(Narra Will)
Cerré la puerta detrás de mi para así darles un poco de privacidad.

Suspire pesadamente mientras me recargaba en la puerta y miraba a los demás quienes se quedaron en silencio.

—¿Soy o me parezco?— Dije con una ligera sonrisa.

Wirt, Marco y Finn se acercaron dejando de lado a sus... ¿"Novios"?, realmente no se como llamar a la relación que mantienen esos 6.

El moreno suspiro mientras ponía una mano en mi hombro.
—Gracias a ti... Seremos libres...—
Un ligero tono de esperanza era notable en su voz, me sentía bien por haber sido de ayuda este tiempo, pero aún faltaba algo...

—Por ti... Nuestros nombres quedaran limpios.— Wirt también sonrió ladino.

—Eres nuestro amigo y también nuestro héroe.— Habló el rubio quien también me estaba agradecido.

Reí por lo bajo.
—Chicos, realmente no es nada, todo fue debido a Dipper, el fue quien organizo todo y ahora esta ahí adentro herido.— Pude notar como es que se desanimaron, por lo que rápido hable. —Gracias a ustedes conocí personas que se convirtieron en mis amigos... Allá afuera estaba sólo, pero ahora... Se que es la amistad.— Mis palabras, aunque para algunos infantiles... Realmente eran sinceras.

Unas lágrimas amenazaron con salir, por lo que juntos nos unimos en un abrazo, nuestros caminos se habían entrelazado de ahora en adelante y nada los separaría.

—¡Se me separan!— O tal vez sí... —Marco tiene que pasar tiempo de calidad con su novio.— Dijo Tom mientras arrastraba al moreno del cuello a quien sabe donde.

—¡¿Quién dijo que era tu novio?!— Se quejó el menor al resistirse a su secuestro.

El pelirrosa se detuvo y lo miró.
—¿Quieres que te haga recordar todas las cosas que me dijiste en la noche?— Después de eso, ya no vimos a ninguno de los dos.

—Well...— Interrumpió Marshall al ver esa extraña muestra de amor. —Tengo que hablar con Finn, así que adiós.— Se despidió y el rubio no agrego nada, solo se despidió con la mano y una ligera sonrisa.

Solo quedábamos Beast, Wirt y yo, por lo que supuse que también me dejarían sólo en cualquier momento.

Me gire para tener al peliblanco de frente, puede que nuestra convivencias haya sido casi nula, pero sentía que realmente habíamos llegado a entender a cada uno de aquellos que nos rodean.

—¿Estarás bien si te dejamos?— Preguntó el pelinegro, supongo que después de todo quieren estar juntos para despedirse.

Asentí. —No hay problema, vayan.— Una sonrisa tierna apareció en los labios de mi amigo quien tomó la mano del mayor mientras se despedía con la otra.

Correspondí el gesto, pero por sorpresa Beast se acercó a mi.

Me paralice, claro que aún asustaba ese poste gigante.

Sonrió cálidamente mientras me extendía un sobre blanco.

Con duda la tomé para volver a ver al mayor, quien movía los labios tratando de decir "Gracias".

Después de eso, camino al lado de Wirt.

Me quede de pie observando como se perdían por los pasillos, creo que hasta ahora son mi pareja favorita.

Reí debido a mi pensamiento.

Mire el otro lado de aquel extraño sobre, todo el aire que tenía salio de mis pulmones al ver como es que con buena caligrafía estaba escrito: "Gleeful"

(Narro io)
El peli-azul se quedo de pie unos segundos para después recargarse en la pared e ir bajando hasta terminar sentado en el suelo.

Respiró pesadamente mientras abría la carta con cuidado.

"Para Will:

Se que dejarte solo en la noche no fue algo que esperases después de lo sucedido, pero... Sabes, ayer tenía planeado llevarte conmigo cueste lo que cueste.

Sin embargo, no podía ser tan egoísta y alejarte de aquellos que te quieren... Te amo, por eso no quiero verte sufrir.

Te dejé un collar para que me recordaras; A mi y mí promesa.

Nuestro tiempo juntos llegará, lo sé, por eso me llevé aquel dijé que me hizo conocerte ese día ya que te lo regresaré en el futuro.

Quiero estar para ti, pero si me quedo me atraparan y quien sabe cuanto tiempo pase para estar contigo.

Mi corazón es tuyo, no importa que suceda...

Espero sea lo mismo para ti...

Gleeful"

"Mi amor siempre sera tuyo, idiota..." pensó el menor mientras estrujaba el papel en manos y unas cuantas gotas bajaban por sus mejillas.

(...)
Los minutos pasaron, y el menor se mantenía recargado en la pared, estaba decidido a no mostrarle a nadie sus lágrimas, por lo que trato de calmarse.

Pensaba en que debía hacer ya que saliera de la cárcel, pero digamos que no estaba seguro de nada.

Un murmulló proveniente de un lado del pasillo lo sacó de sus pensamientos obligándolo así a seguirlo.

Conforme avanzaba era mas claro lo que se decía:
"¡Corrompen la integridad de jóvenes en este lugar!", "No cumplen con los lineamientos establecidos", "¿Cómo podemos permitir que chicos quienes han roto la ley se enderecen si permanecen en este lugar?" y demás de cosas.

Will notó que todo ello sucedía en la oficina de Gleeful, por lo que rápido corrió hasta ahí.

Cerca de una docena de personas estaban en dicho lugar, sin decir nada el menor paso, por los ánimos y estatura el podía pasar desapercibido.

Pero, sintió como es que era tomado del hombro obligándolo a voltear.

Abrió los ojos por completo al notar como es que frente a el estaba su hermano Phill.

Antes de poder procesar la información de manera correcta, el mayor le abrazo cargándolo.

—E-Estas bien...— Dijo en un susurro para ambos.

El peli-azul se soltó del agarré volviendo a tener los pies en el suelo, a pesar de la escena que tuvieron, eso no calmo los barullos de la habitación.

—¿Qué sucede?, ¿A quién le están reclamando?— Preguntó volviendo a ver hacía el escritorio.

El pelirrojo miró a los lados, trataba de mirar, pero ni siquiera el mismo podía distinguir a quien le gritaban.

El menor se desesperó al no escuchar respuesta por lo que se giró para ir directo hasta donde gritaban.

No quitaba la vista de enfrente, se abría paso por las personas que gritaban, que decían muchas cosas y que en ese momento eran inteligibles para el chico.

Quería encontrarse con Gleeful, saber que estaba ahí dando la cara aceptando su castigo.

Pero, se llevó una gran decepción al no verle y que en su lugar estuviera solo el viejo de Stan.

—¡Tranquilos!— Dijo el anciano tratando de calmar a la multitud. —¡He buscado al jefe del complejo pero no lo encuentro!— Habló lo mas calmado que pudo.

—Se supone que ustedes deben de proteger a los chicos...— Se escuchó el reclamó de una chica, al mirar Will notó que era la misma abogada que lo había mandado a la cárcel, "¿Butterfly?". —Y sin embargo tenemos información de que un chico esta en camilla por los abusos de ciertos oficiales.— Como siempre tenía voz calmada pero con un ligero tono de superioridad.

—Además de que algunos de ellos han acusado a Dipper Gleeful de mandar hacer tales cosas...— Alegó una pelirroja que Will nunca antes había visto.

El menor tenía los ojos bien abiertos escuchando cada cosa que se decía, por lo menos suponía que los abogados de sus amigos ya estaban ahí, pero... ¿Quienes eran los demás?