomando a la castaña, llevándosela consigo a un rincón lejos de los demás, acto que no le gustó nada al rubio, quien sólo se mordió la lengua para evitar conflictos entre Hermione y sus amigos.

-No lo ha hecho Ron, debes saber que hemos pasado mucho tiempo juntos y... Ron ¿podemos hablarlo en otro momento?

-No, Hermione se supone que tú y yo, tú y yo estaríamos juntos- Terminó el pelirrojo.

-Ah sí, y cuándo lo decidiste, cuando estabas con Lavander Brown por los pasillos de la escuela, o discutiendo conmigo por pasar mis días estudiando en la biblioteca. Ron hace tiempo decidí no esperarte y seguir con mi vida. Además, Ron, tú y yo no tenemos nada en común, te aburren mis pasatiempos favoritos y yo tampoco tengo interés en los tuyos, creo que estamos mejor de esta forma, como amigos, seríamos un desastre de otra manera.

El pelirrojo asintió en comprensión -tienes razón Hermione, contigo nunca podría hablar de las cosas verdaderamente importantes como el Quidditch o el ajedrez.

-Si muy importantes- dijo la chica rodando los ojos.

-Solo tengo una duda. Entre todos los hombres tenías que escoger al hurón albino.

-Bueno él ha cambiado, además hace lo posible por cuidarme, me escucha y tenemos charlas muy interesantes.

-De acuerdo, pero dile al imbécil ese que si llegara a herirte se las verá con toda mi familia y somos muchos-. Dijo mientras le daba un abrazo a la chica.

-interrumpo algo- preguntó con voz fría el rubio, sus manos se habían convertido en puños y sus ojos entrecerrados veían con desconfianza al par de amigos.

-Claro que no- respondió la chica tomando la mano de Draco quien vacilante se la dio. -Sólo me decía que, si llegas a hacerme algo, todos los Weasly tomarán un turno para hechizarte- comentó divertida Hermione.

-No me atrevería a tocarte un solo cabello- susurró el rubio.

-Saben, me voy, creo que necesitan privacidad ustedes dos, cuando terminen vayan a la sala, Harry muy seguramente nos dará instrucciones- expresó el pelirrojo retirándose de aquel sitio dejando solos a la pareja.

-Gracias por interceder por mí frente a tus amigos.

-Bueno, si no daba yo el primer paso dudo que lo hicieras tú.

-En algún momento lo iba a hacer.

-Y para qué esperar, tiempo es lo que menos tenemos en estos momentos y francamente yo deseo aprovecharlo-. Hermione se aproximó al rubio acariciándole una de sus mejillas con su mano y depositando un beso suave en sus labios, él la tomó por la cintura acercándola más a su cuerpo profundizando el beso.

-Hey par de tórtolos, si ya terminaron, Potter los espera, tenemos un plan- dijo Blaise recargado en la pared mientras mordía una manzana y los observaba con picardía en su rostro. Se giró dándoles la espalda dirigiéndose a la sala.

Draco y Hermione lo siguieron, en la sala estaban sentados Blaise, Theo, Ron y Harry.

-Escuchen, acabo de comunicarme con Griphook. El tiempo que Ron y yo estuvimos en Shell Cottage hablamos con él de la posibilidad de entrar a Gringotts, dice que va a ayudarnos, pero nos pide a cambio la espada de Godric.

-Pero no puedes dársela Harry- Dijo la chica alarmada. -La necesitas para destruir los Horrocruxes-. Terminó mordiéndose el labio inferior.

Theo, Blaise y Draco voltearon a verse. -Así se le llaman a los objetos que dejó Tom- preguntó el rubio.

-Si así se le llaman- confirmo el azabache volteando a ver a Hermione quien bajo la cabeza mirando al suelo.

-Bueno, entonces qué haremos Harry- Preguntó Ron.

-No tenemos otra opción, es el único que puede ayudarnos, no tenemos la llave de la bóveda y el duende sabe cómo entrar. Además, la espada no es la única en eliminar aquellos objetos, ya habíamos hablado sobre los colmillos de basilisco-. Harry volteó a ver a la chica- Esto es tuyo Hermione- dijo entregándole su bolso de cuentas.

-Pero se había perdido en la mansión Malfoy, como...-respondió ella tomando su bolso, apretándolo contra si misma como si fuera un osito de peluche.

-Dobby logró rescatarla, junto a la espada- dijo sonriendo con nostalgia su amigo azabache. -Ten guarda esto ahí- Harry le entregó un trozo de pergamino en la mano.

-Qué es esto Harry- preguntó la chica sin poder comprender lo que decía aquel trozo.

-Es para que puedan entrar a la cámara de los secretos, es idioma párcel, solo hay que leerlo como está escrito ahí-. Señaló el chico.

-Pero Harry... no entiendo, comienzas a asustarme.

-Esto es en caso de que tengamos que ir al castillo y nos lleguemos a separar, descuida Hermione- Le comentó su amigo dándole un apretón fraternal en el hombro.

Al día siguiente se prepararon para ir al banco de Gringotts, decidieron que Draco y Hermione tomarían la poción multijugos, la cual obtuvieron gracias a los gemelos Weasly, transformándose en Rodolphus y Rabastian respectivamente. Alterarían los rasgos de Ron para que pareciera un mortífago más acompañándolos, Blaise y Theo se quedarían afuera del banco en caso de cualquier imprevisto. Finalmente, Harry junto al duende estarían bajo la capa de invisibilidad.

Draco no podía creerlo cuando vio la capa de invisibilidad, estaba seguro que Theo moriría de envidia cuando la viera.

-Puedo tocarla- preguntó el rubio a Harry Potter cuando el chico la sacó.

Potter extrañado asintió hacia Draco, el cual estaba hipnotizado ante tal reliquia familiar. -Ha pertenecido a mi familia por generaciones- Comentó el azabache.

-Potter, sabes que esa capa proviene de una leyenda, una leyenda que quizá pueda ser real- Dijo el rubio con entusiasmo.

-Quizá cuando salgamos victoriosos del banco, puedas contarme más- respondió Harry.

Después se reunieron todos en la sala para posteriormente encontrarse en el callejón Diagon, fuera del banco. Todo estaba marchando según el plan, Theo y Blaise se desilusionaron para evitar ser vistos, mientras Hermione, Draco y Ron entraban, seguidos de Harry y Griphook bajo la capa.

-Necesito su varita señor Rodolphus, es solo un protocolo de identificación- Escuchó Draco que le decía el duende que le atendía, el rubio apretó la mandíbula, comenzaba a ponerse nervioso cuando escuchó la voz susurrante de Potter.

-Imperio.

N/A Lo siento, tuve que cortarlo ahí, creo que hasta ahora es el capítulo mas largo que he escrito de esta historia, pero ya estamos en la recta final y debido a qué el reto eran 31 palabras, me propuse que la historia concluyera con 31 capítulos. Gracias por sus votos y comentarios, me animan mucho a seguir escribiendo!