---Kyo---

La sangre de Ishi es la más deliciosa.

Quería morderlo en ese instante pero me contuve.

No quiero lastimarlo.

Algo ha surgido en mí corazón.

Al mirarlo yo…

Sentí que recuperaba algo fundamental de mí.

Mi humanidad.

Una vida que jamás pensé en tener de nuevo.

Hizo que mi corazón volviera a latir como antes.

Un ser frio.

Una criatura que se alimenta de la sangre.

Un ser condenado a ver a todos morir.

Una criatura de la noche.

Un vampiro.

Uno que se acaba de enamorar de un humano.

Porque eso es…

Me enamore de un humano.

No entiendo como paso.

Fue algo inesperado.

Pero él…

Ishi ya tiene a alguien, y no solo eso…

Espera un hijo de su amante.

No lo entiendo.

¿Por qué me enamore de él?

Lo amo.

Quiero tenerlo conmigo.

¿Es mucho pedir?

No quiero asustarlo.

Siento que es pronto para decirle lo que siento.

Incluso aún me cuesta admitirlo.

Maldición.

Después de hablar con Nowaki y agarrar las bebidas salí a la terraza donde vi a Ishi de rodillas sosteniéndose del barandal.

-¡¡Ishi!!

Con mi gran velocidad, llega a su lado y lo sostuve con delicadeza.

-Ishi.
-M-Me siento un poco cansado.
-¿Qué ocurrió?
-N-No lo sé, d-debe de ser mi embarazo. –murmuro.

Respire profundamente y olía a sangre fresca.

Y no cualquier sangre…

Era la de Ishi.

Lo recargue en mi pecho y mire su cuello.

“Hijos de pu…”

Alguien lo ha mordido.

Maldición.

JODER.

NO DEBÍ DEJARLO SOLO.

-Ishi…
-K-Kyo, t-tengo sueño.

Su piel luce un poco pálida, afortunadamente no tomaron mucha sangre de él.

Lo cargue y él se sonrojo.

-¿Q-Qué haces?
-Te ves un poco cansado, así que te llevaré a tu habitación.
-N-No es necesario.
-Lo es.
-K-Kyo.
-¿Huh?
-Tengo sueño.
-Duerme amor mío. –susurre.

Sin que nadie se percatara lleve a Ishi hasta su habitación.

Lo recosté en la cama y lo arrope.

Bese su frente y sonreí.

Él es realmente hermoso.

Tan lindo.

Coloco mi oreja en su vientre y puedo escuchar a la criatura que tiene en su interior.

-Sera alguien muy fuerte.

Cuando estaba a punto de irme él me tomo de la camisa.

-¿Ishi?
-¿P-Puedes quedarte conmigo hasta que me duerma?
-Claro.

Me recosté a su lado y sonrió.

-Gracias.

Lo abrace más a mi pecho y suspiro.

Huele tan bien.

Ese infeliz me las pagará.

Aunque…

Debo marcar a Ishi para que nadie más lo toque.

Sus ojos se cerraron y tome su muñeca, me mordí mi dedo y delinee el contorno de su muñeca como si de una pulsera se tratara.

-Con eso ningún estúpido vampiro te hará daño.
-A-Akihiko. –murmuro dormido.
-No sé quién sea él pero… quiero ser el único en tus pensamientos.

---Hiroki---

La fiesta estaba muy interesante.

Muchas personas bailaban en la pista.

Yo me dedique a tomar algunas copas, los cocteles tenían algo de alcohol.

Era dulce y delicioso.

Conocí a algunos extranjeros.

Intercambiábamos información acerca de nuestros países.

Una convivencia muy buena.

Empecé a buscar a Ishi.

¿Dónde se habrá metido?

Cuando iba a subir las escaleras vi a Kyo bajar.

-Me alegra verte.
-¿Huh?
-Ishi se sentía un poco cansado y lo acompañe a su habitación.
-Oh.
-Pero por favor disfruta de la fiesta, él ya está dormido.
-Muchas gracias.
-No tienen que agradecer.
-Iré con él.
-Por favor, disfruta de la fiesta.
-Yo…
-En ese caso le mostraré el lugar para que puedas pasear con Ishi después.
-Gracias. –comente.

Comenzamos a caminar por algunos pasillos y me explicaban acerca de las habitaciones, me comentaba que las que estaban cerradas porque estaba prohibido estar ahí.

Me mostró las salas, cocina, comedor, biblioteca, sala de juegos, una sala de star, también me mostrar una sala para mí e Ishi como un estudio con algunas computadoras, libros y dos escritorios de madera.

Le comente acerca de que dentro de un par de semanas vendrían dos personas que también habían sido invitadas y me comento que sus habitaciones estaban lista, me dio las llaves y me comento que podíamos decorar las habitaciones.

Cuando me di cuenta ya era media noche.

Aun los invitados estaban en la sala.

Tal parece que será una larga noche.

Nowaki me miro y se acercó.

-¿Dónde estaban? –pregunto- Se perdieron lo mejor de la fiesta.
-Le mostraba a Hiroki-kun el castillo.
-Que bien.
-Es muy hermoso su castillo Kusa...
-Solo dime Nowaki.
-N-Nowaki. –siento como mis mejillas se sonrojan.
-Así es, -sonrió- ¿me acompañas a tomar una copa?

Mire a Kyo y él hizo una reverencia.

-O-Ok.

Caminamos hacía la mesa y me dio una copa de champagne.

-Salud. –sonrió.
-Salud. –murmure.

Sus ojos se clavan en los míos.

Parecen como felinos.

Su sonrisa es cautivadora.

No puedo dejar de mirarlo.

Él se acercó a mí y me tomo de la cintura.

-¿Bailas conmigo? –susurro en mi oído.
-S-Sí. –susurre.
-Que bien.

Caminamos hasta la pista y comenzamos a bailar.

Él me toma con delicadeza.

Siento su aliento chocar con mi rostro.

-Eres lindo.

Me siento realmente extraño.

-Hiro-san. –murmuro.
-E-Esto…
-En verdad eres hermoso.

Su voz se incrusta tan profundo.

No entiendo.

¿Por qué me siento así?

Escuchar como pronuncia mi nombre me está volviendo loco.

Sus labios se ven tan apetecibles.

Esto no puede ser cierto.

Yo…

Me pego más a su cuerpo y yo coloque mis brazos alrededor de su cuello.

-N-Nowaki.
-Gracias por la comida.
-¿Huh?

Sus labios apresaron a los míos, se movían al compás de la música.

Siento como sus dientes muerden mi labio hasta hacerlo sangrar, abro mi boca para quejarme pero él mete su lengua y profundizo ese beso.

Siento el sabor metálico de la sangre.

No puedo separarme de él.

Siento como nuestros cuerpos empiezan a friccionarse hasta que a mi mente llego la imagen de Kaoru.

-Lo siento. –me separé de él.
-¿Hiro-san?
-Y-Yo…

Él me tomo del mentón.

-Delicioso, dulce, esquicito.

Volvió a besarme y volví a dejarme llevar hasta sentir falta de oxígeno.

-Lo siento.

Me aparte de él y salí corriendo hasta mi habitación. Al llegar me encerré y me recosté en la cama.

-¿Por qué tuve la necesidad de besar a un extraño? –murmure tocando mis labios.

---Zen---

Por fin lo he dicho.

Me he confesado a mi amado osito.

Siento como mi corazón se acelera.

Probar esos dulces labios.

Mirar esos hermosos sonrojos.

Escuchar su voz nerviosa.

Tal vez yo también le guste.

Espero que sea así.

Mi osito me mira sorprendido y trata de decir algo pero solo muerde su labio.

-Z-Zen esto…
-Takafumi, -acaricie su mejilla- te amo.
-E-Esto está mal.
-¿Por qué?
-Y-Yo no…
-Takafumi, mírame a los ojos por favor.
-N-No.
-¿Por qué no?
-E-Es que…
-Me gustas.
-T-Te estás confundiendo.
-No lo hago mi amor.
-Zen.
-Sientes algo por mí ¿verdad?
-N-No.
-Entonces, ¿Por qué te sonrojas?
-Eso…
-Te vez muy nervioso.
-Yo…
-También sientes algo por mí. –sonreí.

Cuando estaba a punto de besarlo me empujo con fuerza.

Caí al piso y mire como estaba unos metros lejos de Yokozawa.

¿Tanta fuerza tiene?

Es como sí…

-Zen, -gruñó- no te atribuyas cosas que no son, yo no siento nada por ti, eres alguien que no me interesa.
-Yokozawa.
-Solo fueron unos besos, ni que por eso nos vamos a convertir en amates.
-Taka…
-No me llames por mi nombre idiota, -chasqueo la lengua- solo eres algo que…

No lo deje terminar porque la acorrale en un árbol.

-No eres el único que tiene secretos.
-¿Huh? –se sorprendió.
-Acaso pensaste que no me di cuenta de tu naturaleza.
-De que demonios hablas.
-Se lo que eres, Takafumi, -sonreí- eres mi hermoso vampirito.

Si no fuera porque es vampiro estoy seguro que estaría tan pálido.

-¿C-Cómo dices?
-No hay porque fingir Takafumi, -suspire- si eres bueno conmigo yo te diré quién soy y te contaré todo de mí.
-No me interesa.
-Que osito tan gruñón.
-¡Muérete mil veces Kirishima!

Él en un segundo desapareció y me recargue en el árbol.

Solo me hice pasar por ingenuo, porque realmente me enamore de ese lindo vampirito.

Aunque yo no soy de su especie.

Digamos que me llaman su especie enemiga pero yo obtendré su amor.

Quiero hacerlo feliz.

---Miyagi---

No entiendo porque Shinobu-chin salió corriendo.

Solo quería que se alimentara de mí.

Sé que tal vez mi sangre no sea la mejor pero…

Me gustaría haber podido ayudarlo.

Aunque…

Siento como mi pecho se encoje al recordar que algunos cazadores de osos han dejado trampas por todo el bosque.

Tome un abrigo y salgo corriendo en busca de ese chico.

No quiero que nada malo le pase.

Se ha convertido en alguien importante para mí.

No sé por qué…

Pero algo dentro de mí me pide protegerlo.

Tal vez sea una estupidez buscarlo.

Ya que no posee su velocidad.

Pero debo encontrarlo.

Tengo que protegerlo.

-¡¡JOVEN TAKATSUKI!!

Corrí por el bosque pero no lo encontraba.

-¡¡SHINOBU-CHIN!!!

Grite con todas mis fuerzas, hasta que escuche un gruñido y luego voltee.

Un oso de dos metros apareció frente a mí y fui caminando hacia atrás.

-M-Maldición.

Ese oso tenía intenciones de atacarme cuando todo ocurrió muy rápido.

Shinobu salto de un árbol colocándose enfrente de mí.

Lo aventó al oso lo más lejos posible.

Ese oso lo miro y Shinobu le mostro sus colmillos, el oso salió huyendo.

-Shinobu. –sonreí y corrí hacia él.

-CUIDADO. –me empujo y segundos después chasqueo la lengua.

Pude ver como uno de sus pies estaba atrapado en una trampa.