(Narro io)
La alarma del reloj sonó estrepitosamente sacando al peli-azul de su encantador sueño.

Golpeó el objeto que seguía sin callarse, por lo que con odio lo desconectó.

Levantó el torso de la cama, sus ojos aún adormilados solo lo hacían lucir mas tierno.

Frotó sus ojos con las manos para poder ver, pero eso solo logró hacer que recordase que ahora necesitaba lentes.

Los tomó de la mesa de noche, poniéndoselos.
Pasó la vista por la habitación dándose cuenta de que al vivir sólo, su cuarto jamás volvería a estar limpió.

Se estiró levantándose de la cama con pesar.

Camino al baño, prendiendo la luz y viéndose en el espejo.

Con 21 años su rostro estaba mas definido y afilado, su cabello había crecido bastante con el tiempo y sin embargo eso le hacía lucir bastante sexy, sus ojeras que a pesar de ser oscuras no opacan nada de lo demás.

"¿Cómo demonios termine así?" se preguntó el chico mientras seguía sin despegar la vista del espejo.

Ignoró su pensamiento y se dedicó a lavarse la cara, tenía que despertar dado que ese sería un día importante: La boda de Bill.

(Por messenger)
Rubia: »Hermanito, ¿Estás despierto?«
7:36 am.

Will: »Apenas, ¿Por qué?«
7:36 am.

Rubia: »Podrías ir a buscar mi traje a la tienda, y de paso te compras uno...«
7:36 am.

Will: »¿Qué tiene de malo mi ropa?
7:37 am.

Rubia: »Dejame adivinar: Jeans negros, camisa azul claro y tenis negros...«
7:37 am.

Will: »...«
7:37 am.
Will: »...«
7:37 am.
Will: »Esta bien...«
7:38 am.

✔✔(Visto)

El menor suspiro pesadamente, no quería asistir ya que tenía que ver la cara de los amigos de Gleeful, quienes después de 4 años en la prisión salieron antes por buena conducta, así que seguramente tanto ellos como sus amigos le preguntarían como había estado su vida y todo eso.

Claro que iban con una segunda intención: Saber acerca del castaño.

Pero, con el tiempo el mayor no tuvo contacto con el chico, ni una sola vez.

La depresión se había apoderado de él en varias ocasiones, pero lo afrontaba y no perdía la esperanza... O eso intentaba.

(...)
Había ido por el traje que su hermano había olvidado recoger, claro que lo enfadaba tener que hacerlo, pero si no era él, ¿Entonces quien?

Llegó hasta el lugar donde se realizaría la ceremonia: La cabaña de la familia de Dipper.

Aunque en ese sitio hubieron una gran cantidad de muertes, eso no significaba que dejaba de ser significativo para los Pines quienes aún lo frecuentaban.

Will estacionó su auto y en cuanto puso en pie en tierra fue sorprendido por una gran amiga suya.

-¡¡WILL!!- Gritó la castaña al abrazarlo de golpe.

El mencionado apenas tuvo tiempo de girar y atrapar a la chica que había saltado hasta sus brazos.

Sonrió alegre al verla.
-¡Mabel!- Dijo mientras le daba unas cuantas vueltas. -¿Qué tal todo?- Preguntó al dejarla en el suelo y verla de pies a cabeza.

Ahora le ganaba por unos cuantos centímetros, igual que el peli-azul, ella también había cambiado:

Su figura se había estilizado y su cabello seguía siendo largo pero arreglado de una manera simple, tenía un tenue maquillaje haciéndola lucir natural.

-Genial... Todo va de maravilla, quien diría que al final tu y yo terminaríamos siendo más familia.- Dijo divertida.

-Sí, después de que Phill y Mason empezaran a vivir juntos y con esta boda, supongo que ahora nos veremos mas seguido.-
Miró al la cabaña, sacó el traje de su hermano junto a el suyo y juntos caminaron hasta el cuarto del novio. -¿De quién crees que sera la siguiente?- Preguntó divertido para hacer plática.

La chica se sonrojo al escucharlo.
-No sé, pero Gideon a estado emocionado con todo esto, supongo que a él le gustaría también casarse.- Desvío la mirada un poco apenada.

Will sonrió ladino al escuchar eso.

(Narra Will)
Después de ayudar a mi hermano con sus cosas quise dar una vuelta para despejarme.

Me había puesto aquel dichoso atuendo que Bill había preparado para mi, así es, la rubia ya tenía un traje listo para mi.

Resultaba ser un pantalón negro con camisa blanca de vestir y un chaleco gris, obvio llevaba corbata, pero me negué a usarla.

Los detalles de las mesas, delantales y decoraciones me resultaban lindos y simples lo que resultaba en elegantes.

Al ser todavía temprano habían pocas personas en el lugar... Como por ejemplo: Mis amigos.

-¡Hey Cipher!- Me giré para ver quien fue el que me gritó notando así a un chico de traje.

Me acerque rápido a abrazar a Wirt quien abrió los brazos para recibirme.

Ahora los dos estábamos de la misma estatura, mantenía sus rasgos de hace años, y sin embargo se notaba mas feliz.

-¡Hola amigo, ¿Cuánto tiempo?!- Pregunté mientras me mantenía unido en un fuerte abrazó.

-Lo sé, creo que la última vez que nos vimos fue hace... ¿Tres meses?-

Llevé una mano a mi nuca.
-Lo siento, el trabajo me ha tenido ocupado estas últimas semanas.- Dije apenado. -Y que tal tú, ¿Cómo has estado?- El pelinegro me sonrió y llevo ambas manos a sus bolsillos.

Se giró para poder ver a alguien caminar.

Un poste andante se dirigía hacía nosotros seguido de un castaño un poco pequeño.

-Hola Cipher...- Era obvio que ese chico alto era Beast, seguía teniendo el cabello blanco, pero ahora estaba corto, no lo negaré, lucía atractivo. El pequeño de su lado debía ser Greg... Lucia tan diferente a la última vez.

Correspondí el saludo del mayor, los tres se veían muy bien, había escuchado como es que los padres de Wirt no querían que estuviera junto a alguien que lo había dañado en el pasado, pero notaron como es que había un genuino sentimiento entre ambos por lo que le permitieron estar juntos.

(...)
Con las horas se nos unieron Tom y Marco, quienes llegaron junto a Star y Roobie (Supongo que empezaron una relación ya que se veían felices juntos), también vimos a Marshall y Finn reunidos con las amigas de estos, ya saben: La gótica y la de cabello chicle, quienes resultaban ser amigas del rubio y que lo adoptaron cuando tenía 15 años.

Hasta nos encontramos a Stan y Ford, estaban mas viejos y canosos que antes, y sin embargo estaban felices.

Por suerte ninguno de los dos me preguntó por su sobrino, ni siquiera me dieron información de él... Eso fue decepcionante a decir verdad.

Claramente Phill estaba pegado a Mason y Dipper ni sus luces.

El patio estaba casi lleno, nos habíamos servidos unas bebidas en lo que esperábamos que todo comenzará.

Reía al lado de los chicos, pero un toque en el hombro me hizo girar para ver de quien se trataba encontrandome con Mabel.

-¿Qué sucede?- Pregunté animado mientras me acercaba a ella.

-Amm...- Junto los dedos mientras agachaba la vista. -Dipper quiere hablar contigo, esta en su habitación.-

(...)
Dejar a los chicos no fue difícil, cada uno estaba en su mundo pasandoselo de lo mejor.

Pero, sí me sorprendió escuchar eso de Mabel, ¿A caso el novio se arrepentía?

Me golpeé la frente, ¿Cómo se me ocurre pensar eso?

Caminé hasta su habitación, puse la mano en la perilla y antes de abrir escuche como es que dos personas hablaban.

Me quede quieto tratando de no molestar, aunque sinceramente no me moví de mi lugar para poder entender que decían, no soy chismoso ni nada, pero será divertido.

-... ¿Qué planeas hacer entonces?- Esa es la voz de Dipper.

-Algo simple: Tratar de que confíe en mi de nuevo.- La otra persona se escuchaba calmada y fría, ¿Quién será?

-¿Crees que eso sea posible?- Preguntó el castaño.

Después de eso no se oyeron voces, por lo que supuse podía entrar.

Toque la puerta.
-Dipper, soy Will...- Nadie habló después, me preocupe un poco.

-... E-Entra...- Dijo mi cuñado un poco ¿Asustado?

Abrí la puerta mirando el piso, de una manera despreocupada... Pero me quede quieto al ver una figura alta estar frente a mi... Como esperadome.

-¿Gleeful?-