---Yokozawa---

A pesar de que Nowaki está muy débil...

Él realmente me ayudo.


Me dio de su sangre.

Pensé que por un momento...

Él me rechazaría.

Aunque...

Parece que no le desagrada la idea de ser tío.

O mucho menos que este esperando cachorros.

Aunque debería hablar con él.

Contarle todo.

Decirle que mi pareja es un hombre lobo.

Sé que lo aceptará.

Además...

Tienen un humor parecido.

Se caerán bien.

Pero ahora...

Debemos escapar.

No entiendo...

¿Por qué estamos aquí?

¿Qué hicimos?

Maldito Alucard.

Para mí no es un padre.

Después de lo que está haciendo.

Él se marchó.

Nos dejó solos.

Y ahora quiere reclamar su "paternidad"

Que no me joda.

Es un idiota.

Maldita sea.

Tengo que...

Después de unas horas el avión se detuvo.

¿Dónde estamos?

Nowaki se ve muy débil.

Maldición.

Una luz algo cegadora inundo la habitación.

-Veo que estás despierto.
-N-Nerón. –murmure.
-Yokozawa, -me miro con un brillo especial- no sabes cuánto te extrañe.

Es cierto...

Él fue el primer prometido que tuve.

Es la mano derecha de mi padre.

Es una de las razones por la cual deje ese lugar.

-Me alegro que estés conmigo.
-Idiota. –masculle.
-Estaremos juntos eternamente. –comento.

Estaba por acercarse pero Nowaki se puso en medio.

-NI TE ATREVAS. –gruñó- NO LE PONDRÁS UN DEDO A MI HERMANO Y MIS SOBRINOS.
-¿Sobrinos? –pregunto.

Mierda Nowaki, no lo sabía, ahora él...

-Oh cierto, está esperando cachorros. –rio Nerón

Lo mire sorprendido y él sonrió.

-¿Pensaste que no lo sabía?
-...
-Incluso Alucard lo sabe, -rio- eso será interesante.
-...
-En fin, aún así te quiero para mí.

---Ryu---

Siento que estoy viviendo un sueño

Uno muy hermoso.

Estoy con la persona que he amado por mucho tiempo.

Soy correspondido.

Completamente..

Lo amo.

Estoy enamorado de Kaoru.

Y él está enamorado de mí.

Aunque...

Me pregunto sí...

¿Aún sigue pensando en Hiroki?

Aún...

¿Lo seguirá amando?

A pesar de que me lo dice a mí.

Tengo miedo.

En verdad...

No quiero sufrir.

Quiero confiar en él.

Creer en sus palabras.

Pero...

Yo...

Kaoru tomo mi mentón y me beso.

Eso es injusto.

Demasiado.

-¿Ryu?
-...
-¿Por qué lloras?

Limpié mis lágrimas y negué con la cabeza.

-No es nada.
-Ryu.
-Enserio.

Me tomo del mentón y me hizo mirarlo.

-Confía en mí amor.
-Kaoru...
-Dime.
-¿Me amas?

Él sonrió.

-Más que a mi vida.
-...
-¿Qué pasa?

Mordí mi labio y lo mire.

-¿Qué sientes por Hiroki?
-¿Cómo?
-Tú... ¿Aun sientes algo por él?

Baje mi mirada y apreté mis puños.

Sea cual sea su respuesta.

Yo...

-No Ryu, yo al único que amo es ti.
-Kaoru...
-Te amo a ti mi amor, solo a ti, Hiroki es parte de mi pasado, lo aprecio pero nada más.
-Baka.
-¿Ahora que hice?
-Nada, -solloce- solo amarme, gracias.
-No me asustes así amor.
-Lo siento Kaoru.

Me beso y lo abrace fuertemente.

Me siento mucho mejor...

---Vald---

Me mire de nuevo al espejo.

El traje blanco que uso es un poco ajustado.

No lo entiendo.

Hace resaltar mi trasero.

Creo que lo ha hecho a propósito.

Aunque Cadis dice que el traje tiene años.

Me dio a entender que...

¿Engorde?

Como si pudiera.

Maldito pervertido.

Dentro de unas horas...

Estaremos casados.

Será lo mejor.

Tanto para él como para mí.

Podré buscar a mi familia sin que quieran meterme preso.

Joder...

Pero me dieron la espalda.

Debería superarlo.

Ahora solo debo enfocarme en una cosa.

Mire el anillo en mi dedo.

Espero olvidar a Akihiko.

Debí borrarle su memoria.

Que tonto fui.

Alguien toco a mi puerta y suspire.

-Es hora.
-Ya voy.

Me mire de nuevo en el espejo.

Al menos no me hizo ponerme un vestido.

Cadis realmente...

Parece otro.

Respire profundamente y salí de la habitación.

Este es mi destino.

Di mi palabra y lo cumpliré.

Al salir varios humanos vestidos de sirvientes hicieron una reverencia.

Todos desean ser vampiros.

Pero no se les cumplirá.

Solo...

Serán el alimento de los vampiros.

Sin escrúpulos.

Sin sentimientos.

Baje las escaleras y camine hacía el gran salón.

Dónde todos estaban reunidos.

Cadis me sonrió en cuanto me vio.

Respire profundamente y camine hacia él.

Tome su mano y me sujeto de la cintura.

El juez comenzó con su ceremonia.


Ambos sujetamos la copa con la sangre mezclada.

La de él y la mía.

Esto es lo mejor...

No debo arrepentirme.

Después de hacer el juramento, ambos bebimos de la copa.

-Con este juramente, ambos han aceptado estar eternamente juntos, nadie romperá el lazo de unión que se ha formado.

Cadis me sujeto de la cintura y me beso.

No sé siente tan mal como pensé.

Es mejor de lo que pensé.

Al menos, es un comienzo para olvidarlo.

---Yukio---

Vi a mi lobito bonito marcharse algo molesto.

Sé que su presencia no le es muy grata.

Y eso que...

Aún no sabe mi historia con Luka.

No comprendo.

¿Por qué está aquí?

Maldición.

Luka es un baka.

Tanto odio a los vampiros y...

Ahora es uno de nosotros.

Realmente no lo entiendo.

-Yukio.
-...
-¿Podemos hablar?
-Lo estamos haciendo ¿no?
-Por favor.

Me hizo una señal para caminar hacía el bosque.

Suspire profundamente y camine a su lado.

Caminamos en silencia hasta el bosque.

Cuando me di cuenta que ya nos habíamos alejado lo suficiente me di la vuelta.

-Dime...
-Yukio, -susurro- te amo tanto.
-...
-Yo lamento lo ocurrido.
-Y, ¿crees que todo se soluciona con una disculpa?

Él negó con la cabeza y me miro con suplica.

-Yo no supe cómo actuar.
-Pues que mal.

De un movimiento me acorralo en un árbol.

-¿Qué haces?
-En verdad, ¿me olvidaste?
-¿Qué?
-Yukio yo te amo.
-M-Mientes.
-No lo hago.
-Cállate.
-Mírame a los ojos.
-NO QUIERO...

Me tomo del mentón y me hizo mirarlo.

Su mirada se volvió tan gentil.

Me recordaba a la persona de la cual me había enamorado.

A ese Luka...

Pero ahora...

El sentimiento es diferente.

Yo...

Se acercó a mis labios y desvié mi mirada.

Pero no me dejo apartarme.

Me beso y aprovecho para meter su lengua a mi boca.

Su fuerza es superior a la mía.

Quería apartarlo, intentaba hacerlo pero...


Ese idiota no me dejo.

Fue un alivió cuando me sentí libre de su agarre.

-NO VUELVAS A TOCARLO. –rugió Genji.
-L-Lobito...
-NO TE LO MERECES, -grito Luka- ÉL ES UN VAMPIRO DE SANGRE PURA, Y TU SOLO UN PERRO ASQUER...

No lo deje terminar porque le di un golpe en la cara.

---Hiroki---

Un dulce olor invade el lugar.


Un olor a rosas...

A frutas frescas.

Abrí mis ojos y mire la habitación.

¿Dónde estoy?

Me senté y mi cabeza comenzó a punzarme.

-Ahg, duele.
-Mi amor.

Mire hacía la ventana y lo vi.

Me sonreía con dulzura.

Siento mis mejillas arder.

-E-Eitan.
-Hola mi amor.

Se acercó a mí y tomo mi mentón.

Él...

Es el amor de mi vida.

Mi pareja...

Mi prometido.

Me beso tiernamente y sonreí.

-¿Cómo te sientes?
-Me duele mi cabeza.
-Mi amor, -tomo mi mano- te dije que no te estresaras.
-Lo siento.

Ayer quería tener todo listo para recibirlo.

Ya que llegaba de su viaje.

Pero parece que llegue a mi límite.

-Lo siento. –susurre.
-No te pongas mal.
-Es que, quería estar contigo y yo...
-Pero estamos juntos de nuevo y eso es lo que importa.

Se recostó a mi lado y me acurruque en sus brazos.

-Te amo Hiroki.
-Y yo a ti Eitan.

Amo a mi prometido.

Es tan bueno y noble.

Es mi todo.

Ver el anillo me hace sentirme feliz.

Tengo suerte...

Lo acepto tal cual es.

Y no comprendo a veces.

Que me vio.

Yo soy un simple humano y él...

Un Hombre Lobo puro.

El rey de su especie.

Me siento a veces inferior a él.

Pero...

A pesar de todo...

Me eligió a mí.

-Eitan.
-¿Sí amor?
-Estás seguro que yo...

Me volvió a tomar de mi mentón y comenzó a lamer mis labios.

Siento mi corazón acelerarse.

-Déjame besarte adecuadamente y transmitirte mis sentimientos.

Lentamente coloque mis manos en sus hombros.

Abrí mi boca y me beso hasta dejarme sin aliento.

-E-Eitan. –jadee cuando mordió mi hombro.
-Te amo Hiroki, estoy seguro que solo te quiero a ti.

Comenzó a repartir besos por toda mi cara.

A pesar de estar a gusto.

Me siento un poco incómodo.

No lo entiendo.

Somos amantes.

Debo estar acostumbrado a esto ¿no?

Siempre hacemos el amor.

Tal vez me siento así porque lo extrañe tanto.

-¿Quieres que te traiga el desayuno?
-No, mejor salgamos.
-Lo que tú órdenes.

Me besó y salió.

Camine hacía el baño y me metí en la tina.

Siento que algo me hace falta.

No entiendo qué.

Tal vez...

Debería decirle a Eitan que quiero formar una familia con él.


Un hijo de ambos.

Me coloque mi ropa y salí a la sala dónde mi amado me esperaba.

Es tan guapo.

Y solo mío.

De solo recordarlo...

Mordí mi labio y él me tomo de la cintura.

-¿Recordando nuestras entregas de amor?
-B-Baka. –me sonroje.
-Te complaceré todo lo que quieras.

Me beso y acaricio mi trasero.

Eitan es tan perfecto.

---Miyagi---

Maldición.

Estoy completamente enamorado de mi chico.

De mi lindo niño.

Quiero hacerlo mío

Aunque ya lo es.

Pero...

Siento que algo falta.

Creo que cuando sea mi esposo.

Me sentiré completo.

De saber que este chico es solo mío.


Por todas las de la ley.

Solo mi hermoso.

Realmente...

Soy tan dichoso.

Cumplí mi sueño.

Mejor dicho...

Mis sueños.

Estar al lado de mi lindo rubio.

Y ser un vampiro.

Uno que amara eternamente a su rubio.


Acaricie su espalda desnuda.

Tan suave.

Tan linda.

Simplemente mío.

Bese toda su espalda.

Desde su nuca hasta dónde termina su espalda baja.

-M-Miyagi. –jadeo.
-Shinobu, eres tan perfecto.
-Ahh, -gimió- ¿de nuevo?
-Te quiero hacer mío.
-S-Sí que aguantas mucho viejo.

Sonreí y mordí su oreja.

-Para ser sincero, -lo mire- tú eres el viejo aquí.
-Pero yo aparento 18 años. –rio.
-Lo sé pero...
-Sabes que digo la verdad amor.
-Shinobu-chin.
-O... ¿deberíamos preguntarle a ese sexy...

Le di una nalgada y gimió.

-No lo digas de nuevo o te castigaré.
-¿Cómo?
-¿Quieres averiguarlo? –me coloque encima de él.
-Supongo que no estaría mal.

Lo volví a besar mientras acariciaba sus piernas.

Es solo mío.

---Kyo---

Mi lindo Ishi.

Está algo preocupado.

Pero ya le he dicho que no tiene nada de que preocuparse.

Mi lindo niño.

Muero de ganas por hacerlo mío.

Porque sea un vampiro.

Seremos...

Felices.

Cuidaremos de nuestra pequeña.

La protegeremos.

Seré un padre para ella.

Nuestra hija.

Nuestra princesa.

Termine de preparar el desayuno para que mi amado comiera.

Se debe alimentar bien.


Lo coloque en una charola y subí a la habitación.

Al abrir vi la imagen más tierna.

Mi amado estaba acariciando su vientre mientras tarareaba una canción

Es tan hermoso.

Y solo mío.

-K-Kyo.
-Buenos días mi lindo angelito.

Se sonrojo y desvió la mirada.

-¿Cómo estás? –pregunte.
-Bien, aunque la pequeña está un poco inquieta.
-Extraña la voz de su padre.
-K-Kyo.
-No te preocupes mi amor, -comento- lo entiendo.
-...
-No te pongas triste mi amor. –acaricie su mejilla- Es normal.

Coloque la charola en sus piernas y sonreí.

-Así que es hora de que comas.
-Hai.

Le empecé a dar de comer en la boca.

Se ve tan tierno.

-No me mires tanto.
-Es imposible evitarlo.
-B-Baka.
-Mejor...
-¿Huh?
-Te robaré un beso.
-Róbame los que quieras Kaoru, soy tuyo.

---Alucard---

De vuelta a nuestro hogar.

Pero está vez.

Pondré mano de hierro en mis hijos.

Que se dejaron llevar por sentimientos humanos.

Pero ya no...

Ahora...

Todo volverá a como debía.

Mis hijos deben ser despiadados.

Matar sin compasión.

Aunque...

Experimentaré con esos cachorros.

No puedo comprender.

¿Cómo mi hijo está esperando cachorros?

¿Por qué MIERDA SE FIJO EN UN LOBO?

Maldita sea.

No pudo mantener las piernas cerradas.

Esto es lo peor.

Aunque...

Sus hijos serán la clave de mi renacer.

Podré saber la debilidad de esos perros.

Así será.

Todo saldrá como yo lo digo.

Aunque...

Debo buscar a ese lobo...