---Ishi---

Después de empacar algunas de mis cosas Kyo me dijo que me llevaría a otro lugar.

Que ir a la posada podría ser un riesgo.

Que me llevaría con un amigo suyo.

En cuanto llego mi primo Hiroki le pedí que viniera a la habitación.

Kyo comenzó a comentar acerca del problema que podría avecinársenos.

Ya que al estar aquí el padre de Nowaki nosotros corríamos riesgos.

Puesto que somos humanos.

Nowaki no se veía tan convencido de aceptar.

Pero después de conversarlo mejor acepto.

Así que también mi hermano hizo su maleta.

No me gustaría irme.

Pero Kyo dijo que solo sería temporal.

Que tal vez Alucard se fuera pronto.

No quiero alejarme.

Pero tampoco quiero que les pase nada a ellos.

Además yo solo quiero que Kyo me muerda.

Solo él.

Porque...

Me gustaría estar con él eternamente.

Sé que pido mucho.

Y que tal vez Kyo no lo vea de esa forma.

Pero...

Quiero ser incondicional.

Al terminar mi maleta Kyo la bajo a la carroza junto con la de Hiroki.

Acaricie mi vientre y suspire.

Es lo mejor.

Para todos.

Debo de entenderlo.

Bajamos al salón.

-Yo distraeré a mi padre, -comento Nowaki- los buscaremos, por favor tengan cuidado.

Nowaki tomo a mi primo de la cintura y lo beso.

Me voltee para darles más privacidad.

Kyo me abrazo.

-¿Quieres un beso?
-I-Idiota. –me sonroje.

Me beso y tomo mi mano.

-Es hora de marcharnos.

Tanto Hiroki como yo subimos al auto.

Recargue mi cabeza en el hombro de mi primo y cerré los ojos.

Todo esto parece una locura.

Pero es muy cierto.

Yo solo quiero estar bien.

Después de casi una hora de camino llegamos a una mansión.

Es muy grande y un tanto colorida.

Bajamos del auto y entramos a la sala principal.

En medio de la sala en un sofá tipo sarcófago estaba recostado un pelirrojo.

Él abrió los ojos y se levantó.

-Hola Yukio, quiero pedirte un favor.
-Kyo, tanto tiempo sin vernos, dime de que trata.
-Me gustaría si pudieras brindarles tu protección a estos chicos.

Él nos miró y sonrió.

-Claro, -comente- eres de mis mejores amigos y no dudaré en ayudarte.
-Gracias.
-No tienen nada de qué preocuparse, -comento el chico- en esta mansión soy el único vampiro, los demás son humanos.

Mire a Hiroki y asentí.

---Yokozawa---

No pude más y le conté todo a Zen.

Fue lo mejor.

No quiero que lo alejen de mí.

Lo amo.

Yo...

No podría vivir sin él.

Sí el me olvidará.

Si me dejara.

No quiero perderlo.

Zen...

Mi amor...

Me acurruque en los brazos de Zen.

Él acariciaba mi espalda.

Sé que uno de nuestros cachorros lo reconoce.

Ya que empieza a darme unas pequeñas pataditas.

Solo ruego porque mis otros dos cachorros lo reconozcan.

Tengo que encontrar una forma.

Ese hombre no me ayudará.

Ahora menos que es el abuelo de esa mujer.

Tal vez...

Sí hablo con Atsushi.

Yo...

Tal vez pueda encontrar respuesta.

Pero...

Zen no le gustaría que hablara con él.

Es una posibilidad.

-¿Osito?
-Zen yo...
-¿Qué pasa amor?
-Por favor no te enojes de lo que voy a decir.
-Mi amor, no tengo porque enojarme.
-...
-¿Qué ocurre?
-Mira Zen después de esto no creo que ese hombre nos ayude.
-ES UN MALDITO.
-Lo único que se me ocurre...
-¿Qué pasa?
-Tal vez Atsushi sepa como...
-¡¡NO!!!
-Zen.
-No quiero que te le acerques a él.
-Mi amor por favor.
-NO.
-Sé que él sepa como eliminar ese lazo.
-...
-Podemos negociar.
-No Takafumi y es mi última palabra.
-Zen.
-NO TE QUIERO CERCA DE ESE IDIOTA.

Siento mis lágrimas caer y él me abraza.

-Lo siento Takafumi, no llores.
-¿QUIÉN LLORA IDIOTA? –grite.
-Soy un tipo muy celoso y posesivo.
-...
-Aunque no puedo negar que tengas razón, -chasqueo la lengua- está bien iremos con él.
-Z-Zen...
-Más le vale que no se le ocurra sugerir cosas idiotas.

---Kaoru---

Después de dejar a Ryu en el hotel regrese a mi casa.

Me recosté en la cama y mire el techo.

Todo esto es tan repentino.

No sé como explicarlo.

Alto tan...

Bueno.

Al menos tengo a Ryu a mi lado.

Sé que me podre enamorar de él.

Porque es un chico encantador.

Alguien tan sincero y amoroso.

¿Cómo no enamorarse de él?

De mi dulce novio.

Simplemente es perfecto.

Camine hacía la ventana y mire el cielo.

Tal parece que una tormenta se acerca.

Espero que no sea un mal augurio.

Aunque...

Joder.

No sé porque tengo un mal presentimiento.

¿Qué estará pasando?

Solo espero que no sea tan grave.

Me pregunto.

¿Cómo estará Hiroki?

Hace un tiempo que no charlamos.

La última vez que hablamos...

Me dijo que está bien, que me deseaba lo mejor.

Al igual que yo hice lo mismo.

Espero sea feliz.

Es lo que más deseo.

Se lo merece.

Es un chico impresionante.

Se merece lo mejor.

Me di un baño y me cambie.

-Nada mal. –escuche una voz.

Frente a mi estaba una mujer rubia con una enorme sonrisa.

Se podía apreciar sus ojos rojos y unos colmillos resplandecientes.

-Soy Katy.

Di un paso atrás y ella sonrió.

-Eres muy apuesto.

¿Qué es ella?

¿Por qué tiene sus ojos así?

Maldición.

-¿Cómo entraste? –gruñí.
-Me encanta tu reacción cariño, -sonrió esa rubia- eres perfecto para ser mío.
-¿De qué rayos hablas?
-Eres guapo, tienes personalidad, porte, simplemente perfecto.
-...
-Cariño, te daré la inmortalidad, también tendrás, dinero, status, sexo, ¿Qué te parece?
-...
-Parece que el ratón te comió la lengua.
-No me importa quien seas, -gruñí- pero quiero que te largues de aquí.
-Que agresivo. –murmure.
-...
-Me gustas y serás para mí.
-Jamás. –la mire.

Ella me mostro sus colmillos y estaba a punto de acercarse pero se detuvo.

-Te daré 3 días para que tu respuesta sea positiva o te mataré.

---Nowaki---

Nunca vi a mi Hiro-san tan molesto.

Tal parece que no le gusta que lo llamen de esa forma.

Y concuerdo con él.

Mi padre fue algo extremista.

Y Hiroki no es de los que se dejan.

Eso me agrada de él.

Realmente es tan perfecto.

Lo amo tanto.

Aunque...

Kyo tiene razón.

Tanto él como su primo corren mucho peligro estando aquí.

Mi padre no respeta jerarquías.

Él solo toma lo que le gusta.

Eso es molesto.

Mi hermoso Hiro-san es tan perfecto.

Y atrae muchas miradas.

Eso es algo que no puedo evitar.

Pero debo cuidarlo.

Le pedí a Kyo que los fuera a dejar con Yukio.

Es lo mejor que podemos hacer.

Él los protegerá.

Siempre ha estado de parte de los humanos.

Quiere protegerlos.

Así que confió plenamente en él.

Aunque estar lejos de mi castaño.

Es una tortura para mí.

Quisiera que estuviera en mis brazos.

Poderle decir cuanto lo amo.

Y convencerlo de que sea de mi especie.

Pero tengo que ir con cuidado.

La puerta se abrió y mi padre salió.

-Nowaki.
-Padre, -suspire- que gusto verte.

Kyo hizo una reverencia.

-Puedes irte. –comento mi padre mirando a Kyo.

Mi amigo hizo una reverencia y se marchó.

-Oh hijo mío, cuanto tiempo sin vernos.

Se acercó a mí y revolvió mi cabello, coloco su mano en mi hombro.

-Veo que tienes buenos gustos.
-Algo así. –resople.
-Y, -me miro- ¿dónde está ese castaño?
-...
-Tú mascota.
-¡Hiroki no es mi mascota!
-Hiroki, -se quedó pensativo- vaya, tiene un nombre un tanto... peculiar.
-¿A qué has venido padre?
-¿Así me recibes? –negó con la cabeza- Eres un malagradecido.
-...
-Yo solo vine para pasar un tiempo padre e hijo.
-Sí claro. –bufe.

Él miro los alrededores y respiro profundamente.

-Humanos. –relamió sus labios.
-Ni se te ocurra. –gruñí.
-No me digas que, ¿no te has alimentado de ese castaño?
-...
-Eres tan patético.
-Hiroki no es mi alimento.
-¿Entonces?
-Es mi pareja.

Su carcajada comenzó a sonar.

-¿Y por qué no lo has convertido?
-No lo voy a obligar. –comente moleste.
-Por favor Nowaki, deja de decir tantas estupideces, los humanos son solo para ser alimentos o nuestra satisfacción sexual.
-...
-Por algo tenemos el poder de seducción y control mental.
-Joder...
-Nowaki, ¿dónde está mi hijo que no le importaba nada?
-...
-Te desconozco Nowaki, a ti nunca te importaron los humanos.
-Eso quedó atrás.
-Estoy avergonzado de ti.
-Por favor padre, -gruñí- no es como sí me hubieras educado.
-¿Vas a empezar con sentimentalismos?

Quiero golpearlo.

Es un descarado.

No lo soporto.

No sé cómo rayos mi madre se involucró con él.

-Bien, me quedaré un mes.
-¿Qué? –me sorprendí.
-Tengo algunos negocios cerca.
-No puedes
-Por si no lo recuerdas, -comento- este castillo es mío.

Maldita sea.

Tengo que pensar en algo.

Antes de que mi padre haga algo.

---Miyagi---

Sus ojos me miraban con sorpresa.

Su rostro se volvió más triste.

Y me percate que algunas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-¿Shinobu-chin?
-M-Miyagi, -sollozo- eres un idiota.
-¿Eso quiere decir...?
-A-Acepto, -beso su anillo- quiero ser solo tuyo.

Tome su mentón y lo besé.

Él coloco sus brazos alrededor de mi cuello.

Cada caricia es una sensación distinta.

Es realmente perfecto.

No puedo dejar de besarlo.

Ahora que no necesitamos oxígeno.

Empiezo a acariciar su cintura hasta bajar mis manos.

Acariciando cada parte de él.

Lentamente metí mi mano por su playera y comencé a acariciar sus pezones.

Sentí estremecerse a mi amado.

Nos separamos un poco y lo miré a los ojos.

-Shinobu-chin.
-H-Hazme tuyo Miyagi.
-Eso es lo que planeaba hacer.

Lo cargue y nos seguimos besando.

Al llegar a la habitación baje a mi niño y él me quitó la camisa.

Yo de un jalón desgarre su ropa.

Empecé a besar su cuello y acariciar su miembro.

-D-Despacio. –jadeo.
-Lo siento. –susurre.
-T-Tienes mucha fuerza.
-Perdón.
-No importa, -me beso- más.

Lo coloque en la cama y me quite lo que faltaba de mi ropa.

Lamí tres de mis dedos y metí uno en su entrada.

-Ahh M-Miyagi.

Metí su miembro a mi boca y él enredó sus dedos en mi cabello.

-E-Es tan bueno. –jadeo.

Comencé a engullir su miembro mientras dilataba su entrada, metiendo un segundo dedo y luego el tercero.

-M-Miyagi no aguanto.
-Shinobu-chin.
-Quiero sentirte dentro de mí.
-Mi vampirito lujurioso, -bese el nacimiento de su espalda- voy a llegar este lindo agujerito.

Saque mis dedos y coloque a Shinobu en cuatro.

-Aguántalo un poco cariño.

Entre en él de una embestida.

-Ahhh t-tan grande. –jadeo.
-Maldición estás tan estrecho.
-M-Miyagi.

Comencé a moverme sintiendo tanto placer.

Mucho más de lo que esperaba.

Tome su miembro y comencé a masturbarlo.

-Oh t-tan placentero.

Bese su espalda y cuello.

-Te amo. –susurre.
-Y-Y yo a ti ahhh.
-¿Shinobu?
-A-Ahí, s-se siente tan bien.

Tome su cintura y comencé a acelerar mis embestidas.

-M-Más fuerte.
-No quiero lastimarte. –comente.
-Idiota, -jadeo- no me vas a lastimar, soy un vampiro.
-Mi amor.
-M-Más, acaso, -me miro- ¿el volverte vampiro te hizo más viejo?

Sonreí y lo voltee, me acomode entre sus piernas.

-¿Tan mal me veo?

Él suspiro.

-De hecho te vez muy sexy.
-¿Y te gusto más?
-Yo diría, -sonrió- me vuelves loco.

Volví a entrar en él y lo bese.

-Me gusta más está posición. –comente.
-¿Y eso?
-Porque puedo verte y besarte.
-I-Idiota. –desvió la mirada.
-Bésame Shinobu.
-M-Miyagi.
-Bésame, muérdeme, hazme sentir que esto es real, que te estoy haciendo el amor.

Él me empujo debajo de él y comenzó a mover sus caderas.

-Es real Miyagi, soy solo tuyo.
-Mi Shinobu.

Él coloco sus manos en mi pecho y comenzó a autopenetrarse, haciéndome sentir tan bien, maldición es lo mejor que he sentido.

Lo masturbe de nuevo haciendo que se corriera en mi pecho y luego de unas embestidas me corrí en su interior.

Él se dejó caer en mi pecho a acaricie su espalda.

-Te amo Miyagi.
-Y yo a ti mi dulce terrorista.

Él solo sonrió y beso mi cuello.

---Vald---

Me aferré a Genji.

Él frotaba mi espalda.

No debería hacerlo.

Él...

Es tan bueno conmigo.

Parezco un idiota.

Es como si me aprovechara de él.

Soy tan...

Termine de alimentarme y él tomo mi mentón.

-Genji...
-¿Por qué tienes esa carita? –pregunto.
-N-No yo...
-Vald eres muy trasparente, te conozco completamente.
-Genji.
-No por nada serás la madre de mis cachorros.

Coloque mi cabeza en su hombro.

Me siento tan confundido.

Akihiko me ha revuelto por completo.

No puedo ilusionarme.

Él solo se disculpó.

Yo...

No sé lo que quiero.

Me quede en los brazos de Genji.

No sé cuanto tiempo ha pasado.

Solo que la puerta se abrió de golpe.

-Hermano, te necesito.

Nos levantamos al ver al castaño.

-¿Qué pasa Zen? –pregunto.

Ese lobo entró con otro de mi especie.

Si no mal recuerdo es el hermano de Kusama Nowaki.

Yokozawa Takafumi.

Ya me lo he encontrado en un crucero.

Me sonrió y asentí.

Ellos nos comentaron sobre un viaje que harían para ver a un lobo abusivo.

Me quede meditando un momento.

Creo que es lo mejor, alejarme de Akihiko.

Por su bien...

Y por él mío.

Él debe estar con su pareja.

Solo eso...

---Alucard---

Como me voy a divertir.

Me encanta ver a Nowaki enfurecido.

Quiero que mi hijo explote de coraje.

Llevarlo al límite.

Y que se de cuenta de lo que es.

Ya basta de jugar a la casita.

Es hora de que vuelva con su poder.

Que se moleste.

QUE SEA UN VAMPIRO SIN CORAZÓN.

Y solo una persona se lo puede recordar.

Arashi.

De eso yo me encargaré.

Ese castaño es muy atractivo.

Y cuando sea vampiro lo será más, así que me encargaré de que Nowaki esté con Arashi.

Y yo me quedaré con ese castaño.