---Eitan---

Pobre...

Pobre de mí hermoso Hiroki.

Ese maldito chupasangre lo engaño.

Pero ya estoy aquí.

No dejaré que le hagan daño.

Es mi prometido.

Desde que le dieron mi sangre.

Paso a hacer mío.

Y yo lo protegeré.

No llores más.

No por ese idiota.

Ese tipo no se merece tus lágrimas.

Solo yo puedo hacerlo feliz.

"Ven conmigo"

Él me miro.

"Te llevaré a un lugar seguro"

Sus lágrimas resbalan por sus mejillas.

-Soy patético. –murmura mientras se abraza a si mismo.

"No lo eres"

Él sonrió a medias.

"Solo confiaste en criaturas hipócritas"

Él me miro de nuevo.

"Vamos a otro lado, sígueme"

-No tengo donde ir, supongo que te seguiré.

Sonreí y corrí a su lado.

Él comenzó a acariciar mi pelaje.

Le di una lamida a su rostro y bufo.

-E-Esto es asqueroso.

"Sube"

Él subió a mi lomo y comencé a correr

-Waaaa, d-despacio.

Tengo que convencerlo.

Tengo que...

Llevarlo conmigo.

A Inglaterra

Solo ahí seremos felices.

Estaremos bien.

Lo lleve a las afueras de Transilvania.

Me destranforme y tome su mentón.

-¿Dónde estamos?
-Hiroki, quiero proponerte un trato.

Él me miró fijamente.

-Tú no mereces estar en un lugar dónde solo te han manipulado.
-...
-Mereces algo mejor y solo yo puedo dártelo.


Acerqué su rostro al mío.

-Hiroki, eres solo mío.

Él me miro por un momento.

-Yo...
-Te llevaré a un lugar seguro.
-N-No lo sé.

Sus lágrimas comenzaron a caer y lo abrace.

Al menos está vez les agradezco tanto a esos vampiros.

Ya que Hiroki está en mis brazos de nuevo

Y nadie impedirá que me lo lleve.

---Akihiko---

Maldición.

Mierda, mierda.

Esto está mal.

Maldita sea.

Yo...

Que idiota.

Él no hizo nada.

Me deje llevar por sus palabras.

Es que me sorprendió tanto que sea un vampiro.

Y sus habilidades.

Yo creí que...

En verdad soy lo peor.

Tengo que hablar con Vald.

Debo decirle que siento tanto mi actitud.

Que yo...

LO AMO.

Amo a Vald.

Más que a nada.

Quiero ser feliz a su lado.

Lo siento tanto.

En todo el tiempo que lo he conocido.

Me he portado como un maldito patán.

Debí confiar más en mis sentimientos.

Pero...

JODER.

Estoy harto.

Ya no más.

-¡¡VALD!!

Afortunadamente recordé el camino hacía la cabaña.

-Vald...

Entre a la cabaña y comencé a buscarlo.

-Vald, por favor...

Np hay nadie...

¿Dónde está?

Maldición.

¿Qué hice?

Aparte a la persona que me ama.

Lo deje a un lado.

Joder...

¿Qué haré?

¿Dónde debo ir?

No importa.

Lo voy a buscar.

Empecé a correr por el bosque.

Tengo que encontrarlo.

Decirle que lo siento.

Debo disculparme.

Tengo que hacerlo.

-Te amo...

Por favor perdóname.

Lo siento tanto.

Una oportunidad más.

Solo una...

Juro que...

Está vez no la desaprovecharé.

-Te amo Vald

Por favor aparece.

---Genji----

Delicioso...

Simplemente perfecto.

Yukio es tan lindo y tierno.

No puedo parar de hacerlo mío.

Su piel...

Su esencial...

Quiero más de él.

Este vampiro es solo mío.

Lo seguí embistiendo mientras lo besaba.

Está sentado en mi regazo mientras tomo su cintura y lo muevo de arriba hacía abajo.

-G-Genji.
-Me encantas. –susurre en su oído.
-T-Tan profundo. –jadeo.

Maldición.

No puedo contenerme más.

-Lo siento.
-¿P-Por qué s-se está haciendo grande?

Mordí su cuello.

MÍO.

ÉL ES SOLO MÍO.

No permitiré que nadie me lo quite.

Será la madre de mis cachorros.

Mordí el lóbulo de su oreja y él se abrazó mi cuello

-Ahhh m-más.

Joder, si hace eso...

Lo bese apasionadamente.

-Yukio. –susurre.

Este vampiro es para mí.

Lo quiero a mi lado.

Es tan perfecto.

Me volví a correr en su interior y él en nuestros vientres

No sé cuánto tiempo hemos estado así.

Solo que no me canso de esto.

Quiero hacerlo mío.

Que todos sepan que Yukio me pertenece.

Él recargo su cabeza en mi pecho.

-M-Me siento cansado.
-Descansa amor. –bese su cabeza.

Salí de su interior y nos recostamos en la cama.

Lo abrace a mi pecho.

-No sabía que un vampiro se cansaba.
-Cuando no tiene mucho que despiertas de un largo sueño, te quedas sin energías.
-¿Dormías?
-Digamos que sí.
-¿Cuánto tiempo?
-Por lo menos 25 años.

Él me miro.

-¿Volverás a dormir? –pregunte.
-¿Quieres que lo haga?
-¡NO! –exclame- Ahora que eres mío no te dejaré ir.

Sus mejillas se sonrojaron y desvió su mirada.

Tome su mentón y lo bese.

-Quédate siempre conmigo. –lo mire.
-Tenías razón con lo que dijiste, -susurro- siento que te conozco.
-Yukio...
-Quiero estar siempre contigo.

Lo bese y él se aferró a mí.

---Nowaki---

Maldición.

Debo buscar a mi amado.

Hiro-san

Lo siento tanto.

En verdad perdóname

Yo te amo.

Todo mi ser te pertenece.

Es la verdad.

Te quiero solo para mí.

Te amo...

Por favor...

Perdóname

Salí de mi trance y me apresure a la puerta...

Pero un golpe en mi estómago me detuvo.

-A-Agh. –me queje.
-¿A dónde crees que vas?
-¿Nerón? –pregunte.
-Sí.
-DÉJAME PASAR. –gruñí.
-Tú padre me pido que no te dejará ir.
-ME VALE MIERDA LO QUE PIENSE.

Quise alejarme pero de nuevo me aventó.

-Neón eres mi amigo, ¿Por qué haces lo que te dice?
-Es mi jefe.
-APARTATE.
-No.
-DEJAME PASAR O...

Empecé a atacarlo.

Le solté un golpe en la cara y otro en el estómago.

Pero el muy idiota no se detenía.

Joder...

Debo encontrar a mi Hiro-san

Debo explicarle las cosas.

No puedo detenerme.

-APARTATE.
-No lo haré.
-MALDICIÓN.
-Sabes que este no es tu lugar Nowaki, deberías de estar haciendo negocios con nuestros aliados.
-ESO NO ME INTERESA.
-Tendría que interesarte.
-JODER...

Cuando estaba a punto de alejarme él me sujeto del cuello.

-No es personal pero...

Lo vi sacar una jeringa y la encajo en mi cuello.

-¿Q-Qué?
-Es una sustancia que paraliza a los vampiros.

Gruñí y me deje caer de rodillas.

Mi cuerpo se siente extraño.

Como si no me hubiera alimentado por años.

Mi garganta se siente seca.

-¿Q-Qué?
-Buenas noches Kusama.

Intente levantarme pero...

Esto es...

Hiroki...

Mi amado Hiro-san

Tengo que...

Mis fuerzas se me van.

Maldición.

Todo se volvió oscuro.

Cuando volví a abrir los ojos estaba en un ¿calabozo?

Joder...

Pero este no es de mi castigo.

¿DÓNDE MIERDA ESTOY?

Maldita sea.

Debo salir de aquí.

Pero mi garganta arde.

Tengo mucha sed.

Joder.

¿Qué fue ese líquido?

Mi garganta arde.

Tengo mucha sed.

Pero me siento tan débil.

Maldito Neón.

Lo odio.

Tanto.

Hiro-san.

Debo encontrarte.

Tengo que...

Me siento tan...

-Veo que despertaste.
-...
-No te preocupes en unas horas nos iremos.
-¿Ah?
-Volveremos a Escocia.


MALDICIÓN, DEBO LIBERARME.

---Yokozawa---

Maldito pervertido.


Espero que nuestros hijos no saquen ese lado de Zen.

Un lobo pervertido.

Aunque...

Aun me resulta extraño saber que espero 3 hijos.

O como Zen los llama...

Cachorros.

Tengo un poco de temor.

Las mujeres están acostumbradas a esto.

Sus cuerpos están hechos para concebir pero...

¿Yo?

Y no solo es uno

Sino 3...

Y ese lobo pervertido quiere más.

Es imposible.

No puedo.

Mire mi vientre y suspire.

Tengo que esforzarme.

Aunque debo volver al castillo.

En ese lugar hay muchos libros.

Tal vez uno me ayude.

Me coloque mi ropa y cuando estaba a punto de salir Zen me cerró el paso.

-¿A dónde vas?
-Debo ir al castillo.
-No...
-Zen.
-NO IRÁS.
-Escúchame.
-NO DEJARÉ QUE TE APARTES DE MI LADO.
-Yo solo....
-ERES MÍO, SOLO MÍO.
-Zen..
-NO PERMITIRÉ QUE ME VUELVAS A DEJAR.

Él me abrazo y suspire.

-Solo iré por unos libros.
-¿Huh?
-Necesito prepararme para traer a nuestros cachorros.
-¿Cómo?

Bese a Zen y sonreí.

-Solo quiero lo mejor para ellos.
-Déjame acompañarte.
-Mejor espérame aquí.

Siento la presencia de mi padre, será mejor que no me acompañe.

-Te acompañaré hasta la entrada
-Claro. –me abrazó.

---Shinobu---

Me quede mirando al Conde Alucard.

-Acompáñame.

Hice una reverencia y lo seguí.

Le dije a Miyagi que me esperara en la cocina.

A duras penas me hizo caso.

Sé que quiere estar conmigo.

Que tiene miedo.

Yo lo tengo.

Pero prefiero que me lastimen a mí.

Miyagi no puede meterse.

Yo...

Entramos a la biblioteca y me miro.

-¿Tranformaste a ese hombre?

Respire profundamente.

-Sí.
-¿Por qué?
-N-Necesitaba un compañero.
-...
-Además, -suspire armado de valor- eso no le importa.
-¿Ah?
-Es mi vida y hago lo que quiera con ella.
-Mocoso insolente.
-Yo no pertenezco a su clan, -lo mire- soy del clan Takatsuki.
-Un clan inferior.
-Sea inferior o no, es algo que no le importa.
-Te vez muy confiado.
-Lo estoy...
-No deberías de ser tan altanero con tu superior.
-Usted no es mi superior, en todo caso sería Nowaki.

Él rechino los dientes y comenzó a acercarse.

Di unos pasos atrás hasta chocar con la pared.

-¿Miedo?
-Lo llamaría prevención.
-Acaso, ¿quieres que juegue con tu mente?
-Ya se lo dije, no le tengo miedo.
-...
-Y si es todo, me retiro.

Me tomo de mis brazos y me estrelló contra la pared.

-T-Tsss.
-No te metas conmigo mocoso.

Él me soltó y salí del lugar.

---Ryu---

Kaoru se fue a trabajar.

Así que decidí realizar las compras.

Quiero prepararle una gran cena a mi amado.

Estando a su lado, me ayuda a conocerlo mejor.

Sé sus gustos.

Sus pasatiempos.

Su comida favorita.

Me gusta mucho.

Vivir junto a él es un sueño.

-Ryu...

Voltee atrás y vi a un hombre.

Se me hace conocido.

Pero no se de dónde.

-¿Huh?
-¿No me recuerdas?

Negué con la cabeza y sonrió.

-Soy Haji.

Ese nombre...

Él se acercó a mí y tomo mi mentón.

Hay algo en esa mirada...

Me siento como hipnotizado.

No sé porque...

Pero...

Kaoru, lo siento.

Él se acercó a mis labios con intención de besarme.