(Narro io).
Primer día de clases... Ya saben, aquel momento en el que le dices adiós a la secundaria para dar paso a la etapa antes de ser adulto, y que por cierto, llega a ser un punto crucial para algunos... Como por ejemplo: Wirt Cone.

—¡Me voy, regreso luego!— Gritó el pelinegro desde la planta baja antes de tomar su mochila y salir corriendo por la puerta, pero una voz lo detuvo.

—¡Hey!— Su pequeño hermano Greg empezó a bajar con tropezones las escaleras. —¿N-No iremos juntos a la escuela?— Preguntó un poco bofeado frente al chico.

Una mueca de pena se plasmó en el rostro del mayor, desde que tenía memoria acompañaba a su medio hermano a todos lados, tratando de cuidarlo.
—E-Este...— Ni siquiera podía ver la mirada inocente del niño regordete que estaba enfrente a él, pero... Independientemente de que el asistiera a la prepa, también era el primer día de Greg como estudiante de secundaria, he al igual que el mayor, estaba realmente nervioso, pero la diferencia de edad y horarios le veían opacada su hermandad.

Además, un chico de 16 años acompañado de la mano por su hermanito de 11 era para Wirt "Vergonzoso".

—Entiendo...— Soltó de repente el menor asustando un poco al chico,  levantó la vista encontrándose con la mirada enternecida del pequeño quien también tenía una tierna sonrisa en sus labios. —Se que tienes cosas que hacer hoy, no te preocupes por mí...— Wirt sonrió y abrazo al otro, no pudo hablar, sin embargo, esas fueron palabras de aliento que ayudaron al mayor en este día tan importante.

Se separo del pequeño, el cual le dio unas palmadas en la espalda en señal de que todo estaba bien.

(...)
Wirt caminaba apurado por la calle, eran cerca de las 7 de la mañana, el chico entraba a las 8 así que tenía mucho tiempo para llegar, pero la emoción de ver a sus amigos lo invadía.

Aunque obviamente no tenía muchos, digo: "¿A qué persona le gustaría tener como amigo a un chico que le gusta tocar el clarinete y la poesía?", bueno, esa era la pregunta que siempre cruzaba por su mente.

Pero, por suerte no todos pensaban igual a él, ahí estaba el caso de Beatrix y Sara, quienes a pesar de los comentarios de "¿Qué hacen con Cone?", "Es un idiota, ¿No lo ven?, "Dejarían de ser las populares, ¿Por Wirt?", y podría decirles más de esos comentarios, pero sinceramente no valen la pena ya que las chicas siempre evadían e ignoraban las preguntas.

Las dos eran realmente hermosas: una con un cabello negro como la noche, mientras que la otra reflejaba fuego entre sus rizos.
Y no hay que mencionar lo obvio, ambas eran de las mas codiciadas de todo el colegio, incluso Wirt era envidiado por sus compañeros por tenerlas a su lado.

—¡Oie!— Le grito una de sus amigas mientras corría para quedar a su lado. —¿Porqué tan apurado señor Cone?— Preguntó divertida al quedar a su lado.

—Hola Sara...— Dijo un poco decaído. —Y respondiendo a tu pregunta...— Guardó silencio un poco. —No sé. Solo quiero llegar rápido a la escuela.— Habló sin rodeos, pero parecía que aquella chica sabía lo que en realidad pasaba.

—¿Es por Greg?—

Su vista estaba clavada en el piso. —... Si.— Una simple palabra, no quería hablar más del tema, por lo que decidió empezar una plática un poco mas trivial.

Continuaron así hasta llegar al instituto, era igual de grande a como Wirt escuchó, el miedo empezó a inundarlo, sinceramente, el creyó que este sería el punto cúspide de su vida social, es decir que dejaría de ser el rarito del salón e intentaría tener más amigos o por lo menos: Una novia.

—Llegan muy temprano no creen.— Preguntó divertida una pelirroja quien se acercó a los chicos.

—¿Cuánto llevas aquí?— Interrogó Sara tras acercarse a su amiga.

—... Media hora...— Respondió un poco apenada.

Los tres soltaron una carcajada al estar juntos, el verano había sido espléndido, pero era mejor estar con amigos.

Los minutos pasaban y los amigos contaban anécdotas de sus vacaciones; Beatrix fue a una reserva natural de aves con su familia, Sara por otro lado asistió a una fiesta de disfraces que sin duda había hecho subir su popularidad y Wirt... Él visito un viejo bosque con su hermano y padres donde casi se pierden ambos.

—... Y me aventé del segundo piso de la casa con mi traje a la piscina...— Término se contar la azabache.

—Eso fue peligroso y lo sabes...— Dijo con un tono serio el chico mientras subía las escaleras al que seria su salón.

—Si, pero fue divertido.— Respondió sin prestar atención a lo que decía.

Por la plática tan animada entre los 3, no habían notado que ya estaban a pocos pasos del aula, entraron para darse cuenta de que no estaba tan vacía como esperaban, de hecho muchos compañeros de la secundaria estaban presentes, incluido un chico... Muy ameno a los otros.

—Oh vamos... ¡Miren quienes han llegado!— Una voz notoria rompió los tímidos murmullos que hasta hace poco se escuchaban.

—Agh, vamos Jason, es primer día... ¿No podrías dejarnos en paz?— Preguntó con fastidio Sara poniéndose frente a frente al joven, quien por su simple pinta podrías distinguir a alguien inteligente, pero si lo conocías a fondo, sabrías que no es mas que un tonto controlador.

—Ay querida... Tú y yo sabemos bien que la gente inferior no debería ni siquiera asistir a esta escuela.— Dijo tomándola de la barbilla, aunque la pelinegra se alejó al simple tacto, para después dirigir su vista a Wirt y a Beatrix que miraban la escena ocultos tras su amiga. —Bueno... Aunque hay algunas excepciones... Ya saben donde la belleza también te brinda un puesto entre nosotros...— Sus ojos se clavaron en la pelirroja, quien hizo un gesto de desagrado.

—Mejor alejate... Sabes que no soy alguien de paciencia Funderbucker...— Unas carcajadas se dejaron oír tras la pronunciación de ese apellido.

—¿Acaso Cone no puede defenderse y necesita ayuda de su novia?— Preguntó el inútil, sabía que ellas dos podrían contra él, pero Wirt... Era otra cosa. —Ah, lo olvidaba.— Palmeo su frente. —Nunca podrías tener a una chica como ellas contigo...— El menor se quedo quieto, no sabía que contestar, lo único que tenía planeado para ese día era simplemente ser invisible (Aunque por lo visto, no lo había logrado).

—N-No quiero pelear J-Jason...— Alcanzó a decir mientras se intentaba retirar, cosa que no logró por obvias razones.
El chico lo tomó del hombro antes de que se fuera por completo.

—Yo tampoco quiero problemas, miralo de esta manera; Sólo vamos a jugar un poco... ¿Qué opinas?, tú y yo sólos...— Su agarre se volvió mas fuerte asustando a Wirt.

Sara lo jaló hacia ella poniéndose frente a frente. —Alejate de él...— Sentenció con una mirada de odio mientras lo llevaba al final del salón.

Tanto la pelinegra como Beatrix iban a sus lados, tratando de que no se asustara, pero su intento era en vano, el castaño estaba blanco por lo dicho del otro.

—¿Y-Yo qué h-hice?— Preguntó temeroso tras tomar asiento.

Las chicas se miraron, ellas sabían que no era culpa de su amigo ser el centro de toda catástrofe, la frase "Las cosas malas le suceden a las personas buenas" había dejado de tener sentido para Cone.

(...)
Las clases dieron inicio y por unas cuantas horas Wirt no tuvo problemas en nada, de hecho se la daba bien concentrarse y no solo eso, si no que era muy bueno en aquellas materias "Difíciles".

—¡¿QUÉ CHINGAOS?!— Gritó Beatrix tras ver el cuaderno de su amigo que ya tenía todas las respuestas de los problemas de ese día y los que serían de tarea.

—Estaba aburrido...— Dijo de manera simple el chico encogiéndose de hombros.

—Gracias a ti vamos a aprobar el semestre...— Dijo la pelirroja mientras guardaba el cuaderno y ponía su brazo alrededor del cuello de su amigo.
Una simple sonrisa se gravó entre las mejillas del chico.

—... Les mandaron esto.— Dijo una compañera de los tres quien extendía un papel a las chicas.

—G-Gracias— Dijo Sara al tomarlo.

—¿Qué dice?— Preguntó Wirt.

—"Las espero detrás de la biblioteca a la salida... Jason F..."— Habló en voz alta la pelirroja. —Me preguntó si es buena idea.— Se dijo así misma.

—Respuesta: No.— Respondió su amiga mientras le quitaba y rompía el papel.

—Si no vamos, seguramente se desquitará con Wirt todos los días.—

—De cualquier manera, ¿Qué querrá?... El no tiene interés en nosotras.—

—Seguramente quiere "Redimirse" por lo de la mañana.—

—¡Ese objeto para sonarse la nariz jamás pedirá disculpas por ser un imbécil!—

—¡No tienes que gritar y ser explicita!—

—¡¿Y si quiero qué?!—

—¡LE BAJAN DE GUEVOS LAS DOS!— Gritó el chico quien estaba en medio de esa... Discusión.

Las chicas se quedaron estáticas tras el comentario de su pacífico amigo.

—... Es obvio que quiere hablar sobre mí, pero... ¿Porqué?— Su mirada de suplica hizo pequeño el corazón de aquellas dos quienes tras una mirada cómplice, empezaron.

—Le gustas...—

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¡Chan, chan!
Resucite \*u*/

Lamento que no haya podido continuar con la historia pero es que he estado demasiado ocupada T.T

Además de que ya no publican nuevos capítulos de mis historias favoritas :"v

(Luego la siguiente parte)

Bye